sábado, 21 de enero de 2012

Un Ave a la Fuencisla


Me conmueven especialmente las lágrimas de fe de los humildes, de los sencillos que creen, de los que son heridos en el alma cuando hieren a Dios, o a las cosas de Dios.

No sabía lo del robo de las coronas de la Virgen de la Fuencisla y el Niño (ver aquí y aquí), me acabo de enterar, repasando las noticias del día.

En un vuelo, el corazón se me ha ido a Segovia, la capilla de la Virgen, a desagraviar y reparar, a rezar y a llorar también con los sencillos, con las almas de buena voluntad, con los limpios de corazón que ven a Dios y sufren por Él.

Porque es la Madre de Dios, porque es nuestra Madre.






EX VOTO



Las coronas de la Virgen y el Niño han sido recuperadas

Deo gratias !

+T.

2 comentarios:

Miles Dei dijo...

Varias veces he rezado ante esa imagen tan hermosa al pie del Alcázar y al lado de de donde rezara San Juan de la Cruz. Hoy ofreceré la Santa Misa y la comunión en desagravio a Nuestra Madre.

Josefina dijo...

Qué tristeza que una persona pueda llegar a decaer hasta ese punto... Que llegada frente a tal imagen no pueda mirarla con los ojos del alma, enceguecidos por la codicia. Es impresionante.