La crisis y la decadencia de la Iglesia Católica post-conciliar no han llegado a su punto más bajo. Por todos sitios se evidencian graves problemas, violentas contestaciones y la insuficiente acción de un episcopado mediocre anclado en un vaticanosegundismo confuso e iluso. Mientras, los enemigos de la fe no cesan su trabajo de demolición; enemigos internos, porque operan desde dentro y cuentan con los medios de difusión de la misma iglesia a la que socavan y descomponen. Un ejemplo actualísimo, de ayer mismo:
Una desafiante 'propuesta' des-católica radical
El sujeto de la izquierda (¡cómo no!), el sonriente de la cobarta celeste mal anudada, es un jesuíta (?) de los más perniciosos que ha gestado y mantenido la Compañía: El tristemente célebre Juan Antonio Estrada; con el funesto J.Mª Castillo, fueron el monstruo bicéfalo, mascarón de proa de la ultra-modernista Facultad de Teología de Granada. Le despacharon de esa forma en que la moderna Compañía despide a sus queridos contra-teólogos cuando son amonestados por Roma; es decir, que los dejan estar 'no-oficialmente' haciendo lo mismo que hacían, como si nada.
En el caso de Estrada y Castillo (& cía.), siempre he echado de menos la actuación firme y formal de un obispo creyente que les hubiera impuesto la pena canónica que merecen. Ni uno ha habido que sea capaz de ponerle el bozal al perro (los perros, en este caso). Ni uno. Tampoco la CEE. Ni Roma siquiera, porque, a pesar de las censuras, estos dos (& cía.) deberían estar reducidos al estado laical hace muchos años. Peron ahí siguen, dañosa y perversamente activos contra fe y la doctrina.
El acto que cuenta la noticia es el de la presentación de un libro de la antes ortodoxa editorial Herder. Echen un vistazo a la Editorial Herder y vean hasta qué punto ha degenerado la otrora buena editorial (digo buena en sentido inclusivo: moral y propiamente editorial).
El libro que presentan es la obra de otro peligroso des-católico, el sudafricano de origen alemán Fritz Lobinger, un obispo emérito (para vergüenza del que le nombro obispo, del que le mantuvo y del que no le censuró en su momento ni le censura ahora, en este momento). Para que se hagan una idea de lo que enseña este personaje, si quieren sufrir un rato de inquietante desasosiego, lean esta entrevista publicada hace poco en la página anti-católica no-cristiana de Redes Cristianas:
El obispo Fritz Lobinger contra el sacerdocio católico
Para que se hagan una idea, se refiere (o describe) a los sacerdotes como "líderes locales voluntarios", concepto con el que designa más particularmente a los pretendidos nuevos 'ministros'. Dice que su "propuesta" de otras formas alternativas al sacerdocio católico no pretende erradicar a este, sino que las nuevas formas podrian coexistir con el ministerio sagrado tradicional. Aclara que esta radical novedad sólo sería posible, realizable, supuesto un consenso eclesial, un acuerdo pastoral (supongo que de amplia base).
Lo estupefaciente es que sin consenso, ni acuerdo, ni amplia base, esos 'ensayos pastorales' de comunidades sin sacerdotes dirigidas y 'ministeriadas' por un 'líder local' ya existen. Son aberraciones que los misioneros promueven en las misiones y que luego, al regresar a Europa, intentan introducir en nuestras diócesis con la excusa de la escasez de sacerdotes y vocaciones. Por ejemplo, en Holanda y en Austria ya son frecuentes estos 'experimentos', con la aquiescencia de los obispos (progresistas) y la buena acogida de los feligreses (inconscientes).
En España funcionan 'equipos de pastoral parroquial' dirigidos por religiosas que desempeñan funciones y ministerios quasi-sacerdotales; en algunos casos, cuentan hasta con nombramientos efectivos expedidos por los respectivos obispos diocesanos. Otras veces, la 'alternativa pastoral' la dirigen diáconos permanentes (casados); en otros casos, se improvisan otras fórmulas a-sacerdotales ad casum.
Se trata, en suma, de una efectiva, pero disimulada, sustitución/suplantación del sacerdocio católico, devaluado en su aprecio y criticado en su formalidad en cuanto tal, insistiendo en particulares como el celibato (el no-celibato, es decir) y la urgencia/necesidad de incorporar a las mujeres a los ministerios (sacerdocio y jerarquía). De esta forma, se consigue una paulatina aceptación popular-social que refuerza las reivindicaciones de los grupos más radicales del des-catolicismo anti-cristiano.
El telón de fondo de estas inquietantes escenas es el triunfalismo juanpablista, iluso, fatuo, vano, inconsciente.
Por eso resulta tan extemporánea la crítica hiriente de quienes acusan a los grupos de católicos conscientes de cismáticos o de próximos al cisma.
Frente a la motemática polémica de iraburitas y demás especies, el cisma de verdad, el cisma lesivo, degenerativo y mortal, existe dentro de la misma iglesia; un cisma polimórfico y policéfalo, reducible globalmente a un neo-modernismo reformulado y sólidamente insertado en casi todas las instituciones de nuestro catolicismo contemporáneo.
No es de extrañar puesto que hasta en el Oficio Divino, entre los escritos que la Iglesia medita y reza, se introdujeron textos tan indefinidos y ambiguos como este:
"...Así, pues, a los que creen en el amor divino les da la certeza de que el camino del amor está abierto para el hombre, y que el esfuerzo por instaurar la fraternidad universal no es una utopía. Al mismo tiempo advierte que esta caridad no hay que buscarla únicamente en los acontecimientos importantes, sino, ante todo, en la vida ordinaria...
Él, sufriendo la muerte por todos nosotros, pecadores, nos enseña con su ejemplo que hemos de llevar también la cruz, que la carne y el mundo echan sobre los hombros de quienes buscan la paz y la justicia.
Constituido Señor por su resurrección, Cristo, al que le ha sido dada toda potestad en el cielo y en la tierra, obra ya por la virtud de su Espíritu en el corazón del hombre, no sólo despertando el anhelo del siglo futuro, sino alentando, purificando y robusteciendo también, con ese deseo, aquellos generosos propósitos con los que la familia humana intenta hacer más llevadera su propia vida y someter la tierra a este fin.
Mas los dones del Espíritu Santo son diversos: pues mientras llama a unos para que den un manifiesto testimonio, por medio de su ardiente anhelo de la morada celestial, y conserven así vivo este anhelo en medio de la humanidad, a otros los llama para que se dediquen al servicio temporal de esa humanidad, y preparen así el material del reino de los cielos.
A todos, sin embargo, los libera, para que, con la abnegación propia y por el empleo de todas las energías terrenas en pro de la vida humana, proyecten su preocupación hacia los tiempos futuros, cuando la humanidad entera llegará a ser una ofrenda acepta a Dios.
G.S. nº 37-38; 2ª lect. del Oficio de Lectura del Sábado IVª semana de Cuaresma"
Soy de los que piensan (temen!) que este vago 'magisterio' resulta demasiado frágil para campear el temporal que amenaza a la barca de Pedro. Si se aplica la regla de la lex orandi-lex credendi, un católico que rece con ese texto formará y alimentará una fe tan débil e insuficiente como el texto mismo.
Quizá de concepciones tan delicuescentes hayan surgido grupos tan desfiguradamente infra-católicos y contra-eclesiales. Cuando la Jerarquía no actua/reacciona, termina afectada y contaminada ella misma; el caso de ese obispo y su 'alternativa no-sacerdotal' es sólo un ejemplo entre un variado y feraz muestrario de cizaña intra-católica.
Personalmente, no temo al enemigo de fuera (secularismo político, ideologías anticristianas, paganismo social, laicismo radical, etc.). Mis temores son ad intra, por el enemigo de puertas adentro, la debilidad patológica de nuestra jerarquía y la insuficiencia de doctrina-magisterio.
+T.
20 comentarios:
Ludovicus dijo
Pues según Iraburu, esto constituye magisterio prudencial infalible, y quien lo impugna, filolefebrista enrage.
Padre Terzio:
¿Cree que hay remedio para la actual situación? ¿Cree que es necesario que se de un cisma y todos los "modernistas" sean expulsados de la Iglesia? O piensa Ud. que una vez se toque fondo, no solo en la Iglesia, sino en Occidente, se dará una reacción y una restauración del orden.
Yo, en lo particular, pienso que quizá un Islam y una China fuertes pueden servir como formas de alertar y hacer despertar a Occidente para que vuelva a sus raíces y despierte y luche por recuperar su esencia ante amenazas a su libertad, ¿Ud. que cree?
Si me permite añadiré a su aportación otro ejemplo, este "sociológico". Esto publican libremente en el portal de religión que hasta hace poco lo acogía a usted: Una investigación realizada en EEUU "encontró que los católicos sobrepasan a otros cristianos, e inclusive al público en general en su apoyo a las uniones homosexuales". Añaden que incluso entre los que acuden habitualmente a misa.
No sé la fiabilidad que pueda tener esa encuesta, pero visto lo que se predica aquí en España, donde nunca he escuchado a un sacerdote enseñar la doctrina sobre este asunto, no me extraña nada el resultado.
Amor y flores: Más primavera.
Estan de rodillas los chicos y el "cura" sentado y en calzones... Hasta los muchachos le dan una lección.
¡Dios mio, salva Tu Iglesia que perecemos!
Por curiosidad ¿la editorial Herder se llama en honor al pastor alemán Herder?
Estrada y Castillo han escrito durante muchos años artículos descatólicos en el Diario de Cádiz.
Castillo, además, firmaba como profesor de Teología, no así Estrada, que firmaba como profesor de Filosofía.
En una ocasión llamé al Vicario Judicial de la Diócesis y le expuse la necesidad de que el Obispado publicase en el mismo Diario una nota en la que aclarase que estos religiosos habían sido apartados de la docencia por la Santa Sede. Sin embargo, el Vicario no lo consideró necesario.
Ave María.
Algunas cosillas.
1. Ante la manifiesta riqueza léxica del pater Terzio a malas penas me atrevo a sugerir que con "motemática" quizás lo que se pretendía decir era "monotemática", y perdón si hago el ridículo.
2. Esta lectura me ha recordado a los comentarios que leí en una Biblia "Latinoamericana" ("Latino..." en lugar de "Hispano...", en fin) hace unos meses cuando recién convertido aun sabía mucho menos de lo que ahora pueda saber. Se decía mas o menos que toda la humanidad ya está salvada y que el hecho de ser cristiano (cristiano en general creo que decía el comentario, no verdadero cristiano, es decir católico, y ni siquiera un observante y sincero católico) no otorgaba ningún mérito en especial salvo el de ser partícipe ya del reino de Dios, y es que el cristiano solo era un elegido para cumplir una función en este mundo, la predicación, la evangelización... pero que al final todos los hombres se salvan y en el cielo no habrá unos por encima de otros. Bueno, yo entendí ya entonces que eso como que no me sonaba a católico y ahora a lo que me suena ya se lo pueden imaginar ustedes. Por cierto, me han recomendado la Biblia de Straubinger como Biblia comentada con un buen sentido de la tradición, incluso mucho mejor que la de Jerusalén, ¿alguna sugerencia que alguien me pueda hacer?
3. Creo que tenemos la obligación de luchar y darlo todo para la superación de esta crisis y de cualquier otra. Pero también es cierto que es de fe que Cristo ha de volver en algún momento y que ese momento puede ser cualquiera, cuando menos nos lo esperemos. También sabemos y es de fe que se darán las señales de los tiempos (ahí está la literatura apocalíptica, término este que le he escuchado a algún sacerdote no sin cierto tono de desdén), y en la opinión de muchos hoy están pasando cosas espectaculares sin parangón en la historia de la Iglesia (no solo en cuanto a la gravedad sino a toda una diversidad de factores que podrian venir a apoyar la idea de que efectivamente se estan dando las señales de los tiempos). Por tanto Cristo vuelve y por tanto yo me pregunto: ¿Y si la epoca parusiaca es esta? ¿Y si ya está cerca ese bendito momento? ¿Y si es esta la última crisis? ¿Queremos que Cristo vuelva, o no? ¿Rezamos para que Cristo vuelva, o no? ¿Aceptamos la tribulación previa a su regreso y nos ofrecemos si es preciso como víctimas para mayor gloria de Dios, o no? Lo pregunto porque leyendo algunos comentarios da la impresión como si quisiéramos aferrarnos a este mundo y que le toque a otra generación futura la Santa Parusía y por supuesto la persecución que han de sufrir antes los pocos fieles que queden. Es comprensible el evitar esa llamada a la santidad (solo basta con recordar y meditar la agonía de Jesús en Getsemaní) pero a menudo me pregunto y reflexiono sobre si de verdad queremos que Cristo regrese, si de verdad la lucha es por la superación de la crisis, por la restauración de todas las cosas en Cristo o si por el contrario sencillamente tenemos miedo o incluso pavor a que nos toque a nosotros esa época de Gloria. ¿Estamos listos para reencontrarnos con Cristo? ¿Estamos listos para aceptar la Santa Cruz hasta las últimas consecuencias? Pues ahí dejo eso.
En Cristo y María.
Estamos lejos de tocar fondo, como acertadamente afirma el páter T. Despúes de una ausencia de 5 años regresé a Méjico, a mi pueblo y asistí a una misa novusordo. Ni cabe decir que presencié una mayor decomposición de la liturgia. Frailes capuchinos, haciendo las veces de sacerdotes, oficiaban. Monaguillas en su presencia, echaban desmadre en el altar durante la Consagración y se pasaban una a la otra un pasquín, riendo. Los ministros eucarísticos extraordinarios, QUE NO HACIAN FALTA, se hicieron presentes. Eso sí, muy ordinarios. Como si no hubiera habido 3 o 4 frailes allí. Comunión en la mano y de pie. Eso jamás lo vi en el pasado. Vamos a la cuesta abajo. Huelga decir que no comulgué.
El trigo y la cizaña están sembradas en la Iglesia, como bien afirma el padre Tomás, el del ridículo peluquín de Info-bleep! Yo no entiendo padres que se tiñen el pelo o se ponen bisoñé, para aparentar lo que no son. En un soldado de Dios, me parece frivolidad. Y hay que continuar denunciando las desviaciones de la Iglesia pos-conciliarista, porque cada vez se aleja más de la sana doctrina. Y los teósofos "católicos" siguen en su labor de zapa a tambor batiente, sin que nadie les pare el alto. Hay un inmenso vacío de autoridad. Cuando se aplica la autoridad, se les aplica a los rebeldes tradicionales.
En cuanto a Santa Biblia, yo ya deseché la Biblia Latinoaméricana, por haberla redactado los de la teología de la liberación. Mantengo la Edición de Straubinger y la de Torres Amat. Hasta en éso han metido la cizaña los revolucionarios. Saludos, páter W+
Estimados:
La degradacion de seguira profundizando, pues los movimientos y congregaciones conservadoras (del modernismo), luchan por eliminar la vida parroquial. Por eso los movimientos copan las parroquias, las "congre" desvian muchas vocaciones hacia sus institutos (muchas veces con ayuda de curas diocesanos); y la decadencia crece.
No digo, por supuesto, que las diocesis esten bien. Pero si no se renueva ese clero, no hay mucho futuro.
Creo, en fin, que el unico camino es la la vuelta a la Tradicion, a la Misa de Siempre, a lo que se creyo siempre.
Y los invito a la lucha sin cuartel contra los conservadores del error. Ellos son el enemigo. Ellos creen que son los elegidos, los restauradores, los verdaderos cristianos. No los dejemos.
UN ABRAZO
BETO, el filo-lefe
¿Que no hemos tocado fondo? pues me parece que efectivamente es así. Hace tiempo oí un diagnóstico general para las malas situaciones que me hizo bastante gracia, pero que puede ser muy realista: "toda situación desesperada es susceptible de empeorar". Y lo malo, o lo bueno, es que me parece que esta situación de catástrofe y crisis católica (universal) no es humanamente posible arreglarla así que..... efectivamente: la solución tendría que venir de "Arriba". Analizando estos datos y otros, me parece bastante lúcido hablar de tiempos apocalípticos, con todas sus consecuencias. Conclusión, ya repetida: Oremus.
El comentario que sigue es más una respuesta cordial y afectuosa para Antonius y el tema de la parusía que sobre el tema del post, le pido disculpas Páter.
Muchas veces mi hija nos pide a su madre y a mí que le ayudemos a recoger los juguetes que ha utilizado (por pura flojera); siempre le contestamos que nosotros le hemos regalado los juguetes pero que son su responsabilidad y que podemos enseñarle la forma más práctica y rápida de recogerlos, pero que es ella quien debe hacerlo.
En mi opinión, y naturalmente puedo estar equivocado, pedir ayuda para resolver problemas es totalmente aconsejable, la cuestión es si pedimos ayuda para obtener luz e inteligencia para resolverlos nosotros o lo que pedimos es que venga Nuestro Señor en persona a resolverlos. Si yo llamo floja a mi hija ¿Qué calificativo utilizará Nuestro Señor conmigo?
Gracia y un saludo.
Iraburu ataca a los filos y muchos no aprueban o no dan permiso para la Misa tridentina. Pero callan ante cosas como esta:
"Adoración eucarística en Brasil"
http://www.traditioninaction.org/RevolutionPhotos/A412-Brasilia.html
Padre Terzio, mi experiencia con la FSSPX, ha sido muy buena. Siempre he tenido claro la validez de los sacramentos que administran pero, sin embargo, a raíz de los artículo del P. Iraburu, mejor dicho, a raíz de un comentario a uno de esos artículos, me ha surgido una duda que no logro disipar. Escribe el padre Iruburu lo siguiente:
"Las Misas ofrecidas por los sacerdotes de la Sociedad de San Pío X son válidas, pero son ilícitas, i.e., contrarias a la Ley Canónica. Los Sacramentos de la Penitencia y del Matrimonio, sin embargo, requieren que el sacerdote goce de facultades de la diócesis o tenga delegación propia. Como ése no es el caso con estos sacerdotes, estos sacramentos son inválidos. Queda cierto, sin embargo, que, si los fieles son genuinamente ignorantes de que los sacerdotes de la Sociedad de San Pío X no tienen la facultad de absolver, la Iglesia suple estas facultades para que así el sacramento sea válido (cf. Código de Derecho Canónico, canon 144)".
Mi duda es ¿por qué si se dan todos los elementos de un sacramento -ministro, sujeto, forma y materia- es inválido los sacramentos de la penitencia y el matrimonio de un sacerdote de la FSSPX?
Le agradecería me lo aclarase.
Sí, es cierto, el punto de corrupción es tal que esto solo lo arregla la mano divina.
Quizás si tocamos fondo hace tiempo y hace tiempo que nos pusimos a buscar petroleo y en esas estamos... y como nos afanemos acabaremos por darnos de bruces contra el mismo averno.
¿Inválidos? ¿Ilícitos? ¿Y lo que está celebrando el cura de la foto es válido/lícito? En cuanto que no se actua contra ese abuso, se licita y valida...¿pero la ceebración recta, piadosa, venerable de un sacerdote de la FSSPX no queda avalada por la Iglesia que sí disculpa los abusos de casos como el de la foto y otros más aberrantes, incluso?
Por no hablar del tema/caso de la intercomunión con iglesias orientales, de otro rito y cismáticas, que son acogidas con toda clase de favores y complacencias: ¿Los sacramentos de esas iglesias sí se convalidan y/o 'homologan' y los de la FSSPX no? Resulta tan patético como trágico, tratándose de lo que se trata.
Todos estos particulares se entienden muy bien en Roma, en las más altas instancias; por ejemplo, se entienda o no se quiera entender, el levantamiento de las excomuniones significa de hecho un reconocimiento amplio (tácito, si se quiere decir así); si no, si se tuviera conciencia de ilicitudes e invalideces, se daría la paradoja de que el Papa, Cabeza de la Iglesia y fuente de derecho canónico, habría avalado y dispensado a unos obispos que celebran y promueven celebraciones consideradas ilícitas e inválidas.
No sé si me expreso bien.
Y sobre lo de Iraburu, mejor dejar al borrico que rebuzne, porque con ciertas especies lo razonable se torna un quasi-imposible de facto.
'
Estimado Madri leño.
Con igual afecto y cordialidad.
Yo me he limitado a decir que es de fe que Jesucristo vuelve y que puede ser en cualquier momento y que por tanto esta podría ser la última crisis. Esto que he dicho es independiente de cualquier opinión o deseo que haya podido dar. Jesús viene cuando tenga que venir y solo el Padre sabe ese momento (y Jesús en cuanto a Dios). Esto no tiene vuelta de hoja.
Tampoco he hecho afirmaciones categóricas en cuanto a opiniones sino que mas bien he formulado una serie de preguntas y he invitado a reflexionar sobre las mismas.
Mi opinión personal al respecto no tiene nada que ver con lo que dice en su comentario, si yo anhelo que Jesús vuelva no es porque sea yo sea un vago y no me quiera enfrentar al mundo, de hecho ni se me había ocurrido verlo de esa manera. Si yo pido que Jesús vuelva es porque de cualquier persona sana preferir un mundo en el que reine Cristo de modo definitivo antes que este valle de lágrimas. Desde luego yo prefiero el reino de Cristo a este mundo y no quiero aferrarme a este mundo, se tiene fe o no se tiene y si se tiene se es consecuente. Mientras tanto estamos en tiempo de merecer y todo lo que envíe Dios es para probarnos y para que le demos gloria. Podemos recordar a Pablo y a tantos Santos que estaban deseosos de llegar a Cristo mientras que en este mundo cumplieron ejemplarmente con lo que Dios les había mandado. Pues es lo mismo.
Lo siento pero me ha chocado su comentario, creo que le ha buscado mas pies al gato de los que tiene.
Esa "oración:
¿Cuanto de opus tiene?
Estimado Antonius, me parece que no, que no es lo mismo, quiero decir.
En primer lugar, le pido disculpas porque usted ha entendido que yo le he llamado vago. En realidad el adjetivo es flojo, pero no lo había aplicado a usted sino a mí. Al igual que usted se hace preguntas y está en su derecho, a mí me asiste el mismo derecho para hacérmelas.
En segundo lugar, todo católico es libre de pedir a Dios, aquello que anhele. Simplemente es que yo no pido algo que sé con absoluta certeza que ocurrirá cuando Dios quiera. Y por otro lado el mundo, el universo, en definitiva la Creación ¿para quién fue hecha y para qué? Como católico laico que soy, entiendo que mis dos tareas fundamentales son: en lo personal, la santificación y en lo colectivo la construcción del mundo ideal.
Desde luego a mí también me chocó y me sigue chocando su comentario pero le garantizo que no soy yo el que emplea su tiempo en contar las patas del gato.
Gracia y un saludo.
Estimado Madri leño.
No quiero extenderme en una discusión que no lleva a ningún sitio así que con el permiso del dueño hago un par de aclaraciones y doy el tema por terminado en lo que a mi respecta. Cierro y ya no comento mas esto.
Releyendo su comentario veo que usted ha utilizado la expresión "por pura flojera" y si consultamos el DRAE creo que yo no andaba mal encaminado en lo que he entendido. Esa expresión me ha parecido que ni a usted ni a mí iba dirigida, sino que a su propia hija, o eso he entendido con lo de recoger los juguetes, y también al final cuando vuelve a utilizar "floja".
Del comentario lo que me ha parecido que usted hacía era asociar esa actitud de pereza de su niña con el hecho de pedir que Jesús venga para resolvernos los problemas, por pereza, desazón, desgana, etc... Me sigo manteniendo en esa interpretación porque no entiendo otra cosa.
Tenga cuidado con eso de no pedir cosas que solo Dios sabe cuando sucederán. A bote pronto se me ocurre que al contrario que usted millones y millones de católicos cada día que asisten a misa nos equivocamos cuando después de la consagración oramos diciendo: "Ven pronto, Señor Jesús". He de entender que usted no comparte esta oración como todos los demás hacemos, porque ha de ser usted coherente con lo que dice y opina. Por no hablar del Maranatha de S.Pablo, quién según usted hace mal en utilizar esa expresión. Similar para el "Si, vengo pronto" que cierra la Santa Biblia en el Apocalipsis de Juan. Se me podrían ocurrir mas ejemplos de diversa índole pero estos me han parecido mas que suficientes.
Y sigo opinando que el gato solo tiene cuatro patas pero si usted dice que no anda contando mas pues me alegro por usted.
Fraternales bendiciones.
Estimado Antonius:
"Anunciamos Tu muerte, proclamamos Tu Resurrección. Ven Señor, Jesús."
No hay más comentarios.
Fraternales bendiciones.
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