jueves, 10 de marzo de 2011

Sobre un articulete del p. Iraburu


Al padre Iraburu le tengo un gran aprecio por su doctrina, por su empeño en publicar y mantener una ortodoxia católica en un medio bastante hostil. Iraburu se ha desgastado bregando por esa necesaria e insustituíble buena teología displicentemente obviada o culpablemente ignorada por casi toda nuestra Jerarquía. Ha sido y es uno de los pocos denunciantes de la pseudo-teología y mala doctrina que nos han invadido durante estos lamentables años post-conciliares y juanpablistas. Iraburu es un ejemplar sacerdote y un recto maestro, digno de mejores aprecios y más altas encomiendas, que el sabe que no le llegarán porque estamos inmersos en una época tristemente desolada, que no pagará el salario merecido a los buenos laboratores de la viña, al contrario. Pero el padre Iraburu no esperará ganancia terrena sino mérito eterno, en la Gloria, donde se paga de verdad a los de verdad. Su fundación Gratis Date me parece ejemplar, una iniciativa admirable como pocas.

Por mi parte, lo cortés no quita lo valiente y he mandado a hacer gárgaras al padre Iraburu tres o cuatro veces, cuando tenía el blog en Infocatólica (¡tonto yo que me fié de la oferta de su turbio director!). Recuerdo unas pocas veces que apareció comentando en tono discrepante alguno de mis articuletes, y lo despedí con cajas destempladas. Comprendo que mis opiniones gusten más o menos, pero si no gustan que no me lean y, por supuesto, que no me comenten. Y si se atreven, que se atengan a las consecuencias: El blog es mi espacio y tengo reservado derecho de admisión y a los incordiantes los mando al cuerno. Como al p. Iraburu cuando se terció. Como me parece que (de hecho) es quien parte el bacalao en Infocatólica, al poco del cañazo a Iraburu me cerraron el blog. Se non é vero (me faltan datos) é ben trovato.

Cuento todo esto, mis filias y mis fobias circa Iraburu, porque voy a hablar de él, de ese artículo sobre los que él llama, bastante peyorativamente, 'filo-lefebvristas'. Léanlo aquí.

Primeramente diré que la simpatía por Mons. Marcel Lefebvre y la FSSPX y sus anejos es, en estos tiempos confusos, prueba patente de buen gusto católico, ese buen gusto desgraciadamente perdido durante el post-concilio inmediato y el juanpablismo que le sucedió. Con los de la FSSPX y Mons. Lefebvre se puede discrepar sobre algunos puntos que son (que han sido) más que nada algunas decisiones in extremis y formas extremas de proceder. Lo que no se les podrá negar nunca es que han sido y son los mantenedores y representantes más sólidos de la catolicidad que se diluyó y desmontó en el post-concilio. Posiblemente habrá cosas que discutir o aclarar. Roma lo está haciendo justamente ahora, durante estos últimos meses, en unas conversaciones que demuestran - entre otras cosas - que cierto buen gusto perdido ha retornado a la Colina Vaticana. Convocar, invitar, reunirse y sentarse a hablar es una declaración bastante implícita y suficientemente explícita de aprecio y constatable consideración. Entiendo yo.

Por eso no entiendo las reticencias envueltas en acusaciones del p. Iraburu. Diré incluso que no las esperaba, que suponía en el padre Iraburu un cierto 'talante' que parece que no tiene, o que ha perdido (quizá nunca lo tuvo). A estas alturas del confusionismo teológico-doctrinal-litúrgico que desfigura a la Iglesia Católica, la re-valorización de la FSSPX y de Monseñor Marcel Lefèbvre no es una casualidad. Como prueba a la inversa, el propio articulete del preocupado (?) Iraburu parece dejarlo demostrado.

El padre Iraburu que quizá pudo haber representado en y para España una resistencia católica que aquí, desgraciadamente, no tuvimos. Y se nota. Y se sufre.

En la España de la movida taranconista, los católicos conscientes se atrincheraron en torno a Don Marcelo y su alcázar toledano. Coincidieron las innovaciones post-conciliares con el declive del régimen y se confudieron política y catolicismo. Los tardo-franquismos y las derechas indefinidas y desarticuladas comulgaban con el catolicismo de Don Marcelo sin darse cuenta de que Don Marcelo era un formidable figurón, tanto que toda la reforma litúrgica de la España post-conciliar se hizo con rúbrica de Don Marcelo, a la sazón presidente de la Comisión de Liturgia de la CEE. Una paradoja, casi como uno de esos trampantojos de nuestros pintores del barroco, que pintaban tan realisticamente que engañaban al espectador figurando una realidad estudiadamente presentada, siendo, de hecho, una realísima irrealidad. Estupendo efecto, pero sólo efecto: Lienzo, pintura, marco y el ojo engañado del espectador merced al buen arte y oficio del maestro pintor.

En España (como en todos sitios) quasi todo lo católico se disolvió como la sustancia en el puchero, quedando luego del cocimiento la poca materia con la que subsistimos. En tal grado de carencia que - pongo por ejemplo - el juanpablismo nos parece ultra-católico y algunos grupos, movimientos, espiritualidades y neo-fundaciones el no va más de la catolicidad, cuando son sólo el muestrario del catolicismo descarnado y famélico resultado de la crisis post-conciliar.

Alguna vez algunos pensaron (¡soñaron!) con una élite católica resistente, militante, actuante. Por ejemplo - y el ejemplo me lo invento yo - una cuadrilla con el padre Aldama, el padre Mendizábal, el padre Ribera y el padre Iraburu para lidiar en la plaza y armar la tremolina y cortar dos orejas y rabo, y salir a hombros por la puerta grande. Pero no; no pudo ser. O no se quiso que fuera.

Ya se sabe: Que si la obediencia, que si la unidad, que si la caridad...Y todas esas consideraciones prudentes, desarmantes y anuladoras. Todo eso que los grandes renovadores del Catolicismo tuvieron muy claro en su tiempo qué era y qué no era (obediencia, unidad, caridad) ¿O se imaginan ustedes, por ejemplo, a Stª Teresa de Jesús renunciando a la reforma descalza y a sus fundaciones por no romper la obediencia, la unidad o la caridad con los que la malquerían (o no la seguían)? Y como ella, los demás de su tiempo, incluyendo al 'rompedor' Ignacio de Loyola y los otros valientes.

Para ciertos menesteres no basta ser santo de alcoba, hay que lanzarse, empeñarse, organizarse. Los eremitas son santos, pero inciden poco en la Iglesia del momento. La batalla contra los arrianos la pelea y la gana el aguerrido e incansable Atanasio; que no digo yo que no le valieran a distancia las oraciones, intercesiones y penitencias de los eremitas de la Tebaida in communione sanctorum, pero la batalla post-Nicea es una guerra de Athanasius contra mundum. Algunos no lo olvidamos; otros parece que sí.

Minar a los resistentes es una forma de aliarse, se reconozca o no, con el enemigo. O de hacer el juego a los 'semi'. Ya se sabe: los semi-arrianos, los semi-pelagianos...o los semi-católicos; esos que piensan que la media heterodoxia consensuada y/o pactada es la salvación para hoy y el futuro asegurado para mañana.

Yo prefiero admirar a los del castillo, lo confieso. No estaré dentro de las murallas - lo confieso también - pero no les tiro cañonazos, ni les corto suministros, ni les niego el agua y la sal, ni les desgasto, ni les pongo en el disparadero. Tengo claro, muy claro, que no son el enemigo. Todo lo contrario.


Volviendo a Iraburu, yo diría que se mira en un espejo y no encuentra su figura. Pudiendo haber sido algo más, mucho más. Él y los de su generación.

Por eso me parece un tanto patético, caballero de triste figura, lanza en ristre, con tropilla de Sanchopanzas que le ven ir contra los gigantes y caer junto a los molinos - ¡aunque ciertos sean los toros! -.

Pero la batalla contra el turco necesita escuadras que el ya nunca podrá armar.

Cordiáliter, of course.

p.s. Por cierto: Para Quijote-Quijote, el que esto escribe. Aun más que el susodicho, que, por lo menos, tiene acrisolada fama y reconocidos medios.


+T.

37 comentarios:

richdad dijo...

Ah, querido y nunca bien ponderado páter Terzio, yo he dejado há mucho tiempo de postear en el pago del padre iraburu, por considerarlo una lamentable pérdida de tiempo. Las borradas son sumarísimas y con cualquier pretexto. Es más, a mi me parece que InfoDiabólica es un bastión de los kikos, solapada y no tan solapadamente. Alli Kiko Arguello es el valedor, el que rifa, el que parte el queso. Y creo que el director Luis Fernando es un exprotestante, ojalá que la conversión haya sido completa.
Y vamos a lo que interesa. A mi me sorprende que estos seres pensantes, las cabezas más preclaras de la Iglesia se hayan domesticado en una forma tan mercenaria y pueril, sólo por asegurar sus canongías. La fórmula "dejad hacer, dejad pasar..." aplicada a la Iglesia y el "no hagan olas". Quieren quedar bien con Dios y con el Diablo, y éso es una quimera. Todo aquél que aún tenga una pizca de Catolicismo tradicional, es inmediatamente tachado de filo-lefebvrista, como epíteto insultante.
Pero no se crea, más de una vez , alguien le sangró las narices...No se fué limpio, ya no sentía lo duro, sino lo tupido. Parece que derribó un nido de avispas fuirosas , y en el pecado llevó la penitencia. Pero de que hay un gran interés por el tema, lo hay. Es un tema de actualidad, la "Operación Supervivencia" de dom Marcel Lefebvre.
Yo voy a la Santa Misa Tradicional de la FSSP X, porque la gente va mejor preparada y dispuesta que a las de la FSSP, donde la homilía está bastante descolmillada, descafeinada y se parece a las del Novusordo. Nada nuevo aqui, pero todos necesitamos una buena sacudida doctrinal para aguantar mejor la semana que tenemos por delante.
En fin, el padre Iraburu amenazó con poner la secuela del articulete aquél... Pero éso ya es un gran avance, porque antes fingía que no existíamos. Vueltas que da la vida. Pax, dom W+

Angel David Martín Rubio dijo...

Gracias y felicidades por esta entrada

Anónimo dijo...

Excelente comentario Don Winfrid. Aunque por otro lado muy triste ¿Qué le ocurrió a aquellos padres qué escuchaban el martirologio a diario, dónde quedo (tal y como usted cita a santos españoles), esa valentía tan característica del clero y de los Obispos españoles...

Muy trsites y aciagos días. La Virgen María que es nuestra protectora ruegue por España

Walter E. Kurtz dijo...

Excelente artículo.

Efectivamente creo que Ud. tocó el punto principal. En forma creo que, al menos, ingenua (sino deshonesta) el P. Iraburu en alguno de los comentarios da ejemplos de "resistentes" anti-modernistas que no terminaron excomulgados (y podríamos agregar unos cuantos más, v. gr. R. Amerio, el P. Fabro, D. von Hildebrand, el Card. Siri, Mons. Tortolo, Mons. Laise, etc.).

Pero, claro, ninguno "armó" nada siquiera similar a la FSSPX. Sin ella, difícilmente hoy alguien se acordaría de la Misa tridentina.

Viéndolo desde hoy, 2011, quizá Mons. Lefebvre pudo haber esperado al 15 de agosto o aceptado consagrar un único obispo tal como se decía en el Protocolo; pero en 1988 la situación era otra. Pero la cuestión es que no sabemos si tendríamos "este 2011", de no haber sido por la desobediencia de Lefebvre.

In diebus illis dijo...

+ PAX TECUM

Estimado rvdo:

Como casí siempre me parece una entrada maravillosa, muy barroca que hace que personas de corto ingenio como un servidor tengan que releerla despacito para saborear cada frase. Coincido totalmente con su reverencia y a la vez apoyo la lucha contra Infocaótica y sus blogueros dañinos. Mis respetos al Muy Ilustre Señor y Doctor Canónigo y y le encomiendo que vuelva a repasar a Petrus Hispanus, porque dice más de lo que se lee a primera lectura. Iraburu, un ingrato. Creo que me conoce lo suficiente.

Postdata: al Rvdo. Doctor Guillermo Juan Morado le he puesto un comentario que todavía no se ha atrevido a replicarme (ni publicarlo) a estas horas.

Perlimplín dijo...

Supongo que se refería usted al P. José Rivera (con v), de Toledo. No es por incordiar, sino que si es él, tengo entendido que su apellido era con "v".

Y añado también al P. Bidagor, con permiso.

Martin Ellingham dijo...

En el mismo año, 1966, se publicaron dos trabajo de comentario a la Dignitatis humanae. Uno, de Victorino Rodríguez, OP; el otro, de José María Setien. El primero, un claro intento de arribar a una interpretación ortodoxa del Concilio, con el honesto reconocimiento de su autor de puntos difíciles y a discutir en el futuro. Trabajo sólido y erudito. El segundo, un deplorable ejercicio de la hermenéutica de la ruptura, edulcorado con todos los lugares comunes del optimismo tonto de aquellos años. El buen fraile Victorino, pasó al ostracismo. A Setién, lo hicieron obispo…

Esa es la historia del post-concilio de la continuidad, del intento de los teólogos españoles por “interpretar bien” el Concilio. Algo de corta duración, que de hecho fracasó. Se fueron muriendo, los pusieron en el freezer, no lograron crear escuela.

Recomendables las réplicas del P. Rubio y del Cnel. Kurtz.

Saludos.

Anónimo dijo...

Entrada maravillosa. Es lo mejor que he leído hasta ahora sobre el tema Y en España de lo más valiente. Además su estilo es inigualable. Toca un tema serio. Y lo de Iraburu es sólo un botón de muestra o una metáfora del catolicismo español neocom. Yo dejé de leer a Iraburu cuando una vez se me ocurrió comentarle que JPII dejó que la opinión que se corrió por los medios durante mucho tiempo de que " el Papa había dicho que no hay infierno" sin decir nada ni salir al paso (y tampoco su inefable portavoz). Iraburu entonces se armó de textos juanpablistas diciendo que tal y que pascual. Pero no sabe Iraburu que es especialidad modernista decir una cosa y su contraria (como dice San Pío X en Pascendi) dependiendo del medio. Así todo el mundo somos irreprochables.
Pero su manera de contestar en internet no me convence. Y su manera de borrar tampoco. Lo humilde y cristiano sería rebatir y deshacer el error.
De LF basta con decir que es un ferviente admirador de JPII. Pues mucho tendría que tragar sin pestañear. Le invito a LF que rebata los textos de Bruno de Jesús que lo titula un tanto grandilocuentemente
-eso sí-. Los textos traídos están ahí. Ya no se trata de fotografías besacoranes ni recibiendo la bendición de un pene sagrado o dejandose huntar con las cenizas sagradas de Shiva, porque todo puede interpretarse . Pero los textos dicen lo que dicen. Véase la traducción siguiente para que LF la refute. Y yo no me adscribo a la literalidad del título sino que es claro que es algo así como una metáfora que habla del espíritu que guiaba a JPII:
http://radiocristiandad.wordpress.com/2011/03/06/apoteosis-del-anticristo/

En fín me alegro de que alguien le cante un fandango a Infocatólica y a Iraburu.
Se me olvidaba decir que infocatólica es como el inefable Paco P. "Yo en todo y siempre con el papa". Me pregunto con que papa estaría cuando el cisma de Avignon en el que llego a haber tres papas y nadie sabía con certeza cual era el verdadero. O si hubiera estado con el Antipapa Anacleto II durante los ocho años que reinó sobre la mayor parte de la cristiandad. O si tb hubieran apoyado la herejía de Juan XXII (cum Petro et sub Petro jaja)
Pues revisen las cartas de la gran Catalina de Siena y verán que se las tenía tiesas con el Papa.
En fín creo que hoy día hacen falta católicos que pongan delante de personas físicas la doctrina tal como salió del Magisterio Ex-cathedra y del ordinario- universal de la Iglesia y en definitiva de Jesucristo.Que no es el mismo magisterio al que estamos acostumbrados

Anónimo dijo...

Al comentario anterior tengo que añadir que en infocatólica el Rvd. Juan Morado no se dignó contestar a mi interpelación sobre los niños que mueren sin bautimo. En esencia le decía que lo que él decía nunca lo ha dicho ningún Padre, no está en el magisterio ni solemne ni ordinario-universal. Ni tampoco lo dice ningún Doctor de la Iglesia ni teólogo alguno hasta antes del CVII.El reto consistía en preguntarle si podía negarme lo que digo o dar algún dato en contra. Pues el comentario no se publicó. Siguieron publicando los de y sólo los de los palmeros de Juan Morado que a juzgar por su carita diríase que es una persona honesta. Pero de publicar el comentario, nada de nada ni tampoco decir nada sobre él.

Aquilifer dijo...

Iraburu no es más que un vistoso torero de salón que sabe dar lucidos pases, pero cuando llega la hora matar al toro, siempre, siempre, termina enfundándose el estoque y desapareciendo discretamente por un burladero. Hace ya algún tiempo que me desengañó por completo y abandoné su blog.

Excelente y memorable artículo éste de hoy, páter. El más brillante y apasionante de todos cuantos le he leído. Voy a conservarlo. Le agradezco mucho que haya tenido la gallardía de escrirlo.

Anónimo dijo...

Y ya que andamos retando a lobos engreídos, mi pregunta a los altivos infocatólicos es la siguiente:
Una vez que ha trascendido el capítulo V del libro de BXVI sobre la Ultima Cena Pascual en que el Papa llama ´´problemáticos´´- sugiriendo su falta de inerrancia e historicidad a los evangelios sinópticos- y apoyándose en los eruditos de la crítica liberal afirma que el evangelio de Juan es el que tendría en este punto el carácter de histórico, les pregunto lo siguiente:
Están de parte de toda la Tradición de la Iglesia en este punto, desde el Siglo II que retiene los evangelios tanto sinópticos como el de Juan y lo intentan explicar como pueden;
o están de parte de Pagola y BXVI que zanjan la cuestión negando la literalidad de los sinópticos en los que se dice que Jesús celebró la Pascua Judía, sin trasladar la fecha (lo que sería un grave pecado según la Torá Num 9,1-13);
o piensan como se lee en el libro de BVI (y en el de Pagola) que Jesús celebró una comida (que El convirtió en la Nueva Pascua cristiana eso sí) pero que no era la Pascua judía contra la letra evangélica?
El autor del siguiente post que sigue en ello al escriturista protestante De Felipe, explica la aparente antinomia con mucha probabilidad de certeza
http://moimunanblog.wordpress.com/2011/03/09/la-ultima-cena-fue-una-cena-pascual/ .
Lo que se lee en el librode BXVI es improbable y muy fácilmente refutable.

Anónimo dijo...

Yo no quiero esperar a ser mayor, para escribir como usted.
Genial y ponderado artículo. verdad y caridad; mano de hierro con guante de seda

Perlimplín dijo...

Al último anónimo:

Sobre lo que dice del Papa y su opinión privada sobre la Cena Pascual en su próximo libro, yo también lo considero improbable.

Como es opinión privada, y además el Papa utiliza el condicional "Podría", no obliga, se le puede contradecir, pero es más, en este caso se le DEBE contradecir públicamente para evitar escándalo.

Martin Ellingham dijo...

Mi réplica (parcial e indirecta) al post del p. Iraburu:

http://es.scribd.com/doc/50386539/VEINTICUATRO-TESIS-ANTIFILOLEFEBVRIANAS

Muy poca cosa, comparada con el post de Don Terzio y de otros blogs.

Saludos.

Terzio dijo...

Gracias, Ellingham.

Una pregunta que se me olvida hacerte cada vez que comentas: ¿Cual es tu blog?

'

Hermenegildo dijo...

Muy de acuerdo, Terzio, con lo que dice de D. Marcelo. Estuve no hace mucho en Toledo y me llevé un gran disgusto cuando comprobé que los altares de todas las iglesias, incluida la Catedral, habían sido separados del retablo, con el consiguiente menoscabo artístico, para consagrar la celebración "versus populum".
Hay que señalar no obstante, que la resistencia católica no fue en España tan fuerte como en otros países quizá se debió a que tampoco aquí se llegó a los extremos des-católicos a los que se llegó en otras latitudes, como Centroeuropa.

Anónimo dijo...

ahora entiendo porque censuran algunos comentarios en la buhardilla, esa que se llenó de ratitas... y me parece que hasta las beatifican.....jajaj

vieron estos titulares de infocat "En la Casa de Espiritualidad de Santa María de Regla

Franciscanos de Chipiona acogen encuentro de la Federación de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales"...Y ESTE.. "decisión del arzobispo. Mons. Antonio Arregui

Los sacerdotes de la archidiócesis de Guayaquil pueden levantar la excomunión por el delito de aborto"
... que es eso por DIOS!!

Martin Ellingham dijo...

Don Terzio:

No tengo blog. No lo tendría porque me resulta un fastidio la moderación de comentarios. Me traería problemas de conciencia, porque estoy seguro de que cometería injusticias aunque fueran materiales.Además es muy pesado.

Suelo comentar en Wanderer e Infocatolica (hasta que expulsen, jeje). Me gustan otros blogs: cnelkurtz, secretum, y exorbe (¡insuperable lo del juanpablismo!)

A scribd subo textos que me parecen interesantes y a veces poco conocidos. A veces cuelgo algunos textos que fundamentan algunas opiniones que sería largo desarrollar en un blog. Así evito fastidiar al dueño del blog con mensajes largos y poniendo el link respondo al lector que se interesa por una ampliación.

Ya tengo in pectore un "juramento anti-filo...

Saludos.

Madri leño dijo...

Un comentario a uno de los comentarios, valga la redundancia; no me creo que JPII dudara o insinuara la no existencia del infierno, pues además de ser Dogma de Fé, es uno de los pocos dogmas que podemos alcanzar con la razón.
Como no tengo datos , pero supongo que el comentarista sí, pediría a dicho señor me indicara donde puedo leerlo, siempre que la fuente sea fidedigna.

Nota: Soy católico, no juanpablista.

Gracia y un saludo.

Católico (uno más) dijo...

Muy bueno su artículo Dom.
Viene bien lo que dice (algo así como que) en esta situación mandarse ese articulito..., en fin.
Y muy bueno el de Martin Ellingham, realmente, que dejó en Scribd.

Pido, si alguien, por caridad, me puede dar un link al monitum público del 17/6/88 que menciona el P. Iraburu en su panfleto, al citar el MP Ecclesia Dei.

Quisiera confirmar si el P. Iraburu hace trampa con el lenguaje y el sentido de las cosas, o simplemente quedó esa impresión porque no estructuró bien su artículo.

En fin, la tesis por la que lo pido, está expuesta en el blog del P. Rubio. Puede que Iraburu simplemente se fundamentó mal (cosa extraña en alguien de su preparación y supongo que capacidad).

Gracias, salutes, Dom

Hermenegildo dijo...

Os recomiendo el siguiente artículo:

http://www.asandolamanteca.blogspot.com/2011/03/filomeno-mi-pesar.html

Anónimo dijo...

Para reirse un rato: http://info-caotica.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Para "Católico (uno más)":
He encontrado lo que sigue (aunque puede que esté mutilado):

* Il 17 giugno 1988 Bernardin card. Gantin, prefetto della Congregazione per i vescovi, invia un grave monito a mons. Lefebvre: «Poiché il giorno 15 del corrente mese di giugno hai dichiarato di voler ordinare vescovi quattro presbiteri senza aver prima richiesto il mandato del Sommo Pontefice di cui al canone 1013 del Codice di diritto canonico, ti invio questa pubblica canonica ammonizione, confermando che se porterai a compimento un tale progetto, tu stesso e i vescovi da te ordinati incorrerete ipso facto nella scomunica latae sententiae, riservata alla Sede Apostolica, secondo il canone 1382. Perciò ti scongiuro e ti supplico nel nome di Gesú Cristo, di riflettere seriamente su ciò che stai per intraprendere contro le leggi della sacra disciplina, e su tutti i gravissimi effetti che ne derivano contro la stessa comunione della Chiesa cattolica di cui tu stesso sei vescovo».

http://www.internetsv.info/IPdd.html

Saludos.

azahar dijo...

A veces, el empeño desgasta, Terzio. Y todos somos humanos. Pero no es excusable, el incurrir en la corriente mundana que arrastra, hasta casi sin quererlo.

Y te doy toda la razón en lo del "buen gusto católico". Así es. Cuando existe confusión y todo es aceptable y aceptado, mejor quedarse con lo selecto.

Y aunque somos imperfectos, mejor lo bueno en su esencia (aunque sea porcentual) que lo bueno confundido con lo malo. Pues entonces, no hay quién se aclare.

De todas maneras, te felicito por tu pulcra y exquisita bitácora. Al menos, cuando se entra a leer, es porque se sabe que sigues una linea y eso es muy de agradecer, no como en otros lares, que hoy hace sol y mañana llueve.

Por eso, me declaro filoterziana.

Fuera bromas, muchas gracias por tu integridad.

Martin Ellingham dijo...

Ha seguido el debate en el blog de Bruno Moreno. Demasiados mensajes, mucha dispersión de opiniones.

Si Bruno logra probar que la consagración sin mandato es un acto intrínsecamente malo, se ubica en una posición incuestionable. Gana por goleada. Knock out. Asunto cerrado. Malo en sí es algo que nunca puede hacerse; algo que va contra una norma absoluta, que no admite excepciones.

Si, en cambio, es un acto malo por prohibido, pero no por su naturaleza, la posición de Bruno es segura, con una presunción de peso a su favor. Segura, pero no incuestionable.

Surgen dos posiciones en confrontación:

(1) la de quienes argumentan con el “estado de necesidad”;
(2) la de quienes consideran que no existió tal “estado de necesidad”, como Peter Vere.

Yo, por temperamento más que por virtud, tiendo a decantarme generalmente por lo más seguro, que en este caso sería la opinión de Meter Vere. Pero en caso de duda, ¿debe seguirse siempre lo más seguro? Para dar respuesta integral resulta necesario aproximarse al “santuario de la conciencia”. Y esa es una cristalería en la que uno puede comportarse como un elefante.

Pero con el pretexto de “no marear la perdiz”, el debate está estancado y el punto doliente eludido.

Saludos.

azahar dijo...

Le diría a Martin Ellingmam que cuando existe una norma absoluta, es inevitable considerar el mal, está claro, creo yo. Pero ¿con qué norma absoluta jugamos? Es que aún no sé -o no entiendo dónde está la perfección de la norma en este asunto-

Ése es el quid de la cuestión.

Martin Ellingham dijo...

Azahar:

Para mí es bastante claro que no hay acto intrínsecamente malo, porque la norma transgredida es canónica y admite excepciones. La ordenación sin mandato no es un aborto.

El resto, es discusión canónica. Pero si no se quiere entrar en esta discusión, conviene hacer pasar la prohibición de ordenar sin mandato por norma absoluta, de derecho divino.

Saludos.

Ricardo de Argentina dijo...

Todo tiene un límite. Los lefebristas lo saltaron. No nos obligueis a saltarlo a los demás, que bastante nos cuesta aguantar la presión.
(Publicado hoy en INFOCATOLICA - Blog. De Lapsis)
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He aquí la típica extorsión filo-lefebrista, explicada con honestidad y lucidez por un filo-lefebrista.

Padre, dice usted que no considera sus enemigos a "los del castillo", dando a entender que el P. Iraburu sí. Si vuelve a leer con detenimiento el "articulete" -que ha provocado una ruidosa explosión en la web-, verá que no es así.

Anónimo dijo...

Yo no soy especialmente lefebvrista, y los que conozco me parecen especialmente petardos. Sin embargo, Lefebvre dice al final de la "carta a los católicos perplejos" algo así, que cuando él muriese no querría escuchar en el juicio "qué has hecho de tu sacerdocio? qué has hecho de tu episcopado? has contribuido a destruir mi Iglesia". Me parece una consideración seria, al menos para tenerla en cuenta, y con la mirada histórica que empezamos a tener, pensar si acaso las reacciones tan enconadas en su contra fue porque metió el dedo en la llaga adecuada.

párvulo dijo...

El artículo de P. Iraburu comienza recordando la cerrada defensa de Lefebvre de la Misa "antigua". Tendencioso desde las primeras líneas. Antigua fue calificada después. En el concilio era simplemente la Misa, la de siempre. Lo de "antigua" fue una simple y mezquina propaganda difamatoria del partido bugninista.

Por lo demás, Infocatólica es dirigida por Pérez Bustamante, quien hace unos días ponía EXACTAMENTE en el mismo lugar a los defensores de la ortodoxia católica y a los quintacolumnistas corruptores de la Iglesia desde sus mismas entrañas. Con un par.

Supongo que atenderá a la voz de Iraburu. Por cierto, Iraburu ilustra una de sus anteriores entradas con un autógrafo suyo. Digno de un estudio de personalidad. Para quien lo quiera. Yo ya he tenido un "roce" con el personaje, y que me perdone el Señor si me equivoco, pero es de una soberbia que uno no espera encontrarse en alguien que enseña tan alta doctrina.

Anónimo dijo...

He preferido contestar al fondo de la cuestión del debae suscitado por el P. Iraburu, yendo a lo doctrinal, para no entrar a su trapo. Porque en lo más profundo late esta pregunta, que Iraburu sabe ¿ Hay una ruptura entre el Magisterio del C. VII y el depósito de la fe, al menos en algún principio? Le he querido responder con Santo Tomás, Marín Solá, y otros teólogos seguros.Quien lo desee puede lerlo aquí, no sin antes advertirles que es un largo artículo.

http://www.matercastissima.org/index.php/doctrinacatolica.html

Católico (uno más) dijo...

Cuidado, Ricardo, que, salvo que en el Monitum público, JP II haya dado un mandato (haciendo uso de su autoridad), el P. Iraburu está haciendo ... “¡trampita!" con el lenguaje
Y encantando a su auditorio con el ensalmo

Esta línea:

(Msr. Lefebvre) "resiste este mandato, presentado humildemente por el Papa como un ruego extremadamente apremiante´´

Es una bonita mezcla
No copiemos los vicios lingüísticos ...

Un ruego no es un mandato, por más apremiante que sea
Lo de la humildad vale, si como humilde, o juzgador de humildades ajenas (Iraburu), te atienes a la consecuencia del "humilde" acto de comunicación, y no si luego acusas de personal desobediencia a la autoridad, autoridad que de hecho no se ejerció en tal acto

Por eso lo del P. Iraburu, si esto es así (y parece serlo porque sino daría fundamentos más veraces) suena a sobreactuado, e injusto porque cobra dos veces la misma multa, aunque con dos nombres distintos

Difícil desenredarlo, pero simple cuando se vé
La acusación de quebrar una Ley de la Iglesia y de desobedecer un mandato del Sumo Pontífice, dados los argumentos dados, si eso es todo, es falsa
Raro en alguien de su capacidad y formación
¿No se da cuenta de que la frase citada será muy sentimental pero es impropia donde la pone, como si de allí recibiera su fundamento?

¿No se da cuenta de que lo que señala más adelante, como invitar y pedir no expresa ningún mandato, y puede ser rehusado por la misma índole de la acción comunicativa que se pone en juego?
¿No ve que “tratar de disuadir” está lejísimos de ser un “mandato”?
¿Porqué transforma los actos y dice de eso que es un mandato, presentado humildemente por el Papa”?
¿No sabe cualquiera que “pedir es pedir” “invitar es invitar” y “ordenar es ordenar”?
El Papa, ¿No tenía autoridad para ordenar?
Si no lo hizo, no lo hizo. Y no es “culpa” de Msr. Lefebvre
¿Hace jueguitos dialécticos el P. Iraburu?

Juan Pablo II, a 2 días de la consagración, trata de "seducir" con "Os invito" y "os pido"
Es decir, NO hizo uso de la autoridad de su cargo. En tal caso hubiera ordenado, o prohibido terminantemente
No lo hizo

¿Porqué Iraburu le carga doble factura a Msr. Lefebvre?
A menos que tal mandato esté en el Monitum (en tal caso, raro el artículo, lindo pero sin sustancia)

Y en un pase de magia ¡abracadabra!cambia el hecho de que el Papa NO DIÓ MANDATO ALGUNO, haciéndonos creer que dió "humildemente" un mandato
Si fue humilde, fue por no dar el mandato, en todo caso. Pero si no lo dio, no lo dio
Además, ¿cómo adscribirle humildad al acto si ahora aparece esto de que ”además” de que M. L quebrantó la Ley de la Iglesia, desobedeció un mandato que, de hecho JP II en la carta que presenta Iraburu, no le dio/exhortó?
Como a su pase lo hace en treces palabritas, de tan expuesto, queda escondido y hermoso

El canon desobedecido ya es tributario de la estructura jerarquica y la obediencia al Sumo Pontífice, independientemente de que exprese por mandato su voluntad. Pero se lo “cobran” doble

La línea es falaz
Va a lo sensible, confundiendo/negando los hechos
Y, con arte, pone ante nuestros ojos tales hechos inexistentes (mandato) sin que atinemos a tomar cuenta de la estafa

Son palabras simples (salvo Humpty Dumptismos)
"Pedir" no es "ordenar" ni "le mando/le prohibo"


JP II dos días antes decidió hablarle suave, tal vez fue humilde, pero no ejerció su autoridad
Las 2 cosas juntas no ocurrieron.

Y ahora Iraburu la enjuaga con "humildemente" presentó un mandato
Falso por partida doble:
1) No hubo un mandato (el que no quiere, no lo vea)
2) A la humildad de su acto comunicativo (pedido, invitación) le siguió la acusación, falsa interpersonalmente, de desobediencia (cierta institucionalmente, pero eso es el canon quebrantado)

Anónimo dijo...

Iraburu y los riverianos siempre tuvieron cierta fama de jansenistas. Y las de Port Royal eran "puras como ángeles y soberbias como demonios".

Infocaótico

Ricardo de Argentina dijo...

CatólicoUnoMás:
entiendo tu planteo, pero me parece que la cosa es mucho más sencilla.
Ambos, el Papa y Mons. Lefebvre, sabían que la excomunión estaba planeando, así que JPII va y le dice "No te nos vayas". Pero se fue.

¿Mandato? ¿Orden? ¿Súplica? No veo sentido hacer cuestión por esto. La pérdida de Mons. Lefebvre para la Iglesia institucional era muy grande, y el daño a su unidad, grande también, así que la situación ameritaba extremar la persuación, que fue exactamente lo que hizo el Papa.

Católico (uno más) dijo...

Sí, OK, Ricardo. (Parte 1)
Pero que no se la cobre/n doble entonces.
Es turbio, sino directamente deshonesto presentarlo así.
Parece un doble standard, un como si:
“Te lo “pido” (pero “ellos saben que te lo ordeno”), igualmente te sancionará la Ley de la Iglesia, y no faltarán quienes dirán (“ellos”) que fuiste expresamente desobediente a un expreso mandato” o
“Yo no digo “te prohibo/ordeno expresamente” pero mis bienpensantes dirán que sí, y tu acto está penado por Ley eclesiástica, de modo que a la pena la tendrás, y la ambigüedad de mi expresión (o “no acto”) se resolverá también en tu contra”.
Esta ambigüedad tiene parecido con ciertos textos del Concilio...

Iraburu parece buscar mojar la oreja con esto de “filolebvrista” (¿querrá compensar que los lefes son combativos? ¿Y pararles la prédica porque pese a las formas a veces polvorescas, tienen muchos argumentos, para desgracia de quien les teme? -además de la realidad que no se los niega con demasiada evidencia...-)
Lo de Iraburu tiene visos de táctica para dar rabietas y luego salir con gozadas (y amedrentar gozosamente a quien huela medio podridón su ensarte de palabras).
Pero comparto con Terzio (o acaso me lo terminó de aclarar) que no estamos en situación de hacer estos ataques a los lefebvrianos o tradicionalistas.
Bien lo dicen en Info-caótica, el blog nuevo, en un artículo: apunta (Iraburu) a amedrentar con la etiqueta del panfleto en el cual la acuña al que veeeeee lo que está pasando, al que compara y constata, al que se cuestiona sus juicios anteriores sobre el “tradicionalismo” y/o Lefebvre con la facilonguez osmótica con la que (se) lo/s tildaba de antediluvianos...

Pero que caiga en manejo retórico de espíritu modernista... "da un poco de asquito".
Habla de “cisma” y miente arteramente. El Card. Castrillón, de Ecclesia Dei lo aclaró en 2005. En 2009 el Papa levanta las excomuniones, pero ... Iraburu habla de “cisma”... jí jí jí.
¿No es mala leche?

Cuando usa ese enjuague que señalé tiende a soliviantar (quizá al “filo-lefebvriano” pero tambien al “filo-veritas” que no se cree ciertas generalizaciones sobre los "lefebvrianos"). Y tiende a soliviantar, porque aunque uno no lo advierta del todo, "le suena que hay algo raro". Además de la argucia tapabocas de “siempre salen con argumentos”.
Y por supuesto, siempre que se juega a la mala fe, cuando el afectado contesta con el tono que el otro busca de tal mala fe, se lo acusa de ... "reaccionario", haciendo Iraburu también algo de más mala fe, la “Trampa 22” de que "dan montones de argumentos" (algo así).
De modo que si contestan fuerte, son... calentones y soberbios, y que la carhhhidaaaad...
Si lo hacen además con argumentos, ya los c...ó de antemano porque cuestionó tal cosa hábilmente.
Eligió la acediosa acidez del cinismo, y queda ese producto de leche agria.

Católico (uno más) dijo...

(Parte 2 y final)
Me hace cierta violencia ese injusto planteo (en el aspecto que apunté) y el artístico y artero barniz sentimental que le da.
Formato argumental modernistoide (me choca que use las mismas tácticas...).

Se parece al estilo de Msr. Fisichella en L´Osservatore cuando acusó solapadamente al Obispo de Recife con argumentos falaces (en contenido, y forma) en un cínico pero “elegante relato, bien articulado”, que luego debió ser rectificado, porque clamaba al cielo.

Como alguien señaló entonces:

“Los "argumentos" sentimentales son el manto encubridor, el "carro de fuego" sobre el cual se monta una mentira hábilmente urdida.
En el siguiente link se expone ese tipo de argucias muy claramente (a mi entender):
http://bit.ly/gmJ004.

En este caso (espero no equivocarme) Iraburu no copia con perfección el modelo fisichellesco, pero ¡tiene un aire...! (Ojala no se dedique a perfeccionarlo).

Además, si como decia “el Gral. Aristóteles” "la unica verdad es la realidad", realidad donde debiéramos procurar anclar nuestras observaciones y razonamientos,
¿porqué falseamos que Juan Pablo II se negó a ejercer un acto claro de autoridad?
¿será para “culpar” de ello al otro, exacerbano su culpa aún más? Parece... (salvo que el monitum...)

¿Quién dice si esa falta de ejercicio de autoridad expresa de Juan Pablo II no atiende al mismo “espíritu” que llevó a la exagerada proscripción posterior del “tradicionalismo” y la exagerada exhuberancia de las “hermenéuticas de la ruptura”?
Es decir,
¿qué sabemos qué hubiera pasado SI Juan Pablo II hubiera hecho lo que Iraburu dice que hizo?

¿Porqué culpar a Monseñor Lefebvre de un acto comunicativo que Juan Pablo II no hizo?

¿Porqué pensar que es indistinto si para imputarlo ahora Iraburu bien marca la diferencia hablando de mandatos expresos?
Todavía sabemos que ¡lo distinto no es lo mismo!

Si en el monitum sí hubiera dado tal mandato u orden expresa, tiene razón Iraburu en la doble imputación, si bien de hecho la presentó (objetivamente hablando) mal, mal argumentada (lo cual sería extraño de alguien de su capacidad y formación, por eso me trae sospecha este aspecto).

En tal caso ¿Porqué lo presentó mal, si entonces tendría razón? No lo sé.

Lo terrible es que cuando se entra en la mala fe (¿Iraburu?) los recaudos con que uno presenta lo suyo, son aprovechados por el vicio del otro.

Dicho todo esto, espero que el monitum contenga algo así como “le doy mi expreso mandato de prohibirle que...”, y que esto sea un descuido de argumentación de Iraburu, sazonado con celo adjetivante y adverbial.
Porque si no..., casi hay que cuidarse hasta de la sombra...

Bien, gracias por haberme contestado, disculpe lo extenso.

Podríamos procurar encauzar estos celos para profundizar el paso por la Cuaresma como Dios manda (que a veces puede implicar el silencio, otras escritura o conversación)

Saludos, le agradezco la lectura

Alonso Contreras dijo...

Puies resulta que soy un "filo-lefebvrista" y yo sin saberlo.

Estoy de acuerdo con Iraburu en este párrafo:

«Nosotros, obviamente, nos sentimos mucho más próximos a los lefebvrianos que a aquellos numerosos pastores y teólogos «católicos» que han perdido la fe, ya que niegan o ponen en duda la divinidad de Cristo, la virginidad de María, la unicidad de la salvación por Cristo, la presencia eucarística, la distinción real entre el sacerdocio ministerial y el común, la existencia de los ángeles, del purgatorio y tantas otras verdades de la fe católica»