viernes, 18 de febrero de 2011

Un púlpito para las sombras: Ravasi en Bolonia


El boletín diario de la agencia Zenit es un muestrario bastante aproximado de lo que hay. Y de lo que no. Uno siempre le echa un vistazo esperando encontrar alguna buena noticia, pero lo que encuentra son desconcertantes gacetillas. Como esta de ayer:

El Atrio de los Gentiles discute sobre el Dios de los ateos

El título se podría poner como ejemplo de oxímoron. Y de equívoco. El contenido del acto del atrio, se intuye, pues, oscuro. Pero con linterna.

La luz en la sombra esclarece desde la palabra luminosa del rector, dottore Ivano Dionigi. No me queda claro si se declara/reconoce ateo sólido-compacto o si se trata, más bien, de un delicuescente agnóstico. De todas formas, lo que dicen que dijo hubiera hecho las delicias del beato-súbito JPIIº:

"Yo pienso que hablar del hombre equivale ante todo a hablar de Dios, y hablar de Dios equivale ante todo a hablar del hombre."

Dicho esto deberían haber cantado el ite missa est seguido, o una versión a la bolognesa de nuestro castizo apaga y vámonos. Y sanseacabó. Pero como parece que había 1500 expectantes almas. O cuerpos, según se mire, según sea o no sea creyente o no el computador de los que ocupaban asiento; digamos que 1500 mentes, un termino medio (?) que contentará a los incrédulos y satisfará a los creyentes (???!!!). Mil y quinientas humanidades personalizadas (¡!) que tenían que escuchar algo más, ávidas de saber, sedientas de sapiencia. Y por eso después del signor rettore intervino la Sua Emminenza il signor Cardinale Ravasi, GianFranco.

Donde se ponga un cardenal, que se quite un rector, of course. Y eso que no iría de hábito cardenalicio pleno, sino en traje menos "llamativo". No sé - confiésolo - cómo iría, en qué paños, pero aventuro que, fuera como fuera, causaría una impresión mucho más efectista que la del rector. Seguro.

¿Y qué dijo Ravasi, después de esa cita memorable para la antología del equvocismo universal? (la del rector, me refiero). Pues el Emmº y Revmº Ravasi no se dejó amilanar por el rector. Y si a oximorones se jugaba, ni corto ni perezoso lanza el suyo, a ver quién puede más:

"Dios en el ateísmo". (apostilla el gacetillero de Zenit: "...o de lo que podría definirse como la espiritualidad del ateo")
.

Y se enfrasca Ravasi en una reflexión (dice la crónica) sobre Ciorán. Que no digo que no sea buen botón de muestra ad casum. Todo un alarde de cuánto sabe y qué leída es Su Eminencia (Ravasi, cioé) y cuánta modernidad ribetea la púrpura de Su Eminencia, flecos de seda del moiré de su fajín carmesí.

El efecto sobre aquellos que dijimos mil quinientos cultos asistentes, no sabría yo cómo medirlo. Tampoco lo sé, que yo no estuve. Pero desde mi asiento me pregunto y reflexiono (yo también sé hacer eso, y no soy eminencia) sobre la escena, sus circusntancias, sus circunstantes y su valor. Y no atino a justificarme qué hacía un Cardenal del a.D. 2011 hablando de Cioran ante un público convocado en la Universidad de Bolonia como gentiles de un atrio.

¿Evoco o cito la escena y la sentencia de San Pablo en el Areópago, o no? Es que se me viene a la cabeza, incontenible. Claro que Ravasi no fué abucheado ni despreciado, faltaría más. Sería, al contrario que San Pablo, aplaudido y admirado. ¿Por qué? Por Cioran, es evidente. Si al cliente le gusta el café y le sirven café-café, del mejor, en taza de fina porcelana, con azúcar cande, tarta de chocolate y moka, y copita de Benedictine, el cliente sale encantado y con ganas de repetir más cafelitos con Ravasi. Su Eminencia Reverendísima Gian Franco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, como subraya el boletín de Zenit.

Una cultura pontificia a partir un piñón con el más selecto ateísmo, ateísmo universitario, satisfecho de poder contar con un Cardenal Ravasi, tan sincronizado con la sensibilidad ateística post-moderna.


Volviendo a Ciorán (la ocurrencia ha sido magnífica, de magistral director de escena) no me explico cómo se puede alternar eso que dice el Señor de ser sal y luz con el discurso sobre Cioran y su pensamiento (muchas veces no-pensamiento). Precisamente Cioran. Comprendo que, puestos a elegir, Cioran da la coartada del ser/no ser, tan apropiado.

Pero estoy también convencido de que la conferencia del brillante Cardenal Ravasi no ha servido para llevar luz a las almas, no precisamente con el sombrío Cioran. Pero sí habrá dejado el gusto de que tanto Cioran como los que se debaten entre tinieblas y sombras de muerte son almas (perdón: mentes, quería decir) escogidas, muy por encima de los vulgares creyentes, de los comunes católicos obtusos; conque preferible reconocerse y mantenerse en un nivel Cioran que un ramplón plano creyente. Ravasi no dixit, pero se entiende - es evidente para una mente inquieta, interrogante e interrogada, cuestionante y retadora - que lo que quiere decir Ravasi es que más vale ser y permanecer vitalmente al estilo Cioran.

De todas formas, si hay Dios (¡¡??) al final nos dará asiento a todos por igual en el Cielo (¿¿!!), con preferencia a los cioranistas inquietos sobre los miserables y malditos católicos, cristianos y demás mala gente ceryente. En general.

Un púlpito para las sombras, como decía en el título. Y un cardenal de la Santa Romana Iglesia predicando humo, complaciendo con grajeas agridulces de Ciorán a la gentilidad post-moderna.

p.s. Por cierto, miren ustedes quienes (entre otros) están promocionando la candidatura de Ravasi para arzobispo de Milán: Il Cardinale Gianfranco Ravasi in pole position

+T.

7 comentarios:

Jordi Morrós Ribera dijo...

Mi nivel cultural no me permite opinar sobre el nivel filosófico de Emil Cioran.

He leído la noticia en Zenit y a mi en concreto me ha gustado y comparto plenamente este párrafo:

"Cioran se reconocía como ateo y agnóstico y sin embargo llegó a sugerir a los teólogos un particular camino "estético" para demostrar la existencia de Dios. Escribía: "Cuando escucháis a Bach, veis nacer a Dios... Después de un oratorio, una cantata, o una Pasión, Dios debe existir... ¡Y pensar que tantos teólogos y filósofos han derrochado noches y días buscando pruebas de la existencia de Dios, olvidando la única!".

Es que también soy de la causa probeatificación de Johann Sebastian Bach (aunque esto como católico igual no está bien visto que lo diga aquí).

Y sobre los del "Gaycenter" que promocionan al cardenal Ravasi pues a mí ni frío ni calor. Supongo en mi osadia que las personas gay también son hijos de Dios, y como otros hijos de Dios también deben tener sus preferencias. Al menos un órgano informativo de este colectivo en Italia opina, en España no creo que ni se molestaran en opinar.

Terzio dijo...

Estimado Morrós, diferimos:

1º) El subjetivismo es una mal medio para fundamentar una Teodicea y una Teología. Por ejemplo, según esa "sensible" argumentación pro-teísta de Cioran, el que no "sienta" la música de Bach tampoco intuirá la existencia de Dios. Y según ese arguemnto, dígase lo mismo de ejemplos paralelos. Sentir/creer es una inferencia válida dentro del ámbito de la fe, de los creyentes; pero no sirve como estructura válida que sostenga suficientemente el paso de la increencia a la fe. Además suele fallar en tanto que es un destello inconsecuente, sin consecuencias permanentes. Por ejemplo, a pesar de to la música de Bach Cioran no se convirtió; quizá "sintiera" cada vez que escuchara una pieza de J.S.Bach, pero nunca tradujo la emoción en credo.

2º) Un gay es - vuelvo a insistir sobre la perspectiva - un pecador, un hombre falible con sus debilidades (como tú con tus pecados y yo con los mios). Estructurar una "cultura" sobre eso y presentar como valor lo que es "falta", es una aberración, justamente la que comenten los gays cuando re-intrepretan la antropología y la sociolgía desde el mono-tema gay. En ese sentido son un peligro "ideológico", otro más.

3º) Sobre la "santidad" de Bach ya sabes mi tesis: Sería tremendo una postulación de canonización de Bach, que no fue reconocido santo por los que le conocieron. A parte su no pertenencia a la Iglesia Católica. Si no tuvo culpa de ser bautizado luterano, sí que pudo haberse convertido católico...y no lo hizo. Que pueda estar en la Gloria, no lo dudo; pero declararlo santo es otro cantar.

Por cierto que hoy, me parece, es la fiesta de un artista Santo: El Beato Fra Angelico, Fra Giovanni da Fiésole, el exquisito pintor del Quattrocento. ¡¡Viva!!

'

Quaerens dijo...

Yo a Ravassi no le conozco. Y tampoco a Cioran.

A Bach sí.

No es mejor compositor que algunos de sus contemporáneos como Zelenka, Scarlatti padre e hijo o el un poco anterior Vivaldi, por no hablar de Georg Friederich que es casi siempre superior a Bach sensu stricto.

¡Pero éstos eran católicos (Händel no)!

Y por ese motivo no fueron promocionados por los románticos herejes de la primera mitad del XIX o por los belicosos prusianos también herejes de la segunda mitad.

González Cipitria dijo...

Súplica al Santo Padre
En los ultimos días se han sucedido una serie de rumores y contrarrumores sobre la próxima aparición de una instrucción sobre la aplicación del motu proprio Summorum Pontificum.
Algunos blogs y comentaristas han afirmado que esta instrucción podría ser restrictiva respecto a derechos ya reconocidos en el motu proprio; otros lo han desmentido. Hasta hoy no hemos querido hacernos eco. No obstante, se ha lanzado una iniciativa internacional en internet de suplica a Su Santidad el Papa para preservar la integridad de los derechos que reconoce el motu proprio. Como dicha iniciativa viene avalada por webs tan fieles y ponderadas como New Liturgical Movement, Rorate Caeli o la web de la Iglesia Conventual de la Orden de Malta en Londres, nos sumamos a la misma rogando a nuestros lectores y amigos que la firmen.

Firmar aquí:
http://www.motuproprioappeal.com/p/espanol.html

Quaerens dijo...

No me extraña nada que aparezca un documento restrictivo que pretenda anular el Motu Proprio. Creo incluso que es el objetivo de algunos en la curia romana y de muchos en sus sedes episcopales. El mismo cardenal Arinze dice que el único motivo de que la gente se refugie en el Usus Antiquior son los abusos del Novus Ordo (se puede ver en youtube).

Lo que se pretenderá es una abolición tácita, igual que se pretendió en los años 70. Una abolición de una Forma por otra, en la praxis, y ahora una abolición de un Motu Proprio por un documentucho... en el vox populi.
Ahora bien, no creo que Benedicto XVI nos regale con los insultos con los que nos regaló Pablo VI en su momento: "nostálgicos", "nostalgias más propias de tiempos pasados".

¡Ah! ¿Pero no estamos en el día de gracia, en el tiempo oportuno? ¿No es Cristo el mismo, heri hodie et semper?

Jordi Morrós Ribera dijo...

Para Terzio.

Sintonizo mejor con lo de la teodicea y de la teología aplicada a la escucha de la música de Bach. La música es de entrada emoción, y entiendo que sin emoción difícilmente se sintonizará con el misterio de la fe. Aunque también comparto la opinión de que sólo con emoción no se fundamenta una vida de fe.

Me cuesta mucho más sintonizar con lo del tema gay. Soy muy consciente que hay toda una cultura que se va infiltrando que podríamos denominar del "gay power" (mucho más potente por ejemplo en California que en la Península Ibérica) y que sin duda se plantea como un reto al sentir tradicional de la Iglesia Católica, pero nunca me atrevería a afirmar de forma tan rotunda que "un gay es un pecador" (casi me tiemblan los dedos al teclearlo). El misterio del Amor al que somos llamados los cristianos supera cualquier perspectiva de género y/o de orientación sexual, y soy consciente que la Iglesia Católica tardará años (esperemos que no sean siglos) a adoptar esta perspectiva que en cambio, y a pesar de todos los problemas que genera, ya han adoptado otras iglesias cristianas. Y soy también muy conscinte no es específico y exclusivo de la Iglesia Católica, sino que tiene unas raíces culturales mucho más enquistadas que no tan solo una consideración exclusivamente religiosa.

Y finalmente lo de la causa de beatitificación de Johann Sebastian Bach era sin duda una pequeña "boutade", y yo también pienso que con esperar que esté en la gloria y en la comunión de los santos hay más que suficiente.

AMDG dijo...

"Yo pienso que hablar del hombre equivale ante todo a hablar de Dios, y hablar de Dios equivale ante todo a hablar del hombre."

Esa es la principal tesis de la filosofía de la religión de Fuerbach ¿no?