domingo, 11 de octubre de 2009

Sinvergüenzas socialistas ("lobo-cristianos" al ataque)


El post-marxismo es la ideología de los sin-ética, zahurda de inmorales. Depende del partido en que cuaje el podrido descompuesto, la inmoralidad será más o menos densa, propensa o intensa. Habitualmente se acompaña de otros epifenómenos, regularmente endémicos, como el cinismo, por ejemplo.

Bono es un ejemplo. El procaz político (un extraño engendro de la peor España (es de los sujetos que provocan incontenible vergüenza ajena en cuanto se le oye hablar)) ha sido uno de los zorros que han metido hocico en nidos, gallineros y conejeras varias. Ha presumido de mantener "buenas relaciones" con la Iglesia. Y en la Iglesia hay prelados que le mantienen el trato y le admiten de comensal; no se sabe bien cómo ni por qué, pero ocurre.

Siendo presidente de Castilla-La Mancha tuvo que alternar más de una vez en capillas, parroquias, catedrales y basílicas, desde Toledo hasta Roma. El saludeo ante los solideos es una etiqueta que domina con soltura; incluso besa anillos, me parece.

Representa también a la jet-pija de nuevos-ricos del psoe, descaradamente y con ostentación de cacique decimonónico. Ha emparentado con Raphael y la Figueroa, y sus nietos serán tataranietos del Cojo Romanones, ni más ni menos. Un caso tópico de aquella tesis del Gatopardo de cambiarlo todo para que todo siga igual, pero a la española.

El muy inmoral ha venido jugando a ser "el católico" del psoe post-felipista, una especie de lo que fue Peces en los años de González. Decirse cristiano socialista es una de las mayores imposturas que jamás se han impostado, una coartada para percebes crédulos y un pellejo de oveja para lobos con ganas de comer corderos. Pero todavía vende la patraña y perdura la fábula del cristiano-socialista.

Hoy los "cristianos-socialistas" son, por ejemplo, los curas renegados que colgaron la sotana y se "casaron", los restos viciados y degenerados de la acción católica, los sindicalistas aquellos que tuvieron una pinceladita cristiana allá por los setenta. En fin, para que se me entienda y resumiendo, gente como las de los personajillos-caricaturas del "Cuéntame como pasó" y por el estilo.

A esos se ha dirigido - sin vergüenza, sin rebozo, sin cortedades - el Bono pariente político del Cojo Romanones. A ese auditorio borreguero, piareño, carne de cacique de todos los tiempos, les ha espetado tamaña proclama: - "...la necesaria renovación del partido podría conseguirse incorporando los valores cristianos al ideario del partido...". Lo ha dicho sin vergüenza, como decía.

Y como no es cosa de explicar más, sólo de discursear a la piara crédula y sumisa, no les ha explicado qué piensa de lo del aborto, de lo de la píldora abortiva, de los abortos sietemesinos disimulados, o de los abortos de las menores de edad. Por ejemplo. Tampoco ha explicado cual es su "postura" como presidente del parlamento que va a legislar esa atrocidad criminal. De eso no ha hablado. Porque Bono es "bicéfalo", un engendro monstruoso de dos cabezas. Bono es de los "cristianos" abortadores pro-abortistas abortacionistas. De siempre, de toda la anti-vida. Como siempre ha sido y presumido de cristiano. Hasta se dejó que le hicieran fotos "comulgando" en la misa a-católica de los des-curas de la no-parroquia de San Carlos Marx de Entrevías.

Yo siento, como dije, vergüenza ajena cuando le veo y le oigo. Más vergüenza siento si veo al sin vergüenza socialista Bono "compadreando" con un Obispo o un Cardenal.

Comprendo que muchas veces hay que tragar. Pero nunca dejarán de sorprenderme (y escandalizarme) las tragaderas tan anchas de algunos: Tan capaces y monumentales como la Cloaca Máxima, que está en Roma (y en este paréntesis no me refiero a Bono, sino a sus "contactos").

n.b. Pido perdón por la foto blasfema de la "comunión" de Bono y Zerolo, pero a veces hay que ilustrar con la impía-pornoblasfemia de los hechos.

&.

9 comentarios:

In diebus illis dijo...

Dos apuntes:

Dice (y dice bien) cambiemos una cosa para que todo siga igual. Bueno, no seguimos todavía casi con el movimiento nacional. No es el PSOE el nuevo partido único (porque en parte los otros son medio memos) y no son la UGT y CCOO los sindicatos verticales. Y depués se quejarán de que porqué atacamos a los falangista de medio pelo. Es evidente sus frutos.

Segundo. ¿Cuánta culpa tienen todos (y cuando digo todos son todos) aquellos perlados que se compadrean con políticos mediocres? ¿No dice el Kempis acaso que "no estés de buena gana ni seas lisonjero delante de los ricos y poderosos? Pues todavía no he visto ningún Ambrosio apostarse delante del templo con sus báculo y su mitra. O un Tomás Cantuariense
que actue como mínimo con la firmeza que lo hacía Richar Burton.

Ahí queda.


No creo que ahora mismo haya ni un político medio decente.

truenos dijo...

Cuanto razón lleva en todo lo expuesto. Esta peste de políticos son peor que la peor de las infecciones que existen en el mundo. Hay gente tan ingenua que cree que puede mezclarse con ellos "y salir inmune", y no sólo eso, sino que gracias a esa gestión "los convertirán" aunque ¿A qué?, no sé sabe.
Lo cierto es que un vaso de agua limpia, con una gota de veneno, deja de ser agua, para convertirse en un vaso de veneno. Así son los políticos del psoe y su trato con la Iglesia, veneno puro.

párvulo dijo...

Buenos días D. Terzio:

tan acertado como siempre, y tan acerado. Que la basura se comporte como tal, no es de admirar. A lo que voy es que, ya que bono se arrima al cristianismo, aunque sea para comérselo, y ya que uno de sus papeles es mantener sujeta a la porción católica de la piara socialista (necesitan todos los votos para erradicar el catolicismo, es decir, la civilización) uno se pregunta de dónde le viene a la Iglesia esa condescendencia con sujeto tan atroz. La conversión del pagano no se logra paganizándose, porque el resultado entonces no es católico. La conversión del pagano se logra trazando con nitidez de hoja afilada el límite entre lo católico y lo no católico. Así era cuando a la Iglesia le iba bien y cosechaba conversiones en todo el mundo. No ahora.

Otra cuestión es el porqué del abandono de la acción política por parte de la Iglesia. Creo que es legítimo que los católicos, que vivimos en sociedad, legítimamente usemos para defendernos de los mismos mecanismos que usan los otros para atacarnos. La Iglesia tendría que estar detrás de un gran partido católico. Primero, para que no pudiese haber confusión con tipos como bono. Segundo, porque la Historia nos enseña que la violencia contra los católicos comienza cuando éstos quedan sin representación política, como ocurrió cuando los monárquicos abandonaron el poder en 1931, después de haber ganado las elecciones, traicionando y dejando sin voz a la mayoría católica. Que es exactamente lo que acaba de hacer el pp. Haría un gran servicio la Iglesia a la paz futura articulando una respuesta política a la agresión socialista. ¿Riesgos? Claro. Pero siempre será preferible un riesgo futuro a un mal cierto presente.

Saludos.

Tumbaíto dijo...

Dice usted que el post-marxismo es la ideología de los sin-ética, y lejos de mi negar que es una ideología sin-ética.

Sin embargo no creo yo que este acertado en el empleo del articulo definido plural, pues, por ejemplo, la mejor democracia cristiana (tan querida en círculos vaticanos) tienen al menos tan poca ética como los sociatas.

Terzio dijo...

No tienen ética porque no les queda; la poca que hubo (una filantropía social?) se ha consumido. El post-marxismo se define en la post-modernidad por una reacción contra toda ética/moral, una omnímoda "tolerancia" y un minimalismo humanista desarticulado y quasi vacío.

De todas formas, aun contando las más bajos deméritos de los socios y adeptos de la DC, por malos que sean, no parten de un vicio de principio, de un axioma ideológico, de una tesis "filosófica": La DC ni es atea ni se define contra la Iglesia, la fe o la religión como sí han hecho los marxistas desde su nefasta aparición y mantienen los post-marxistas durante su perniciosa supervivencia.

En este sentido, lo peor de la DC siempre tendrá una "posibilidad" cristiana a su favor; pero lo mejor del marxismo tendrá siempre en su contra el ateismo materialista de sus principios.

Y lo de la "querencia vaticana" es más que nada una relación histórico-nacional muy intra-italiana, sin más "profundidad".

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Tumbaíto dijo...

Tengo que confesarle, Don Jose, que si creyese que el post-marxismo se define en la post-modernidad por una reacción contra toda ética/moral, una omnímoda "tolerancia" y un minimalismo humanista desarticulado y quasi vacío, entonces encontraría muy atractivo el post-marxismo.

Terzio dijo...

Sí: Es una espada de Damocles que pende sobre tu testa (lo he considerado, veramente).

Espero (deseo), pues, no llegues a tal "creencia".

Ya sabes que el tentador tienta con atractivos estilo aquella fruta apetitosa, siempre maestro en arterías.

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Miserere mei Domine dijo...

Para mi toda esta escenografía de pseudocristianismo de izquierda no va más allá de un número circense orientado a re-engañar a quienes le han visto la patita al lobo.

Saludos :)

anco marcio dijo...

“Ha dicho el padre prior que bajéis al huerto y que trabajéis y después que subamos a comer”
He aquí el resumen de la ideología de estos que son socialistas (¿) para lo que venga bien y cristianos (¿) para lo que venga mejor. En todo caso, cuando se les recuerdan los principios de la fe sobre la vida del nasciturus, dicen que los obispos se metan donde los llaman y no en la política. Cuando se les recuerdan los principios de la solidaridad de los trabajadores, te endilgan que eso es muy antiguo y que hay que pasar la Navidad en Baqueira Beret, Gstaad o Saint Moritz. Son los conversos de restaurantes como El Bulli o Alain Ducasse, lo demás no se lleva. Oiga Dómine Terzio no sabe usted lo pronto que han aprendido estos tíos a pedir el chuletón saignant o les Crepes Suzette, y lo bien que catan el Châteauneuf du Pape. American Express, of course.