Cada año, vuelven unas tardes que suenan a "O mio babbino caro", y entonces ya es Primavera irreversible. También podría decir que ese momento tiene luz y color de esa aria del Puccini: Y hasta que "huele" y que "sabe" a lo mismo.
Como soy ansioso perfeccionista, el aria a mi gusto sería una composición con lo mejor de cada una de estas:
Angela Gheorghiu
1 comentario:
Me imagino por tu blog que eres cura. Quizás quieras pasear por mi blog de nueva creación. Hay algo de religiosidad. He llegado a tu página por un comentario tuyo sobre Juan Belmonte. He oido a la Caballe 2 y a la primavera y se me ha saltado una lágrima.
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