domingo, 3 de enero de 2010

El Rey firmante no es el malo de la peli

Allá por el 1868-69 corrió por los cenáculos revolucionarios madrileños un opúsculo satírico-pornográfico que se atribuye - con bastante seguridad - a los hermanos Bécquer. Se titulaba “Los Borbones en Pelotas” y se trataba de un álbum con caricaturas porno-grotescas estilo a las del inglés Gillray (aunque menos inspiradas y de peor gusto). Da vergüenza ajena imaginarse al melancólico romántico sevillano muriéndose tísico y garrapateando ripios soeces para las ilustraciones que dibujaba su hermano sobre la Borbona y su camarilla cortesana y política. Los Bécquer la palmaron pocos meses después, poniendo una nota todavía más estrambótica a la indecentísima publicación que, a lo sumo, valdría para pagarles los gastos del entierro al dibujante Valeriano y al letrista Gustavo Adolfo. Paradojas de la vida.

En las ochenta y tantas estampas ideadas por los Becquer brothers, además de Dª Isabelona salía perjudicadísima la Iglesia, porque otra de las dianas de los dardos vulgares de la sátira eran los obispos, curas, frailes y monjas. Entre ellos el mortificado confesor de la Reina, el Obispo Antonio Mª Claret, y la célebre Sor Patrocinio, todos salpicados por la basura de la Corte, la política de los favoritos, y los trajines de la alcoba real. Los “efectos colaterales” de ciertas críticas suelen rematar en la Iglesia, asociada en la mente de muchos a todo lo que pasa cuando es malo (e ignorada por los mismos cuando se trata de las habituales cosas buenas de la Iglesia). Lo de siempre.

Suelto este rollazo pedante por lo de la campaña contra el Rey por lo de la firma de la ley: ¿Piensan ustedes de verdad, de verdad, que el rey es el culpable, el malo, el autor, productor y gestor de la ley por ser (tener que ser) el firmante de la ley? Yo pienso que el que piensa eso tiene un prejuicio contra el Rey (o la Monarquía) y le supura por ahí, como una excusa más para afirmarse en su manía contra el Rey (o la Monarquía).

Algunos se han quedado con el recuerdo del pusilánime Balduino, que protagonizó una de las hipocresías más clamorosas de la historieta contemporánea. Me refiero - ustedes lo sabrán y recordarán - a cuando suspendió sus funciones reales unas pocas horas para no firmar una ley abortista que habían sacado adelante en el Parlamento belga. Pasado el periodo de “suspensión", Su Escrupulosa y Real Majestad Don Balduino volvió al trono para seguir siendo el Rey de Belgica abortista y abortante, con la conciencia tranquila porque él no había firmado. Repugnante, pienso yo (y más todavía cuando le montaron, cuando se murió, un funeral de gloria, todos vestidos de blanco, la Reina Fabiola también, como si en vez de en unas exequias estuvieran en un bautizo; patético con toques de ridículo y plano inclinado al cómico).

Al Rey de España le toca firmar lo que le pongan por delante porque ese es su oficio. Yo no le echo encima más culpa que la que pueda tener el que fabrica la tinta con la que se firma la ley, o el que hace el papel sobre el que la imprimen: La firma es un elemento más y el Rey otro (elemento). Esto no es discutible, porque es así. Guste más, guste menos, o no guste. Ese es el sistema “constitucional” y sanseacabó.

Por supuesto que me gustaría un “Rey Mártir", un remake de San Hermenegildo rechazando la comunión arriana y presto a morir por la Fe Católica, con dos pares y como Dios manda. Pero aquí, en España, con los obispos de baculazo-y-escondo-la-mano, ¿va a hacer el Rey más de lo que hacen los Obispos??? Anteayer mismo, el dia 31 por la tarde, en la ceremonia de la Apertura de la Puerta Santa del Jubileo de Santiago, entre los “invitados oficiales” al acto estaba Pepiño Blanco en carne mortal, hecho y derecho. Y cincuenta obispos con mitra, y el Arzobispo de Santiago y el Nuncio de su Santidad…y ninguno pió ni mandó a su casa con viento fresco al Pepiño ¿Me explico? ¿Se me entiende? ¿Se me sigue? Pues eso.

En España, al Rey y a la Monarquía no les tienen simpatia casi nadie. Unos porque son caudillistas melancólicos, otros porque son republicanos nostálgicos, los demás porque pasan de todo esto y lo mismo les da que gobierne el Dalai Lama o el cuñado de Obama (existe también una exquisita y romántica minoría que no quiere a este Borbón porque quieren a otro Borbón, paradoja que nunca me ha sido suficientemente resuelta y razonada, tengo que decir).

Tengo que decir también que a este Borbón que reina le tengo tan poca querencia como se merece, apenas la justa por razón de prójimo. Pero eso es a la persona, al indivíduo. Porque a la institución le profeso un alto aprecio, muy grande. Cuando sale este punto, para espolear a los detractores, me gusta recordarles que nosotros, los Cristianos, tenemos el concepto de Rey-Reino en la médula del Credo y del Dogma: Que rezamos “venga a nos el tu Reino", que celebramos a “Cristo Rey", que predicamos el “Reino de los Cielos” etc. etc. etc.

Me pueden responder que eso es distinto a los reyes y reinos de la historia y del mundo, los del pasado y los actuales, que no tienen nada que ver con el Reino de Dios. Pero yo insisto: Se ha revelado y se nos ha transmitido ese concepto “Reino/Rey” y no se nos ha revelado la “república de los cielos” ni que Dios sea su “presidente".

Digo todo esto con toda la ironía que cabe, pero con igual seriedad: Con su analogía, Reino-Rey-Realeza son conceptos inscritos en la fe; república y presidente no (aunque algunos eclesio-populistas lo disimulen hiper-valorizando el concepto de “Pueblo de Dios", que se entiende rectamente siempre que mantenga el orden jerárquico fundamental y no sea excluyente).

Precisamente la intención que corre por ahí es excluyente: Se embiste al Rey para excluir lo que representa y suprimir la Monarquía e instaurar una republica-ca. La 3ª Republica-ca es lo que tienen en mente en la Moncloa…y también en Génova. Y no digo dónde más, para no arremolinar otros gallineros, muy susceptibles. Pero no se imaginan ustedes (o sí) en qué sitios (y hasta sitios santos) se rastrean huellas filo-republicanas.


A mí la republica-ca me suena y me huele a estrépito, sangre, quema de iglesias y matanzas de curas. Todo eso que pasó cuando la 1ª y se repitió cuando la 2ª y que temo se reproduzca si llegara una 3ª, Dios no lo permita.

Tocante a posibles “presidencias de republica-ca” me da horror imaginarme una niña gótica sentada con su papá y su mamá en el Trono del Palacio de Oriente (también me dio horror cuando la hija de la Botella se casó en El Escorial, Panteón de los Reyes de España). Una y otra cosa me dan escarrapelos.

En España no se ha fomentado el aprecio por la Monarquía, una institución que no es sumable a las otras instituciones, que no se puede meter en la misma carpeta que las demás. La Monarquía de España conecta el siglo XXI con la Historia, una Historia que ha sido tan marcada por lo Católico que hasta lo llevan en su título nuestros Reyes. Por “detalles” como este, se entienda o no, arremeter contra el Trono termina rematando en ataques contra el Altar. Tenemos encima demasiado historia juntos para desprendernos de esa conexión secular, que perdurará en la memoria (como perdura, aunque ya no exista, la asociación de Inquisición-Iglesia).

Si se tiene en cuenta que los socialistas, desde que llegaron al poder, han ido minando poco a poco todas las instituciones históricas y tradicionales, servirles munición contra la Monarquía atacando al Rey porque timbre una ley ideada y fraguada por los socialistas y comunistas y aprobada en el Parlamento, es un despropósito. Se apunta el cañón al objetivo que no es. Los malos son los sociatas. El enemigo es el partido/los partidos. Los abortistas son ellos y ellas. La firma es nada (y el firmante casi nada). Pero la Monarquía es mucho, y es demencial que se cargue contra ella apuntando a la testa coronada (aunque firme).

Los tiempos están confusos, muy turbios. Y el horizonte no se va aclarar ni en veinte años, ni en cincuenta, ni en siglo; al contrario, se teme que todo se vuelva más oscuro. En esta coyuntura, salvaguardar instituciones tradicionales enraizadas en la médula de nuestra historia es una necesidad. Si esto no se entiende, malo. Si no se entiende que en la España ztpera atacar al Rey es minar la Monarquía e ir preparando pian piano la 3ª republica-ca que ellos quieren, malo, malo, muy malo. Y muy torpe.

Conque reconsideren sus rabietas contra el Real Firmador y tengan en consideración otros valores presentes y agentes en la Monarquía. Si lo necesitan, hagan abstracción del sujeto & family contemplando los rancios valores de la Corona de España, como cuando se guarda un cuadro antiguo con desconchones en el lienzo, que si se sabe que es de valor se reserva para restaurar cuando se tengan medios y oportunidad. Pero no sean casquivanos y tiren el cuadro antiguo al carro de la basura porque no les gusta lo que está pintado. Please.

Tengo algunos amigos legitimistas franceses con tantas ganas de corona y trono que poco menos que idolatran (¡risum teneatis!) al nene de la Martínez-Bordiú casado con la venezolana. Y en Italia tengo amigos encantaditos de formar la guardia de honor en el Panteon delante de la tumba de Vittorio Enmanuele.


Digo todo esto porque estos desafectos programados, estas revoluciones on-line para pedir la cabeza del Rey Firmador me parecen tan absurdas, tan impropias, como las filias monárquicas extemporáneas de franceses e italianos.


Concluyendo: Tengan en cuenta ese aforismo tan cierto de que “No hay más paraisos que los perdidos", no sea que después de estas batallitas anti-monárquicas echen Uds. de menos lo que pudieran estar perdiendo tan desconsideradamente.

p.s. Se me olvidaba: ¡Feliz y próspero 2010 tengan todos ustedes! (y yo que lo vea).

n.b. Excepto la ilustración de la cabecera que es de la moderna edición del libelo de “Los Borbones en Pelota", las otras son de Gillray, porque no iba a poner las estampas indecentes de los Bécquer, faltaría más.


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viernes, 1 de enero de 2010

Villancico II


Las blancas mañanas
frías de Belén,
palomas volando
pastores cantando
cerca del pesebre
del Niño Manuel.

Todos llevan algo
de regalo a Aquel
que ha nacido pobre
y no tiene qué;
le dan lo que pueden
le dan lo que quieren
y a todos bendice
el Santo Enmanuel.

Gorriones, mirlos,
zorzales, jilgueros
le cantan al Niño
que es Dios verdadero.
Y el Niño que todo
lo puede y lo sabe
se queda dormido
al pecho prendido
de la Virgen Madre.

Y cuando anochece
vienen las estrellas
y con luces bellas
encienden faroles
de finos luceros
como lampareros
de plata que alumbran
el pobre pesebre
de Dios en Belén.

Cuando no se oye
nada más que el viento
cantan querubines
bajito, muy quedo,
tan suave que sólo
la mula y el buey
conocen las voces
que cantan al Dueño
que duerme su sueño
pequeño y eterno,
Jesús Enmanuel.



Con mis felicitaciones y parabienes para el año nuevo, un 2010 venturoso, santo y próspero córpori et ánimae in Xto: ¡Venga a nostros su Reino!!!

+T.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

La discutible Misa multitudinaria de Madrid


Como sé que hay adictos, gente que se ha hecho adicta, para no herir susceptibilidades, no he comentado nada de la Misa de la Familia de este año. Pero me parece que hay que hablar, para que consten las discrepancias.

Mantengo la tesis de que estas concentraciones entretienen al personal de buena voluntad y los distraen de sus obligaciones. Cuando me hablan de cifras y movilizados me pregunto (ya sé que me repito) que dónde están luego esas cifras a la hora de votar. Porque con tantos manifestantes en Madrid más los correspondientes de otros sitios que no van a Madrid pero sienten como los de Madrid, más los influenciados por los manifestantes etc. etc. etc. la cosa debería haber dado un vuelco.

Y no me refiero a que el psoe de Zp deje de des-gobernar, sino a que el Pp del Donmariano deje de existir y se evapore como la Ucd que en paz descanse. Me intranquiliza que las familias de las pancartas al final terminen siendo el sostén de los abortistas anti-familias del Pp. Que son los peligrosos porque no son un “enemigo definido” como los otros, que se les ve venir.

Volviendo a la Misa de familias me chocan varias cosas:

- el centralismo de Rouco, que ni es Primado ni vicario del Papa en España, aunque parece ser que ha asumido este extraño puesto

- el estilo “juanpablista” de macro-celebración que – con todos los respetos para la Misa – debería desaparecer para no volver

- el protagonismo de ciertos grupos comunitarios-eclesiales

- el protagonismo de ciertos grupos para-políticos clientelistas del peperío

De lo primero diré que Rouco es obispo de Madrid y arzobispo de su Archidiócesis y debería atenerse/contenerse a/en sus límites. Esa “dependencia” rouquista que en unos años ha aflorado en parte de nuestra Jerarquía no es buena. Aparte de las amistades y buenas vecindades y oportunas colaboraciones, un obispo católico depende de Roma y del Papa, nunca de la capital y de su arzobispo. Que sea presidente de la CEE no significa ni más ni menos que lo que es, sin atribuciones extras. Conste que lo que digo es católico y lo que es sospechoso de no ser muy católico es lo contrario.

De lo segundo digo que nunca jamás me gustaron las celebraciones puestas de moda por Juan Pablo II. He sido testigo en directo de muchos abusos que no justifican para nada ese tipo de celebraciones masivas. Todavia no he encontrado una razón suficiente. Reunir a la gente y predicarles y rezar con ellos, vale. Pero una Misa multitudinaria organizada como tal Misa para multitudes es un disparate, con el Papa o con Rouco o con el que sea. Me escandalizan esos estrados con obispos arriba y curas abajo; me escandalizan los curas “concelebrantes” con gorras puestas y máquinas de fotos o móviles en las manos; me escandaliza ese “look” del cura chandalero con botines de deporte y vaqueros que se cree que porque lleve camisa de clergyman con tirilla blanca ya está listo y compuesto para la “marcha” católica. Me escandalizan pancartas, y movidas, y pins, y globos, y letreritos y demás parafernalia.

De lo tercero, pienso que ciertos marcan demasiados liderazgos. Valoro lo bueno que hacen, pero no doy por bueno todo lo que hacen y como lo hacen. Al dárseles esos escenarios y concedérseles esos podios se les representa – velis nolis – con demasiada “oficialidad”, como si se asumiera por la Jerarquía todo lo que llevan y profesan, sin distinguir y martizar cosas y detalles muy necesarios de ajustar y corregir.

De lo cuarto, opino que esas “plataformas” e “iniciativas”, “foros”, “páginas-web” y demás tribus son, a la postre, sostenes políticos camuflados y modus vivendi de algunos espabilados que no tienen vis política oficial pero rinden armas a sus patronos peperos.
A lo mejor el cardenal Rouco, tan “germano” de formación, ha soñado con una especie de “Katholikentag” a la española. Pero España es diferente, y los Katholikentag del XIX no son ya los Katholikentag del XX y el XXI. Y esto no es Alemania. Y si algo se pareciera (porque hay parecidos, sin duda) la descomposición cultural/social anticatólica de Zp y su piara a la Kulturkampf de Bismarck, ni las circunstancias ni los protagonistas son equiparables. En el 2010 que vamos a estrenar, Dios mediantes, las armas de esta batalla tienen que ser otras y otros los métodos y las estrategias. Porque estas concentraciones, sean con pancartas sean con Misa, pocos resultados tienen (aparte conseguir el entusiasmo de los entusiasmables (que cada vez – y esa es otra – son menos)).

Los problemas vida-familia-educación que tenemos en España son problemas creados y gestionados por los partidos políticos y los políticos de los partidos, y se solucionarán en las urnas, venciendo a partidos y sustituyendo políticos y/o partidos. Si no, todo seguirá igual de mal y empeorando año tras año.



En el blog de un afín he comentado esta mañana que se necesitan más frutos efectivos y menos efectos especiales. Porque eso es lo que me parecen estas celebraciones : Efectos especiales en una película con buen argumento que disfraza/tapa con movimiento-luz-sonido-cámara a actores, dirección y producción. Yo no digo que malos, pero sí afirmo que “muy discutibles”.


p.s. A los sufridos padres/madres y familias que hayan asistido: Muchas gracias por estar, pero no es eso. Mejor que vayan a Misa a sus parroquias y dejen a Rouco en la Almudena. Y cuando haya elecciones, voten bien o no voten.

n.b. Huelga decir que me importan un pito las opiniones que no concuerden, conque no se molesten en contestar los afectados por el síndrome que critico porque les mando el comentario directamente a la papelera (en este blog se profesa firmemente el pensamiento único de su tiránico y despótico blogger (Sic)).


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martes, 29 de diciembre de 2009

Saint Thomas Becket Ep. Mar.


El asesinato-martirio del Arzobispo Thomas Becket en su Catedral de Canterbury fue el magnicidio que marcó la Edad Media, una preciosa uncial miniada con sangre que abría el capítulo de los mártires insignes que en los sucesivos siglos serían víctimas de la tensión Iglesia-estado. El caso de Thomás Becket es un preludio.

Más que un conflicto por hechos, fue una lucha de principios. La secuencia de los acontecimientos que comienzan por un litigio entre tribunales se define al poco como una oposición de fuerzas: El trono contra el Altar; o el cetro contra el báculo; o la espada contra la Cruz. Extensivamente se puede explicar como una continuación more anglico de la Querella de las Investiduras, ahora planteada como una tensión de derechos, de leyes y jueces en conflicto. Pero el motor de todo fue una brutal ambición posesiva que se desmarcó de los límites estamentales que fijaban las competencias y arbitrios de lo sacro y lo profano, lo que era del César y lo que pertenecía a Dios.

Las fuerzas estaban muy igualadas, de un lado el joven Enrique Plantagenet, por herencia y matrimonio el personaje más poderoso de la Cristiandad; del otro un Arzobispo Primado de aquel siglo dorado de la Escolástica, jerarca de la Iglesia en uno de sus más brillantes momentos, con fuertes y capaces eclesiásticos en Roma, en cada sede episcopal y en cada abadía. Hubo y habrá horas en las que la Iglesia fue y será victima de la debilidad de sus pastores, tiempos de tranqulidades mercenerias. Pero la Iglesia vivió y vivirá días de lucha cuando sus sacerdotes son fuertes. Y Thomas Becket era un campeón.

La solución de estas contiendas se salda con pecado o con Mártires, ya prevalezca la debilidad de los contemporizadores que han sido (y serán) ya se mantenga firme la ley santa, con todas sus consecuencias cruentas.

En la historia de Thomas Becket el arreglo de las partes vino después de sus muerte martirial. La Iglesia tiene que escoger, a veces, entre perpetuar una querella o ceder para mantenerse en paz. Mientras los campeones están en la arena, los pactistas observan, sopesan y miden cuánto, hasta dónde y cómo. El sacrificio del Arzobispo Tomás de Canterbury costó una penitencia pública del rey, apenas penitencia porque los grandes de este mundo rara vez cumplen nada, penitencias menos. Y la promesa de una Cruzada, que Enrique II tampoco cumplió. Y dinero para la causa de los Santos Lugares, que se pagó mal y con mala voluntad, como pagan sus deudas los reyes.

Cuando atardecía, después del canto de Vísperas de la Octava de Navidad, los nobles sicarios del rey entraron insolentes y blasfemos en la Catedral. El Arzobispo se mantuvo firme, santamente altivo, virtuosamente sereno, ante el Altar. Insultado y vejado, fue muerto cruelmente, a espada: Un golpe mortal le abrió el cráneo y otros espadazos le hirieron en el cuello, el pecho y el costado. Yació sobre el pavimento del templo, revestido con los sagrados paramentos sacerdotales, empapados en sangre.



Siglos después, cuando otro encanallado con corona rompía la unidad de la Iglesia por la que murió el gran Tomás, la memoria del Arzobispo quiso ser borrada. Sobre las losas de Canterbury los turistas (hay pocas visitas de peregrinos) ven un letrero de metacrilato que explica que una lamparilla encendida marca el sitio de la Capilla del sepulcro de Stº Tomás Becket que Enrique VIII Tudor mandó destruir.

No lo considero un santo de la "Iglesia Anglicana", porque ni son iglesia ni Thomas Becket murió por ninguna "Iglesia de Inglaterra": Murió Mártir de Cristo y de su Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica, y tiene su cabeza en Roma, ubi Petrus.

Oremus:

Deus, pro cujus Ecclesia gloriosus Pontifex Thomas gladiis impiorum occubuit: praesta quaesumus: ut omnes, qui ejus implorant auxilium, petitionis suae salutarem consequantur effectum. Per Dnum....Amen.

EX VOTO


+T.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Inocencias, alegrías, pequeñeces que las Aídos, Zp's y demás aberrantistas progresistas odian y detestan

Es un youtube que me han mandado y que me parece tan simpático como valioso, dados los tiempos que corren. Vean ustedes (si es que no lo han visto ya):




El sexto protagonista feliz es el padrazo que no se ve en el youtube porque está animando y rodando la escena.

Ya sé que después del ratito de retozo con mamá y papá vendrán los biberones y los pañales y el baño. Y el dia entero. Y las noches con niños. Ustedes también saben y se imaginan.

Pero esto y eso es vida y es vivir.

Cuando nos rodea la peste tenebrosa de las ideologías anti-vida, anti-familia, anti-humanistas, anti-cristianas, anti-católicas, publicar estas pequeñeces es como abrir ventanas, encender linternas, aspirar aire limpio. Un desahogo para los sentimientos y un aliento para la resistencia.

Y sobre todo: Estamos celebrando que Dios nació, fue Niño. Y también rió así, con la misma risa feliz e inocente de los bebés del video. Y cuando el Niño-Dios reía, todo - Cielo y Tierra - se regocijaba con él.

El infierno no, claro.

La fiesta de los Inocentes ha pasado a ser, en pocos años, de un día de bromas familiares a un día de tenebrosa conciencia. Estamos bajo el gobierno de los que han hecho “progreso” con el crimen de los inocentes como “programa” y la coartada de la “liberación” feminista como bandera.

No sé cuántos millones de niños no han podido reir como los del youtube. Y tantos millones de madres y padres han dejado de ser felices por haberse convertido en asesinos de la vida que engendraron, con la complicidad culpable y co-aberrante de gobiernos, políticos y leyes.
A todos les molestarán estos vídeos de niños riendo con y para sus padres.

Al infierno, también.


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domingo, 27 de diciembre de 2009

La Misa de medianoche de Navidad adelantada (comentarios)


No sé si alguno, como yo, ha tenido la impresión de que la Misa del Gallo celebrada por Benedicto XVI en San Pedro del Vaticano dos horas antes de la medianoche ha sido/puede ser la solemne puntilla para la ya agonizante Misa de Medianoche de Navidad. Será cosa de esperar y ver si se repite ese horario adelantado en los próximos años, y a ver qué pasa.

En mi parroquia la asistencia a la Misa del Gallo ha ido decayendo desde los últimos 15 años hasta el presente. La asistencia de fieles no pasa de los cincuenta o sesenta, a lo sumo setenta personas. En los pueblos es distinto, porque las parroquias de pueblo suelen mantener con más arraigo los cultos tradicionales. Pero en las ciudades la decadencia de la Misa del Gallo me parece que es general, con las excepciones que haya que hacer.

El problema es de horarios y hábitos. Y, por supuesto, de falta de devoción. Y - por supuesto también - el ya habitual problema de las “libertades” que las “conveniencias pastorales” y el permisivo “si parece oportuno” prestan a los acomodadores de la liturgia post-conciliar.

Si la Vigilia Pascual puede adelantarse hasta casi la puesta de sol dejando de ser una vigilia de noche-madrugada para convertirse en una celebración vespertina, todo ello por “razones pastorales", a fortiori parece congruente (según esas “razones") adelantar dos horas o tres o cuatro o cinco la Misa de medianoche de Navidad. El problema es que deja de ser, entonces, Misa de medianoche. Este 24-25 de Diciembre la Misa papal del Vaticano concluía aproximadamente a la hora en que tenía que haber comenzado. Si se considera que las cosas de Roma suponen cierta “normatividad", qué duda cabe que el “ejemplo” vaticano servirá para que muchos horarios se adelanten igualmente, finiquitándose por doquier el horario litúrgico tradicional de la Misa del Gallo.

Teniendo en cuenta el absoluto relativismo imperante, el “¡qué más da!” o el “¡si es lo mismo!” etc. la Misa de medianoche a las 12 p.m. tiene los dias (las noches) contadas. Al tiempo.

La liturgia de Navidad es antiquísima. Se ha ido formando a través de los siglos con cierta fijación definitiva hacia los siglos VII-VIII, cuando ya existía esa secuencia de celebraciones:

- Misa de la Vigilia
- Misa de Medianoche
- Misa del Alba
- Misa del Día

Eran Misas estacionales que se celebraban por el Papa en una determinada Iglesia Estacional. Principalmente era la Basílica de Stª María Mayor la que centraba todas estas celebraciones. La vinculación de la Basílica Liberiana a la liturgia de Navidad, a más de la devoción y el culto a la Madre del Señor, tiene su motivo por las reliquias del Pesebre que se veneran en la “Confesión", debajo del Altar Mayor***1, y en la capilla de la cripta del Sagrario.

El orden de las estaciones de las Misas de Navidad era este:

- Vigilia: Statio ad Stª Mariam Maiorem
- Ad Primam Misam in nocte: Statio ad Stª Mariam Maiorem ad Praesepe
- Ad secundam Missam in aurora: Statio ad Stª Anastasiam
- Ad tertiam Missam in die Nativitatis Domini: Statio ad Stª Mariam Maiorem ***2

El dia de San Esteban la estación era en S. Stéfano Rotondo, en el Celio. Y el día de S. Juan Evangelista volvía a ser en Stª Maria Maggiore. El plano estacional se circunscribe dentro de ese área cercana al Laterano, donde residieron los Papas de la antigüedad y el medievo hasta que se trasladaron al Vaticano en el Renacimiento, y en el XVII-XVIII al Quirinale.

Cada una de las Misas tiene sus oraciones y lecturas propias. Al mantener cierto ritmo de vigilia, el rezo de las horas litúrgicas se iban intercalando entre las celebraciones, desde la misma Misa de la Vigilia hasta la Misa del día. Posteriormente, en las abadías y los conventos se adaptó y respetó esta secuencia que conformó en el Misal esa especialísima estructura litúrgica de la Solemnidad de la Natividad del Señor, que tiene un cierto paralelo con las celebraciones del Triduo Sacro de la Pascua, que serían las que inspiraron remotamente la distribución de las Misas de Navidad.

Con la reforma litúrgica del post-concilio, la Misa de la Vigilia que se celebraba el 24 Dic. por la mañana, se empezó a celebrar por la tarde, ya como de Misa de vísperas, valiendo para cumplir el precepto. En muchas parroquias no se celebraba y quedaba solamente la Misa de medianoche, pero en otras se fue introduciendo la Misa de víspera-vigilia de Navidad. Al poco ya se trastocaban los formularios con lecturas y oraciones propias para cada Misa y se adelantaban las oraciones y lecturas de la Misa de medianoche a la de la vigila-víspera. Obsérvese que esta novedosa costumbre de las “misas de comodidad” se inventan/inician en iglesias conventuales, de comunidades religiosas, por motivos “razonables", y progresivamente se van extendiendo e imitando en las demás iglesias y parroquias, para “comodidad” de los feligreses, etc. El resultado es una alteración de la Liturgia según el capricho de cada párroco o rector.

Por eso, repito, el adelanto de la Misa del Vaticano dará pié a la proliferación de horarios y de Misas alteradas, ahora con la justificación y la excusa de que si el papa lo hace, entonces es que se puede. Y muchos hasta lo entenderán como "recomendable".

Indudablemente, estas celebraciones con todas sus complejidades y solemnidades se crearon/formaron como liturgias pontificales, catedralicias, abaciales, basilicales etc. En el culto estacional romano el Papa celebra asistido por la capella pontificia, la corte prelaticia y el concurso de los fieles. Si se trata de un culto catedralicio, el cabildo y el coro canonical asisten igualmente al obispo; si es de una celebración abacial, monástica o conventual, el abad o el prior celebran con la asistencia de la comunidad. Y cuando es de una clausura de monjas, lo mismo. El “problema pastoral” ocurre cuando se trata del culto parroquial habitual, que es el que cuenta con el concurso común de los fieles.

En las ciudades, la peculiaridad de la sociedad urbana moderna, con sus hábitos y horarios, impone un ritmo al que las parroquias se ven forzadas a acomodarse para poder mantener un culto adaptado a las posibilidades de los feligreses. Todo esto podría hacerse con respeto a la Liturgia, pero de hecho está probado que las indiscreciones arbitrarias se imponen sobre las prescripciones litúrgicas, y cada vez es más frecuente encontrarse en las parroquias urbanas “misas de gallo” a la siete o las ocho o las ocho y media de la tarde.



Esa novedad de la hora “acomodada” de la Misa papal no es ni temprana ni tardía, sino todo lo contrario. La explicación de haberse procurado un horario más temprano para no fatigar al Papa es relativamente prescindible, puesto que el Papa no está “obligado” a celebrar la Misa de medianoche. No sé, no puedo precisar, desde qué época dejaron los Papas de celebrar personalmente las liturgias estacionales; pero desde el siglo XII en adelante lo raro era que el Papa celebrara, y lo habitual que delegara en algún cardenal esas celebraciones.

Lo recuerdo porque la gente parece que se ha olvidado de todo esto. Entre las muchas novedades del pontificado de Juan Pablo II, una de las más llamativas fue la habitual presencia del Papa en todas las celebraciones, marcando un ritmo que se mantuvo a pesar, incluso, de su decrepitud física, hasta casi el final de sus días. Benedicto XVI, desde el principio de su pontificado, se desmarcó de ese ritmo. Personalmente, yo preferiría que se desmarcara aun más. Por ejemplo, veo preferible que la Misa de Nochebuena sea a su hora y la celebre un cardenal delegado. Preferiría que la Misa Papal “solemne” fuera la del Dia de Navidad, con la Bendición Urbi et Orbi a continuación. Incluso, si fuera necesario, la sóla presencia del Papa en la Bendición bastaría, si me explico.

Lo que no termina de parecerme “justificado", a pesar de todo, es la mudanza del horario litúrgico.

Como curiosidad: En los Misales antiguos aparece la rúbrica que advertía de que si el sacerdote iba a celebrar el Día de Navidad las tres Misas previstas en la liturgia, no hiciera ni sumiera las abluciones del cáliz ni en la Misa 1ª ni en la 2ª, que se purificara los dedos en un vaso aparte y que sólo al final de la 3ª Misa sumiera las abluciones, para no romper el ayuno.

Cuento este detalle para que se caiga en la cuenta de cuánto han cambiado las cosas, casi siempre en detrimento de la reverencia, el respeto y la dignidad tradicional del culto y sus ministros.

Espero, en fin, que lo del horario “acomodado” del vaticano no trascienda y no se “universalicen” las Misas de medianoche con adelantos al gusto del celebrante y/o el lugar.



***1 Los fragmentos del Pesebre están expuestos en un precioso relicario-urna de oro y plata, regalo de España a la Basílica por mano de Dª Isabel IIª (los Reyes de España son Patronos y canónigos honorarios de la Basílica de Santa María Mayor). El Sagrario de la Basilica se conoce como Capella Sistina, por haber sido edificada en tiempos de Sixto V, que quiso ser sepultado allí. La capilla se edificó sobre otra más antigua, que subsiste como cripta. Esta capilla inferior contiene tierra y piedras de la gruta de Belén llevadas a Roma junto con el cuerpo de San Jerónimo, que descansa en esa misma cripta de la Capilla del Santísimo.

***2 Más antiguamente, esta Misa del día de Navidad, la más solemne, se celebraba en la Basílica de San Pedro. Por ejemplo, la coronación de Carlomagno en el año 800 tuvo lugar en esta Basílica justo antes de la Misa de Navidad, casi en el mismo punto donde cayó Benedicto XVI la otra noche, en el primer tramo de la nave central (hay un disco de pórfido rojo, resto del pavimento de la vieja basílica constantiniana, que marca justamente el sitio donde Carlomagno arrodillado recibió de manos del Papa León III la corona imperial). Hacia el año 1100 la Misa trasladó su estación a Stª María Mayor, por proximidad con el Palacio Laterano, residencia entonces de los Papas, como dije más arriba.


+T.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Villancico I


Noches sin estrellas,
días sin ventura,
y el viento,
y la vida,
y una sombra oscura
que amarra con miedo,
tan dura.

Y en la noche una estrella,
y un día que llega,
y ese aire,
y la vida,
y una luz que anima,
que enciende las almas
¡tan viva!

Al alba, cantando, querubes
unían pastores de tierra
con coro en las nubes;
subiendo y bajando
paz a los hombres
y gloria en lo alto.

La señal era
el Niño del pesebre.
...¡Y la Estrella!



p.s. De nuestra parte para los familiares, amigos, asíduos, visitantes y ocasionales: Santidad, felicidad y ventura dichosa, porque hubo una Navidad que ahora celebramos creyentes, adorantes y expectantes.

¡Gloria a Cristo!

+T.