Lo de identificar cristianismo con comunismo es otra vulgaridad más, una más en el montón de citas ordinarias a las que nos hemos acostumbrado, aunque la frecuencia no nos quite la repugnancia ni el malestar.
Pero esto otro es algo más lesivo porque es un bofetón en el sufrido rostro del clero católico fiel, el que soporta cada día el peso de la Iglesia desde la base, los curas que no se han ido, los quasi siempre preteridos, ignorados, quotidie criticados, desgastados como sus sotanas, remendados como sus pantalones (¡que los llevan debajo del talar!); los que renuevan cada día - con el cuerpo de cada día - el celibato que prometieron...y la obediencia a sus prelados, que les miran desde el pico de mitra con la displicencia del rabadán al gañán irremediable; son los curas de muchas misas y corriente olla, los que sobreviven en parroquias y finiquitan arrinconados en residencias de caridad; son los que recolectan para la Iglesia el denario del César y las almas de Dios. Son los que nunca han abandonado y laten todas sus horas con la penosa sensación de estar abandonados. A todos ellos, a todos, les ha abofeteado, despreciativo, con esa visita a 7 renegados.
Me estremece pensar que pretenda algo más y desvaríe con planes de reinserción para quienes miraron atrás traicionando el altar. Me echo a temblar si imagino que pudiera descomponer arteramente el sacerdocio católico como ha descompuesto el matrimonio católico. Todo puede pasar, Dios nos libre.
Porque en la viña han entrado a saco quienes perdieron el oficio de viñadores para el lagar, de pescadores de almas, de sembradores del verbo, aquellos ofuscados que entendieron un día que su vocación era la de armar lio.
Oremus !
+T.
18 comentarios:
Hace no tantos años, las señoras piadosas aprovechaban cualquier ocasión de ver a un sacerdote, y más si era un prelado, y le presentaban a sus niños para que se los bendijera. La mamá orgullosa enseñaba el rorro a Su Ilustrísima y decía:
—Es un varón, se llama Fulanito. Es sobrino-nieto de don Mengano (algún pariente distinguido, si lo tenían: general, o marqués o alcalde, o procurador en Cortes).
Y el monseñor hacía la cruz, diciendo:
—Que sea curita.
Me pregunto si Su Santidad habrá bendecido así a los hijos varones de estos venerables sacerdotes:
—Que sea también curita.
Espeluznante, no se en que va a acabar este horror.
Francisco no da puntadas sin hilo, como ya demostró en el maldito sínodo de la anti familia. Así que sus temores están bien fundados, don Terzio.
Lo que causa mayor dolor es que en nombre de la falsa misericordia de la que habla va ahora a reírse del sacerdocio encarnado en los curas fieles a su vocación. Se está carcajeando de ellos y de la fe de los sencillos. El Señor nos ampare.
Es tiempo de tribulación.
A los curas de que Usted habla Don Terzio, a los que no traicionan ni traicionaran, Dios les pague a cien por uno en el Cielo!
A los curas de que Usted habla Don Terzio, a los que no traicionan ni traicionaran, Dios les pague a cien por uno en el Cielo!
No podemos ni sospechar el premio que les espera a los que, por la gracia de Dios, permanecen fieles.
D.Terzio: supongo que eso que dice usted de la sotana de los curas será una metáfora o una forma de hablar porque a ver quién encuentra hoy día un cura de sotana fuera de los centros del Opus Dei...
Curas con sotana se encuentran en la fraternidad San pío X. Además usan faja, símbolo de la castidad
Pero, por desgracia, son una muy exigua minoría.
Por otra parte, en España nunca fue tradicional el uso de fajín por parte del clero secular.
Dos días después de decir lo de los comunistas, canoniza a varias víctimas de las matanzas de Paracuellos..... ¿este señor estará mal de la cabeza, como dice algún periodista?
Yo a veces pienso que "algún cable se le peló", porque de verdad me cuesta mucho creer que todo lo que hace lo hace de verdad. Soy de Buenos Aires. Ayer mismo un cura (de hábito, que no de sotana, porque "se rajó" de Buenos Aires y fundó una Congregación) me decía: "¡Uy! ¡Buenos Aires es tierra arrasada"; cuando le pregunté (le supliqué)si no conocía algún buen confesor. Y si es tierra arrasada, es porque así la dejó nuestro benemérito ex-Arzobispo, el P. Jorge... ¡Qué difícil, Dios mío! Ya sé que a lo largo de la historia (humana) de la Iglesia ha habido muchos desastres. Pero cuando le tocan a uno, es difícil.
Este "gesto" fue una gran bofetada a todo sacerdote fiel. Los hay de varios colores: misioneros, perseguidos, ancianos con más de 70 años de Misa, pobres, etc.
En cambio se fue a buscar a éstos.
Como dice algún comentarista más arriba, tal vez mejor que no haya felicitado a santos sacerdotes, porque es mejor la recompensa del Cielo que la de este mundo, pero aún así es un insulto tremendo a aquellos sacerdotes que llevan la barca contra viento y marea. Y algunos temporales provocados por el mismísimo Papa.
Realmente qué triste.
También creo que tiene algún cable fuera del circuito. Que Dios le perdone.
http://factormm.com/los-revolucionarios-suramericanos-que-llegaron-al-vaticano-1/
http://dadmedebeber.blogspot.com/2010/01/reconoceis-los-reyes-de-la-tierra-y.html
domingo 3 de enero de 2010
Reconocéis a los reyes de la tierra y sabéis darle las reverencias y protocolo que le corresponden, ¿por qué a Mí no Me dais lo mismo?
Reverencias y más reverencias se hacen a los reyes de la tierra por su alto cargo. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, que reconocéis a los reyes de la tierra y sabéis darle por su dignidad las reverencias y protocolo que le corresponden, ¿por qué a Mí no me dais lo mismo y Me tenéis abandonado en los Sagrarios, convirtiendo los Templos en tertulias, en un intercambio de abrazos y saludos sin considerar Mi santa y verdadera presencia en la Eucaristía?
Hijos Míos, que acudís a Mí para hacerme toda clase de peticiones y no acudís a darme adoración, ni a reverenciarme como Rey que Soy y como Dios y Señor, Hijo del Altísimo. Os abajáis a los reyes terrenales y no queréis reconocerme a Mí como Rey y Señor Universal. Sabéis que soy poderoso porque Me hacéis vuestras peticiones y pedís cosas que solo Yo Altísimo os puedo dar, pero luego no Me reverenciáis como tal y Me ignoráis oculto en la Sagrario, negándome adoración y reverencia que por ser Dios Me corresponden. Yo, Jesús, os hablo.
Los pastores de Belén fueron a adorarme. Ellos eran pobres y tenían necesidades materiales, pero no fueron a pedir que se las solucionara, fueron a adorarme como Dios y Señor y como el Mesías esperado, y vosotros hijos Míos, que conocéis Mi paso por la tierra, Mi doctrina, Mi Evangelio, Mis santos y sublimes misterios y decís que los creéis, luego no actuáis en consonancia con ellos y Me tratáis indiferentemente convirtiendo Mis Templos en tertulias, en intercambios de anécdotas, de abrazos, besos, pero no os comportáis acorde a la dignidad que tengo porque hijos, Yo Soy Dios y Señor y Rey del Cielo y Tierra y ya dijo Mi Apóstol Pablo que ante Mí toda rodilla se doble en el cielo en la tierra y en los abismos, pero ya no se doblan vuestras rodillas ante Mí y cada vez Me dais menos y con más mediocridad. Yo, Jesús, os hablo.
Pensad con que reverencia Me tratarían Mis santos padres José y María. Como ellos no olvidarían nunca que a pesar de ser Su hijo era Dios y Señor, y Mi Madre que Me dio Su carne y Su sangre, siempre tuvo presente la distancia infinita que había entre nosotros por ser Dios, aunque como hombre, estaba tan unido a Ella. Ella jamás olvidó Mi alto rango, ni cuando me vio pequeño e indefenso, ni cuando Me tenía que lavar, amamantar o cuidar, ni cuando como un despojo me vio crucificado, y siempre abajó Su Corazón ante la dignidad infinita que yo tenia, y eso hijos Míos es lo que os pido, que en el Templo no os olvidéis ante quien estáis. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo y doy la paz a todo aquel que cree y pone en práctica estos mensajes.
https://angelicapajares.wordpress.com/promesas-de-jesus-a-quien-no-reciba-la-comunion-en-la-mano/
http://dadmedebeber.blogspot.com/2010/01/reconoceis-los-reyes-de-la-tierra-y.html
domingo 3 de enero de 2010
Reconocéis a los reyes de la tierra y sabéis darle las reverencias y protocolo que le corresponden, ¿por qué a Mí no Me dais lo mismo?
Reverencias y más reverencias se hacen a los reyes de la tierra por su alto cargo. Yo, Jesús, os hablo.
Hijos Míos, que reconocéis a los reyes de la tierra y sabéis darle por su dignidad las reverencias y protocolo que le corresponden, ¿por qué a Mí no me dais lo mismo y Me tenéis abandonado en los Sagrarios, convirtiendo los Templos en tertulias, en un intercambio de abrazos y saludos sin considerar Mi santa y verdadera presencia en la Eucaristía?
Hijos Míos, que acudís a Mí para hacerme toda clase de peticiones y no acudís a darme adoración, ni a reverenciarme como Rey que Soy y como Dios y Señor, Hijo del Altísimo. Os abajáis a los reyes terrenales y no queréis reconocerme a Mí como Rey y Señor Universal. Sabéis que soy poderoso porque Me hacéis vuestras peticiones y pedís cosas que solo Yo Altísimo os puedo dar, pero luego no Me reverenciáis como tal y Me ignoráis oculto en la Sagrario, negándome adoración y reverencia que por ser Dios Me corresponden. Yo, Jesús, os hablo.
Los pastores de Belén fueron a adorarme. Ellos eran pobres y tenían necesidades materiales, pero no fueron a pedir que se las solucionara, fueron a adorarme como Dios y Señor y como el Mesías esperado, y vosotros hijos Míos, que conocéis Mi paso por la tierra, Mi doctrina, Mi Evangelio, Mis santos y sublimes misterios y decís que los creéis, luego no actuáis en consonancia con ellos y Me tratáis indiferentemente convirtiendo Mis Templos en tertulias, en intercambios de anécdotas, de abrazos, besos, pero no os comportáis acorde a la dignidad que tengo porque hijos, Yo Soy Dios y Señor y Rey del Cielo y Tierra y ya dijo Mi Apóstol Pablo que ante Mí toda rodilla se doble en el cielo en la tierra y en los abismos, pero ya no se doblan vuestras rodillas ante Mí y cada vez Me dais menos y con más mediocridad. Yo, Jesús, os hablo.
Pensad con que reverencia Me tratarían Mis santos padres José y María. Como ellos no olvidarían nunca que a pesar de ser Su hijo era Dios y Señor, y Mi Madre que Me dio Su carne y Su sangre, siempre tuvo presente la distancia infinita que había entre nosotros por ser Dios, aunque como hombre, estaba tan unido a Ella. Ella jamás olvidó Mi alto rango, ni cuando me vio pequeño e indefenso, ni cuando Me tenía que lavar, amamantar o cuidar, ni cuando como un despojo me vio crucificado, y siempre abajó Su Corazón ante la dignidad infinita que yo tenia, y eso hijos Míos es lo que os pido, que en el Templo no os olvidéis ante quien estáis. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo y doy la paz a todo aquel que cree y pone en práctica estos mensajes.
https://angelicapajares.wordpress.com/promesas-de-jesus-a-quien-no-reciba-la-comunion-en-la-mano/
Que fuerza y que belleza encuentro en la descripción que usted hace del sacerdote de parroquia, del que sostiene a la Iglesia. De su sacrificio y castidad.
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