miércoles, 4 de diciembre de 2013

Los super-8 en acción (litúrgica, parece ser)

Los super-8 han vuelto a reunirse. Y vuelven sobre lo mismo. Y da miedo imaginar que vuelvan a equivocarse en lo mismo.

Si todo fue bueno ¿por qué cincuenta años después todo se ha estropeado tanto? ¿Por qué los 8-magníficos de PP Franciscus andan enredados con reformas del dicasterio de culto y sacramentos? ¿No ha bastado medio siglo para ajustar y retocar aquella obra magna definitivamente?

Insisto en que resulta horripilante percibir nuevamente que estamos regidos por aquellos que fueron jóvenes sacerdotes ilusos del V-2º, la generación del clero que se enardeció con los alucinados del '68. Siguen montados en aquella noria, y se repiten como en uno de esos bucles espacio-temporales de las novelas de ciencia ficción (recordemos: "Hay una tensión bipolar entre la plenitud y el límite (...) el tiempo es superior al espacio" cfr GE 222, impresionante sublimado de neta esencia francisquista).

Tuvo que llegar Benedicto con el motu proprio Summorum Pontificum para despertar de su autocomplacencia estupefaciente a la liturgia post-conciliar. Pero (perdón por el parafraseo) enseñó a los suyos y los suyos no aprendieron.

El estropicio no se arregla con reformar (¿qué forma de reforma?) un dicasterio romano. Habría que reconocer, primeramente, como punto de partida auto-crítico y creíble, el fracaso, el enorme fracaso. Y, aunque la historia no desanda lo corrido, recuperar para resanar. Justamente el itinerario de Benedicto, todo aquello que en menos de un año hemos visto preterido y olvidado.

Si los super-8 fueran dechados de sabiduría y virtud, el ánimo se nos sosegaría. Pero el genio se nos turba cuando vemos quienes forman la doble cuadrilla de PP Franciscus; entre Maradiaga y Marx y la media docena restante no hay uno que destaque en la galería con méritos para figurar en ese selecto estrado (camarilla, se decía antes). Son del común denominador general del Colegio Cardenalicio hodierno, de perfil post-conciliar vulgar y corriente. Y si destacaran en alguna cosa, sería por algo que ni fu ni fa. *** (n.b. Comprendemos que los habituales elementos proclives al mito enciendan velas ante la foto con autógrafo de los 8; el fenómeno 'fans' no sólo afecta a las teenagers en edad del pavo).

Cualquier cosa puede engendrarse en esa nueva versión de los caballeros de la mesa redonda y el rey Artús. Hasta podrían replantearse la prospección postmoderna del Santo Grial (la exhortación GE ha abierto de par en par el ventanal de las iniciativas excéntrico-centrífugas).

Conque, en pleno Adviento, lo que se nos adviene encima es no se sabe qué, pero sí sabemos de quién.

Ergo, oremus dum tremimus.


+T.

8 comentarios:

richdad dijo...

La junta de gobierno no podía ser peor, pero con estos bueyes hay que arar. Yo tengo la impresión de que Francisco delega en esta junta todo el poder del papa para hacer y deshacer. que no atar y desatar. Son una manada de elefantes en cacharrería, sólo imaginemos el destrozo con que nos van a dejar. En estos fatídicos 50 años no se ha visto ninguna mejora, al revés, seguimos en el resbaladero, 50 años despúes del desaguisado.
Si mostramos apatía , indiferencia, seremos como la masa amorfa que ha confiado ciegamente en unos pastores que han mostrado ceguera más de una vez. Y han dejado a las ovejas en la estacada. Pero todo se andará. Yo veo una aceleración de la involución. Un saludo, páter W+

Anónimo dijo...


Lobo Feroz---
Pues si, que 8!!!!!!Ufff para echarse a temblar!!!!!!Pero hay algo todavía peor, permitir que las Conferencias Episcopales decidan sobre la Doctrina, ahí si, ya cerramos las cortinas y esto se ha acabado

Tácito dijo...

Sobre Evangelii Gaudium:

http://panoramacatolico.info/articulo/breve-s-ntesis-de-un-largo-documento

a mí esto me parece demoledor. Que alguien me diga si no es muy grave, lo que está pasando.

Anónimo dijo...

Se van acabar lo que permanece de la iglesia catolica si ud puede ser llamada asì, no hay esperanza, estos son los barbaros quien acabaron el imperio romano, historia magistra vitae.Lupus et Agnus.

Anónimo dijo...

Van a recuperar el latín en la litúrgia. De ilusión tambien se vive.

Anónimo dijo...

Y si prueba decirlo en castellano?

Anónimo dijo...

José M.

Marx, del G8, citando a Tercio, no solo no es un "dechado de sabiduría y virtud", sino que es un manifiesto hereje.

Este señor ha dicho a las claras que el infierno y el purgatorio no existen y que la Iglesia Católica tiene que pedir perdón por asustar a la gente con estas doctrinas durante 2000 años.

Y de Madariaga, casi otro tanto, según explica el blog Lumen Mariae:

http://josephmaryam.wordpress.com/2013/11/24/cardenal-reinhard-marx-hereje-en-la-nueva-iglesia-de-roma/

Tiempos de agarrarse con fervor al Rosario

Anónimo dijo...

Queria dar las gracias a Tácito por ofrecer el enlace del comentario de E. G. La verdad es que no consigo sentirme a gosto con Papa Francisco, no acaba de convencerme. La sensación que tengo con él es de un padre que por pretender ser tan cercano al hijo, se pasa de tal manera, que por ser su colega lo deja huerfano...