lunes, 2 de septiembre de 2013

Llamada al ayuno

Si el Papa llama a una jornada de ayuno y oración, es algo muy serio. Y ha convocado un día de rezo y ayuno para el próximo 7 de Septiembre, Sábado, víspera de la fiesta de la Natividad de la Virgen. Pero el motivo no es penitencial, propiamente, sino una rogativa por la paz, la paz para Siria, el Medio Oriente y todo el mundo.

Alguna vez he comentado en ExOrbe la quasi general desaparición de la conciencia penitencial de la abstinencia y el ayuno cuaresmales, siendo su causa principal la devaluación que estas prácticas tradicionales de penitencia sufrieron por la crítica y el desprecio de los eclesiásticos, obispos, sacerdotes y religiosos.

El ayuno no es un invento de la Iglesia, sino un acto de piedad reconocido, practicado y recomendado por Nuestro Señor, con varias citas en los Evangelios. Su desuso advino cuando la demolición del post-concilio sometió a crítica deconstructiva todas las prácticas del catolicismo tradicional. Algunas propuestas de reforma, fueron, de hecho, una sentencia de supresión. Algo tan formativo para la conciencia y la piedad de los fieles como el ayuno eucarístico, una práctica, en muchos casos, cotidiana, se redujo al mínimo y tendió a desaparecer de la intención de la mayoría de los comulgantes. La disciplina de la abstinencia de los viernes quedó como optativa y sustituible por otras obras, a elección de cada fiel. Y la gran abstinencia-ayuno de la Cuaresma fue ridiculizada y atacada como una acción tendente a la hipocresía, una superstición, un atavismo oscuro que evocaba épocas ya superadas por la modernidad eclesial post-conciliar.

Cuando en ciertos ambientes se quiso recuperar la práctica de la abstinencia y el ayuno, se justificó con razones ajenas a la disciplina de la penitencia cristiana. Se llegó así al concepto del 'ayuno temático'. No se ayunaba por la consideración de la observancia penitencial de la Iglesia, o según la oportunidad del tiempo cristiano, sino que se dotaba al ayuno o la abstinencia de una motivación ajena a la penitencia, y así se proponía el ayuno como gesto de solidaridad con los hambrientos, o como acción en referencia a alguna rogativa concreta y circunstancial, suponiendo que eran estos motivos externos los que conferían el valor al ayuno o la abstinencia, fuera de la esencial consideración penitencial.

De este estilo es el ayuno convocado por PP Franciscus.

Un ayuno con ciertos anejos y connotaciones extrañas, porque invita a unirse también a no católicos, a no cristianos y a 'los hombres de buena voluntad', en esa línea de globalización pan-religiosa típica del Beato Magno y que PP Franciscus ha asumido con característico entusiasmo.

La invitación de PP Franciscus se indefine también de forma muy característica, muy al estilo de los textos, documentos y proclamas vaticanosecundistas, pues no indica el cómo practicarán los no-católicos no-cristianos no-creyentes (pero benevolentes) que acepten la invitación al ayuno, pues se dice que lo hagan "...según el modo que considerarán más oportuno" (sic). Conque, dado el grado de multiplicidad de posibles prácticas según cada religión o irreligión, a saber qué podrán considerar oportuno esos variopintos invitados. Confieso mi confusión.

Pero el colmo de la perplejidad me ha sorprendido al toparme con esta noticia de última hora:

El Gran Muftí de Siria desea ir a Roma para unirse al Papa Francisco y orar juntos por la paz

Alguna vez he escrito sobre la paradoja de poder rezar a 'un mismo Dios' si uno de los deprecantes no reconoce a Dios (el Islam, por ejemplo, que niega absolutamente la existencia de Dios Uno y Trino, considerando blasfemia horrenda la misma consideración de las Tres Divinas Personas). ¿Es posible la abstracción de suponer un rezo unido que prescinda de consideraciones que son objeto esencial de la de fe? ¿A Quien se reza entonces? ¿En Quien se cree al rezar?

Al fin, el ayuno y la oración convocados para el sábado 7 parecen perder su valioso carácter penitencial y se re-definen según las tendencias del 'espíritu  de Asís', con ese repelente tufo indiferentista que impregna todo lo que allí se hizo.

A pesar de todo lo dicho, retomo lo que dije al empezar: Si el Papa llama a una jornada de ayuno y oración, es algo muy serio. Y ha convocado.


+T.

13 comentarios:

Fernando dijo...

En todos los casos le podemos encontrar pelos al huevo. Pero si, por una vez, el Papa llama a la oración y la penitencia como solución o ayuda para un conflicto, pues le hagamos caso. Yo he aprendido que lo primero que hay que hacer para solucionar cualquier cosa es rezar. Nuestro Señor ha dicho "sin Mí, nada podéis hacer", y nada es nada. Entonces hagamos caso al Papa y recemos y hagamos penitencia.

Fernando

sofronio dijo...

Más parece una convocatoria a una huelga de hambre que un ayuno; una huelga de hambre ecumeniaca, pr supuesto; donde no se distingue el verdadero valor de la oración y penitencia católicos de las imprecaciones a falsos dioses de los demás; porque opinión vehemente es tanto la del animista que la del musulmán, pasando por la de los herejes; ninguno de los cuales tiene la fe divina.

¡Qué bueno es Francisco- digo Jorge como le gusta ser llamado-, que hasta recuerda, al fin, el ayuno!

Lo mismo hará con la prometida consagración a la Sta. Virgen María.

Una manera Bergogliana de propaganda ¡Y hasta cuele, oiga!

Y no digo más para que no se ofendan los guarda-sacristías; pero en realidad es bastante peor de lo que parece.

Pedro dijo...

D. Terzio:

Si los acatólicos, sean herejes, cismáticos o infieles, están en el error de buena fe, ¿no pueden rezar por la paz? ¿Dios no les escucha? Perdone Ud. pero no le entiendo bien.

Un saludo.

Terzio dijo...

1) Estar y obstinarse en el error 'de buena voluntad' es un concepto bastante equívoco; la verdad se identifica con el bien, el error no es verdad y, por ende, no es bueno ¿puede existir 'buena voluntad' en el error? A lo sumo sería algo a considerar dilucidando la posible ignorancia vencible o invencible etc. Y aun así el error seguiría siendo error, incompatible con una recta e íntegra buena voluntad

2) un no-católico, un no-cristiano, un pagano etc. pueden rezar por la paz, pero no tendrán la intención (la misma intención) del católico, pues su fe cristiana parcial/imperfecta, o su falta de fe harán que su oración no sea equiparable a la oración de un fiel católico o la de la misma Iglesia Católica

3) lo grave es que el Papa dé la impresión de ponerse al nivel del no-católico, no-cristiano o del pagano; el ministerio único y sin igual del Papa no puede presentarse como uno más entre los demás que puedan compartir cierta preocupación por la paz local o mundial, el Papa está en otro plano, su oración no tiene el mismo valor que el rezo de un 'invitado' no católico, no cristiano o pagano, por eso no debe confundirse/mezclarse con la plegaria ajena a la Iglesia de la que él, como Papa, es Cabeza Visible.

4) Dios escucha y atiende a quien se le dirige con sinceridad de corazón, aun cuando su rezo sea imperfecto; pero la oración que Dios recibe con predilección es la de la Iglesia que ora en/por/con Cristo. Esta oración no es del mismo orden, ni objetiva ni subjetivamente, que la súplica del infiel.

'

Anónimo dijo...

Bueno hacela vos fernandito y no embromes a los demás que nos damos cuenta de lo gandhiana de la petición.

Mlk dijo...

Alguna vez he formulado esta pregunta aquí en comentarios que usted nunca ha publicado. Como soy persistente una vez más, y sin hacer otro tipo de consideraciones, le pregunto ¿cree usted que el Papa está iluminado en sus acciones por el Espíritu Santo? ¿Cree usted en la intervención del mismo Espíritu en su elección? ¿Piensa usted que ha dejado Cristo a su Iglesia a la deriva? No hay acritud en mis preguntas, como seguidor de este blog no soy capaz de encajar su apego a la tradición con sus comentarios, que a veces se me antojan burlescos, sobre el Vicario de Cristo. Me interesa mucho su opinión a cerca de estas cuestiones. Gracias.

Anónimo dijo...

Sofronio:

Me sumo a su comentario.

Padre Terzio:

Gracias.Como siempre, su articulo de hoy,formativo, y claro como el agua.
Que Dios nos coja confesados. Y la Santisima Virgen nos proteja.
Aracelis.

Terzio dijo...

Si no se publicaron sería por decir o preguntar alguna impertinencia. Estas que preguntas ahora también son impertinentes en cuanto llevan implícita una irónica duda.

Al Papa le asiste el E.S. (si el Papa se deja asistir) no en todas sus decisiones y/o acciones. La garantía de la infalibilidad sólo cubre las definiciones Ex Cáthedra, el más solemne magisterio (que PP Franciscus no parece muy proclive a ejercer, da esa impresión). Los demás actos (saludos, palabras, visitas, audiencias, vestimenta, discursos improvisados, gorritos etc. etc. etc.) ¿te parece a tí que son inspiración celestial?

La acción del E.S. en la elección de un Papa es real, pero no directa. Si piensas que el E.S. mueve la mano de los cardenales y escribe el nombre del electurus, eres un católico iluso, algo muy peligroso.

Portas ínferi non pravalebunt: El Señor jamás deja a su Iglesia, pero no conocemos su Providencia. Así, el Señor ha consentido para su Iglesia Papas calamitosos, degenerados y hasta algunos criminales. Si no sabes (y si no encajas esto) sabes muy poco (y amas muy poco a la Iglesia y a los Papas).

La decadencia post-conciliar arrastró consigo al Papado. Desde Pio XII, cada nuevo Papa supuso un bajón para la institución Papal.

Los que estimamos al Papa (por encima de la persona que sea el Papa) nos preocupamos. Pero no somos mudos timoratos sino gente del s. XXI, con todas sus consecuencias, y hablamos, comentamos y criticamos todo lo que nos parece criticable. Para ello nos dan materia abundante y diaria.

Lo que no sé es por qué, si te disgusta el tono, entras en ExOrbe y lees.

A no ser que aprecies algo bueno entre nuestras ironías y cañazos.

Son, te lo puedo asegurar, semper salva reverentia.

La reverencia que, tantas veces, parece que el Papa no tiene consigo mismo.

'

Gaugamela dijo...

Fabulosa respuesta, don Terzio.

"La reverencia que, tantas veces, parece que el Papa no tiene consigo mismo."

Y, si empieza uno mismo por no dar ejemplo, difícilmente puede exigírselo a los demás. Aunque, no hay que temer, este tipo es lo suficientemente mollar y, por tanto, moldeable, como para que no salgan de su dicharachera boca palabras que nos muevan al esfuerzo. No le digo ya al sacrificio en aras del Bien, la Verdad y la Belleza. La reverencia que se debería a sí mismo, dadas estas premisas, sería como pedirle peras al olmo. Qué nos vamos a contar a estas alturas de la película...

En cuanto a la llamada al ayuno, incluyendo al resto de otras religiones y demás, otro forma cobarde y ramplona de no mostrar la única Verdad al mundo, por aquello de que se le venga abajo el discurso populista y no comprometido del que hace gala. No molestar, parece ser su lema.
No soporto a los cobardes, y, por desgracia, los padecemos hasta en los más cercanos y los que menos deberían serlo. Como él. Así que, don Terzio: caña, mucha caña. Fe y Razón. La Verdad está en ellas.

Un afectuoso saludo. Y gracias por su finísima ironía.

Miles Dei dijo...

Al loro a la última del Papa: anuncia que va a hablar de como desnudar a la Iglesia en su visita próxima a Asís.

Josefina dijo...

Mi gran duda es: ¿hace una el ayuno y la oración por su cuenta, sin unirse a los estrafalarios intención y modo del Sto. Padre Francisco, por humildad y obediencia? ¿O humildad y obediencia es hacerlo JUNTO con el Papa?
Muy en serio lo regunto, estoy desconcertadísima.

Augusto TorchSon dijo...

Gracias. Tuve una seria discusión con mi esposa respecto a la "intencionalidad" del ayuno que espero que haya quedado en cierto modo aclarada gracias a su artículo.

Anónimo dijo...

No me siento llamado a ayunar especificamente en una jornada pan-religiosa.
Es como si anima al rezo del Ssmo. Rosario después de haberse mofado (en privado) de una ofrenda de rezos que le llevaron.

Su Santidad se equivoca, nuevamente.

Yo rezarè por el Reino de Cristo y su Paz, pero no mañana.

Santi