lunes, 4 de febrero de 2013

El golpe de Morerod

Ser obispo de Ginebra conlleva por oficio heredado mantener (por lo menos aparentar) la dulzura del Santo Obispo Francisco de Sales. Su sucesor en la sede, Charles Morerod, parece, sin embargo haber reservado el destilado de la miel salesista para los hugonotes, calvinistas y luteranos del lugar y sus alrededores, así como para con los cismáticos orientales, todos ellos bienvenidos en cuanto lo necesiten y soliciten el uso de cualquier iglesia, templo o capilla católicos. El ofrecimiento es ecuménicamente muy generoso, muestra del aperturismo fraternalista más acendrado, muy típico de aquellos lares cantonales, con fronteras alpinas multiconfesionales, como los mismos cantones suizos, historia pura, viva historia de la fragmentación político-religiosa de nuestra vieja Europa.

Hasta cierto punto, dado el fenómeno de la inmigración (que no sé cuánto significa estadísticamente en la muy circunspecta Federación Helvética), se comprende que la sensibilidad ecuménica del obispo Morerod (imposible ser obispo, actualmente, sin coartada y acreditación ecumenicista garantizada y puesta al día) se preste a compartir templos católicos con rumanos y croatas (principalmente, supongo) necesitados de espacio cúltico. No comprendo, sin embargo, que se ofrezca lo mismo a los protestantes, siendo por aquellos pagos tan (lamentablemente) frecuentes y numerosos como los propios católicos, con sus propias capillas abiertas y funcionando. Sería muy raro que en Suiza los protestantes tuvieran menester de pedir prestada una iglesia católica, sería extrañísimo.

Dado que - salvo el asilo de Asís, no obstante su 'espíritu', quiero decir - parece estar claro que no se prestan iglesias (salvo en Asís) para ritos paganos impíos atque pérfidos (matizando que en Suiza hay algunos residentes turcos que pudieran pedir iglesia para trocarla en ocasional mezquita, caso posible), parece colegirse que el decreto de Morerod es, más que nada, un premeditado e intencionado latigazo de castigo a la FSSPX, citada expresa y llamativamente en el punto/parágrafo 3º del documento, entre cismáticos, herejes, infieles y paganos. Con el agravante infamante de que aquello que se les concede graciosamente a los cismáticos y herejes se les niega rotundamente a los católicos de la FSSPX, proscritos en su propia tierra, su misma patria, por el prelado católico heredero actual del dulce y amable Francisco de Sales.

Nunca se imaginaría el Santo Obispo que llegaría el día en que otro obispo, sucesor suyo, decretara la prohibición de celebrar la Santa Misa que él celebraba piadosamente en las iglesias, capillas y oratorios de su diócesis, que ahora, por decreto episcopal, mantendrán sus puertas cerradas para los sacerdotes católicos que necesiten, soliciten o simplemente quieran celebrar la Misa católica de siempre en una iglesia católica de la diócesis católica de Ginebra. Morerod dixit.

La situación del caso/crisis FSSPX parece haber tomado un giro nuevo. Desde el 2006 al 2013 se ha pasado paulatinamente de la impresión de la conciliación  a la alarma de la proscripción, hasta tal punto que hechos consumados como este decreto de Morerod parecen una provocación, una incitación a la ruptura, casi una declaración cismática definitiva (por parte de Morerod).

Morerod no es un moderado. Quien lo haya supuesto así, no entiende, ni aprecia matices. Morerod está en la línea - por ambiente, por formación, por influencias, por referencias - de Schönborn, Koch y Werlen, el abad de Einsiedeln. Morerod es del estilo de Müller. Morerod es dominico, dominico suizo, a caballo entre Francia-Alemania-Italia, dominico del estilo dominico europeo, con un perfil muy precisable para quien conozca el hic et nunc de la Orden de Predicadores. Morerod no es, en ese sentido, una sorpresa, sino un previsible dominico actual, con todo el resabio adjunto que un prelado suizo puede esconder contra la FSSPX, su impactante y dura contrafigura en el espejo del catolicismo de ayer y hoy.

Preguntarse por el valor de la circular de Mons. Di Noia (dominico made in USA) a los miembros de la FSSPX parece casi obligado después del Decreto de Ginebra. Opinan algunos que se trata de una escenificación del rol/guión del poli bueno-poli malo, algo tragicómico, si fuera tal. Otros sospechamos que las distancias son reales y la tensión también: Unos favorecen la integración reconciliante y otros minan cualquier alternativa que no sea la rendición incondicional. Morerod está en el bando agresivo, y habiendo formado parte de la malograda ronda de conversación/discusión con los representantes de la FSSPX, se puede bien colegir que haya sido uno de los 'duros' intransigentes vaticanosecundistas que buscaban el sometimiento, no la reconciliación.

Las formas de Morerod se desvelan tan paradójicas como patéticas, vistas en clave intra-ecuménica, que es una clave, para este caso, imposible de obviar.

Por otra parte, surge insoslayable una pregunta de fondo: ¿Qué teme Morerod de la FSSPX que no teme, sin embargo, de luteranos, calvinistas, hugonotes y cismáticos? ¿Que contagien de catolicismo a su diócesis, a la Iglesia Católica? ¿Que infundan espíritu católico en la promiscuidad ecuménica? ¿Que planten en la descomposición cantonalista eclesial simientes de catolicismo, de espiritualidad católica, de moral católica, de recuperación católica?

El 'decreto Morerod' ¿es una declaración de guerra o el síntoma agudo de un complejo?

Sea lo que sea, no es bueno, no es católico, ni es un ejemplo de caridad pastoral; tampoco de sensibilidad católico-ecuménica.

Y está claro que en la Ginebra de Morerod el espíritu de Francisco de Sales relumbra hoy por su ausencia.

p.s. Por cierto, si quieren, relean Uds. lo que publiqué aquí, en Ex Orbe,  hace un año y pico, cuando la ordenación episcopal de Morerod, un articulete con bastantes presagios de lo que ahora comentamos.


+T.

15 comentarios:

Miles Dei dijo...

Canónicamente Morerod es correcto. Un sacerdote católico suspendido a divinis no puede oficiar en ningún templo (ni público ni privado) ni debe permitírselo. No es así para el que sin haber pertenecido a la Iglesia católica vive en el cisma o la herejía sin ser totalmente consciente de ello.

Lo paradójico del asunto es que tal sentencia indica claramente que los sacerdotes de la FSSPX están dentro de la jurisdicción de Iglesia católica, aunque en una situación canónica que les impide ejercer como sacerdotes.

Pero pastoralmente Moderod está errado.

A) Porque no hacía falta decir lo que es canónicamente evidente en lo disciplinar citando expresamente a la FSSPX, en las normas referentes al directorio de normas ecuménicas. Es una provocación ofensiva y escandalosa. Bastaba decir que las normas del directorio ecuménico no se aplican a la FSSPX. Pero claro, eso para algunos puede ser un trauma ya que les hace comprender que la FSSPX está dentro de la Iglesia Católica.

B)Porque aún dentro de lo canónicamente correcto, en un proceso que está todavía en curso, cabe la epiqueya, aunque sea sólo por el bien de las almas, que es la suprema ley de la Iglesia. O no se fija este obispo en que la Iglesia no pena a estos sacerdotes por ejercer en sus propias capillas privadas cuando podría hacerlo perfectamente. Si no puede ser magnánimo para con parte de sus fieles (que la FSSPX no quiere quitarle), por lo menos sea prudente y deje el tema para lo privado del Palacio cuando algún sacerdote de la FSSPX, si es que se da el caso, le solicita el uso de un templo de la diócesis.

C) Porque ocurre que las almas de los fieles no tienen que saber todos los retruécanos del Código de Derecho Canónico y con esto lo que produce es más escándalo que alivio a los fieles sencillos.

D) Porque además concurre con todo ello a obstaculizar un proceso que ya está muy viciado de por sí y con ello está dividiendo a la Iglesia aún más, motivando abusos como los de ciertos medios católicos que hablan de que Roma no reoconoce a los fundamentalistas (vamos como si fueran ya una mera secta no cristiana).

Martin Ellingham dijo...

Acabo de leerlo en un blog italiano bien informado:

Le Forum Catholique riporta questa dichiarazione fatta da Mons. Morerod oggi pomeriggio su Facebook in ordine al provvedimento riguardante l'interdizione delle Chiese della sua diocesi alla FSSPX. (testo originale inglese - traduzione mia)
Le norme che ho pubblicato sono solo un aggiornamento deciso dalla Conferenza Episcopale Svizzera nel settembre del 2011 (prima che io ne facessi parte). In realtà ho aspettato un anno in più rispetto agli altri vescovi della Svizzera francese (Sion, Basilea, Abbazia di Saint Maurice) perché speravo che il dialogo funzionasse. Dopo che il Vescovo Fellay, nella sua predica dell'11 novembre 2012, ha affermato che la "nuova messa" è pericolosa e che il dialogo è tornato indietro al 1974-75, e dopo che egli, nel suo discorso del 28 dicembre 2012 a New Hamburg, ha definito gli ebrei "nemici della Chiesa", ho deciso di non aspettare più... La differenza tra l'uso delle chiese da parte dei protestanti o degli ortodossi da un lato e da parte della FSSPX dall'altro, risiede nel fatto che i sacerdoti della FSSPX sono considerati cattolici ma senza legittimo ministero: l'effetto di questa situazione è che essi dividono la Chiesa dall'interno e dicono cose che io non pronuncerei all'interno di chiese cattoliche.

Viene a decir: son católicos pero se portan mal... Summum ius, summa iniuria.

Saludos.

De Sales dijo...

Hace pocas semanas, todos los blogues tradicionalistas o filotradicionalistas ensalzaban las virtudes de Morerod, pues acababa de entregar el santuario mariano más importante de Friburgo a la FSSP.

Sebastián dijo...

Más que un latigazo a la FSSPX, un escupitajo en toda regla. Como el ofrecimiento de un ordinariato a los luteranos, ordinariato que ni éstos quieren ni han pedido nunca: de lo que se trataba era de chinchar a los tradicionalistas.

En cuanto a la carta de di Noia, está muy bien. Pero va muy escasa de "espíritu ecuménico". A una comunidad protestante, anglicana u ortodoxa no le habrían dejado enviársela, porque dice cosas como "aquellos que están fuera de la Iglesia no tienen el Espíritu Santo". Y ni que decir tiene que eso es "ecuménicamente incorrectísimo"...

Anónimo dijo...

y vitoreado por publicaciones digitales 'neocons'...
que miedo tiene, se pregunta? aunque creo que es una pregunta retòrica, responderé: la misma que muchos "perlados" actuales, que les señalen las desviaciones en su mision de la ortodoxia catolica cuando no sean posicionamientos heréticos.

pero ojo, la nuevaevangelizacion lo arreglara todo... ya estan proximad las jmj, algunoa kikoactos multitudinarios... y todo resuelto.

santi.

Richard dijo...

Me preocupa, hasta diría, me asusta, el odio visceral de algunos prelados al Tradicionalismo Católico, hasta el extremo de privilegiar a los herejes y cismáticos. Ese odio no es humano, es satánico.

MIGUEL25 dijo...

Vaya por delante que la FSSPX, es el catolicismo universal que había en la Iglesia hasta el Concilio Vaticano II, es decir la Fraternidad Sacerdotal San Pio X, no hace sino continuar el catolicismo que era de toda la Iglesia hasta el Vaticano II.

Si leemos la declaración de intenciones, del canónigo Roca excomulgado por masón, el programa de la masonería para la demolición de la Iglesia sería provocada por un Concilio:

(Del libro:"la última batalla del Diablo".)

En Athanasius and the Church of Our Time [Atanasio y la Iglesia en la Actualidad], el Obispo Graber se refiere a la predicción de Roca, de una “iglesia nuevamente iluminada”, bajo la influencia del “socialismo de Jesús”. A mediados del siglo XIX, Roca predijo que «la nueva Iglesia, que quizás no consiga conservar nada de la Doctrina Escolástica, ni de las características originales de la Iglesia precedente, recibirá, sin embargo, de Roma su consagración y jurisdicción canónica.» Sorprendentemente, Roca predijo, además, la “reforma” litúrgica post-Vaticano II: «[El] culto divino, en la forma orientada por la liturgia, el ceremonial, el ritual y las rúbricas de la Iglesia Romana, pasará en breve por una transformación, en un Concilio ecuménico, que habrá de restaurar la veneranda simplicidad de la edad de oro de los Apóstoles, según los dictados de la mentalidad y de la civilización modernas.»

Roca vaticinó que, a través de ese Concilio, surgiría «un acuerdo perfecto entre los ideales de la civilización moderna y el ideal de Cristo y de Su Evangelio. Esto constituirá la consagración del Nuevo Orden Social y el bautismo solemne de la civilización moderna.» En otras palabras, este Concilio marcaría el comienzo del triunfo del plan masónico para la subversión de la Iglesia. Roca aludió también al futuro del Papado. Escribió: «Hay en el horizonte un sacrificio que representa un acto solemne de expiación (...) El Papado caerá; morirá bajo el cuchillo santificado que forjarán los Padres del último Concilio. El César papal es una hostia [víctima] coronada para el sacrificio.» Roca predijo entusiásticamente nada menos que una «nueva religión, un nuevo dogma, un nuevo ritual, un nuevo sacerdocio.» Llamó “progresistas” a los nuevos sacerdotes, y habló de la “supresión” de la sotana y del “matrimonio de los sacerdotes”.


El nefasto Concilio Vaticano II, que fue dominado por el ala modernista-liberal de la Iglesia, no solamente ha rendido frutos de demolición y ruina de la Iglesia, sino que marcha hacia su conclusión final:

UN CISMA QUE PARTIRA LA IGLESIA EN DOS.

Lo que estamos viendo ahora son las señales, los indicios de lo que se nos viene encima.

En esta nueva Iglesia y religión que está eclosionando, no tiene cabida el catolicismo que había antes del CVII, y por tanto la Fraternidad Sacerdotal San Pio X.

Lo del obispo de Ginebra es un caso particular dentro de un proceso general de la inmensa mayoría de los obispos, la marginación y rechazo a la Fraternidad Sacerdotal San Pio X y sus sacerdotes, es VISCERAL Y TOTAL.

Está claro que la Iglesia verdadera y tradicional, tendrá que recomenzar con poca gente.

Anónimo dijo...

No se de que se asombran, esta gente sigue el vaticano segundo y basta. Leyendo cien años de modernismo se entiende bastante la actualidad, sobre todo para los que fuimos deseducados con el postconcilio y no fuimos informados de estos temas.

Anónimo dijo...

Oh escumenismo suicida!!!!
leí en catapulta....

Pioquinto dijo...

Todo esto me parece gratuito. En las peregrinaciones de la SSPX a los santuarios, siempre se queda uno afuera, celebrando la SantaMisa "al fresco", afuera.
En el universo posconciliar, todo es católico, desde kikos hasta taizés, menos la SSPX que no participa en Asís. Muy revelador.

Pero ojo, el virus conciliar también ha infectado a la SSPX: prohibido criticar a la jerarquía, al Vaticano II o a los judas. Se han ido desinflando los sermones del infierno, del purgatorio y cada vez se parecen más a los del novus ordo, preparando la capitulación final y el cese de la resistencia.

Un saludo, páter, buenos los dos últimos articuletes. +++

Tulkas dijo...

Me imagino que tantas ínfulas proceden de que en esa diócesis no se están cerrando iglesias y de que, además, hay sacerdotes a montones. Será por eso tanta descortesía.

Ahora bien, dado que lo mas probable es lo otro, es decir, que no haya curas y que además se estén cerrado iglesias, no se que espera el obispo. Que vayan herejes y cismáticos a atender las necesidades pastorales de los fieles?

Tulkas dijo...

Ni nunca voy en coche ni nunca escucho nada que digan o escriban los obispos españoles, si puedo evitarlo.

Pero esta mñana he ido escuchando Radio Maria en el coche, excepcionalmente. Porque en el coche o Radio Maria o Radio Clásica.

El obispo Munilla ha acusado a la FSSPX de decir que la gente ha qbandobado la Litugia porque la reforma post conciliar la había hecho mas accesible.

Que yo sepa la FSSPX nunca ha dicho eso! En todo caso dirá q la de-forma litúrgica ha ocultado la catolicidad de la Liturgia, y la ha deformado.

Burdas tonterías como la de Munilla solo conducen a la perdida de credibilidad de un obispo que es de lo menos malo que tenemos.

MIGUEL25 dijo...

Pero ojo, el virus conciliar también ha infectado a la SSPX: prohibido criticar a la jerarquía, al Vaticano II o a los judas. Se han ido desinflando los sermones del infierno, del purgatorio y cada vez se parecen más a los del novus ordo, preparando la capitulación final y el cese de la resistencia.

Yo no lo veo así Pioquinto, sí es verdad, que como hombres que son puede que sus decisiones e iniciativas no sean las más prudentes y adecuadas, pero me consta que su firmeza en la Fe tradicional continua y continua porque la Gracia está con ellos pese a lo que diga el Padre Iraburu en su infame artículo "filo-lefebvrianos".

Las prohibiciones de criticar a la Jerarquía, al Vaticano II, o a los judas, no son de ellos, la prohibición de criticar sobretodo al Vaticano II, es de los CONSERVADORES actuales de la Iglesia, sus más feroces y encarnizados enemigos, además puedes hacer la prueba: métete en cualquier foro o portal conservador por ej: infocatólica o catholic.net, a la menor crítica a la jerarquía o al Vaticano II, serás baneado y expulsado sin contemplaciones y no te digo nada a la menor sospecha de ser "filo-lefebvriano", en esto Benedicto XVI, fue muy certero: "quien se acerca a ellos (FSSPX) corre la misma suerte que ellos " esto dijo en su carta a los obispos a raíz del levantamiento de las excomuniones.

En las conversaciones doctrinales ROMA-FSSPX, pensaban que iba a ser un paseo triunfal, pero recibieron
la respuesta clave de mano de los conservadores (OPUS DEI Y DEMAS)

O ACEPTAIS AL CONCILIO VATICANO II, EN SU TOTALIDAD O NO VOLVAIS POR AQUI.

Como dice San Pablo, la Providencia divina, dispone todas las cosas para el bien de los que ama, aunque a nosotros nos parezca lo contrario.

Entonces que los hayan proscrito, es una dura lección que han aprendido.

NO SE DIALOGA, NI CON LOS QUE ESTÁN Y SOSTIENEN EL ERROR NI CON LOS QUE LE APOYAN.

NO SE PUEDE ACEPTAR EN SU TOTALIDAD AL CONCILIO VATICANO II, porque la ruina del MODERNISMO, los alcanzaría.

Estando Roma como está, con MODERNISTAS Y MASONES, ocupando las más altas cimas y puestos clave en la Iglesia, (ej.: Müller un modernista de tomo y lomo) es mejor hacerle caso a San Pablo:

2ªTimoteo, 1,14; 2,23-26

14 Conserva lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.

23 Evita las cuestiones estúpidas y carentes de sentido: ya sabes que provocan serios altercados.

24 El que sirve al Señor no debe tomar parte en querellas. Por el contrario, tienen que ser amable con todos, apto para enseñar y paciente en las pruebas.

25 Debe reprender con dulzura a los adversarios, teniendo en cuenta que Dios puede concederles la conversión y llevarlos al conocimiento de la verdad,

26 haciéndolos reaccionar y librándolos de la trampa del demonio que los tiene cautivos al servicio de su voluntad.

Tito, 3,10-11
10 En cuanto a los que crean facciones, después de una primera y segunda advertencia, apártate de ellos:

11 ya sabes que son extraviados y pecadores que se condenan a sí mismos.



Miles Dei dijo...

Si alguno pensaba que el punto D de mi primer post era exagerado, aquí tienen un ejemplo:

http://infocatolica.com/blog/epistolasmatritensis.php/1302070750-con-mi-obispo-charles-morerod#more19164

“La FSSPX no puede estar en las iglesias católicas” así resume el asunto el señor Vinuesa. Que yo sepa, cualquier sacerdote suspendido a Divinis puede entrar en cualquier iglesia católica del mundo y recibir sacramentos como cualquier fiel.

Pero miren hasta donde llega el paroxismo:

"Con las demás confesiones religiosas, hay un sutil matiz: en el ecumenismo, pocas veces se logra algo, vale, pero por lo menos se dialoga y hay puntos en común."

Terzio dijo...

Ese petardo es babieca de los dos huevos, y si tuviera tres, del tercero también porque tiene reserva de mentecatez para mantenerse él mismo y alquilar lo que le sobra.

Pero como tonto de plaza de pueblo dice y repite lo que la gente (la católica opinión) mantiene y difunde, ni más ni menos.

Además en esa página, desde el gordo polimórfico que la dirige hasta el último percebe del cotarro, todos son la voz de su amo, iraburritas todos.

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