martes, 24 de abril de 2012

Todos abusan, quienes menos se espera, también


Tocante a la liturgia, siento una profunda aversión al abuso caprichoso. Y no me refiero ya a la profanación o el sacrilegio cometidos por los 'creativos' pseudo-liturgistas postconciliares y demás panda des-católica, el viento los barra y los sepulte en le Mar Rojo con el Faraón y sus carros, amen, amen. No me refiero esta vez a esos. Me refiero ahora a los que van de súper-reverentes oficiales pero te montan un altar en cualquier sitio y celebran una Misa en donde sea.

Miren Uds. esto:

Los pro-vida de Denver celebran una Misa frente a la sede del Parenthood

Cuatro tablas para un improvisado altar, dos metros de raso morado, un aparato de megafonía, dos reclinatorios y los cuatro elementos imprescindibles para celebrar. Más una tropa de creyentes mentecatos con un reverendo mentecato al frente.

Los imbéciles, los cretinos, las histéricas y los bobos de baba pululan por todos sitios, por los grupos de católicos tradicionales también. No hay publicadas - que yo sepa - estadísticas geográficas, pero da la impresión de que por algunos pagos existe una mayor concentración de estos elementos, que, sin ser malos per se, son capaces, sin embargo, de ridiculizar, esterilizar y paralizar cualquier cosa, hasta las más serias, graves y trascendentales.

La culpa, en estos casos, suele ser del pastor que guía al rebaño, no por cañadas oscuras, sino por caminos de irrisión y valles de ridiculez, con vara y cayado de cartón con espumillón dorado y lentejuelas.

Subir al Mont Blanc para celebrar una Misa, es una sacrílega imbecilidad merecedora de suspensión a divinis y seis meses en manicomio; celebrar un sacramento en el fondo del mar con ropa de buzo es una profanación demente que merece pena canónica de por vida; exponer a la irreverencia y/o la profanación lo más sagrado desacredita y descalifica al incompetente que se presta a hacerlo.

Será que el que esto escribe tiene muchas llagas abiertas, muchos malos recuerdos, muchos tristes episodios presenciados, que por eso es hiper-sensible al caso. Mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa !!!

Si el aparentemente grave y reverendo padre con calva venerable no está convencido de que la Misa hay que celebrarla dentro de una iglesia y no en mitad de la calle, si no es capaz de convencer a sus entusiastas providas de que eso es lo conveniente, algo falla, algo no funciona bien en la intención y el ministerio del susodicho reverendo father. Y - por supuesto - en la autoridad de sus superiores que dejan hacer consintiendo o no toman medidas y corrigen al irreverente clérigo y sus extravagancias.


Parece como si existiera en algunos el muy errado juicio de que los abusos son tales sólo cuando los cometen otros, o que el hecho de ser católicos tradicionales o pro-life les exime de toda norma y les dota de privilegios e inmunidades para hacer todo lo que se les ocurra.

Entiendo que son precisamente estos círculos quienes deben mostrarse más rigurosos tocante a las celebraciones litúrgicas, teniendo muy claro que las excepciones valen para casos como el hundimiento del Titanic, y poco más.

No sé si lo entenderán, supuestas las capacidades de juicio que demuestran no tener.

+T.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo iría mas allá.

Es que ni siquiera dentro del templo se hace la Misa de modo respetuoso. Siempre hay "innovaciones", "particularismos", por pequeños que sean. Por ejemplo hoy mismo he vuelto a escuchar "este sacrificio NUESTRO...", que últimamente parece que se está poniendo de moda. Y las pequeñas y grandes irreverencias antes, durante y después de Misa que los sacerdotes toleran, consienten y hasta alientan con su propia actitud.

Supongo que estará perfectamente definido cuando se puede oficiar una Misa de campaña, por ejemplo: desastres naturales, guerras, Misa multitudinaria, caso de urgencia, etc... A mi me parece que el caso este de Dénver es irreverente y quiero pensar que no hay ninguna norma "moderna" en la que se pueda amparar, y si no la hay entonces además del sentido común y el sentido de la reverencia se ha ido contra el propio reglamento.

Y respecto a la noble causa de la vida yo creo que nos estamos equivocando porque a base de firmitas y SOLO oraciones y Misas a mi me parece que no vamos a solucionar el problema. Rezar es necesario pero (y perdón por volver a citarlo) al moro se le echó a base de espada, y al inca igual, y al rojo republicano lo mismo. Dios nos ayuda pero no podemos esperar tranquilamente sentados y sin exponernos a que Dios lo arregle todo a base de milagros porque Dios quiere que nos esforcemos. Caballeros, hablemos claro, si es que esto tiene solución esa solución va a ser a un alto precio de sangre y pidiéndole mucho a Dios su divina asistencia. O eso o es que la intervención divina será total y definitiva, ustedes me entenderán.

Miles Dei dijo...

Creo que usted se equivoca aquí, sobre el particular, Don Tercio, aunque atine sobre el general. Esto de la Misa de Campaña era una costumbre antigua por motivos diversos y no sólo bélicos (donde hay misas de personas en proceso teniendo por altar un carro de combate para protejerse de las balas) Motivos como subir a un monte para celebrar la coronación del mismo con la cruz de Cristo u ofrecerla en sufragio por los montañeros muertos o sufragar a Dios por la buena marcha de una obra terminada, por citar ejemplos clásicos.

Un ejemplo preconciliar.

http://blogtobarra.blogspot.com.es/2010/05/fotos-para-el-recuerdo_14.html

Año 1953 Misa de campaña en memoria de San Isidro Labrador. No veo diferencia entre uno y otro altar y la dignidad de la misma.

Ya sea en sufragio de las víctimas o mejor, por las almas de los asesinos, creo que el motivo razonable tiene su justo sitio y no es ninguna veleidad ni vanidad ostentosa.

En tiempos de gran necesidad (por ejemplo, guerra, persecución de católicos), el sacerdote puede celebrar fuera de la iglesia, pero naturalmente sólo en un lugar conveniente, provisto con los utensilios más necesarios. Sobre bases razonables, el obispo puede, en virtud de las llamadas “facultades quinquenales” permitir la celebración de la Misa al aire libre, pero la celebración de la Misa en el mar sólo se permite por indulto papal. En tal indulto usualmente se provee que el mar esté en calma durante la celebración, y que un segundo sacerdote (o diácono) esté cerca para prevenir el derrame del cáliz en caso de oscilaciones de la nave.(De la Enciclopedia Católica sobre el lugar de la Santa Misa)

Anónimo dijo...

Son tan modernistas como los mejores los pro-life, pues en el fondo se ocupan de las añadiduras y no del Reino. Ni se preocupan de los que matan el espìritu por no darle sana doctrina. Parches, parches y mas parches. En ewtn ponen un contador de cuantos abortos se producen por segundo en todo el mundo mientras transcurre un programa, me parece una payasada, ocúpense de enseñar bien el catecismo como lo enseñaban antes asi las almas aprender a utilizar las herramientas que da la Fe como escudo contra los ataques del enemigo.

Anónimo dijo...

Iba a disentir cuando me he dado cuenta de que en el momento de la elevación del cáliz hay personas sentadas, y que uno de los monaguillos va con gafas de sol.

Ni edificante, ni digno.

No me queda otro remedio que darle la razón.

Cougar.

Terzio dijo...

Sí, Miles, lo que tú digas.
Y mañana celebrarán la Misa delante de la perrera municipal para protestar por la ejecución de perras gestantes. Y pasado mañana celebrarán otra delante de la White House para que Obama pare la reforma sanitaria; y el el Viernes otra delante de la Sinagoga de la Five Avenue para pedir el derrumbe de la confabulacion judeo-masónica; y el Sábado otra Misa en Central Park rogando por la extinción de los colectivos de gays y lesbianas.

¿Te apuntarás a alguna, Miles?

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Miles Dei dijo...

De esas no se, hablo de este particular que veo legítimo con las debidas condiciones.

Jordi Morrós Ribera dijo...

Copio de la última respuesta del padre Terzio.

"el Sábado otra Misa en Central Park rogando por la extinción de los colectivos de gays y lesbianas".

Los colectivos de gays y lesbianas están formados por personas que mientras no se demuestre lo contrario también son hijos de Dios, y eso de la extinción me ha sonado un poco drástico.

Jesús González dijo...

Una pregunta a raíz del primer comentario de Miles Dei: ¿Se debe rezar por los niños abortados?

Yo tengo muy poca idea de teología, pero en este artículo dicen que no, porque o están en el limbo o en el cielo, pero de ningún modo pueden estar en el purgatorio, donde podrían serles útiles nuestras oraciones.


http://newtheologicalmovement.blogspot.com.es/2011/11/ought-we-to-pray-for-young-children-who.html

P. Albrit dijo...

¡Qué razón lleva, padre!
¡Cuánto se está perdiendo en la batalla!

Y con su venia:

Morrós, para aprender a leer vaya a la escuela:
extinción de COLECTIVOS (o lobbys, grupos de presión con mucha mala uva) no es lo mismo que extinción de esas personas, a las que hay que encomendar y ayudar a salir de sus particulares infiernos. Digo, no?

Terzio dijo...

La preocupación por el estado de salvación de las criaturas abortadas es una relativa novedad, con cierto relieve como cuestión teológica de actualidad. Esta nota de Zenit resume bien y brevemente el status quaestionis:

El Papa aprueba documento sobre el Limbo

Estos niños abortados, al ser concebidos, contrajeron el pecado original, por lo que están privados de la salvación y la gracia; en cuanto no han cometido pecado actual, no son almas a las que se les pueda imputar una condena; en cuanto no han obrado el bien, no tienen mérito, en cuanto no han recibido los Sacramentos están privadas de la Gracia, por eso se enseñaba que su estado, en todo caso, es de felicidad natural, no sobrenatural.

En todo ello, además, habría que hacer muchas matizaciones y distingos, empezando por la diferenciación (?) si cabe (?) entre fetos abortados naturalmente, fetos abortados criminalmente y niños nacidos y muertos sin bautizar, y entre estos distinguir también a los hijos de padres cristianos, cuyo destino previsible y presumible hubiera sido el recibir el Santo Bautismo, un matiz importante, en cuanto que se les podría reconocer remotamente la condición de pre-catecúmenos.

La Iglesia enseñaba el Limbo de los niños como lugar de felicidad natural, sin pena (infierno) ni gloria (visión beatífica). ¿Podría suponerse otro estado?

Rezar por los abortados supondría reconocerles un cierto lugar en la Commnunio Sanctorum, que no parece corresponder al caso (¿o sí cuando fueran hijos nacidos de padres cristianos?). Ofrecer sufragios, tampoco parece apropiado, puesto que esa es la manera en que la Iglesia ofrenda la caridad de los vivos pro defunctis en vistas a su purificación definitiva. Conque quizá lo más prudente y católico sea rezar por vivos y difuntos, y dejar el particular en manos de la Providencia Divina, que es la que rige el universo y las criaturas más allá de nuestro limitado entender. Salvo que un día la Iglesia mandara alguna cosa concreta al respecto.

Se pueden decir muchas cosas más, pero yo no diría más (mucho menos aquí, en el blog (que recuerdo - otra vez - que no es un foro))

Anónimo dijo...

Me apunto a la pregunta de Jesús González.

He de decir que yo si rezo por las almas de los niños abortados, encomendándolos a la Gracia de Dios, para el que nada hay imposible. De hecho lo que dice el nuevo catecismo al respecto es punto contravertido para el tradicionalismo.

¿Es doctrina infalible el que del limbo no se puede salir?

He leído algo que supongo, pero no lo sé, es 'teología nueva', que habla de un posible "bautismo de amor" mediante el cual las almas en el limbo de los niños abortados pueden ir al Cielo mediante las oraciones de la Iglesia y los ángeles, empezando por los ángeles custodios. Me interesa mucho saber que dice la Iglesia al respecto. En lo particular y ante la duda yo prefiero seguir rezando por esas pequeñas almas, y si estoy en error ruego que alguien me saque de él.

Miles Dei dijo...

En mi comentario me he limitado a enunciar posibilidades y no mi pensamiento al respecto. Como ha dicho el Padre esto no es un foro.

Solo digo que el limbo de los niños en teología es similar a la ciencia media de Molina, con eso está dicho todo.

Anónimo dijo...

LEA ESTO, NO TIENE DESPERDICIO...

¿No debería este muchacho apartarse poquito de la prensa absurda?

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/03/30/actualidad/1333131382_486842.html

Terzio dijo...

¡Increíble!

Y, por la de veces que aparece en los medios, debe de mantener cierto contacto con algún agente de prensa o de publicidad, o yo qué sé.

Me pregunto (con preocupación) cómo derivará, en qué acabará este ilustrísimo pimpollo.

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