miércoles, 9 de febrero de 2011

Los Maritain (y el santoral juanpablista in crescendo)



Una de las características más constantes y apreciables del juanpablismo es un entusiasmo inmoderado y un pan-optimismo semper-festivo irrefrenable. El estado de jubileo perpetuo que parecieron aquellos años del largo pontificado de JPII: Cada año era jubileo por algo, todos los años se conmemoraba a alguien, era el año de alguna cosa y había cuatro beatificaciones/canonizaciones por mes, cada Domingo.

Ese ritmo necesita un suministro constante de material (consumible, he estado a punto de escribir). Tocante a los candidatos a la gloria (ya no de Bernini), la lista de posibles va agotando a los mártires de guerras, fundadores y (sobre todo) fundadoras de congregaciones del XIX-XX (decrépitas la mayoría de estas, casi sin fuerzas ni efectivos para desempeñarse en el XXI). Ya están todos-as, pian piano, y hay que buscar nuevos canonizables porque la producción no puede parar. Lástima de esta impresión, tan juanpablista, de que no se puede parar, hay que seguir, más y más y más.

Y por eso, de no sé qué mente, ha salido la ocurrencia de beatificar (empezar el proceso) a Maritain y su señora esposa, muy señores mios. Confieso, reconozco, que no le tengo especial simpatía a Maritain, apreciable católico, converso muy apreciable, de ese "estilo francés" tan impactante en el medio cultural, tan bien publicitado por el mundo francés, que no sólo sabe promocionar su moda sino que son expertos en hacerse con la exclusiva y subirse al podio.

Decía que no le profeso especial querencia a Maritain. Me trae un eco, un regusto, a intelectual pre-Vaticano 2º doctoralmente instalado durante el Vaticano 2º y oracularmente consultado durante y después del Vaticano 2º. Demasiado identificado con el antes, el durante y el después conciliar para mi gusto. No sé si me explico, no sé si me entienden.

De un santo-santo se aprecia (se apreciaba) eso que antes se decía "olor de santidad", esa característica sutilísima y popularísima a la vez que apreciaban, en distinto grado,los más finos y todo el mundo que se arrimaba al santo en cuestión. Y se moría el susodicho y olían a santo, con más o menos propiedad, pero con reconocimiento implícito y explícito, en la conciencia de los testigos y la impresion de los circunstantes, de que había muerto un santo y dejaba su rastro de olor, trasminando santidad.

¿Así murieron y dejaron su olor Msr. Jacques y Mme. Raissa? ¿Así fueron conocidos y reconocidos? Me refiero, quiero decir, en su época, en su momento, por los íntimos, los frecuentes y los ocasionales prójimos que les trataron.

El canonizacionismo juanpablista ha conseguido, poco más o menos, que la postulación a la beatificación-canonización se haya convertido en una especie de reconocimiento agradecido y admirativo disponible para todos-as con un mínimo cumplido sin escándalos y un par de florecillas, amables anécdotas de virtudes domésticas, recogidas y aportadas passim por los gestores de la causa de los encausados. Y poco más.

De hecho, la figura, la personalidad, extraordinaria y excepcional del Santo se ha diluído en el agua insípida y corriente del común; un producto light, digamos, si se me permite la vulgar expresión (dadas las circunstancias).

Dice el Señor: "Vosotros sois la sal de la tierra, vosotros sois la luz del mundo". La cuestión - digo yo - es cuánto grado de salinidad sabrosa y calidosa hay que tener, cuánta luminosidad prístina y ardiente hay que lucir para poder ser modelos de sal y luz e intercesores que nos alcancen que podamos ser nosotros mismos más luminosos y más salados. ¿O es que valemos todos, con un mínimo grado de sal y luz, para que nos examinen en Roma y nos monten en un altar y nos enciendan velas? ¿Somos todos sabroso maní tostado y salado, todos en el mismo cucurucho? ¿Somos todos cirios encendidos de la misma calidad notable, mismo pabilo, misma llama, misma luz? ¿Todos podemos, todos valemos, con un mínimo de sal, con un mínimo de lux?

Amadísimos hermanos mios, el juanpablismo dice que sí. Sinceramente, amables míos, yo pienso y sostengo que no. No se me enfaden ni se me desencanten. Que no me refiero a los Santos que habrá - ¡que habremos! (Deo volente) - en la Gloria Santa, sino que hablo de estos santos que se proclaman en la tierra, los que se promocionan para ser beatificados y canonizados, como el muy respetable y digno matrimonio de los Maritain.

No hace mucho escribí algo parecido sobre un caso parecido, cuando me enteré de que habían postulado la beatificación de Chesterton (y Chesterton sí me cae estupendamente bien, y creo firmemente que está, pletórico y beatíficamente exuberante, en la Gloria, of course). Pero un Santo-Santo es una cosa y un beatificable juanpablista, como se puede comprobar, otra.

En este común denominador caben muchos, el matrimonio Maritain, sí, ¿et pourquoi pas?, probablemente, y Chesterton y - ¡por qué no! - Unamuno, y Bernanos, y Paul Claudel, y Don José Mª Pemán, y el Padre Coloma, y Fernán Caballero...Y me paro y no me meto en el Siglo de Oro porque dejaríamos vacío el Parnaso a fuerza de meter poetas en la Gloria.

Pero ¿se trata de eso?

p.s.Una duda, que se me olvidaba: ¿Quién habrá sido, concretamente, el ocurrente devoto original de los Maritain??? ¿O habrá una peña, un círculo, un club, un ateneo o un café-tertulia detrás de la iniciativa???

p.p.s. Otra cosa: Habrán visto Uds. al pazguato modosito neo-con con pinta de ppero sin desvirgar que habla en el youtube. Ni escogido en concurso de ridiculeces hubieran podido encontrar un tipo más característico. Después, si nos sacan chistes, nos quejamos, pero es que a veces fabricamos gratis la sátira para disfrute de nuestros enemigos, lista para que nos bombardeen con ella, envuelta en papel de celofán y con lazo de raso.

p.p.p.s. Justo cuando empezaba a escribir esto, han escrito un comentario anónimo en el articulete anterior sobre esto que escribo aquí, tan chocante.


+T.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Lleva mucha razón en su crítica. Además de lo que usted comenta, me preocupa que los propuestos para beatos siempre sean del mismo "bando". Porque estas extrañas ocurrencias nunca tienen lugar -ni por casualidad- con los del otro "bando".

Martin Ellingham dijo...

Yo quiero que lo beatifiquen a Charles Maurras. Se convirtió en el final de su vida por la intercesión de Santa Teresita. ¿Un San Dimas del siglo XX?

Pero me temo que se trata de una causa perdida, porque a nuestros "hermanos mayores" no les va a gustar...

Saludos.

Anónimo dijo...

Aparte de lo que dice en el post, que suscribo y alabo, le felicito `por escribir algo, antes de que un enteradillo se lo reproche. Me refiero a "pabilo" (que deriva del término "papyrum" un rollito de cuya hoja se utilizaba colocado en la parte encendida de las velas como mecha). Es un término más propiamente "llano" y no esdrújulo, aunque creo que tb está aceptada esta pronunciación. Los traductores de los trozos bíblicos litúrgicos de la liturgia posconciliar introdujeron el esdrújulo ("no apagueis el pábilo humeante..) y ahora es casi general su uso.
Pero una de cal y otra de arena y con perdón, en un post anterior se le coló, padre mío, el latinajo "coram ipsius". Desconozco si es correcto pero yo siempre he visto coram con ablativo o tambien sólo como adverbio. Creo que es mejor, o por lo menos más normalizado "coram ipso"
Le sugiero que el día 12 esté al loro frente a la televisión. Las "jesucommunistas" harán sus votos televisados en la catedral de Burgos. Cuéntenos que le parece el hábito vaquero , pero esta vez no olvide su comentario sobre el calzado (que puede ser polimorfo incluso de zapatillas adidas)

Unknown dijo...

La conversión de los Maritain se debe a Bloy... ni una palabrita para él, despreciado en vida, también ahora. Él sí debe estar en la Gloria divina, con sus amigos Maritain, por supuesto.

Anónimo dijo...

Sería bueno que leyeran antes lo que dicen sobre Maritain Díaz Araujo y el P. Meinvielle.
Hernandarias

Anónimo dijo...

cuando los juanpablistas proponen Dios ya no dispone.....¿se entiende? ¿Hasta cuando van a seguir arruinando el canon?

Josefina dijo...

Si es por proponer ejemplos de matrimonios cristianos, ya que tan atacado está hoy día, así como la institución familiar, ¿por qué no se canoniza al matrimonio Martin???
Y suscribo el comentario sobre Léon Bloy (¿será porque tenía "mal genio"?...)

Embajador dijo...

Mi sospecha es que cuando se habla mucho, insistente y obsesivamente de algo como logro o descubrimiento esencial de nuestra época (de libertad, por poner un ejemplo así traído sin segundas) es porque de hecho falta mucho de tal cosa.

¿Será que se canoniza tanto porque de hecho falta mucho santo que no sea de altar, santos corrientes, gente de la calle?.¿Será que ahora no es normal y habitual toparse con sujetos en el correr diario de los que uno diga "este tío es un santo"?. No se, propongo.

Y si, a mi lo de Chesterton me pareció una cachondada sin más consecuencias (me gusta Chesterton). Lo de Maritain confieso que me jode mucho (Maritain no me gusta).

No se, hay como muchas prisas para dar el "pase" a muchos. Como si se temiera que el correr de los tiempos, el reposo de las fervorinas y el mirar las cosas con cierta perspectiva pudiera dar al traste con ciertos "pases".

Yo digo: Y el Padre Huidobro ¿pa cuando?.

Terzio dijo...

¿Y quién es Padre Huidobro? (te preguntarán).

Yo no sé a quién se le ha puesto en la montera (u la mitra u el capelo) el empeño de sacar santos a la pàge de Paris. Se dijo n su día que el Papa (JPII) quería laicos en los altares, y se dejaban languidecer causas de curas y monjas mientras se adelantaban las de los seglares (los pocos que llegaban a ser postulados). En esto -salvo el entusiasmo teledirigido de los implicados por efecto de compromisos e intereses propios - el "sentido común" de los fieles vuelve a manifestarse la mar de acertado, porque de todos los santos "a la carta", los indiscutibles han sido los populares.

'

Anónimo dijo...

Me enteré de otra beatificación juanpa blista un dinamarqués P. Nicolaus Steno, creo que se escribe asi,converso del protestantismo y científico. Fue un grupo de dinamarqueses a pedirle a JP II que lo beatifique y el lo hizo...parece que es a pedido y no por que realmente Dios lo quizo. Ay ay ay.. hasta cuando Señor..

Agus Alonso-G. dijo...

Jajajaajajjajjaja, he leído su pps y me he ido corriendo a ver el vídeo. Me imaginaba un pazguatillo así. Jajajaaj, qué malo es usted.