viernes, 23 de julio de 2010

¿Qué es peor, codearse con un capo mafioso o alternar con un ministro (o ministra)???


De vez en cuando noto que estoy vivo, activo y reactivo, por cierto tic inconformista impolíticamente incorrecto que me aflora incontinente, como un estornudo estruendoso. Esta vez ha sido por un articulete que informaba del rapapolvo que un obispo calabrés le había echado a sus diocesanos mafiosos. Nada más leerlo, tanto el artículo como la noticia me han chocado un petit peu. Y el obispo - sin tener el disgusto de conocerle - lo mismo (n.b. A los no habituales les informo de que sólo siento predilección por una especie de obispos: Los Mártires (preferentemente los ya martirizados)).

La Mafia, la Camorra, la 'Ndragheta y demás sociedades afines son, en cierta manera, estados dentro del estado, pero en formato sui generis en vez de en formato político. No sé si me aceptarán esta tesis, pero la tengo por suficientemente válida. Y soy consciente de que es políticamente incorrecta. Incluso sumo un grado más a la incorrección y digo: Que a la clase política en general le va cantidad alternar con mafias & cía cuando conviene. Y conviene mucho. Muchas veces. A todos. No justifico nada. Pero no me trago bolas.

La maldad de una sociedad que vive y sobrevive a costa de sórdidas actividades criminales es evidente. Pero, en comparación, el "crimen puro y neto" de las mafias, camorras, 'ndraghetas, tríadas chinas y demás equivalencias me parece menos malo, por ejemplo, que la peste etarra o cualquier otra canallada político-terrorista de las que son y han sido. Un bandido que mata es distinto a un fanático político-criminal. Por ejemplo, un Don Corleone tiene más dignidad (y la merece) que una rata etarra (y sus padrinos políticos). Hasta en el crímen hay clases, noblezas y aristocracias. Como entre los demonios, aunque a la postre todos sean diablos y agentes del mal. Pero conviene no obviar matices, diferencias, distingos. Porque los hay, me parece evidente.

Dando otra vuelta de rosca, pregunto: ¿Qué mancha más, que es más sucio, pedir un favor a un mafioso o hacer un favor a un etarra? ¿Qué es más pecaminoso, disimular a un capo o esconder a un terrorista? ¿Qué tiene más delito, arreglar una cosilla con la 'Ndragheta o pactar un arreglo con un vasco criminal-nacionalista y/o su partido y/o sus organizaciones???

Porque también ha sido noticia hace poco que en Loyola, la cuna de San Ignacio de idem, los perros habían pactado con los lobos una "solución"; lean aquí la oscura historieta, una entre mil, sólo un capítulo más de la ya demasiado larga saga lasciva de los hijos de perra con los cachorros de loba. Pero lo más nauseabundo de la noticia es la cobertura dada al contubernio por los rr. pp. de la Compañía, con conocimiento y asentimiento, según parece, hasta del mismísimo reverendísismo p. prepósito general. Ellos dirán que es un servicio a la paz, yo les diría que no se puede militar bajo dos banderas, hay que escoger: O la del Rey Eternal, o la de Lucifer (cfr. Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola, nº 136-142).

¿Qué dirían ustedes? Todo malo, todo turbio, todo podrido y apestando. Pero, así y todo, nadie se mete con esos, ningún obispo se lanza a recriminarles la acción como el obispo de Calabria con los feligreses de la 'Ndragheta. A esa mala gente, a esos repugnantes "dialogadores" de Loyola, nadie les chista. Nadie. Y seguirán, como han seguido hasta ahora. Y sin desdoro, sin despestigio, mácula o baldón para sus respectivas honras (es un decir). Al contrario, en ciertos círculos, peñas, clubes y logias, estos profesionales dialogantes del crímen político son apreciadísimos, piezas de inestimable valor.

Pero demos una vuelta más al tornillo. Miren ustedes la foto (pongo esta porque es la más vista y porque son dos personajes de primerísimo y significadísimo rango). Mírenla:



Una foto simpática, natural y espontánea, casi contagiosa de la risa. Pero ¿y si el de la foto, en vez de Bono, fuera Don Vito Corleone? ¿Qué pasaría, qué se diría, qué reacciones provocaría entre propios y extraños, nacionales e internacionales si el retratado junto al Emmº y Revmº Cañizares en vez de Presidente del Congreso fuera Capo de la 'Ndragheta? E insisto: ¿Acaso es peor compañía para reir, mancha más reir con un Don Vito que con un Don Bono? Y hablando de manchas, arrugas y demás, ¿qué opinaron Uds. de esta otra foto, tan comentada en su día?



Sí, sí, sí. Si yo lo entiendo todo y sé que es diplomacia, fina y florentina diplomacia vaticana, tan exquista e históricamente decantada y depurada. Si yo eso, todo eso, lo sé. Pero, a pesar de saberlo, me siguen afectando estas cosas, estas imágenes, estas estampas, estas fotos. Estos encuentros. Estos alternes. Estas relaciones. Yo lo comprendo todo. Pero el vómito es incontrolable, no se contiene. Sorry.

¿Tiene arreglo, cabría alguna mejoría?

Ayer me contaron una anecdota, que les cuento: Los de siempre, los pperos y los comisarios hazteoires de la peña sevillana, convocaron hace unos días una manifestación protestantiva por los 25 años de aborto criminal y legal en España. De reina de la fiesta, con toda su escenográfica dignidad, iba el primero y protestaba con toda su representativa protestantividad el jefezuelo ppero sevillano, un tal J.I. Zóido.

Pues ocurrió que en mitad del paseillo protestantivo se le acerca un joven sevillano, muy bien arreglado, de correctísimo look pijo-irreprochable, le tiende la mano a Zóido, ambos se sonrien y confraternizan cordialmente etc. Y en esto, el joven le dice al líder ppero:

- "¡Un éxito la manifestación! ¡Enhorabuena, Zóido! Porque 8 años de esos 25 son del PP. No se te olvide, Zóido, que a mí no se me olvidan: ¡Ocho años de abortos en España han sido posibles gracias al PP!"


Por lo visto, la sonrisita se le encarajotó en la cara al jerarca ppero, que no sabía, no contestaba. Y dos gorilas de corps quitaron de enmedio, expeditivamente, al joven incordiante con su verdad por delante.

Cierro con esta anécdota para poner en el paredón al tercero en discordia, no vaya alguno a pensar que sólo son malos los etarras, y los psoeros, y los de la ceja, y nadie más.

Yo no sé a cuántos infelices matarán cada año la 'Ndragheta, los pistoleros de la Mafia o los de la Camorra. ¿Pero saben Uds. cuántos inocentes concebidos son asesinados "legalmente" en España, y en Europa, y en el Mundo? ¿Y reconocen ustedes a los autores/promotores/ideadores de esos asesinatos, los políticos que con expresa voluntad o tácita aquiescencia, por activa o por pasiva, actuando o dejando actuar, han sido o son los culpables políticos/legales de esos crímenes? ¿Y toleramos, soportamos, consentimos, nosotros los católicos, que un Obispo, que un Cardenal, se codee con ellos, con foto-sonrisa y todo? ¿Y no pasa nada? ¿Y todos contentos?

¿Y si fueran de la Mafia, la Camorra o la 'Ndragheta los que salieran en esas fotos con esos prelados?

No sé si me explico.

Tocante a la Iglesia, hay que distinguir bien entre relaciones necesarias y relaciones incompatibles. No es lo mismo que el Papa reciba a, supongamos, el presidente Obama, que sería un acto formal, necesario para la Iglesia en cuanto necesita una presencia reconocida y garantizada en los paises, naciones y estados; o que la Santa Sede mantenga abierta una nunciatura en Cuba, o una delegación diplomática en China. No es eso lo mismo que ver o saber en relaciones abiertamente sociales a un cardenal, o un obispo, con un político pro-abortista, o con un ministro de un gobierno declaradamente laicista y anticatólico. No es lo mismo. Como decía, hay cosas necesarias, ineludibles, y otras incompatibles, absolutamente prescindibles. Así como son distintos y hay que distinguir los foros oficiales donde se tratan asuntos oficiales de los los foros sociales en los que se hace vida social.

Y más todavía: Hay que distinguir personas de personas en los momentos y lugares en los que se celebra la Fe. ¿Me siguen ustedes? Me refiero a que en la España en la que se dan órdenes ministeriales para laicizar todo, y se quitan crucifijos, y los ministros y las ministras no juran, y se suprimen tradicionales actos religiosos por mor de una supuesta no-confesionalidad del estado (que es de hecho un muy agresivo laicismo oficial), en esta España neo-pagana no se puede por la mañana ser laicista según la legalidad vigente y por la tarde presentarse con vara de plata a presidir una procesión, o a asistir a una Misa, o a celebrar con todas las galas la fiesta del Santo Patrón del lugar.

p.s. Post Scriptum breve y a modo de moraleja para el obispo de Calabria & cía: Que es muy valiente meterse con la 'Ndragheta, Monseñor, es verdad. Pero con los otros ¿cuándo? ¿A que no? ¿A que seguiran los divertimentos? ¿A que siempre habrán fotitos de esas con esos (y esas)???

p.p.s. Otra cosa, que se me olvidaba: Por supuesto, sería preferible, un mafioso piadoso que un masón impío, porque del primero todavía se podría esperar conversión, pero del segundo sólo se podrán temer maldades. Las cosas como son.

p.p.p.s. Quizá por eso el obispo de Calabria les ha dado cañazo a los 'ndragheteros, a ver si alguno deja el mal negocio y se decide a llevar mejor vida (para él mismo y para los demás). A lo mejor.

p.p.p.p.s. Un detalle más: Ustedes, inteligentes lectores de este articulete, ¿cómo entienden, juzgan y valoran las últimas declaraciones del Cardenal Rouco sobre la "obediencia debida"? Porque yo, escribiendo esto que escribo, no sé muy bien qué decir, la verdad.



+T.

10 comentarios:

Esperanza dijo...

Hay una idea que no comparto del todo con Vd. como es afirmar que la Mafia es mejor que la Eta _ en mi opinión la Eta es “una mafia” _ pero al margen de eso es evidente que es mejor un mafioso que puede convertirse que un político de algún gran Oriente. Sin embargo, no sé si es posible ponerle fronteras a la Mafia así como así (al menos en Italia)…más que nada porque se han dado casos en que algunos políticos tenían conexiones con ella.
Por cierto, que ha gustado la anécdota del chico que le cantó las verdades al político ppero manifestante. Yo también hago “campaña” en ese sentido, en “mis ambientes”, como se dice.
Y no le digo mucho más, por falta de espacio y porque el Cardenal Rouco me tiene flipada. ..lo que he leído en fin, no comment… no sé, quizá hayan tergiversado sus palabras...

Terzio dijo...

Es que un servidor siente una querencia especial por Nápoles y las Dos Sicilias, que es decir España en Italia. Y me gusta todo lo de por allí. Es un síndrome filo-siciliano-napolitano-calabrese, me temo.

Y sobre lo de Rouco, ¡yo qué sé! Pero la salida del Cardenal corre por internet, tal cual. No le he dedicado más extesión al caso porque ya digo que no sé qué decir.

Pero si dijo lo que dicen que dijo con el sentido que parece tener, la cosa tiene bemoles púrpura y con borlas (las 30 del capelo).

'

Conde de Monforte dijo...

D.Terzio,yo tampoco conozco al obispo calabres,pero no veo que haya hecho nada reprobable.Muy al contrario,su carta,al menos la parte citada,me parece ejemplar(para Loyola,sin ir mas lejos).Y valiente:no creo que a la mafia le temblara el pulso a la hora de convertirlo en un obispo de esos que le gustan(e.d. martir).
En cuanto a lo de Rouco...estoy estupefacto.

anco marcio dijo...

¿Y si parte de la Mafia vistiera de púrpura? Como dijo el inefable e inolvidable Impío Cabanillas: "Yo ya no sé si soy de los nuestros".

Terzio dijo...

Oh! Entonces, estimado Anco Marcio, si tal fuera, nunca mejor dicho que sería "Cosa Nostra", absolutamente.

:)

'

Esperanza dijo...

De acuerdo, D. Terzio.
Las palabras del Cardenal Rouco permiten _como mínimo_ un "¡manda trillos!"
Menos mal que no oposité a la judicatura sino que estoy en un ámbito en que la normativa, aunque es técnica, es menos inicua, al menos a priori. Porque parece que según la "teoría Rouco", los jueces o los fiscales católicos que tengan que aplicar leyes inmorales no tienen otro camino que aceptar que el sistema "constitucional" y dimitir, sí o sí... y dejarle el camino libre a los garzones de turno, claro.

Terzio dijo...

Si lo de Rouco hay que entenderlo como parece, sería un recurso semejante al de la exculpación del militar que cumple una orden de un superior (la "obediencia debida" que se hizo célebre en Argentina); pero, de hecho, una justificación de ese estilo choca con la Historia de la Iglesia: Las persecuciones contra los cristianos sucedieron, principalmente, por un conflicto "práctico" entre la moral/doctrina cristiana y la legislación del Imperio Romano. Ante la disyuntiva de obedecer una ley inmoral incompatible con la fe o traicionar/renunciar a la Iglesia, la resistencia/renuencia de los cristianos desencadenaba la persecución contra ellos.

Según Rouco y su explicación, aquel antiguo conflicto no se habría planteado.

Por eso decía que no sé qué decir.

Perplejo estoy

'

Jordi Morrós Ribera dijo...

Felicito a Terzio por el post de título tan provocativo.

La Iglesia vive en el mundo sin ser del mundo y eso no ha sido ni nunca será fácil por los siglos de los siglos, y a la historia me remito.

Y no me atrevo a pronunciarme sobre qué es peor en cuanto a alternes, y sólo me atrevo a lanzar una pequeña lanza en favor de los jesuitas. De las muy pocas instituciones que pueden tener alguna opción de mediación en el Pais Vasco nos guste o no será la Iglesia Católica, y una vez establecido eso las formas de esta mediación siempre serán discutibles según las sensibilidades de cada cual.

Buena celebración de la fiesta del santo apóstol y mártir Santiago.

Mendrugo dijo...

Aunque sea cínico, muchos católicos juzgarán el caso que Vd. propone con un criterio utilitario: ¿Qué provecho se saca (o se busca) compadreando con tal o cual poder inicuo? Si hay mucho que ganar, pongamos los medios humanos ut si Deus non darétur. Esto se ha hecho toda la vida.

Y dentro de este criterio, los fines perseguidos se podrían clasificar según cui prosunt. No es lo mismo si los favores que se buscan son:
-para el bien superior de la Iglesia o de la sociedad,
-para las empresas apostólicas o de Caridad de nuestra preferencia,
-el adelanto de nuestra capillita, convento o sodalicio,
-el bien espiritual del capo al que frecuentamos (y otros bienes que provendrían de su conversión),
-fines políticos partidistas, que a su vez pueden ser más neutrales respecto a la Iglesia o frontalmente contrarios a ella,
-intereses particulares de nuestros allegados, apoyo político y mediático para medrar uno mismo, etc.

En cuestión de amistad con los poderosos, yo me quedo con la de San Juan Bautista y Herodes.

AMDG dijo...

Me acabo de enterar que también en la guerra cristera eran partidarios los obispos de acomodarse a la situación y llegar a un compromiso con el enemigo.

http://infocatolica.com/blog/delapsis.php/los_nuevos_cristeros

Yo había leído que la púrpura significa la disposición a dar la propia sangre por la Iglesia. En fin.