jueves, 22 de abril de 2010

Dulce nostalgia



Para muchos el Otoño es la estación de la nostalgia, y para mí la Primavera es tan nostálgica también. Por el aire, por el color, por el olor y la luz y todas esas cosas que envuelven y velan las mañanas, las tardes, las noches.

La nostalgia es cosa de cosas inaprensibles que duelen suavemente, amablemente, porque estuvieron y ya no están como antes, y ahora siguen con nosotros, libres de las circunstancias pasadas.

Cuando aparece, nos remodela y retoca; como los pentimenti de un lienzo al óleo, nos deja traslúcidos al amor y el dolor de la vida que fue, con personas y objetos. Y cada vez que aflora matiza distinto, dejando desvelado algo que antes no se veía, no se sentía.

Es un momento que no se mide con tiempo, pero sí con péndulo, con música, con un verso, con un libro, con un aroma, una fotografía, el tacto de una tela. Medir la extensión de la nostalgia es imposible, quizá porque está extrañamente cerca de lo eterno.



La preciosa pieza de Dvorak "Canciones que mi madre me enseñó" me ha parecido la mejor ilustración musical para mi nostalgia primaveral, por razones muy nostálgicas también. Pero he dudado si poner la exquisita y sutil versión de Elizabeth Schwarzkopf o la emocionante y profunda de Paul Robeson. Conque dejo a la dama en la obertura, y al caballero cerrando. Tanto monta.

+T.

8 comentarios:

DJS dijo...

Sigo su blog. Me encanta. No deje de escribir. Gracias.

Capuchino de Silos dijo...

¡Qué belleza! Como para no creer en Dios.

Muchas gracias.

Josefina dijo...

Preciosa descripción de la nostalgia que comparto totalmente. Aunque yo la acompaño con Elizabeth Schwarzkopf pero en su interpretación de "Las Cuatro ültimas Canciones" de Richard Strauss.

María del Carmen Rosón dijo...

Excelente su poesía, su sabiduría, su altura para decir verdades... su blog es un lujo.
Me recuerdan por su semejanza de estilo e ideas a los escritos y sermones de otro sabio y genial (www.catecismo.com.ar)
Lo felicito por el artículo sobre Padre Pío.
María (argentina)

Natalio Ruiz dijo...

Hermoso post con hermosas versiones.

Ya es la segunda vez que veo que lo comparan con nuestro P. Podestá, jua, tendrá que venir a conocerlo.

Igual, como alguna vez charlé con alguien que me hiciera la misma comparación, no creo que se parezcan en mucho, es más no los veo nada parecidos. Es más, si explora por la página que le sugieren me parece que se va a agarrar unos enojones bien propios de ud. (entre una mayoría de coincidencias pienso). Es más...

Respetos nostálgicos.

Natalio

berta dijo...

Bendito sea el Señor que no fue escritor,porque que bien dice las cosas del corazon, pues Dios le tenia reservado otro don, el Don mas excelso, y ademas los que le seguimos disfrutamos grandemente de los dos.

Cuanta belleza en las cosas que dice...de las cosas que duelen suavemente. Gracias

AMDG dijo...

No sabía de Paul Robeson. He mirado en la wiki y he visto que era un subversivo de primera.

Que Dios lo tenga en su Gloria, y que nosotros lo veamos.

Terzio dijo...

Un hijo de esclavos no puede ser un conformista alineado con el sistema. Desde luego me hacen muy poca gracia las "filias" de Robeson, pero las puedo entender. Quizá él no entendió que también ellos, sus "amigos", le mantuvieron en el rol de esclavo, de otra manera.

Por otra parte, considero que está más cerca del bien moral un Robeson rebelde que "luchaba" cantando que un encapuchado del KKK asesinando y atormentando a los negros.

Supongo que Robeson cantaría con mucho sentimiento este Were you there when they crucified my lord? "¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor?".

Paul Robeson es una de las voces más bellas de su época.

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