Si es verdad que la desacreditada mala tropa política de las siniestras (comunistas y demás desechos reciclados del basurero marxista) la van a emprender en el Congreso de los di-putados (y las di-putadas) contra el Papa, la institución política española va a tocar uno de sus peores fondos, hocicando en el estercolero de las izquierdas. Una vez más.
Si todo esto va a suceder en estos dias (años?) de crisis, con la economía arrastrando por las calles y los parados subiendo como el termómetro de un febril calenturiento, los di-putados (y las di-putadas) promotores de la propuesta anti-Católica anti-Papal merecen que se quiten definitivamente la careta proletaria y declaren lisa y llanamente que ocupan sus escaños parlamentarios para ganar euros y alborotar el cotarro distrayendo a la prole proletaria, para que no se enteren de la que está cayendo y la que les va a caer (a los proletarios; a los di-putados (y las di-putadas) no, porque cobran bien, muy bien, muy requetebién, sin problemas de proletariedad y esas vulgaridades de las que están libres y asegurados los di-putados (y las di-putadas)).
Está por ver - y será preocupante - si el laicista Zp y sus laico-ministros y laico-ministresas se suman a la querella anti-Católica y anti-Papal de los resíduos de la extrema-siniestra. Si lo hicieran (y ganas tendrán más de uno (y de una)), el alboroto y sus efectos causarán una imprevisible reacción de las derechas (perdón, de los "centro-derechas" quería decir) que podrían poner en conmoción trepidante el hemiciclo de los di-putados (y las di-putadas). Seguramente. Probablemente. Previsiblemente. Dada la firme y testada solidaridad, archi-demostrada, de los centro-derechas con su católico electorado. A quienes nunca ha defraudado a la hora de defenderles con sus di-putados (y sus di-putadas) de las agresivas acometidas de las hordas post-marxistas.
Esperamos esta nueva oportunidad que brindará a nuestros ciudadanos (y ciudadanas (y hasta ciudadan@s)) una nueva prueba de la competencia e integridad de las siniestras izquierdas a la hora de defender los derechos del condón para los africanos ***.
*** Africanos son esos que vienen en pateras cruzando el estrecho, en busca de todo-todo-todo porque allí, en África, no tienen nada-nada-nada (excepto condones subvencionados generosamente por las pestes izquierdistas (y algunas filantropías liberalistas, también)).
A pesar de todos esos (y esas) yo diría : ¡Vamos p'alante, vamos p'arriba! (que podemos, y por eso respingan los di-putados (y las di-putadas) del post-comunismo y demás pudrideros (y sus consentidores-as, y sus tolerantes-as)).
¿Y Benedicto? Benedicto está en otro nivel: Hasta la escoria le sirve para subir más alto, más visible, más audible.
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