viernes, 1 de agosto de 2008

Aberraciones des-católicas (pero muy lúdicas)

Me asusta esto:




porque apesta a escenario de secta evangelista protestante travestida en católica. Digan lo que digan y se pongan como se pongan.

Además detesto - como se comprenderá - esas ocasiones multitudinarias de gente rockera y bailona. Decía un antiguo refrán español, muy español, que " A las romerías y a las bodas van las locas todas ", y yo le aplico la sentencia a esos eventos místicos roqueros, adonde acuden también "sus" locas todas.

No digo ni pienso que allí, en ese "Hallel" se consuman las sustancias que en los rockerios (esos que subvenciona el gobierno, y los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos todos, y que saben todos lo que se consume y con qué se trafica por esos recintos "lúdicos" e impúdicos). No. Yo no digo eso.

Yo lo que digo es que eso no es católico, por mucho que le den católicas pinceladas. Y digo más: Que está al punto del sacrilegio con casi todas las letras, por mucho mitrado que asome la mitra por el escenario ese, que vergüenza debiera darles.

Y lo que tiene bemoles es el nombrecito en hebreo "hallel", como si nos faltaran palabras para ponerle título.

Qué pena penita pena.

&.

5 comentarios:

Ignacio dijo...

En plena oleada de rrelñativismo, negación de la tradición y sublimación de la estupidez, la iglesia camina a pasos agigantados de vuelta al neolítico, a una iglesia precristiana.

Y no es este el unico simbolo.
Aunque no sea yo el mas adecuado para decir nada, pero también lo tengo observado.

Anónimo dijo...

Efectivamente, esto me da repelús y huele a secta protestantoide que hiede para atrás. Las guitarras son buenas para hacer música, no para acercarse a Dios. La verdad es que nunca me han gustado un pelo las guitarras en las iglesias, pero esto se lleva la palma.

Mendrugo dijo...

Agradezco muy de veras la advertencia sobre los peligros y aberraciones de los evangélicos (Terzio sabe que yo andaba en los malos pasos de leer a alguno que otro). Bien dice el Catecismo (el de San Pío X, of course) que si nos ofrecen una Biblia protestante debemos “rechazarla con horror” y si tenemos una “arrojarla a las llamas”. Pues lo mismo con las exégesis de autores evangélicos. Y con sus biografías de San Pablo.

Entiendo que por lo mismo el blogger ha evitado colgar un vídeo evangélico de verdad.

A mí el festival no me ha gustado nada. Estética deleznable, superficialidad, sentimentalismo gregario y alienante, jesusismo a espuertas… Todos los “testimonios” de asistentes se refieren al evento como una “experiencia”, lo que me ha hecho recordar la crítica que hizo el Papa al “relativismo de la mera experiencia” en su primera homilía en Sidney.

Afortunadamente, los elementos protestantes están muy redimidos, sobre todo por la adoración a la Sagrada Eucaristía (así se la llama en el vídeo). La Hostia en la custodia y el pueblo de rodillas. Eso es más católico. Yo les concedería el “No se lo impidáis”.

Anónimo dijo...

No a todos los protestantes se les debiera meter en el mismo saco. Anglicanos y Luteranos mantienen contactos ecuménicos con la Iglesia Católica. Pero los más peligrosos son los sectarios, que no dudan en infiltrarse entre las filas de los católicos, como lobos con piel de cordero. Y a mí que me da mal olor esos católicos que prestan sumisión a protestantes sectarios.

Mendrugo dijo...

En relación con estas formas de emotividad, la Buhardilla de Jerónimo publica hoy un texto del Cardenal Gomá que expresa perfectamente algo que me resultaba inasible:

«No hay religión que no haya utilizado los recursos emocionales del hombre en el ejercicio de su culto; y ésta ha sido una marca de su falsedad. Las religiones paganas satisfacían el sentimiento religioso, producían emociones religiosas; pulsaban ciertas fibras inferiores del alma humana, sin poder agitar las fibras superiores, las que no vibran sino por el verdadero ideal moral. La alianza de la emoción religiosa con la satisfacción de las pasiones es un fenómeno que se halla con frecuencia en la historia de la humanidad. Es la fuente del falso misticismo que la Iglesia ha debido siempre vigilar y reprimir».

(Pero yo no sostendría que lo que se ve en el vídeo sea tal falso misticismo).