miércoles, 6 de junio de 2007

Cumple Bautismal



Ese de la fotito soy yo, en brazos de una de mis tias, recien bautizado, con el faldón de cristianar de mi bisabuelo. Me parece que estoy incoando un llanto; de emoción, seguramente, porque la ocasión es única, irrepetible y de las que marcan un antes y un después.

Cumplo años de Bautismo; no digo cuántos porque los amigos ya saben cuántos y a los que no lo saben no merece la pena decírselo. La foto y el modelo de mi tia, dan una pista (quíten unos pocos a los que se figuran porque la foto está muy estropeada y podrían Uds. exagerar el cálculo).

Mi padre hizo las fotos esas, en las que yo soy una especie de principín recién nacido entre una galería de damas quasi corte/medio casto harén. Era el primer varón que nacía en la familia desde el año veinte (1920), una graciosa prerrogativa que me distinguió desde entonces entre todas las mujeres, entre todas las mujeres.

Me bautizaron en la Parroquia de San Gil, y el cura que me bautizó se llamaba Don Abrahám; mi padrino un tio abuelo doble, y mi madrina una tia segunda triple (esto no lo explico porque es muy enredado y da pié a pensar en consanguinidades y primos hermanos que se casan y tienen niños tontos etc. Y no.). Hubo Salve ante la Macarena, con el Himno de la Asunción y la Marcha Real al órgano.

Celebraron el bautizo por todo lo alto en los salones de Casa Baturone, en plena Muralla de la Macarena, y tuvo que estar muy bien porque me lo contaron tantísimas veces.

Yo no sabía que nací en la Clínica de la Esperanza, dentro del Hospital de las Cinco Llagas, hoy Parlamento de Andalucía (hay que ver lo que degeneran los edificios!); no me enteré hasta cinco o seis años más tarde, porque la primera versión que recuerdo contaba que mi padre fué a recogerme directamente al Cielo y que me trajo en un caballo y que tropezó en la cuesta de Cielo y me dejó caer y por eso nací con un chichón (Por supuesto que después de rigurosa crítica interna de las dos versiones, me quedo con la del Cielo, el caballo y el chichón, que es la más razonable y probable).

Hace años que celebro el dia de mi Bautismo más que el del cumpleaños. Porque cumplir años es contra-reloj de muerte, pero celebrar un Bautismo es adelantar la Gloria.

¿Capito?

&.

7 comentarios:

Alfaraz dijo...

La verdad es que te va al pelo haber nacido en el Hospital de las Cinco Llagas. Yo en la clínica de Fátima, mucho más prosaico.
Claro que, pensandolo ahora, peor hubiera sido en la "residencia" o algo así.
Veo con sorpresa -y me congratula no creas- que cuando naciste ya estaba inventada la fotografía. Eso también sirve de pista, no te parece?

Anónimo dijo...

Jajaja, pues no doy pistas del año de la foto.

Yo también celebro mi cumplebautismo. En un aniversario, probablemente en el año de esa foto, nació y murió la menor de mis hermanas.

No tengo fotos ni nada de eso. Nací en mi casa, que era lo que se llevaba en las aldeas.

¡Felicidades!

Terzio dijo...

Gracias...acias...acias!!!

Sí había fotos, sí. Aunque reconozco que un daguerrotipo tampoco hubiera quedado mal.

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Unknown dijo...

Jo, yo cada vez que cumplo años no pienso en que falta menos para morirme... ¡qué tétrico!

Terzio dijo...

Eso es síntoma de frivolidad y de pocos años.

Se cura; por ejemplo, haciendo Ejercicios Espirituales.

:)

Anónimo dijo...

Eso necesito yo, unos buenos Ejercicios Espirituales con su meditación de novísimos etc.

Estás muy propio en la foto con tu tia (¿dónde están las otras?)

Y también tienes razón y deberías hacer propaganda de los cumples bautismales, que tal y como van las cosas, cada vez tendrían más sentido.

Terzio dijo...

Ah, Tente mio! Es que no te dejas, si no ya verías qué formidable memento mori te regalaría, con calavera postrimera y todo. Ciertamente, te vendría muy bien, muy bien.

Tú dirás.

Por supuesto, la invitación se hace extensiva a los demás contertulios, of course. Invita la casa.

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