martes, 1 de mayo de 2007

Más códigos


Yo pensé que con la peli y el relativo fracaso, el "fenómeno" del codigucho del best-seller comercial del escritorzuelo aquel, se apagaría. Pero no; o sería que lo que pensaba yo era, más bien, lo que yo deseaba.

Cualquier persona con un mínimo de formación/cultura de cierto nivel, reconoce de un vistazo que todo lo tramado en el novelorio aquel era fantástica ficción y burda patraña. Pero entiendo que aquel episodio se ha convertido en "género". Ayer por la noche pusieron en una emisora de televisión una peli con enigmas, templarios, griales y todos los elementos ad casum; no me importaría apenas si con todo eso no mezclaran temas que atentan contra la fe y falsean al Cristianismo y a la Iglesia.

Cada época ha tenido su carácterístico género de ficción: Lo que significaron las sagas de Troya y sus héroes para los griegos, lo fueron más tarde el Rey Artús en el medievo, o los Amadises, Tancredos y Melisendas un poco después; el XVIII fantaseaba con Casanova, el XIX con Verne y el XX de la Guerra Fría con Bond, James Bond. Me parece sintomático que el XXI haya empezado con esos códigos templarios anticristianos, y con un tufo a logia y a masón que hiede.

Hoy, el diario insignia de esos "círculos" trae en su sección "Cultural" la noticia de que no sé quienes han descifrado un "código" musical entre las piedras talladas de la capilla escocesa de Rosslyn, que era uno de los escenarios de la novela del codigucho aquel, qué casualidad. La cosa va, está claro, de money-money, y el filón del género está en plena fase de rentable explotación.

A las piedras de una capilla tardogótica se les puede hacer decir lo que se quiera, sólo es cuestión de imaginación y cierta dedicación al empeño. No digo que no pueda ser, porque las intenciones vertidas en el arte son tan sorpredentes como los recovecos de la mente del artista. Pero si de una discreta capilla en Escocia se sacan motetes, deliro imaginando lo que pudiera esconder El Escorial, o la Gran Muralla China, o las tres Pirámides de Gizeh. Bueno, de las pirámides ya se ha hablado muchísimo, y también tuvieron su momento esotérico-místico-psicofántico. Pero ahora le toca el turno a los códigos, puñeteros códigos.

Ayer fué la fiesta de San Pio V, al que le tengo tantísima simpatía y devoción desde niño; entre otras razones porque en su época, a los que "codigueaban" los visitaba la Inquisición, y se acabó (el código y/o el codigueante). Era así de facil; no niego que era tremendo, pero sí mantengo que era efectivo e "higiénico". Para la infección, alcohol de quemar y sublimado de yodo, y no hay microbio que aguante.

Es lo que echo yo de menos para códigos y codigueros.


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6 comentarios:

Juanan dijo...

La verdad es que sí que era un poco bestia... un poco mucho.

Lo de los códigos es un caso. Pero bueno, yo creo que si estos temas levantan tantas pasiones es porque la gente realmente se interesa en Jesús. Aunque sea por el morbo. Claro que eso tampoco está muy bien que digamos...

Terzio dijo...

¿Quién era "bestia"? No me digas, no me digas, porque te doy un bastonazo en cuanto te vea. Cuando hay que hacer algo, hay que hacerlo. Si Sansón tiene que arrear a los filisteos, a quijatazo limpio que barra la costa de Ascalón; y si viene Goliat, hace falta un David que lo venza y lo remate.

Y nos hace falta uno de esos para meter en vara a los de los códigos (Por cierto: Ese "interés morboso" por Él, ni es fe ni lleva a la fe).

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Unknown dijo...

Terzio a mi no me bastonees s'il te plaît :), a ver es necesaria una acción contundente, eso está claro, pero creo que debiera estar encaminada hacia la formación correcta del pueblo llano, para que sin hacer daño a los "codigueros" su labor sea vista como lo que es: una gran mentira digna de lástima. ¡Ah!, y rezar por ellos. Me reitero, no me bastonees jaja.

Terzio dijo...

Tú escojes: O bastón o quijada de borrico, como Sansón contra los filisteos.

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Agus Alonso-G. dijo...

Me ronda el celebro -que diría Sancho- la idea de escribir un día de estos una parodia de los codiguchos estos y aprovechar para menudear bofetadas a los políticos, periodistas, universidades, nacionalismos... la sociedad entera, en fin.

Terzio dijo...

Pués materia para bofetones no te va a faltar, estáte tranquilo.

De todas formas, pienso que es mejor que el tema se extinga: Es "literatura" tan light como il pensiero débole que está detrás.

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