domingo, 11 de mayo de 2014

Btº Pablo VI


Mi padre le llamaba 'Pabloví', jugando con el numeral VI como si fuera la terminación del nombre con cierto soniquete de apellido ruso: 'Pablovich'. Mi padre no era beato papista; mi padre era católico y franquista, falangista nieto y sobrino de carlistas. Por eso se atrevía a meterse con el Papa, por ser católico sin complejos y detectar (sin profundidad ni distingos eruditos) las anomalías de Pablo VI, todo aquello que se hizo por obra y gracia del Papa Montini.

A mi madre no le hacia gracia que mi padre llamara Pabloví a Pablo VI, y cambiaba de conversación cuando la conversación derivaba en críticas al Papa. Mi madre no criticaba a Pablo VI, pero le tenía devoción a un sólo Papa, a Pio XII, cuyo busto de escayola tenía siempre a la vista, en mitad de la estantería de su salón; estaba especialmente encariñada con aquella figurita del Papa Pacelli.

Pablo VI fue el Papa de mi niñez y mi primera juventud. Le guardo ese afecto y respeto reverente porque fue el Papa que conocí, y con él aprendí a querer al Papa. De Pablo VI tengo muchos recuerdos, estampas, fotos, revistas, televisión, cosas del colegio de las MM Teatinas, del año de mi Primera Comunión y de cuando la Confirmación. Me acuerdo muy bien del secuestro de Aldo Moro y la súplica dramática de Pablo VI. En Agosto del '78, cuando murió, viví intensamente aquellas semanas históricas, los dos meses ocupados por la rápida enfermedad y desaparición del Papa Montini, el Cónclave, la elección y muerte de Juan Pablo I, el nuevo Cónclave y la llegada de Juan Pablo II.

Entonces (universitario, con diecisiete-dieciocho años) ya tenía un concepto muy crítico sobre Pablo VI, mucho más que el que tenía mi padre. Ahora, si me preguntan, digo que el de Pablo VI fue uno de los pontificados más ruinosos de la historia, el comienzo de la decadencia imparable que Juan Pablo II aceleró con el relumbrón excesivo y voluntarioso de su largo pontificado, en uno y otro caso, con el Vaticano II como referencia obsesiva, rellenando con decretos e iniciativas inspiradas en el concilio el vacío eclesial que iba evidenciando la crisis del catolicismo. La pantalla poderosa de la hipertrofia juanpablista ocultaba la decrepitud galopante de la Iglesia.

Los des-católicos que señalaban a Juan Pablo II como el involucionista polaco, no entendieron (o disimularon) que Wojtyla fue el gran activista del Vaticano II, en todos los sentidos. Todo lo que - a pesar de todo - había sobrevivido con cierta dignidad durante los años de Pablo VI (y me refiero muy especialmente a la dignidad del Papado, formal y esencialmente) periclitó durante los casi 30 años de Juan Pablo II, luces y sombras.

Concuerdo con quienes entienden estas urgidas y aceleradas beatificaciones y canonizaciones como una huida hacia adelante de quienes están empeñados en dejar atado y bien atado el Vaticano 2º, no sólo mediante la continua re-proclamación del concilio y la re-evocación de su 'espíritu', sino también con la exaltación de los Papas del Vaticano II, cuyos calamitosos pontificados se obvian y quedan en la cuneta a-crítica de la historia que no quiere enjuiciar, ni revisar, ni releer, ni hacer balance general, realista y sin 'mitoramas' del V2º y sus consecuencias.



Todo eso no empece para que mantenga un respeto cariñoso a Pablo VI, aunque nunca me lo haya imaginado en los altares. Cuando las causas de los Santos se tramitaban con rigor, antes de la lamentable reforma de Juan Pablo II, la causa de Pablo VI (y la de Juan Pablo II) ni siquiera se habría incoado, por no resistir ni el primer examen de rigor. Pablo VI no gozó de fama de santidad en vida, ni murió en olor de santidad.

Ahora, después de haber sabido que ya tienen fijada la fecha para la beatificación del muy patético (y hamletiano, según ciertos excéntricos mitómanos admiradores) Pablo VI Montini, me pregunto quién le seguirá, a quién más tendrán en la lista de los canonizables vaticanosecundistas. ¿A Lercaro? ¿A Bea? ¿A Suenens? ¿A Frings? ¿A Doepffner? ¿A Köenig, quizá?

Suponemos, con toda lógica y congruencia, que si han comulgado con la piedra de molino de la beatificación de Montini, es de temer que tendrán tragaderas para atreverse a canonizar hasta a Benelli, a Bugnini y (¡¡por qué no!!) a Monseñor Marcinkus.


Y todos antes que a Pio XII.


+T.

viernes, 9 de mayo de 2014

Kasper, el misionero


Es bien sabido - medio en broma, medio en serio - que la entrada en ese estado poco y mal definido de la emeritud episcopal reactiva los motores psico-corporales de los mitrados, que emprenden, desde el punto y hora de su cese ministerial oficial, una inusitada actividad y se bilocan, trilocan y multilocan como locos, en Misas, predicaciones, conferencias, presentaciones, entrevistas, radio, televisión, yutubes, twitteres, facebukes y todos los recursos de acto y presencia antiguos, modernos y hodiernos. Un prelado emérito es un fenómeno digno de estudio por su quasi praeter-naturales facultades y multiplicidades.

Mejor evitarlos (es mi consejo) porque pueden (de hecho) poco y enredan (de facto) mucho. Además, no dan ejemplo de aquella retirada vida que loaba el eximio maestro Fray Luís de León, vida retirada y contemplativa propia de sabios, que demuestran, por eso, no ser.

Quien se imaginara a Su Eminencia Walter Kasper como sabio teólogo cautivado por la especulación de lo más alto y sublime, se habrá desengañado muy mucho al verle vuelto apóstol hiperactivo de los desarreglos conyugales-sacramentales, con un ahínco y una determinación que rayan el frenesí, quién lo diría. Pero el caso es que se ha lanzado a sembrar, cual sementero parabólico, esparciendo generosamente su siembra; que no seré yo quien diga que sea buena la semilla, porque despierta tantas inquietudes y suscita tantas dudas en gente muy grave experta en simientes, siembras y sembrados.

Hace un par de días fue en Nueva York, el púlpito del mundo, donde dejó su huella, siempre inquietante: El Cardenal Kasper en New York

Además de alabar vida y obra de una sedicente 'teóloga', herejeta censurada, y compararla con Stº Tomás de Aquino (risum teneatis!), aprovechó para clavar un rejonazo a la SCDF criticando su 'estrechez de visión' (lacrimas plorate!). Lean la noticia aquí: Kasper, el teólogo del Papa

Si han sufrido Uds. un estremecimiento interno-convulsivo al leer eso de 'Kasper-teólogo-del-Papa', es, simplemente, que tienen Uds. activo el Don de Consejo y han discernido bien, aunque con turbación. Si me explico.


Of course, también hizo alusión al caso que le está dando celebridad, apologizando acerca de la pastoral sacramental de los malcasados. Como la excusa-coartada era la presentación de un libro que ha escrito sobre la misericordia y estando de moda el misericordiear, se imaginarán Uds. por dónde van los tiros.

Pues los tiros están muy cerca, aquí mismo, porque la próxima estación de Kasper será España, la España cañí post-zapatera y de actualidad rajoyera, tan sensible a la temática que sea si incluye circunstancias de alcoba, como es el caso que mueve la misión de Kasper.

Un contertulio de ExOrbe me avisó cuando ya me habían comentado algo, precisamente lo mismo que me indicaba en su aviso: Kasper en España


Como las puntadas no se dan sin hilo y a la ocasión la pintan clava, algún prelado maño seguro que piensa sacar tajada, aprovechando que el Ebro pasa por Zaragoza y Kasper goza del favor de las circunstancias y la fama.

Roguemos, ergo, por:

- que se conmueva al cantar (u oir que cantan) lo del "...pilar bendito, trono de gloria..." y se le renueve la vis sacerdotal ad maiorem Dei gloriam tantum.

- que San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia, convidado ilustre al evento, le procure las luces ministeriales para que empeñe su voluntad en misiones mejores y más rectas (p. ej. la propagación del motu proprio Summorum Pontificum  (gracia que sería un milagro patente y potente, oh! San Juan de Ávila bendito, tú que fuiste de almas seguro mentor !!!)).

Audi, Walter!


+T.



lunes, 5 de mayo de 2014

Pastoral sodomo-gomorritana



Decíamos ayer que la propaganda de los malos llega abundantemente, sin barreras, a nuestras parroquias. Esta vez no ha sido vía mail, como la propaganda de las pseudo-clérigas, sino que ahora ha sido por correo-correo, con sobre, circular y hasta un cartel para poner en el tablón de anuncios parroquiales.



Vigilia de oración por un mundo sin homofobia

16 de mayo, Viernes a las 21,30

Iglesia de Santa María la Real

c/ San Vicente 62

Sevilla
(enlace a la web)




El anuncio lleva truco, puesto que, de hecho, el sitio, la iglesia donde se citan los vigilantes, es la del Convento de los Dominicos (Convento de Santo Tomás, c/ San Vicente nº 62, Sevilla - 41002). Han puesto, sin embargo, el nombre de la antigua iglesia del antiguo convento de RR. MM. Dominicas que existió allí mismo hasta el año 1976, cuando las monjas se instalaron en un nuevo recinto conventual, en Bormujos, y los frailes dominicos restauraron y remodelaron el viejo convento de las reverendas madres para ubicar allí su nuevo convento de la Orden de Predicadores (residencia y Studium Generale), recuperando el nombre del desaparecido  Convento y Colegio de Santo Tomás.

Es decir, que, salvo para quien lo sepa y esté avisado, los filo-homo-gays que vayan a la vigilia no sabrán que van al convento de los RR. PP. Dominicos, los mismos (es un decir) que dirigieron y gestionaron en la Sevilla del Siglo de Oro las actividades y negocios del Santo Tribunal de la Santa Inquisición. Vivir para ver y no recordar. O tempora, o mores.

Por otra parte, la sensibilidad acogedora de los PP. Dominicos es bastante comprensible dado el sello que el ex-maestro general de la orden, Fr. Timothy Radcliffe, marcó durante los años de su gobierno. Lean - para hacerse una ligera idea - este artículo de fray Radcliffe, muy sugerente: Homosexualidad y sacerdocio. Ergo sicut caput ita membra.

En estos últimos años, muchas congregaciones católicas se han ido desvelando filo-gays. El aberrante fenómeno comenzó en la gran sentina de los EEUU, antro madre de la modernidad (como es sabido - y no reconocido - por toda esa tropa tonto-católica que todavía ruega por la conversión de Rusia y no empeña ni un avemaria por la extinción de yanquilandia). Cosas veredes que no entenderedes.

Hodierna die, la militancia gay-cristiana se ha exportado a todo el globo con la banderita del arcoíris y demás. En muchos conventos católicos trasmina el ambiente del arcoíris. Sin ir más lejos, los franciscanos de Chipiona reciben en la hospedería de su convento (desde hace ya varios años) a algunos de estos grupos de militancia gay-católica; en un encuentro que tuvieron en Febrero pasado, aparecía entre los intervinientes un dominico. Aquí lo cuentan (cuidado con la web que es corruptora).

La invasión-infestación homo-que-te-como va viento en popa (of course!). En la circular de la susodicha convocatoria lo refieren como un triunfo, todavía insuficiente, con resistencias, pero contando ya con significativas apoyaturas en la jerarquía:

"...Las Vigilias en los últimos años se han multiplicado y propagado en todo el mundo. En algunas ciudades italianas pudieron celebrarse en templos, destacando el ofrecimiento de una iglesia para celebrar la oración por parte del Obispo de Crémona (Italia), Excmo. Sr. D. Dante Lafranconi. Aunque lamentablemente esto es lo excepcional, pues la mayoría de las Vigilias deben celebrarse en locales o al aire libre ante la negativa de los párrocos a que se hagan en lugares de culto."

Nosotros, pobres católicos que limosneamos por el amor de Dios la Misa que no nos dejan, ante semejante publicidad degenerada atque degenerante y la ocupación indecente de nuestro espacio católico, esperamos alguna intervención de nuestra Jerarquía.

Si no hacen nada, si callan, si pasan del asunto y dejan que haya vigilia homo-gay, no entenderemos rien de rien y sufriremos otro desengaño traumático. Otro más.

Aunque somos realistas, crudamente realistas, y no nos hacemos ilusiones. Porque bajo el lema francisquista del '¿quién soy yo para juzgarles?'  poco bueno nos cabe esperar de nuestros jerarcas.

Conque orate fratres, que es el recurso que parece habérsenos adjudicado en exclusiva:

Videre, tácere et orare tantum.

Apéndice .- Post eventum, sin referir una interesante serie de, digamos, consecuencias cotangentes propiciadas por este articulete, adjunto la noticia sobre cómo terminó lo de la 'vigilia'; como el link lleva a la web de marras, vuelvo a advertir de ciertos contenidos indecentes e imágenes escabrosas, no sea que alguno se vea desagradablemente sorprendido:

A pesar de la persecución, más de 120 personas, guiadas por el Espíritu, orando en la Vigilia organizada por Ichthys por un mundo sin homofobia.



...Y, colorín colorado, este cuento no ha acabado.


+T.

sábado, 3 de mayo de 2014

Cizaña perversa


El mail parroquial recibe correos, habitualmente, de su género y especie pastoral-clerical, de la curia, de los curiales, de los curas, de los conventos, de las cofradías, de las cáritas, de asociaciones pías y de mil y un sitio de lo mismo o de los mismos. Como suele pasar, siendo de un determinado sector, las direcciones de mail circulan y se comunican merced a los intríngulis de la comunicación cibernética, que yo ignoro. Por eso, de vez en cuando, se sorprende uno con misivas o propagandas extrañas, no del todo ajenas, pero sí inesperadas.

Por ejemplo una que nos llegó el otro día disfrazada (eso pienso yo) como un mail extraviado enviado a 'st.francis-milfordhaven', pero que llegó a nuestra bandeja de entrada del outlook. Yo creo que habrán pillado la dirección del mail y nos han mandado el correo intencionadamente, a mi parroquia y a otras muchas, como una perversa propaganda impía, a ver si alguien pica y se apunta al sacrilegio .

El contenido del susodicho mail era de formato muy clerical, con unas imágenes en la cabecera, antes del texto. Estas imágenes:




Son 1-Adán y Eva, 2- Pentecostés, 3- una 'pseudo-sacerdotisa' celebrando Misa

El texto de debajo de la imagen era una lista con una especie de intención de las que se rezan habitualmente en los formularios de la 'oración de los fieles' de la Misa, con la intención escrita en diferentes idiomas, latín incluído. Así:

Oremos por un nuevo pentecostés en la iglesia.
Oremos por la ordenación de mujeres célibes al sacerdocio.

Let us pray for a new pentecost in the church.
Let us pray for the ordination of celibate women to the priesthood.

Preghiamo per una nuova Pentecoste nella chiesa.
Preghiamo per l'ordinazione delle donne celibi al sacerdozio.

Oremos por um novo Pentecostes na Igreja.
Rezemos para a ordenação de mulheres celibatárias ao sacerdócio.

Prions pour une nouvelle Pentecôte dans l'église.
Prions pour l'ordination des femmes célibataires à la prêtrise.

Lasst uns beten für ein neues Pfingsten in der Kirche.
Lasst uns beten für die Ordination von zölibat Frauen zum Priestertum.

Módlmy sie za nowego Zeslania Ducha Swietego w Kosciele.
Módlmy sie do swiecen kobiety zyjacy w celibacie do kaplanstwa.

Hebu kuomba kwa ajili ya Pentekoste mpya katika Kanisa.
Tuombe kwa ajili ya upadrisho wa watawa wanawake katika Kanisa.

Oremus Pentecostes novam ecclesiam.
Oremus pro ordinando caelibi mulierum ad sacerdotium.

Tal como leen.

Me parece especialmente sarcástico el añadir 'célibe' a la petición, sabiéndose que todos estos grupos de vanguardia des-católica promueven también la desaparición del celibato sacerdotal. Imagino que el pedir 'mujeres célibes' para el sacerdocio será una treta más para dorar la píldora o cargar el anzuelo.

Me temo que sea una campaña publicitaria bien montada, para difundir el 'mensaje' a todas las parroquias que se pueda. Una campaña que se hace coincidir con la Jornada de Oración por las Vocaciones Sacerdotales, del próximo IVº Domingo de Pascua.

Me temo que en muchos sitios des-católicos se mal-rece esa perversa y sacrílega intención anti-católica, anti-cristiana y anti-sacerdotal.

Me temo que muchos curas, religiosos y laicos la recen en privado, sumándose discretamente al movimiento, entendiendo que la perversa intención puede tener cabida en la Iglesia.

El grado de ofuscación, degeneración y deformación de nuestros obispos, sacerdotes y fieles es tan extenso e intenso como para admitir estas aberraciones entendiéndolas como posibles y hasta deseables y futuribles dentro de un nuevo status del sacerdocio, tal y como viene sucediendo en las falsas ordenaciones de 'sacerdotisas' consentidas en las diferentes confesiones protestantes que han incorporado mujeres a la jerarquía de sus respectivas comunidades (una doble farsa pues estas confesiones reformadas no han conservado el sacerdocio sacramental jerárquico, además de la imposibilidad eclesial de conferir a la mujer tal jerarquía sacra, algo no contemplado ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento).

La alarma, por mucho que se de, es poca, porque tenemos al enemigo dentro. Si se hicieran encuestas de opinión, nos horrorizaría comprobar el alto grado de aceptación entre religiosos, religiosas, clero diocesano y fieles. No exagero. Obispos inclusive, muchos, muy numerosos.

¿Cabe resistencia? Toda. Y toda es buena, para crear ambiente, como los malos han sabido esparcir y sembrar esta especial cizaña, simiente diabólica.

Y, por supuesto, cabe rezar para que se extinga esta perversidad, para que no prospere, para que desaparezcan de nuestra Iglesia estos enemigos del Sacerdocio de Cristo, lobos infernales con pellejo de oveja.

Insisto en que tenemos a los enemigos dentro, en nuestras parroquias...y hasta en nuestras casas (si se atreven Uds. a sondear el parecer de familiares y amigos).

Oremus!


+T.

jueves, 1 de mayo de 2014

Con flores



Con flores yo iba a María
y con rezo inocente decía
- 'Oh Señora mía, oh Madre mía,
yo me ofrezco del todo a Vos...'

Y cantábale coplas sencillas
de mi madre en mi casa aprendidas
- '...Salve, Salve, cantaban, María,
¿quién más pura que tú? ¡Sólo Dios!...'

Y cada año Mayo me envolvía
con salves y flores, con velas y vivas,
con voces de niños que blanco vestían
para su primera y feliz Comunión.

La flor de azucena, el libro de nácar,
la cruz, la cadena, el rosario de plata,
el beso, la estampa, la luz mañanera,
la mesa vestida con aquel mantel
que sólo sacaban los días de lujo,
la gente en la calle vestidos de fiesta
esperando al niño para ir con él
a Misa a la Iglesia, todos reunidos,
la familia entera, todos los de casa
creyendo tan firme como cree un chiquillo
sin dudar, sin miedo, con sencilla fe...

Ahora que vuelve el Mayo florido
con rosas y espinas del ayer que fue,
me conforta el alma el candor del niño
que sigue rezando, muy firme su fe,
lo mismo que entonces, la misma plegaria:

- 'Bajo tu amparo...graciosa belleza...
...alma, vida y corazón...
...no desoigas la oración...
...vida, dulzura, esperanza nuestra...
...Virgen sagrada María...
...llévanos, por tu Asunción...
...súbenos, oh Madre mía !!!

        **** **** ****

...Un día a verla iré
al Cielo, patria mía,
allí veré a María
al fin yo la veré...



Ex Voto

+T.

lunes, 28 de abril de 2014

Canonizaciones


Los Santos ya no suben a la gloria del Bernini. Porque - primeramente - los sanpietrini ya no montan el aparato de las antiguas canonizaciones. Porque - segundamente - la Fábbrica di San Pietro no tiene caudales para gastar dinerales en el montaje de las canonizaciones de todos los santos que se han canonizado en estos últimos años, desde la rebaja juanpablista de los procesos de canonización.

Cuando dejó de usarse el aparato de las antiguas canonizaciones, la gloria del Bernini se sustituyó por un cartelón montado sobre un tapiz y cubierto con un paño que se alzaba (¡arriba el telón!) en un determinado momento de la canonización. Los tapices se colgaban en los balcones de la loggia de la fachada, si la ceremonia se organiza en la plaza, o, cuando es dentro de la basílica, los cuelgan de las balaustradas de las capillas altas de las reliquias, en los machones de la cúpula. Ahora, ni se tapan ni se alza el velo, porque las imágenes de los nuevos santos están ya descubiertas, tal y como aparecían los dos retratos de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II, con un estridente fondo azul-magenta, contrastando con el rojo intenso del tabarro y el blanco de la sotana papal.

Los filipenses de la Chiesa Nuova conservan todavía la gran imagen pintada, como un enorme estandarte, que se usó cuando la canonización de San Felipe Neri, aquella memorabilísima canonización del 12 de Marzo de 1622 en la que Gregorio XV subió a los altares a un quinteto espléndido de la Comunión de los Santos: Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Felipe Neri y (España entonces imperaba) Isidro Labrador.

Contra lo dicho al empezar, estos cinco magníficos no subieron a la gloria del Bernini, porque el portentoso altar de la Cátedra aun no se había construido y no había gloria (del Bernini). Conque la presentación de los nuevos Santos se hizo quasi como ahora, con telones pintados figurando a los canonizados.

Para los que no se hacen idea de cómo resplandecía un santo recién canonizado con su imagen expuesta en la gloria del Bernini (en el centro del resplandor, donde se ve la vidriera del Espíritu Santo entre ángeles y rayos de luz, todo en bronce berninesco), en este yutube con un breve reportaje de la beatificación de Inocencio XI ,se puede ver un poco de aquella brillante visión católica que ya no se ve: Pio XII beatifica a Inocencio XI. Y en este otro vídeo, con imágenes de la canonización de María Goretti, la primera que se celebró en el atrio de la Basílica, en la plaza, se puede ver cómo se descubre un tapiz con la imagen pintada de la nueva santa.

Cosas, detalles, circunstancias, formas.

Con diferencias que marcan conceptos, con la distancia que los conceptos marcan. Con todo eso que nos hace añorar con nostalgia la conciencia consciente de la gloria de la Iglesia, de la dignidad grave y majestuosa del Papa, de la solemnidad de los ritos celebrados todo ello sin entrar en contradicción ni incompatibilidad con la pobreza, o la humildad, o la sencillez. Sólo una conciencia desconcertada y endeble puede enredarse en tales fantasmas, que antes no había y hodierna die causan estragos y desfiguran todo. Compárese, simplemente, y véase.



Luego está lo de los santos y su santidad. Como se ha olvidado todo aquello que antes se sabía, los grados de santidad, las aureolas (p. ej.) y otras cosas sobre estas cosas, la gente, nuestros empobrecidos y desnutridos católicos, a veces no distinguen, cuando tanto conviene distinguir.

Al fin, de santos quien sabe es Dios, que es Quien los hace. La Iglesia sólo reconoce, y no engaña ni se engaña, porque es la Iglesia. Y es el Papa, aunque no se ponga tiara, como debiera, y no se revista con la majestad sagrada que le corresponde. Es el Papa; minimalista, filo-vulgar, des-solemnizado, pero es el Papa.

Me mueve a risa floja la devoción de quienes le encienden velas (es un decir) al Beato Urbano II (el de las Cruzadas) o a Santa Juana de Arco (que mataba ingleses) o a San Luis IXº (cruzado dos veces (y una calamidad para las Cruzadas)) pero les ponen pegas a Juan XXIII o a Juan Pablo II. Y no pongo más ejemplos estridentes porque témome que voy a escandalizar al beaterío hiper-pío que suele pasearse por ExOrbe.

Nótese que he citado a tres santos franceses, porque con los míos no me meto. Aunque en ExOrbe hemos contado la poca devoción que tengo a algunos de nuestro Santoral Hispano. Que sean santos no me obliga a ponerles cirios.

Ayer le aconsejé a un compadre que le pidiera a los dos nuevos recién canonizados, que, como son santos, tienen que trabajar para la Comunión de los Santos, y si está mandado amar a los enemigos y hacer el bien a los que nos odian, los Santos están obligados a todo eso con un grado de santidad como el que les pertenece y compete; conque, en lógica de santidad, deben favorecer a sus críticos no-devotos cuando les ruegan (¡ojo! que el encomendarse a ellos es necesario sine qua non).

Si Uds. no me entienden, no importa. Pero háganme caso, que les conviene.

+T.

sábado, 26 de abril de 2014

Maradiagueando (también)




A los salesianos les gusta hacer el caricato, para divertir y/o distraer a la muchachada. Dicen que San Juan Bosco hacía malabarismos y prestidigitación delante de sus ragazzi, cuando sus años primeros de apostolado. Pero no sé si Don Bosco aprobaría esta pantomima de todo un Emmº y Revmº Cardenal (salesiano):



No es que por ser cardenal se le exija que saxofonée como un Charlie Parker, o un Lester Young, yo no pido tanto. Pero, ya que se pone, ya que se atreve a tocar, por lo menos que demuestre un mínimo de digna competencia, por respeto al público pastoral, que serán ovejas que dejan olor, pero no deben ser tratadas como ovejas tontas (o sordas).

Además del ridículo (innecesario), es que el Emmº y Revmº Súper-Maradiaga (capo de los Súper-8 Wonder-Cardenales) lo hace fatal. Peor, imposible (y sin pizca de gracia, ni simpatía).

Se alarma uno considerando la 'altura', el nivel que manifiestan los purpurados de este look-pastoral, de guayabera y escenario, como Tagle, el de Manila, o este de Tegucigalpa, o el de Managua. Huelga reconocer que el Colegio Cardenalicio, a lo largo de su larga historia, dispone de un surtido formidable de calamidades de todos los siglos...y de todo género. Pero la modernidad (o el modernismo, tanto monta, monta tanto) trae consigo muestras calamitosas de fresca e intensa novedad (como el yutube demuestra).

No me resisto a ponderar (soltanto un attimo, prego) la distancia que va entre Benedicto XVI al piano, interpretando a Bach o a Listz, y este Oscar Maradiaga saxofoneano caricaturescamente, exudando salesianidad nuevangelizadora.

Cantemos, ergo, en tono pascual de 'Exultet', que estas son las fiestas francisquistas, en las que se inmola (quotidie) el buen tono, el buen gusto, la dignidad y el ornato de los ex-príncipes de la Iglesia.

Todo por no saber (o no querer recordar) que en los tiempos gloriosos de la Catolicidad, los Cardenales, si querían sencillez y mortificación, la practicaban llevando en sus palacios una vida parca y sobria, y vistiendo cilicio áspero debajo de la púrpura.

Aunque - perdónenme Uds. el despiste - me parece advertir que nuestros modernos purpurados pasan de sencilleces y no saben conjugar el reflexivo 'mortificarse'.


+T.