jueves, 24 de noviembre de 2011

Episcopado juanpablista universal


Ellos son así: Una imagen vale (ahorra) mil palabras.

El interrogante, la duda: Además del decoro, ¿han perdido (se ha perdido) algo más?

El sitio y la ocasión: JMJ Madrid, Agosto 2011. ¡Dónde iba a ser!

El futuro: Tremendo, porque la próxima JMJ será - si Dios no lo remedia - en Brasil, en Rio de Janeiro, donde el famoso 'Carnaval de Rio' etc.

No imaginemos, que es peor.

Oremus tantum.

+T.

martes, 22 de noviembre de 2011

Inquisición arquitectónica habemus (habremus???)


Ha sido una de las noticias eclesiásticas más publicadas esta mañana; supongo que leída mitad con sorpresa mitad con pitorreo, dadas las circunstancias. Se trata del anuncio con bombo y platillo de una comisión vaticana dependiente del Dicasterio de Sacramentos y Culto Divino para meter en cintura la 'arquitectura religiosa':

Una comisión vaticana para vigilar la construcción de las nuevas iglesias

Pero non solum para embridar al mulo arquitectónico sed etiam para poner bozales (risum teneatis!) a la música y al canto litúrgicos.

Si no fuera porque falta más de un mes para los Santos Inocentes, yo me hubiera tomado la noticia como una estupenda inocentada. O dos.

El caso es que la novedad sale a la luz la misma semana en que también ha sido noticia (escandalosa) lo de la catedral de cristal yanqui (para más información leer aquí, aquí y aquí).

Con la galería de horrores ya perpetradas, de Los Ángeles a Benín pasando por todas las diocesis del Orbe y hasta los rincones de la Urbe, no me explico la ocurrencia de la Comisión de Arquitectura. ¿Van a mandar que sean demolidas las capillas de Barceló, o las de Le Corbusier, o las del insufrible ese, el de la pajarita, el del escenario y los confesonarios de la jmj, el del monstruoso engendro de Vaciamadrid?

¿Van a mandar raspar los monigotes dorados (y muy caros) de Rupnik? ¿Van remodelar la capilla de Padre Pio? ¿Van a desmantelar la capilla de la CEE en Madrid?

El que esto escribe sufre a diario la contra-arquitectura a-religiosa des-católica del post-concilio: Una iglesia vaticanosegundista trazada y ejecutada según la inspiración latente o patente (depende) de la Ordenación General del Misal Romano, ese texto que sigue lo que se dijo (¡escrito está!) en la C. D. Sacrosanctum Concilium, tan versátil, tan acomodable, tan polisignificante.

Mi iglesia no parece una iglesia salvo por los elementos católicos que, poco a poco, ahorrando como la hormiguita de la fábula, vamos consiguiendo poner el cura con su recta voluntad católica y los feligreses con su católica generosidad. Así y todo no me hago ilusiones; haría falta un genio que tuviera tres cabezas (del Maese Mateo, de Juan de Herrera y del Bernini, p. ej.) para poder arreglar el adefesio que la arquitectura del post-concilio ideó para rendir culto a Dios.

El articulete del Vatican Insider recuerda al final que en el 2012 -Deo volente - se cumplirán los 50 años del V2º y de la S.C. Como si hubiera que recordarlo, como si se pudiera olvidar.

Un misterio anejo al caso de la creación de la nueva comisión es qué, quién y cómo: ¿Qué van a hacer? ¿Quiénes serán? ¿Cómo lo harán? Misterio que se hace más espeso considerando que será nuestro Cañizares, como prefecto de la Congregación, el que esté al frente de todo. Si estará más o estará menos dependerá del espacio/tiempo de que disponga, dado lo arraigado que demuestra estar nuestro Cañi en nuestra España cañí, por donde se le ve (y es noticia) más que por Roma (donde luce poco).

Será cosa de esperar y ver en qué queda luego la comisión esa y sus empresas (las que emprenda). Por lo pronto ya tememos la convocatoria de un equipo de mentecatos peritos y eruditos de lo que no debe ser para componer y luego publicar un 'Directorio estético-pastoral para las Artes Plásticas Cristianas', o algún engendro por el estilo.

Engendro que será el parto de los montes y el pito del sereno, todo en uno. Además de motivo de regodeo crítico de todas las gacetillas del mundillo artístico.

Mientras, se seguirá haciendo lo mismo.

Hoy mismo me enterado de la enésima mentecatez de un archi-mitrado que dicen que piensa encargar al Rupnik de los monigotes la re-decoración de una capilla.

¡San Lucas (patrón de los artistas) nos libre!

Ex Voto

Como hoy es Stª Cecilia, tradicional patrona de la música (de verdad), que también es arte (cuando lo es), cierro con su oración:


Orémus
Deus, qui nos annua beatae Caeciliae Virginis et Martyris tuae solemnitate laetificas: da, ut quam veneramur officio, etiam piae conversationis sequamur exemplo.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sæcula sæculórum.
R. Amen
.

+T.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Presentación (addenda)



No me resisto a poner y comparar:

Esta es la Oración de la Fiesta de la Presentación de la Virgen en el Misal Antiguo, el de San Pio V:

Orémus
Deus, qui beatam Mariam semper Virginem, Spiritus sancti habitaculum, hodierna die in templo praesentari voluisti: praesta, quaesumus; ut eius intercessione in templo gloriae tuae praesentari mereamur.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte eiúsdem Spíritus Sancti Deus, per ómnia sæcula sæculórum.
R. Amen

Y esta la que viene en el Misal de Pablo VI:

Oremos:
Te rogamos, Señor, que a cuantos hoy honramos la gloriosa memoria de la Santisima Virgen María, nos concedas, por su intercesión, participar, como ella, de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
.
En la nueva, se ha eliminado toda referencia al misterio de la Presentación; item más: No se nombra tampoco en el prefacio 1º de Santa Maria Virgen, donde sólo se menciona la 'conmemoración' en lugar de decir, como antes se rezaba, 'en la Presentación'.

Un ejemplo típico de los absurdos atentados contra el antiguo eucologio que perpetraron los liturgistas fautores del Misal de Pablo VI. No sólo suprimieron lo bueno que existía, sino que desmejoraron lo que innovaron.

Concedo algunas excepciones, que reconozco. Pero el total, el conjunto, mientras más se examina, peor valoración se concluye.

La categoría de 'ordinario' con que queda fijado en el motu proprio Summorum Pontíficum, por mucho que se empeñen en aclararlo los neo-liturgistas, destaca en su acepción equivalente/sinónimo de 'vulgar' por contraste con el 'extraordinario' del Rito Antiguo pre-vaticanosegundo.

Las comparaciones son odiosas, se dice. Doblemente si la comparación deja en evidencia desfavorable a una de las partes comparadas.

Como es el caso.

Lamentablemente.

+T.

Presentación


Su  Presentación y Consagración en el Templo (Protoevangelio de Santiago, cap. VIIº):

Y los meses se sucedían para la niña. Y, cuando llegó a la edad de dos años, Joaquín dijo: Llevémosla al templo del Señor, para cumplir la promesa que le hemos hecho, no sea que nos la reclame, y rechace nuestra ofrenda. Y Ana respondió: Esperemos al tercer año, a fin de que la niña no nos eche de menos. Y Joaquín repuso: Esperemos.

Y, cuando la niña llegó a la edad de tres años, Joaquín dijo: Llamad a las hijas de los hebreos que estén sin mancilla, y que tome cada cual una lámpara, y que estas lámparas se enciendan, para que la niña no vuelva atrás, y para que su corazón no se fije en nada que esté fuera del templo del Señor. Y ellas hicieron lo que se les mandaba, hasta el momento en que subieron al templo del Señor. Y el Gran Sacerdote recibió a la niña, y, abrazándola, la bendijo, y exclamó: El Señor ha glorificado tu nombre en todas las generaciones. Y en ti, hasta el último día, el Señor hará ver la redención por Él concedida a los hijos de Israel.

E hizo sentarse a la niña en la tercera grada del altar, y el Señor envió su gracia sobre ella, y ella danzó sobre sus pies y toda la casa de Israel la amó.



Niña preciosa de Dios amada
por Dios creada graciosa y santa
para que un día en tu seno virgen
al Verbo Eterno pura cobijes.

¡Tu alma plena está de alegría
Niña María!

Niña bendita de Ana y Joaquín,
tan regalada, tan bendecida,
tan alabada que un Querubín
delante tuya entona un canto
que lo repiten Ángeles mil.

¡Tu seno al mundo dará la Vida,
Niña María!

Niña alabada
que Dios reclama
y vas al Templo
para ofrecerte
a su piedad

Con paso alegre
tus lindas plantas
suben ligeras
la escala santa
del santo altar

El Sacerdote
de luenga barba
tu sacra infancia
admira absorto
viendo brillar

el nimbo áureo
que de luz viste
tu cuerpo humilde,
tan celestial

Jerusalén dorada espera
a su Mesias profetizado
que por la gracia del Alabado
tú gestarás

Niña María
Niña del Templo
Niña del Cielo
Niña Bendita
Niña de Gloria
Niña de Gracia
Niña de Paz

Que al Niño Dios
bajo una estrella
en un pesebre
nos parirás

Oh qué pureza,
cuánta dulzura,
tu nombre, Niña
María bendita,
sobre las almas
derrama ya.


+T.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Los 20 de Noviembre que recuerdo


No recuerdo cuando fue la primera vez que estuve en los actos de un Día de los Caídos; por alguna foto que guardo calculo que tuvo que ser cuando tenía seis años, o siete. Tampoco sé por qué me gustó el acto, quizá porque era distinto, con aquel final de la procesión desordenada desde la Iglesia a la Cruz de los Caídos; he contado algo, otra vez.

Por aquellos años la celebración ya iba declinando. De los camisas viejas quedaban pocos, todos de la edad de mis abuelos, con setenta y muchos años; aun así, no faltaba uno. Pero los importantes estaban en la lápida, tres lápidas que formaban las caras del pedestal de la Cruz, la cuarta con el escudo de España sobre el Yugo y las Flechas. Allí estaba grabado el nombre de tío Antonio, el hermano de mi padre, caído por Dios y por España a los dieciocho años, combatiendo en la 2ª Bandera de Falange, en el frente de Extremadura.

Un día, en el desván, dentro de una caja de caoba, en el cajón-secreter de una cómoda, encontré unos lienzos enrollados, sujetos con una cinta grana y amarilla, otro lío atado con lo mismo, de color verde pardo, y otro azul, y dos paquetes más, también con cintas. Llenaban el cajón entero. Eran las cosas del tío Antonio, las que llevaba cuando cayó en el frente: La ropa interior, la camisa de la Falange, el gorro militar, unas cartas; la cartera estaba tal cual, con estampas de la Virgen, un detente, una foto de Mª Lola López, su novia, un librillo de papel de fumar, una tarjeta de mi abuelo, una foto de mi abuela, y una carta a medio escribir. También había una bandera de España, descolorida. Y una cajita forrada de terciopelo negro y bordada con cinco rosas, dentro había un mechón de pelo envuelto en papel de seda, con un papelito escrito con su nombre y la fecha de nacimiento y la de su muerte, 16 Mayo 1920~20 Enero 1939.

Cuando mi padre murió, seguí yendo a Misa el 20 de Noviembre. Ya no se celebraba, ni oficial ni familiarmente. Mi madre no faltaba tampoco. Era una de esas fechas que tenían sentido, que estaban señaladas en el calendario particular del amor y el dolor.

Junto con el tío Antonio fui poniendo otras intenciones: Mi padre, que también fue un caído, con otra historia, pero también víctima de aquella guerra que él y otros ganaron para España, sin ganar nada para ellos.

Recuerdo también a gente conocida, por familia o por amistad, todos protagonistas de aquella contienda: Antonio Farias, que fue jefe de la Falange en el pueblo, y Presenta Bohórquez, la presidenta de la Sección Femenina, una anciana canija y medio jorobada, vestida con el uniforme como si fuera una mocita; y Manolito el Ángel, que fue asistente de mi padre los tres años de la Guerra, y Dolorcilla la de Pepa, que fue novia de Juan Rendón, que cayó en el frente el mismo día que tio Antonio y después ella se casó con Joaquín, el hermano del caído, también falangista; y Facundo Lara, y Domingo Talavera, y Juanito el Dondo, y Paquillo Galván, y Lorenzo Peña. Con Franco y JoseAntonio, todos están en mis 20 de Noviembre.

Si me preguntaran por qué, no sabría decir bien. Por muchas cosas. Por mi padre y mi madre, tan leales. Porque los conocí, porque me hablaron de ellos, porque creo en la verdad de lo que vivieron, sufrieron, amaron, entregaron.



Me gusta escuchar el Cara al Sol. Recuerdo cómo se emocionaban mis tías, mis abuelos, mi madre, que cantaban llorando, sintiendo tanto, por tantas cosas, por tanta gente.

Ahora me emociono yo, con todos ellos en la memoria, una memoria histórica verdadera, limpia como la patena donde pongo sus nombres cada 20 de Noviembre.


+T.

Rex Aeternae Gloriae


Rey que harás temblar al mundo con tu majestad gloriosa,
Rey que vendrás y todo ojo te verá en tu gloria,
Rey que estarás sentado en trono glorificado,
Rey que bendecirás a los que en vida te glorificaron,
Rey que llamarás a los que buscaron darte gloria,
Rey que llevarás a tus fieles a tu Reino glorioso,
Rey omnipotente, fuente de santa glorificación:

Míranos piadoso, a nosotros que gemimos
bajo el peso de nuestros pecados y del mundo;
míranos a nosotros los tentados, los débiles,
los míseros, los caídos, los pobres, los pecadores.

¡Míranos, Rey nuestro!

Desde el seno de la Virgen que te contuvo,
desde el pesebre de Belén donde naciste,
desde el taller de Nazareth donde trabajaste,
desde el Desierto donde fuíste tentado,
desde el Tabor donde te transfiguraste,
desde Jerusalén donde fuiste aclamado,
desde el Cenáculo donde te entregaste,
desde Getsemaní donde oraste,
desde el Calvario donde te sacrificaron,
donde te ofreciste, donde expiraste,
desde el Sepulcro donde reposaste,
donde resucitaste.

Míranos desde el trono de la Gloria,
desde la diestra del Padre.

Mándanos luz y misericordia,
perdón y gracia.

Bendicenos con los dones del
Espíritu Santo.

¡Venga a nosotos tu Reino!

¡Reina en nosotros!

¡Reina en nuestras almas!

¡Reina en mi corazón!

Míserere nobis!

Rege nos!



+T.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Al ritmo de la Nueva Evangelización



Lo ví esta mañana y he dudado si ponerlo, pero me he decidido, para que conste, como prueba.

Es asiático, como el 'cardenable' Tagle. No sé ni el sitio, ni el por qué, ni más circunstanciales. Ni falta que hace.


p.s. El nombre del clérigo neo-evangelizador se comenta por sí mismo (y califica su propia actuación).


&.