Cuando se habla del Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor hay que hacerlo con lenguaje teológico preciso, conforme al dogma. Si alguien dijera esto:
"...Cristo realmente presente en el pan y en el vino consagrados..."
inmediatamente yo le corregiría enfatizando que la presencia no es algo que ocurra "en" las especies (pan y vino) sino que las especies se transubstancian en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Esta doctrina eucarística es fundamental, esencial. Pues bien, el que se expresa tan incorrectamente es PP Franciscus, en la catequesis (?) de este Miércoles. E insiste, más adelante:
"...Invocamos al Espíritu para que venga y en el pan y en el vino esté Jesús."
Desconcertante...porque es el Papa.
Después habla más apropiadamente:
"...La acción del Espíritu Santo y la eficacia de las mismas palabras de Cristo pronunciadas por el sacerdote, hacen realmente presente, bajo las especies del pan y del vino, su Cuerpo y su Sangre, su sacrificio ofrecido en la cruz una vez por todas (Cf. CCC, 1375). "
Pero, incluso así, resulta sumamente desconcertante que un documento papal contenga esas imprecisiones, esas confusiones, acerca de una doctrina netamente católica, principal en el Credo Católico.
El resto del texto (leer aquí), vulgar, con expresiones chocantes (improvisadas?), como todas las suyas desde que llegó. Nunca, ninguno de sus predecesores habló así. Si digo que, doctrinalmente, estamos en el nivel más bajo de toda la Historia Papal, no exagero.
n.b. He evitado escribir 'heterodoxia' porque me da miedo. Y vergüenza, también
+T.