Ahora que casi todos se olvidan y falsean y ocultan (y se ocultan), recordar es un deber de honor, de gratitud, de verdad. También de esperanza.
Hay memorias que honran.
Y que no olviden los merecidamente vencidos que fueron derrotados por los mejores.
Que se extinga la memoria de los malos derrotados y perdure más allá de las estrellas el recuerdo de los buenos que lucharon y vencieron por Dios y por España.
¡¡¡¡Viva!!!!