miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mestizaje en la White House

Pues parece que es el mulatito. Y en él pongo mis esperanzas para que le patee el culo al monclovita, y lo suma en la sima más profunda de la desesperación política.

Como tiene cara de zombi de vudú, no estaría mal que se ensayara antes con un muñeco de paja y le clavara una docenita de alfileretes de cabeza negra. A ver. De todas formas, no creo que la mentecatez se le empeore al moncloveño, porque en estos últimos días parece que raya la imbecilidad impotente infra-política más aguda e irreversible (y mientras el opositor ababiecado balbuciente bobamente impasible entre sus sorayas, para que la esperanza no decaiga (sin segundas lo de Esperanza, conste)).

En fin, que nos esperan unos años de thriller con los nervios de punta temiendo el atentado contra el presi demócrata. Que no es mala salida caer en un impactante tiroteo para hacerse un puesto entre los mitos yankees, tan dados a ir creando su panteón autóctono de mitos, dioses y héroes. Todo made in USA, of course.

Y Dios bendiga a América y a todos los sus clientes (secundum el clásico sentido romano del clientelismo, quiero decir).

p.s. Ni que decir tiene que lo mejor de lo mejor es que el el IIº canalla Bush desaparece y retorna a su lobera familiar (de la que nunca debió salir). Que se lo coman las pulgas! (y a su papi el Bush Iº aussie).

V.