Jesùs bendito,
 Rey de los Cielos,
 desde el pesebre
 danos consuelo.
 Jesùs el Hijo
 del Padre Eterno
 y de la Virgen,
 danos remedio.
 Jesùs dulcìsimo,
 Redentor nuestro,
 mira a tus fieles,
 guarda a tu pueblo.
 A Tì den gloria
 todos los reinos.
               +T.
