sábado, 15 de octubre de 2011

Nueva evangelización adveniente


Ya asoma la proa de la nave. Y de mascarón, como una encantadora sirena, la inquieta Sor Berzosa, que va a intervenir delante de un selecto foro neo-evangelizador, alternando en la tribuna de oradores con personalidades de la talla de Vittorio Messori.

Messori lleva años siendo fiel a unos conceptos que iba dejando muy claros en cada una de sus obras, como aquellos que apuntaban en el best-seller Rapporto sulla fede (Informe sobre la fe, 1984-85) con la entrevista al entonces Cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El tiempo, estos últimos años, han ido moderando pero también confirmado las líneas que se esbozaban en ese interesante reportaje-entrevista, un ensayo sobre la situación y las perspectivas de la Iglesia Católica de mediados de los '80. Si Messori teoriza sobre la nueva evangelización, merece atención, no habla un cualquiera.

Pero sor Berzosa no, no es una Messori sólida en juicios y perspectivas. Una chica que empieza clarisa y funda conventos de clarisas y atrae vocaciones de clarisas que en una temporada termina trasvestida de azul vaquero con pañoleta y ya no es clarisa sino - por su reverenda voluntad - fundadora de las iesucommunistas, esa sor ex-clarisa no parece tener solidez para ser cimiento de nada. A ver si cuaja lo suyo, y luego se verá.

Si se trata de poner a una mujer en el atril (la cuota femenina exigida por la corrección política) para ambientar el preludio de la Nueva Evangelización, que inviten al atril a un calcuta, una de las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa. Me parece indiscutible la solidez de una calcuta frente a la veletera sor Berzosa y su recién fundada congregación (o lo que sea).

Las cosas no aparecen cuando oficialmente se les reconoce. Un buque no empieza a existir cuando le dan el botellazo 'bautismal' con champán. Lo mismo, si la nueva evangelización es algo, debe de estar existiendo hace ya algún tiempo. ¿O no son las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta efectiva y reconocible 'nueva evangelización'?

Y la FSSPX, tan firme y pujante, tan sólida y desafiante, ¿no es ya una patente y contundente 'nueva evangelización'? Y los Franciscanos de la Inmaculada, ¿no son ya, desde hace años, agentes de esa nueva evangelización.

Incluso podrían entenderse fundaciones tan activas como el Opus Dei, las Comunidades Neocatecumenales, los Focolari, Comunión y Liberación, Comunidad Sant'Egidio, como partes ya implicadas en una nueva evangelización. Con todos los matices que se quiera, pero reconociendo lo que han hecho hasta ahora y si eso no es/no ha sido 'nueva evangelizacion'.

Por cierto que recalco algo que no puede ser fruto de un casual: Opus Dei y Neocatecumanales, las dos iniciativas más señaladas de ese grupo de instituciones neo-evangelizantes, se gestaron, fundaron y empezaron en España, y desde España se expandieron por todo el mundo. Subrayo que no puede ser casualidad. Como tampoco esa versatilidad de las fundaciones italianas.

La cuestión al valorar estas instituciones, todas las que llevo mentadas, es discernir si son aptas para una verdadera 'nueva evangelización', puesto que se supone que la nueva evangelización no puede ser una diferente evangelización ni una evangelización distinta, salvo en detalles accidentales, puesto que la evangelización tiene que ser fiel al mismo credo, la misma doctrina, la misma moral que se predicó, por ejemplo, cuando San Patricio evangelizaba a los antiguos irlandeses o San Bonifacio evangelizaba a los frisones y los germanos, o Fray Junípero Serra evangelizaba a los indios californianos. Si es nueva evangelización tiene que ser la misma evangelización. No caben salvedades que insistan en la novedad y flaqueen en la evangelización, propiamente.

Si me preguntaran, yo diría que la nueva evangelización tendría que empezar por barrer la nefasta pseudo-evangelización post-conciliar, que yo representaría, globalmente, en el gran fracaso de los proyectos de las órdenes y congregaciones religiosas, que - salvando contadas excepciones - han sido parte muy principal/causante del declive y la crisis del catolicismo. Así, entiendo que la aparición de nuevas congregaciones religiosas (y en este sentido comprendería si la intervención de sor Berzosa quisiera simbolizar la esperanza de las nuevas fundaciones religiosas) es una necesidad urgente; la renovación de las antiguas, decrépitas y degeneradas, no sé si ya es posible, tan arruinadas y descompuestas como están. Para estas periclitadas comunidades religiosas, la nueva evangelización debe ser una radical y profunda re-catolización. O que perezcan definitivamente y sean reemplazadas por nuevas fundaciones católicas.



El lema del escudo arzobispal de Mons. Rino Fisichella, el gerente de esta empresa de la Nueva Evangelización, es un mote bien escogido: 'Viam Veritatis Elegi'. Pero el Semper Idem del stemma del Cardenal Ottaviani podría valer mucho mejor para acompañar este proyecto de evangelizar nuevamente. Y si no sirviera como lema ilustrador, mala señal.

Endeble señal es, para mí, ver asomar la pañoleta vaquera de sor Berzosa.

¿No tienen bandera insignia más consistente? ¿O es que el valor es lo nuevo por la gracia de la novedad?


+T.