sábado, 16 de noviembre de 2013

Los gestos de amable condescendencia


Los tradicionalistas bienpensantes, desde un tiempo a esta parte, andan en la cuerda floja del funambulismo verbal interpretativo, haciendo equilibrismos y practicando malabarismos con los textos, discursos, homilías y otros documentos, dichos o escritos, para extractar de todo ello lo que ellos, en su contención de pensamiento y comentarios, bienentienden, leyendo in directo la mente del autor, su verdadero sensus plenior.

Pero los hechos son otros, pues lo que se dice, queda dicho, y lo que se escribe, ahí quedó. Por ejemplo, esta felicitación de cumpleaños que ha excitado hasta quasi el paroxismo deleitoso a los exaltados, nuestros ilusos tradi-bienpensantes:


"Con ocasión del 25º aniversario de la fundación de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro.
El Papa Francisco se une a la acción de gracias de sus miembros por la obra realizada a lo largo de este cuarto de siglo al servicio de la comunión eclesial cum Petro et sub Petro.

Es en un momento de gran prueba para la Iglesia en el que nació la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro. En un gran espíritu de obediencia y de esperanza sus fundadores se volvieron con confianza hacia el Sucesor de Pedro a fin de ofrecer a los fieles ligados al Misal de 1962 la posibilidad de vivir su fe en la plena comunión de la Iglesia. El Santo Padre les anima a seguir su misión de reconciliación entre todos los fieles, sea cual sea su sensibilidad, y así a obrar para que todos se acojan mutuamente en la profesión de una misma fe y en la unión de una intensa caridad fraterna.

Celebrando los Misterios sagrados según la forma extraordinaria del rito romano y las orientaciones de la Constitución sobre la Liturgia Sacrosantum Concilium, así como trasmitiendo la fe apostólica tal como está contenida en el Catecismo de la Iglesia católica ellos contribuyen, en la fidelidad a la Tradición viva de la Iglesia, a una mejor comprensión y puesta en práctica del Concilio Vaticano II.

El Santo Padre les exhorta, según su propio carisma, a tomar parte activa en la misión de la Iglesia en el mundo de hoy, mediante el testimonio de una vida santa, de una fe firme, y de una caridad innovadora y generosa.
 
Encomendándolos a la intercesión de la Santísima Virgen y de San Pedro, el Santo Padre concede de todo corazón la Bendición apostólica a todos los peregrinos que se han de reunir en Lourdes o en la iglesia de San Sulpicio en París para dar gracias al Señor por este motivo.

París, 28 de octubre de 2013,
En la fiesta de los Santos Simón y Judas

+ Luigi Ventura, Nuncio Apostólico".

Me he limitado sólo a poner en negrita, simplemente.

Claro está, que primeramente hay que aclarar que PP Franciscus tiene que ver con esta carta de felicitación lo mismo, poco más o menos, que lo que le incumbe la bendición que desde Nunciatura mandan a los recién casados, y a los que celebran bodas de plata y/o de oro. Del Papa existe una remota y virtual intención. Pues así.

Lo que quiero destacar es la bad milk del minutante de nunciatura que haya redactado la misiva congratulatoria, porque en unos pocos párrafos ha destilado una eclesiología vaticanosecundista que habrá removido la atrabilis a los admirables quasi-mártires de la FSSP.

¿Se puede acumular más pellizcos, rejones y puntapiés en la espinilla en menos espacio? Se trata, sin duda, de una habilísima y premeditada técnica de tortura psico-eclesiológica. Muy fina.

Si esta felicitación con retranca y aguijón disimulado es para tirar cohetes, yo soy Rábano Mauro, por decir algo.

O, mejor, no digo nada.

Y el que tenga orejas para ver, que huela.

Addenda:

Dicen que ha dicho el Cardenal Castrillón que le dijo PP Franciscus que él no tiene ningún problema con el antiguo rito. (¡!) Que alguien le diga - please - al Cardenal Catrillón que el problema lo tiene el rito con PP Franciscus, por si no se ha dado cuenta de lo que algunos (paranoico-litúrgicos?) hemos advertido. Algunos detalles, algunas cosillas y eso.


+T.