Niña de Dios bienamada
bendita por siempre sea
tu imagen Guadalupana.
Inmaculada celeste
tu manto estrellado ampara
a los pobres que implorando
se recogen a tus plantas.
Reina del Cielo y la Tierra
que en la tierra mejicana
te apareciste y nos diste
del Cielo firme esperanza.
Míranos si te invocamos
Madre de Dios todasanta
con tus ojitos humildes
de tu Hijo el favor alcanza.
Cuando rezamos plegarias
ante la tilma sagrada
el aroma de tus rosas
de gracia nos embalsama
Por el santo Querubín
que tus pies santos sostiene
guárdanos, Señora, al fin.
Y cuando llegue la hora
contigo a la Gloria sube
a quienes te alaban, Reina
excelsa de Guadalupe.
Una rosa de Castilla
te ofrece ferviente mi alma,
Madre del alma mía.
Ex Voto
+T.