martes, 31 de diciembre de 2013

Resumiendo: 2013, año traumático de la fe



...Conque mejor dar gracias por los bienes inmerecidos, agradecer que no hayan llegado males mayores, pasar página, estrenar almanaque y rezar cantando:

"...Témpora bona veniant..."

Amen.

+T.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Asesinato en la Catedral

 
El martirio de Thomas Becket fue clamoroso: Un arzobispo primado brutalmente asesinado en su catedral en mitad de la octava de Navidad. Aunque fueron cuatro nobles los perpetradores del crimen sacrílego, era el rey de Inglaterra el instigador y verdadero culpable. Como en un flash mil veces repetido, se difundió por toda Europa la iconografía de la muerte de Santo Tomás Becket en miniaturas, esmaltes, relieves, esculturas, en pergamino, madera, piedra, mármol y alabastro, bronce, plata y hasta oro.

El valiente campeón del honor de Dios frente al despotismo real sufrió un segundo martirio, otra vez por malevolencia impía de un monarca inglés, cuando, bajo la persecución anti-católica del infame Enrique VIII Tudor, el sepulcro del Santo Arzobispo cantauriense fue profanado y sus reliquias destruidas.

Pero la memoria del Santo Primado perduraría piadosamente en el culto católico y floreció más tarde en la Inglaterra de Pugin y Newman, como una especie de alma religiosa ancestral presente en la imaginería del neogótico y el resurgir católico. Finalmente, también los anglicanos reivindican al gran jerarca medieval incluyéndolo entre los Santos que vuelven a ser venerados. En este ambiente de la high church de la primera mitad del siglo pasado se inserta la obra de T. S. Eliot 'Asesinato en la Catedral' (1935), un denso poema dramático en torno al martirio de St. Thomas Becket.

La obra fue más tarde llevada al cine. El cineasta austriaco George Hoellering dirige una película en blanco y negro, con música del compositor húngaro Laszlo Lajtha. El film ganó el Gran Premio en el Festival de Cine de Venecia en 1951. En la versión inglesa, intervino el propio T.S. Eliot prestando voz en off, sin imagen, al cuarto tentador.

En 1957, el maestro italiano Ildebrando Pizzetti finaliza su ópera 'Assasinio nella Catedrale' (dos actos y un interludio), inspirándose en la obra de Eliot. Se estrenó el año siguiente en la Scala de Milán. Desde entonces, se ha representado muy pocas veces.

Una partitura estupenda, estupenda música, estupendo guión y un estupendo Ruggero Raimondi son estupendas razones para solemnizar el día de Santo Tomás Becket disfrutando de una también estupenda puesta en escena, en el presbiterio de la Basílica de San Nicolás, en Bari. Es una de esas raras joyas publicadas en yutube.

A partir del minuto 1:11:00 se representa la escena del asesinato, imponente. Vean esa parte, por lo menos, merece la pena.





p.s.  Supongo que a Uds. les impactaría, como a mí, la película 'Becket', de Peter Glenville. La ví con doce años y la sigo re-viendo como la primera vez, con más años y más gusto. Por eso, para variar, he puesto este estupendo yutube con la ópera de Pizzetti, tan monumental como desconocida. Digna del drama de Becket, el mártir de Cristo y su iglesia.

Qui pro nobis oret

Ex Voto

+T.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Pastoral de bobos con bouquet de oveja




Esto no es una inocentada, no es una broma de dia de los Santos Inocentes. No. El yutube es verdad, tan verdad como que ese cura ovejero existe y es (ya no cabe duda) así, tal que así, tal y como se nos auto-revela. No le disimulen Uds. la tontería porque los errores de bulto, si se tapan, aumentan más la joroba.

Este bromista con boina, cayado y acento pastoril (que no pastoral) es una de las cumbres de cierto bobo-catolicismo español. Al hermano (pues tiene hermano, un quasi clon) nos lo encumbraron como el salvador del catolicismo vasco que pereció víctima del terrorismo pastoral de Setién, Uriarte &. Cía.

El chico, una estrella de las ondas y los mass media católicos, es tal que así, como se auto-perfila en ese yutube. Si dieran premios al cómico episcopal del año, a este le daban medalla de oro y diploma de honor al juanpablista más francisquista del año, con plus en el podio y doble corona de laurel. ¡Qué gracia tiene! ¡Qué chistoso es! ¡Cuánto gancho! ¡Qué guay! ¡Cuánto mola!

Uds. comprenderán que con este tipo de clero-cómico de yutube, la gente opte y elija otro estilo. La pena es que la alternativa a este reverendo de boina y pasillo cómico sea la mayoría de las veces (porque no hay otros?) el des-catolicismo que causa estragos. O, en casos del extremo opuesto, el irracional-catolicismo del sectarismo cismático pseudo-tradicional.

Mientras, los fieles verdaderos (que no son cretinos borregos, que no son alegóricas ovejas) van desapareciendo, desfallecidos por consunción o volatilizados por evaporación de esencias.

Y lo más desalentador: Todavía existen católico-babiecas que piensan y sostienen que el estilo 'Munilla' es el modelo, el ideal, el tipo.

Es todo tan patético...

Porque no sólo decaemos y periclitamos, sino que, encima, se nos impone que nos derrumbemos con sonrisa de bobo en la cara, aplaudiendo mientras rodamos barranco abajo.


+T.

Puer tympanista (bis)


Como es costumbre celebrar los Santos Inocentes con inocentes bromas, repito y propongo este ya clásico villancico en versión 'clasicior-2' bromeando con cierto estilo, sin vulgaridades. Insisto en que la versión que presento merece ensayarse y cantarse. Sic!

Si se aprende de memoria, mejor. Ya se sabe que para las cosas serias nada como el latín, que en el Cielo entienden muy bien y, para ciertas cosas, es el idioma preferido en las Alturas, por eso es preferible escoger con garantías.

Itaque, ecce versio latina cantici natalis Pueri Tympanisti:


Iter ducens ad Betlehem
transit per vallem nivosum pom-pom
volunt pastores Regem videre
portantes dona Ei rompom-pom-pom, rompom-pom-pom,
rompom-pom-pom.

Natus in stabula Betlehem
Deus Infans
     (hic corus dicit in eco "Deus Infans" bis, in diminuendo)
Infans Jesu, po-rompom-pom-pom
Sum pauper sicut Tu, po-rompom-pom-pom
Afferre nequeo, po-rompom-pom-pom
Quod dignum Domino, po-rompom-pom-pom, rompom-pom-pom, rompom-pom-pom
Tibi pulsem vis, po-rompom-pom-pom
Tympanum

In itinere ad Betlehem
Cum rythmo tympani deambulo pom-pom
Nulla meliora Tibi possideo
Gravis sonus amoris canticum est
rompom-pom-pom, rompom-pom-pom

Cum vidit me Deus coram-porompompom
Subrisit mihi, subrisit mihi, subrisit mihiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... ... ...

¿Qué tal? Como ya conté, encontré la versión y la he re-versionado da capo. Advierto que, para cantarla adecuadamente, hay que tener sentido del ritmo y cierta gracia para la acomodación del verso (sílaba y acento), porque si no, no sale.

¡Que Uds. lo canten bien!

(...y si no, hagan karaoke con el yutube)






+T.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Ni se respeta ni nos respeta


Sigue igual, no mejora. Desprecia y no respeta al Papa (que es él) y nos desprecia y no nos respeta a nosotros (que somos nosotros, los papistas).

El Papa no es un invento del pre-concilio. El Papa es la cabeza visible de la Iglesia, Vicario de Cristo. El Papa no es un atavismo pesadamente heredado. Entonces ¿por qué el Papa se encuentra incómodo con el Papa? Perdón, repito, concretando, la pregunta: ¿Por qué este Papa se encuentra incómodo siendo el Papa? ¿Acaso no comprende, no distingue, no asume, no asimila?

¿Qué tiene en contra de ser el Papa como debe ser?

¿Le traumatiza, quizá, añadir al Francisco las dos PP? ¿Eso le resulta molesto, enojoso? ¿Por qué?

En la tarjeta de felicitación de Navidad ha firmado un escueto 'Franciscus', solamente. Lo paradójico es que así, con esa fórmula, se firmaban y todavía se firman los reyes, los monarcas. ¿Acaso no se da cuenta de que, además de faltarse el respeto como Papa, trasluce un perfil muy poco humilde? Un perfil muy poco humilde si es que pretende 'humildear' con su firma.



Si no lo percibe, malo. Si lo hace conscientemente, muy malo.

E igualmente con la bendición Urbi et Orbi del día de Navidad, su primera Navidad siendo Papa. Velit nolit, el marco es impresionante, porque el balcón central de la fachada de San Pedro engrandece al más chico, velis nolis. ¿Por qué entonces repetir el desaire del 13 de Marzo (¡ay!) cuando alardeó ante todo el mundo de humildad no actuando con humildad.

Las rúbricas litúrgicas y ceremoniales son pautas de humildad: Que el sacerdote no olvide que está obligado, que no se considere dueño de lo que celebra sino servidor del Misterio, del Santuario y de sus Misterios, de la Iglesia y de sus ritos, los ritos mayores y los pequeños ritos. No respetar las rúbricas, despreciar los ritos, pasar de lo prescrito, pisar y pasar por encima de lo acostumbrado, es engallarse, empinar la cresta como el gallo y desentonar cantando un kikirikí indiscreto, importuno, molesto, desafiante, orgulloso, vanidoso.

¿A quién desafía? ¿Al pobre monseñor Guido Marini? ¿A los ceremonieros? ¿A la Curia Vaticana?...¿A su predecesor Benedicto, quizá? ¿A todos los Papas que le han precedido?

Y ¿a quién contenta? ¿A la prensa, a los des-católicos, a los periféricos?

Las fotos de Franciscus PP sin muceta y sin estolón no son humildes. La estola barata puesta ad casum, al punto de la bendición, como si fuera alérgico al roce de los ornamentos papales, resulta patético. La bendición sin solemnidad gestual, con descuidada pronunciación, con la mano desganada y el trazo de la triple cruz, minimalista, deslavazado, poco definido, de pena.

Eso no es `humildear'.

Si no se da cuenta, malo. Si lo hace queriendo, muy malo.


+T.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Villancico - I



Ha aparecido una estrella
en el cielo. -¿De quién es?
Es la estrella del Mesias,
Jesús nacido en Belén,
Hijo de Dios y la Virgen,
esposa de San José.


Por un caminito blanco
llegaron con burro y hato
la Virgen y el Patriarca
pidiendo lumbre y descanso.

Sin posada, se recogen
en la gruta de un establo
donde una mula y un buey
están al pesebre atados.

Ha preparado María
un pañal de lienzo blanco
y el Patriarca musita
los ciento cincuenta salmos.

No se ven, pero han llegado
miríadas de Ángeles Santos
que, aunque no ocupan lugar.
todo Belén han colmado
de revuelos celestiales
ya subiendo, ya bajando
las escaleras del Cielo;
en todo el día han parado.
Sólo cuando atardeció
sus vuelos han refrenado.

En el cielo de Belén,
además de las estrellas,
hay Querubines brillando
con Serafines radiantes:
Los Nueve Coros, estáticos,
con todas las Jerarquías,
Belén están rodeando
en silencio angelical...
Hasta que a la medianoche
todos a una, cantando
están en Belén - ¡Gloria
a Dios en lo más alto!

Dentro del establo quedan
la Madre y el Niño en brazos,
mientras José llora y rie
y sigue rezando salmos.

Unos pastores que llegan
preguntan por el Nacido
y la Virgen les enseña
el pesebre con su Niño.
Los pastores, de rodillas,
reflejan en sus pupilas
la gloria del Hijo Santo
del Eterno, tan humilde,
tan pobre, allí recostado
envuelto en pañales limpios.

Un pastorcillo ha empezado
a cantar al Niño un himno;
con un tambor y una flauta
otro pastor le ha seguido
y al punto la melodía
del pesebre han recogido
los Ángeles coreando
con voz celestial lo mismo

El Cielo y la Tierra juntos
unidos para alabar
al Dios Eterno, Uno y Trino
que en el Hijo, hecho Niño,
se nos quiso revelar.

¡Quién pudiera con la Virgen
nanas al Niño cantar!

...y con José, el Patriarca,
salmos rezar y rezar.


+T.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Nacimiento


Venían por la calle los campanilleros,
olía la mañana a leña de jara,
traian a mi casa lentisco y romero...

...Sacaban del arca las viejas figuras
del buey y la mula,
la Virgen y el Niño,
José el Patriarca,
el Ángel, los Reyes,
cinco pastorcitos,
la vieja, la vaca,
el viejo, el borrico,
siete pastorcitas,
catorce angelitos,
la que asa castañas,
el que hierve sopas,
el pavo, la pava,
los ocho pavitos,
la de la lechera,
la piara de guarros,
el pozo, el molino,
la casita blanca,
el papel de estrellas,
la cueva, la pila,
los patos, el zorro,
la paloma chica,
el palomo gordo,
el pastor sin pierna,
el carnero cojo,
el camello none,
la cabra sin pata,
el buey medio roto,
la torre de Herodes...

...Herodes, el perro,
la jaca de palo de tito Enriquito,
aquel pajarito de lata y alambre
que trajo la chacha cuando fue a Jaén,
el corcho, las pitas, el musguito fresco,
las piedras del río, serrín, la tarima,
la arenita fina, el saco de lona,
el tablero grande con sus caballetes,
el lobo, el redil, el mastín de estaño,
el trillo, la paja, el almiar, las cañas,
la alcándara encima del pajar de yeso,
la bombilla baja, el foco temblón
y la colcha grana con el fleco gordo,
los algodoncitos de la nube blanca
del arcángel grande de la anunciación
a los pastorcitos con la boca abierta...

...Cuando me ponían
aquel Nacimiento,
Evangelio en barro,
Biblia de cartón,
yo escribía cartas
a los Reyes Magos
temblándome el pulso,
con algún borrón...

...Ahora cuando trae el aire decembrino
aromas con frío del tiempo que fue,
el niño que sueña dentro, no sé dónde,
del rincón de mi alma que encontrar no sé,
despierta, me avisa, me dice al oído
que ponga el Belén.


+T.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Cómo te extraño !!!




Perdonen ustedes si no entienden la letra. La letra de esa copla es camarón-surrealista, de uno que no me gusta, un 'cantautor' del rojerío de la movida; pero me gusta cómo la canta esa malagueña, una de las mejores voces copleras del momento, delicada y entonada como pocas. El motivo de ponerla, si no lo adivinan, no merecen Uds. que se les explique, y mejor lean y/o escuchen otra cualquier cosa. Sin disculpas.

El tono ha bajado tanto, está tan degradado, que da fatiga enfrentarse cada mañana con el trompazo del día, porque ya hemos asumido que con él, con el nuevo, hay shock diario (o show, según se mire).

Ayer me encontré en internete una pamplina del merchandising kitsch que, en otras circunstancias, hace menos de un año, me habría parecido grotesco, pero ahora, después de estos meses, en cuanto lo ví me cayó simpático, miren:

Muñeco Benedicto 16º

Estoy tentado de pedirle uno a los Reyes, para que me haga compañía en las noches oscuras post-benedictinas.

He considerado si pudiera estar sufriendo una regresión eclesio-endógena, y que necesite del muñeco como el niño traumatizado de su osito de peluche, para poder soñar tiempos mejores...

...si Uds. me comprenden.

¡Pobrecito!

(Dígolo por mí, por ti y por todos: ¡Pobrecitos!)


+T.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Francisco, pro-profetista & no-clerical

 
Tener un Papa anti-clerical es un fenómeno digno de estudio (o de diván). Quizá estemos ante un raro caso de oxímoron pontificio, si se me admite el concepto, semper salva reverentia, of course. Aunque no sé si definir tal que así el caso, porque no es fácil. Desde que empezaron las breve-homilías de Santa Marta notamos que la primera impresión del sermón mañanero debía luego matizarse y analizarse hasta desentrañar la médula de lo dicho. No porque el sermón en sí fuese una pieza digna de exégesis profunda, sino porque, como es improvisado, lo que parece querer decir en el primer fogonazo no es lo que el italiano final, con tropezones, significa en el español-argentino original de la prima intentio. Si me explico. Sería como aquello que cantaban los rojetes de Jarcha, allá por los felices años de la transición -"...La copla que está en mi boca (...) que lejos de aquella copla que estuvo en mi pensamiento...". Pues algo así, secundum mentem Franciscum PP. El problema es averiguar la mente cuando la cosa ya está dicha, grabada y publicada. Y ahí quedó.

Lo de esta mañana - vengo al caso - como ya pasó con otras, no ha sido fácil tampoco de digerir:

"...Cuando en el pueblo de Dios no hay profecía, el vacío que deja es ocupado por el clericalismo: es ese clericalismo que le pregunta a Jesús: ‘¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Con qué legalidad?’. Y la memoria de la promesa y la esperanza de seguir hacia delante se ven educidas solo al presente, ni pasado ni futuro esperanzador. El presente es legal: si eres legal vas hacia delante (...)

Pero cuando reina el legalismo, la Palabra de Dios no está y el pueblo de Dios que cree, llora en su corazón, porque no encuentra al Señor: les falta la profecía. Llora como lloraba la mamá Ana, la mamá de Samuel, pidiendo la fecundidad del pueblo, la fecundidad que viene de la fuerza de Dios, cuando Él despierta la memoria de su promesa y nos empuja hacia el futuro, con la esperanza. ¡Este es el profeta! Este es el hombre del ojo penetrante que escucha las palabras de Dios..."

Hago notar la peregrina aparición en el discurso de Ana, la madre de Samuel, que no me explico a qué venía. Por eso me pregunto si no confunde (¡¡!!) a Samuel con Balaám, ''el de los ojos hermosos, que contempla visiones en éxtasis, con los ojos abiertos..." etc. Porque es la profecía de Balaám (el episodio del Nm 23-24) la que se leyó en la primera lectura de la Misa; de Samuel y su mamá, nada.

En fin, resumiendo, digamos que todo así, confuso, revuelto, como todo lo demás. Pero dijo más, para cerrar la memorable 'marta-homilía':
"...Que nuestra oración en estos días, en los que nos preparamos para la Natividad del Señor sea: ‘Señor, ¡que no falten los profetas en tu pueblo!’. Todos los bautizados somos profetas. ‘Señor, ¡que no nos olvidemos de tu promesa! ¡Que no nos cansemos de seguir hacia delante! ¡Que no nos encerremos en la legalidad que cierran puertas! Señor, libera a tu pueblo del espíritu del clericalismo y ayúdalo con el espíritu de profecía’..."




Sorry much, sorry much, sorry muchísimo: Yo rezaré para que no nos falte un Papa, que enseñe doctrina clara, que exponga el dogma, que proclame el credo católico, que sea muy papal, muy pontifical, muy sacerdotal. Pediré - como pido todos los días - por el clero, para que sea y se reconozca clero-clero, con intenso espíritu de clericalidad. Y, más que para adelante, pediré que no nos cansemos de subir, de ir arriba.

Y si me da el punto y me invade el espíritu profético, hasta lo cantaré-bailaré con la sotana puesta al son y al ritmo de La Bamba: "...Arriba, arriba, arriba iréeeeee..."

Total, si desvaría la cabeza, entiendo que a los que estamos bajo su cabeza se nos permite un píccolo margen de desvarío, también.

¡Qué Adviento más apasionante (y profético) vivimos este 2013!


+T.

martes, 10 de diciembre de 2013

Iglesia en descomposición


En la foto de arriba, el cura es el del centro: El cura travestido, vestido de negro, quizá una versión Edith Piaf con michelines y guitarra (estas cosas del travestismo siempre tienen historia detrás, frustraciones, ilusiones, traumas, tentaciones...etcéterasssss).

Lo peor de lo peor (además de lo malo empeorado de ser un cura el travestido) es que la cosa ocurrió (respiren hondo...otra vez... ssssssniffffffffffffff...) en ¡¡¡una vigilia de la Inmaculada!!!, una 'vigilia juvenil', una 'vigilia juvenil diocesana' con motivo de la fiesta de la Inmaculada.

¿Dónde fue? En Santiago, en Santiago de Compostela.

¿En qué sitio? En un colegio, en un colegio de salesianos.

¿Y qué más? Pues no sé qué decir, me parece suficientemente traumatizante lo que llevo dicho. Pero si quieren Uds. más carga pesada, más documentación, véanla ustedes mismos aquí, porque todo está publicado, sin vergüenza:

El día de la Vigilia de la Inmaculda comenzó con una gran fiesta con todos los jóvenes diocesanos

La galería fotográfica, que comienza inocente, con imágenes de chicos y chicas en un patio de colegio, se cierra con la secuencia de travestismo, no sólo con el cura vestido de Edith Piaf, sino con alumnos en plan dragg-queen (o como se diga/escriba). Todo ello dentro del mismo acto de la vigilia, sin solución de continuidad.

Salvo la información que aparece en la misma página, no dispongo de más detalles, no sé explicar el motivo de la equívoca e indecente pantomima. Ni imagino qué tenía que ver la mariconada con la vigilia, desconozco el 'punto de inserción' de una cosa con la otra. Intuyo que mejor no saberlo, sin ahondar en pormenores.

¿Consecuencias? No las conozco, tampoco. Deduzco que ocurriendo todo ello en Santiago, donde hubo aquellas sacrílegas romaxes sin consecuencias, donde pasan y se cuentan cosas que parecen obra de meigas impías; siendo en Santiago, donde pastorea ese obispo de perfil mediano/mediocre (cota nacional episcopal), modosito y tal, considerando todo ello, concluyo que no pasará nada, rien de rien (que cantaba Edith Piaf).

Et cum sumus sub francisquismo in quo dicitur ut lium necesse est, hasta pudiera pasar que al cura travestido de Edith Piaf se lo lleven a Roma y lo nombren prefecto universal de pastoral juvenil, o secretario apostólico de vigilias equívocas, o pontificio presidente del consejo de misión periférica ad travestentes gentes.

En fín, ya veremos. Ya iremos viendo.

Quia scriptum est: 'Maiora his videbis'.



+T.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Coplas a la Pureza


Salve Virgen sin pecado
en gracia de Dios concebida,
incólume, siempre limpia,
nadie y nada te ha manchado.

Salve inicial redimida,
intacto y puro dechado
donde Dios ha recreado
el comienzo de la vida

Eres, bendita María,
preludio del cielo nuevo,
coronada por luceros
y con el sol revestida,
la luna a tus pies rendida
y debajo la infernal
sierpe que a Eva y a Adán
privóles del Paraíso:

Pisa y rompe su cabeza
con la fuerza que te da
el Señor Omnipotente
¡En tí el Cielo triunfa y vence
soberbia con humildad!

Mira, Reina Celestial,
a quien humilde te reza,
a tí, Celestial Princesa,
a tí, Madre de bondad.

¡Ave, María,
ten piedad:
Súbenos contigo un día!!!





Ex Voto

+T.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Dos Papas sobre el problema de Sión

Cuando hace unos días recibió PP Franciscus en audiencia a Benjamín Netanyahu, recordé otra audiencia papal, supongo que por cierta conexión, en paralelo antitético, de una y otra escena. Me refiero a cuando Theodor Herzl procuró un encuentro con Pio X, con intención de que el Papa Sarto apoyara o recomendara su gran proyecto.

La reseña de aquel histórico encuentro la hace el propio Herzl, no me aclaro si en una especie de diario o en una carta a un amigo suyo italiano. Cuando guardé el texto (no recuerdo en qué página lo leí, hace ya varios años) anoté también que apareció publicado por vez primera en 1956, en un libro titulado "La Terre Retrouvée". Tengo sobre lo mismo otra referencia, un artículo en italiano firmado por Tullia Catalan, en un monográfico elaborado en la Universidad de Bolonia, "Dossier - Antisemitismo e Chiesa cattolica in Italia (XIX-XX sec.)". El artículo de T. Catalán, donde aparece un fragmento de la conversación entre Pio X y Th. Herzl, versa sobre el eco del sionismo en la prensa italiana de principios del siglo XX; la cita figura en el epígrafe "-1904 a 1917: dalla visita di Herzl alla svolta della dichiarazione Balfour" (leer aquí)

El texto donde se cuenta la audiencia es, como he dicho, del mismo Theodor Herzl. Supongo que no existe ninguna otra fuente, salvo si hubiera alguna documentación al respecto en los archivos de la Santa Sede, que tampoco me consta. Herlz narra en primera persona, citando a San Pio X de memoria, describiéndole con poca empatía, despectivamente, con una carga evidente de prejuicios que, a tenor de la conversación habida (si fue tal y como él refiere), vería confirmados. Así y todo, al dar cuenta de su breve parlamento parece exponer con bastante credibilidad lo que dijo el Papa (o, por lo menos, su argumento principal), reconociendo, incluso, la impresión de 'grandeza' que supo percibir en algún momento de aquella audiencia. Esto es lo que escribió Herzl:

Ayer fui recibido por el Papa Pío X. Me recibió de pie y tendió la mano que no besé. Se sentó en un sillón, especie de trono para “los asuntos menores” y me invitó a sentarme cerca de él. El Papa es un sacerdote lugareño, más bien rudo, para quien el Cristianismo permanece como una cosa viviente, aún en el Vaticano. Le expuse mi demanda en pocas palabras. Pero, tal vez enojado porque no le había besado la mano, me contestó de modo demasiado brusco:

— No podemos favorecer vuestro movimiento. No podemos impedir a los judíos ir a Jerusalén, pero no podemos jamás favorecerlo. La tierra de Jerusalén si no ha sido sagrada, ha sido santificada por la vida de Jesucristo. Como jefe de la Iglesia no puedo daros otra contestación. Los judíos no han reconocido a Nuestro Señor. Nosotros no podemos reconocer al pueblo judío.

De modo que el antiguo conflicto entre Roma y Jerusalem, personificado por mi interlocutor y por mí, revivía en nosotros. Al principio traté de mostrarme conciliador. Le expuse mi pequeño discurso sobre la extraterritorialidad. Esto no pareció impresionarlo. “Gerusalemme”, dijo, no debía a ningún precio, caer en manos de los judíos.

— Y sobre el estatuto actual, ¿qué pensais vos, Santidad?

— Lo sé; es lamentable ver a los turcos en posesión de nuestros lugares Santos. Pero debemos resignarnos. En cuanto a favorecer el deseo de los judíos a establecerse allí, nos es imposible.

Le repliqué que nosotros fundábamos nuestro movimiento en el sufrimiento de los judíos, y queríamos dejar al margen todas las incidencias religiosas.

— Bien, pero Nos, en cuanto Jefe de la Iglesia Católica, no podemos adoptar la misma actitud. Se produciría una de las dos cosas siguientes: o bien los judíos conservarán su antigua Fe y continuarán esperando al Mesías, que nosotros los cristianos creemos que ya ha venido sobre la tierra, y en este caso ellos niegan la divinidad de Cristo y no los podemos ayudar, o bien irán a Palestina sin profesar ninguna religión, en cuyo caso nada tenemos que hacer con ellos. La fe judía ha sido el fundamento de la nuestra, pero ha sido superada por las enseñanzas de Cristo y no podemos admitir que hoy día tenga alguna validez. Los judíos que debían haber sido los primeros en reconocer a Jesucristo, no lo han hecho hasta hoy.

Yo tenía a flor de labio la observación: “Esto ocurre en todas las familias; nadie cree en sus parientes próximos”; pero de hecho contesté: “El terror y la persecución no eran ciertamente los mejores medios para convertir a los judíos”.

Su réplica tuvo, en su simplicidad, un elemento de grandeza:

— Nuestro Señor vino al mundo sin poder. Era póvero. Vino in pace. No persiguió a nadie. Fue abbandonato aún por sus apóstoles. No fue hasta más tarde que alcanzó su verdadera estatura. La Iglesia empleó tres siglos en evolucionar. Los judíos tuvieron, por consiguiente, todo el tiempo necesario para aceptar la divinidad de Cristo sin presión y sin violencias. Pero eligieron no hacerlo y no lo han hecho hasta hoy.

— Pero los judíos pasan pruebas terribles. No sé si Vuestra Santidad conoce todo el horror de su tragedia. Tenemos necesidad de una tierra para esos errantes.

— ¿Debe ser Gerusalemme?

— Nosotros no pedimos Jerusalem sino Palestina, la tierra secular.

— Nos no podemos declararnos a favor de ese proyecto.


La audiencia de Pio X a Theodor Herzl tuvo lugar el 26 de Enero de 1904, hace poco más de un siglo. Comparando las circunstancias de la reciente audiencia de PP Franciscus al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es evidente que el tono ha cambiado. A este respecto, la declaración Nostra Aetate marcó un hito, con su antes y su después. En el post-concilio ha destacado la constante buena voluntad manifestada por los últimos Papas, especialmente sensibles, por razones muy personales, a toda la temática judeo-israelí. Juan Pablo II y Benedicto de XVI, siendo uno polaco y otro alemán, fueron marcados en su juventud por el trauma de la IIª Guerra Mundial y la represión/persecución antisemita desencadenada por la Alemania de Hitler. Con una relación menos directa, es también evidente la proclividad, muy manifiesta, del antes Arzobispo Cardenal de Buenos Aires, hoy PP Franciscus.



A pesar de los nuevos vientos, las palabras que Herzl pone en boca de Pio X son netamente católicas, razonadas y razonablemente católicas, ni despiadadas ni insensibles, sino simplemente realistas e históricamente responsables. Imagino que de haber sabido el Papa Sarto que la erección del estado de Israel causaría una perenne crisis internacional además de ser un injusto atentado contra los derechos de la población/nación palestina, sus palabras habrían sido más graves, de un tono más severo.

Nuestra actualidad, sin embargo, se describe según la cordialidad de la audiencia papal al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, uno de los más agresivos agentes del sionismo que problematiza violentamente el Oriente Medio desde mediados del pasado siglo. Me pregunto si bajo tales circunstancias un personaje así merece ese trato.

La dictadura del diálogo impone injustas benevolencias.

Quien lea esto y piense que el que lo escribe es anti-sionista, se equivoca. Mis afectos por Israel y los judíos son muy serios. Pero también mantengo firme la opinión de que el actual estado israelí es quasi un crimen institucionalizado, una injusticia hecha nación contra todo derecho.

A los que hoy llevan esa bandera habría que hablarles como Pio X habló a Herzl: Como un Papa. Entre otras razones porque, aunque las circunstancias han cambiado, la Iglesia no, sigue siendo eadem, la misma que habló por boca de Pio X.

O, al menos, eso es lo que suponemos quienes nos reconocemos, conscientemente, católicos.

Si los hechos, si lo que está pasando, contradice nuestra suposición, conste también que no somos nosotros los extraviados. Conste.

Cuando parece darse la impresión del desconcierto, sea en las formas, sea en los actos, reconocerse uno mismo es esencial. Y no nos definimos por oposición a nadie ni por favor de ninguno, sino por identidad con lo que somos.

Mientras más, mejor.


+T.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Los super-8 en acción (litúrgica, parece ser)

Los super-8 han vuelto a reunirse. Y vuelven sobre lo mismo. Y da miedo imaginar que vuelvan a equivocarse en lo mismo.

Si todo fue bueno ¿por qué cincuenta años después todo se ha estropeado tanto? ¿Por qué los 8-magníficos de PP Franciscus andan enredados con reformas del dicasterio de culto y sacramentos? ¿No ha bastado medio siglo para ajustar y retocar aquella obra magna definitivamente?

Insisto en que resulta horripilante percibir nuevamente que estamos regidos por aquellos que fueron jóvenes sacerdotes ilusos del V-2º, la generación del clero que se enardeció con los alucinados del '68. Siguen montados en aquella noria, y se repiten como en uno de esos bucles espacio-temporales de las novelas de ciencia ficción (recordemos: "Hay una tensión bipolar entre la plenitud y el límite (...) el tiempo es superior al espacio" cfr GE 222, impresionante sublimado de neta esencia francisquista).

Tuvo que llegar Benedicto con el motu proprio Summorum Pontificum para despertar de su autocomplacencia estupefaciente a la liturgia post-conciliar. Pero (perdón por el parafraseo) enseñó a los suyos y los suyos no aprendieron.

El estropicio no se arregla con reformar (¿qué forma de reforma?) un dicasterio romano. Habría que reconocer, primeramente, como punto de partida auto-crítico y creíble, el fracaso, el enorme fracaso. Y, aunque la historia no desanda lo corrido, recuperar para resanar. Justamente el itinerario de Benedicto, todo aquello que en menos de un año hemos visto preterido y olvidado.

Si los super-8 fueran dechados de sabiduría y virtud, el ánimo se nos sosegaría. Pero el genio se nos turba cuando vemos quienes forman la doble cuadrilla de PP Franciscus; entre Maradiaga y Marx y la media docena restante no hay uno que destaque en la galería con méritos para figurar en ese selecto estrado (camarilla, se decía antes). Son del común denominador general del Colegio Cardenalicio hodierno, de perfil post-conciliar vulgar y corriente. Y si destacaran en alguna cosa, sería por algo que ni fu ni fa. *** (n.b. Comprendemos que los habituales elementos proclives al mito enciendan velas ante la foto con autógrafo de los 8; el fenómeno 'fans' no sólo afecta a las teenagers en edad del pavo).

Cualquier cosa puede engendrarse en esa nueva versión de los caballeros de la mesa redonda y el rey Artús. Hasta podrían replantearse la prospección postmoderna del Santo Grial (la exhortación GE ha abierto de par en par el ventanal de las iniciativas excéntrico-centrífugas).

Conque, en pleno Adviento, lo que se nos adviene encima es no se sabe qué, pero sí sabemos de quién.

Ergo, oremus dum tremimus.


+T.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Letanía de Adviento



Fe de patriarca para esperar,
voz de profeta para anunciar,
sangre de reyes para luchar,
alma de virgen para encarnar;

esperanza de fuertes para creer,
montes y cumbres para ver,
vacío de pobre para tener,
simiente para crecer;

horizonte para ir,
pureza para sentir,
vida para morir,
muerte para vivir;

amor de hombre para a Dios amar,
lengua de humilde para rezar,

desierto para sed tener,
un manantial para beber,

pecho y corazón para latir,
una estrella para seguir;

una puerta para entrar,
una casa para llegar

y eternidad...

¡Ven, Señor!


+T.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Arquitortura juanpablista (puzzle de actualidad católica)



Hacía tiempo que no me topaba con una declaración anti-católica más rotunda, y ha sido a propósito de una arquitortura moderna-eclesial, dicen que inspirada y motivada por el Papa Wojtyla. Lean y horripílense el total del pelaje (unicuique suum):


"...La disposición del espacio supone la negación de todos los principios tradicionales de las iglesias católicas. No es una iglesia cuyo diseño se base en la cruz, por ejemplo. Ni en la latina ni en la griega. No se basa en los modelos inspirados por el Concilio de Trento."

Las palabras, la cita, son del insensato mequetrefe inflado que parlotea en el yutube, pero la idea y la aprobación del espantoso templo fue del Magno: "...El mismo Juan Pablo II aprobó el diseño y pidió que fuera dedicada a Dios Padre Misericordioso."

Dios Padre Misericordioso es muy misericordioso, infinitamente, para no fulminar con un rayo el engendro.

La coda final del desatino la pone el párroco, contando un plan trienal, como una especie de perpetuación pastoral del pre-jubileo de entonces, allá por 1997-98-99:

"...Cada tres años celebramos un 'Año del Hijo, Jesucristo', uno del 'Espíritu Santo' y un tercer año del 'Padre'. Tal y como Juan Pablo II indicó en su carta para la preparación del Jubileo del año 2000."

Y así todo lo demás. Un invento en cada sitio. Una extravagancia en cada lado. Una animación excéntrica eclesial-global. Todo al ritmo de la modernidad y sus modernismos. Que nadie diga que la Iglesia no se mueve. Que nadie nos 'acuse' de estar anclados en Trento.



Mientras en Sevilla, un párroco impresentable prohíbe la Misa tradicional porque le da su pastoral gana.

Y así transcurren las últimas horas del dantesco Año de la Fe.

Digo esto estilo reporter moderno, mechando la actualidad con más actualidad, como un mosaico multicolor, un puzzle católico (cada vez menos católico).

+T.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Niña María


La Niña María alegre camina,
un ángel le empina su lindo talón
que pisa la grada de la escala santa
subiendo graciosa al Templo de Dios.

La Niña María viene tan ligera,
latiendo su pecho con santa emoción,
un ángel querube incensa a su vera
cuando entra, preciosa, en la Casa de Dios.

La Niña María, virgen y doncella,
ofrece ante el ara puro el corazón,
y mil Serafines proclaman '¡Qué bella!'
llenando de gloria el Altar del Señor

Un palio de cielo con doce luceros
llevan cuatro Arcángeles cubriendo con luz
al pasar la Niña María por el Templo
con limpios destellos de blanco y azul.

Un fiel sacerdote, anciano y piadoso,
supo que la Niña era del Señor
un arca preciosa de nueva alianza
y su alma en dicha feliz rebosó.

¡Un día la Niña María sería
Madre siempre Virgen
de Cristo el Señor!

                                                                 ****  ****  ****



Orémus

Deus, qui beatam Mariam semper Virginem, Spiritus Sancti habitaculum, hodierna die in templo praesentari voluisti: praesta, quaesumus; ut eius intercessione in templo gloriae tuae praesentari mereamur.
Per Dóminum nostrum Iesum Christum, Filium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte eiúsdem Spíritus Sancti Deus, per ómnia sæcula sæculórum.  
 Amen



Ex Voto

+T.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Cinco Rosas


La camisa azul de oscuro cielo
vino con cinco rosas, sangre viva;
tu alma formó fila entre luceros,
mi corazón sin mástil icé arriba.

¡¡Arriba!! ¡¡Arriba!!
clamé sin voz, alta la frente,
quieto el dolor, parando el llanto.

Después volví a mirar tu cielo herido,
tu cielo azul abierto en cinco llagas,
cinco flechas en flor, mi compañero,
siempre cara al sol, mi camarada.

El yugo lo guardé yo, labrado en oro,
esperando que amanezca esa mañana.

 
                                                         * ~   ***   ~  *

Por todos los que merecieron honra para España con su sangre.

¡Hacen guardia sobre los luceros!

¡¡¡Presentes!!!


+T.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Los gestos de amable condescendencia


Los tradicionalistas bienpensantes, desde un tiempo a esta parte, andan en la cuerda floja del funambulismo verbal interpretativo, haciendo equilibrismos y practicando malabarismos con los textos, discursos, homilías y otros documentos, dichos o escritos, para extractar de todo ello lo que ellos, en su contención de pensamiento y comentarios, bienentienden, leyendo in directo la mente del autor, su verdadero sensus plenior.

Pero los hechos son otros, pues lo que se dice, queda dicho, y lo que se escribe, ahí quedó. Por ejemplo, esta felicitación de cumpleaños que ha excitado hasta quasi el paroxismo deleitoso a los exaltados, nuestros ilusos tradi-bienpensantes:


"Con ocasión del 25º aniversario de la fundación de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro.
El Papa Francisco se une a la acción de gracias de sus miembros por la obra realizada a lo largo de este cuarto de siglo al servicio de la comunión eclesial cum Petro et sub Petro.

Es en un momento de gran prueba para la Iglesia en el que nació la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro. En un gran espíritu de obediencia y de esperanza sus fundadores se volvieron con confianza hacia el Sucesor de Pedro a fin de ofrecer a los fieles ligados al Misal de 1962 la posibilidad de vivir su fe en la plena comunión de la Iglesia. El Santo Padre les anima a seguir su misión de reconciliación entre todos los fieles, sea cual sea su sensibilidad, y así a obrar para que todos se acojan mutuamente en la profesión de una misma fe y en la unión de una intensa caridad fraterna.

Celebrando los Misterios sagrados según la forma extraordinaria del rito romano y las orientaciones de la Constitución sobre la Liturgia Sacrosantum Concilium, así como trasmitiendo la fe apostólica tal como está contenida en el Catecismo de la Iglesia católica ellos contribuyen, en la fidelidad a la Tradición viva de la Iglesia, a una mejor comprensión y puesta en práctica del Concilio Vaticano II.

El Santo Padre les exhorta, según su propio carisma, a tomar parte activa en la misión de la Iglesia en el mundo de hoy, mediante el testimonio de una vida santa, de una fe firme, y de una caridad innovadora y generosa.
 
Encomendándolos a la intercesión de la Santísima Virgen y de San Pedro, el Santo Padre concede de todo corazón la Bendición apostólica a todos los peregrinos que se han de reunir en Lourdes o en la iglesia de San Sulpicio en París para dar gracias al Señor por este motivo.

París, 28 de octubre de 2013,
En la fiesta de los Santos Simón y Judas

+ Luigi Ventura, Nuncio Apostólico".

Me he limitado sólo a poner en negrita, simplemente.

Claro está, que primeramente hay que aclarar que PP Franciscus tiene que ver con esta carta de felicitación lo mismo, poco más o menos, que lo que le incumbe la bendición que desde Nunciatura mandan a los recién casados, y a los que celebran bodas de plata y/o de oro. Del Papa existe una remota y virtual intención. Pues así.

Lo que quiero destacar es la bad milk del minutante de nunciatura que haya redactado la misiva congratulatoria, porque en unos pocos párrafos ha destilado una eclesiología vaticanosecundista que habrá removido la atrabilis a los admirables quasi-mártires de la FSSP.

¿Se puede acumular más pellizcos, rejones y puntapiés en la espinilla en menos espacio? Se trata, sin duda, de una habilísima y premeditada técnica de tortura psico-eclesiológica. Muy fina.

Si esta felicitación con retranca y aguijón disimulado es para tirar cohetes, yo soy Rábano Mauro, por decir algo.

O, mejor, no digo nada.

Y el que tenga orejas para ver, que huela.

Addenda:

Dicen que ha dicho el Cardenal Castrillón que le dijo PP Franciscus que él no tiene ningún problema con el antiguo rito. (¡!) Que alguien le diga - please - al Cardenal Catrillón que el problema lo tiene el rito con PP Franciscus, por si no se ha dado cuenta de lo que algunos (paranoico-litúrgicos?) hemos advertido. Algunos detalles, algunas cosillas y eso.


+T.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Cardenalas


Al principio, pensé que era sólo un rumor-broma generado por la opinión francisquista entusiasta-irreflexiva. Ahora pienso peor, porque sospecho que pueda ser una bola echada a rodar ex profeso, con toda intención, aunque no sea una próxima intención (que también pudiera serlo). Hay muchas maneras de ser/hacer lobby. Y también de crear (o ir creando) opinión pública. En un tiempo de crisis, de criterios poco consistentes, con principios discutidos, expuestos a la revisión y la movilidad, un tema como el de las 'mujeres cardenalas' no surge espontáneamente ni es una casualidad.

La aberrante idea contradice expresamente la ley canónica vigente:

351 § 1. Para ser promovidos a Cardenales, el Romano Pontífice elige libremente entre aquellos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de asuntos; pero los que aún no son Obispos deben recibir la consagración episcopal.
cfr. CIC

Desde sus orígenes, los cardenales han sido clero romano (presbíteros, diáconos y obispos suburbicarios). Para alegar que sí es posible crear cardenal a una hembra bautizada, citan casos de antiguos cardenales que no recibieron el Sacramento del Orden; no cuentan, sin embargo, que aun todos esos cardenales sí fueron, de hecho y derecho, clérigos, diáconos, aunque no se ordenaran sacerdotes.

El Código de Derecho canónico deja muy claro que el cardenalato se considera dentro del orden jerárquico de la Iglesia. Así aparece inserto en el índice del Código:


PARTE II DE LA CONSTITUCION JERARQUICA DE LA IGLESIA

◾SECCION I DE LA SUPREMA AUTORIDAD DE LA IGLESIA (Cann. 330 – 367)

◾CAPÍTULO I DEL ROMANO PONTÍFICE Y DEL COLEGIO EPISCOPAL
◾Art. 1 DEL ROMANO PONTÍFICE
◾Art. 2 DEL COLEGIO EPISCOPAL

◾CAPÍTULO II DEL SÍNODO DE OBISPOS

◾CAPÍTULO III DE LOS CARDENALES DE LA SANTA IGLESIA ROMANA
cfr C.I.C.

Si se procediera a la creación de mujeres cardenales, se atentaría contra la Jerarquía tal y como esta ha sido tradicionalmente concebida y perpetuada hasta nuestros días, siendo considerado su carácter de derecho divino, en cuya constitución, vinculada al Sacramento del Orden, nunca han participado las mujeres, que jamás fueron llamadas al ministerio ordenado (*** el diaconado antiguo de las mujeres fue un ministerio ad casum, auxiliar y delegado, nunca propiamente orden sagrado)

El rumor de la posible creación de 'cardenalas' se ha desenvuelto en un escenario europeo, con marcado acento italiano. Después de un primer impacto con la noticia de dos desconocidas aspirantes irlandesas, la candidata más nombrada ha sido María Voce, la superiora de los Focolares. Algo escalofriante, por cuanto la iglesia-ficción que muchos incuban se aviene con el poder fáctico de ese grupo eclesial, una de las encarnaciones más perniciosas del 'espíritu del V-2º'. Todavía recuerdo con repugnancia los funerales de la mítica Chiara Lubich, con herejes y cismáticos en tribunas de honor, con budistas y otros paganos 'participando' en una Misa exequial escenografiada como una gran ópera inter-religiosa, en San Pablo Extramuros. Todo un alarde de poder-poder, pisando fuerte, con Bertone y media curia bertonista actuando de capellanes domésticos. Y toda Italia. Y el extranjero. Todo el mundo global en una gran exaltación del indiferentismo religioso, todos rendidos ante la salma de Chiara Lubich, uno de los más imponentes mascarones de proa de la nave post-conciliar.

No tengo el disgusto de conocer en directo a Maria Voce, la cardenala por aclamación; en las fotos, me parece una clon de Chiara, un poco más regordeta. Con birreta y hábito coral de principessa della Chiesa sería también un quasi-clon de nuestro Cañizares. La postulanta a cardenal, una mujer del mezzo término focolarino, toda suave delicadeza (mano de hierro en guante de seda), sería, no me cabe duda, la más idónea según la manera de pensar, tan proclive al pasteleo del centro-equidistante, de gran parte (la mayoría?) de nuestros prelados.

El tema de la cardenalería femenil se ha ido enriqueciendo, pian piano. Alguna consultada (la misma María Voce?) decía que no hacía falta el nombramiento de cardenal y tal y tal. Que lo importante era reconocer la presencia y el peso de las mujeres en la Iglesia. Como si no hubieran existido las mujeres reconocidas en la Iglesia, hembras santas de ordeno y mando, desde Santa Sinclética a Santa Teresa pasando por Stª Hildegarda y las Abadesas de las Huelgas.

Algunos medios, algunos artículos, ya han lanzado una propuesta (teledirigida?) conciliadora-integradora (inclusivista?) que resalta, más que la posibilidad de mujeres-cardenales, la necesidad urgente de laicos electores en Cónclave. Así, la novedad que se propone sería la creación de un nuevo orden cardenalicio, el de los 'cardenales laicos', que complementaría los tres tradicionales de Cardenales Obispos, Cardenales Presbíteros y Cardenales Diáconos.

De suceder, si sucediera, lo del cardenalato de ellas, el hecho, de hacerse, sería, de hecho (contra derecho), una ruptura del orden jerárquico de la Sagrada Jerarquía de nuestra Santa Madre Iglesia. Si algunos-as alientan la consumación de ese acto, lo que se consumaría sería, ni más ni menos, que la fractura definitiva de la Iglesia. Y se acabó.

Conque, como aquellos cruzados que rezaban por la liberación de sus tres grandes miedos, la peste, los turcos y el cometa, los católico-conscientes podríamos ir añadiendo a nuestras preces quotidianas una coletilla ad casum: El Señor nos libre de la peste, del turco, del cometa y de las cardenalas.

Amén!



p.s. Anejo una sarta de enlaces sobre la actualidad de la cosa:

Lombardi dice que de irlandesas, nada

El tema en Vaticaninsider

En La Stampa

Otro del Vaticaninsider

En Il Sismógrafo

Una alemana mete baza

Y el ordinario de Basilea, para completar el cuadro



+T.

jueves, 7 de noviembre de 2013

La encuesta


Roma siempre consulta y pregunta. Esta tarde recordaba en una conversación las grandes consultas al Episcopado Católico antes del Vaticano I, y también cuando la proclamación del Dogma de la Asunción, por Pio XII (Encíclica Deiparae Virginis Mariae, 1 de mayo de 1946). De un modo u otro, con más o menos solemnidad, Roma siempre pregunta. Sin que preguntar/consultar signifique que el Magisterio Pontificio dependa del consenso o el Papa esté sujeto a la aprobación de la mayoría del Colegio Episcopal. Pero la Santa Sede escucha, tiene en cuenta, recoge pareceres. Así, cada vez que ha habido una asamblea general, ordinaria o extraordinaria, temática o regional, del Sínodo de los Obispos, previamente se remiten a las conferencias episcopales, provincias eclesiásticas, diócesis, órdenes y congregaciones, organismos eclesiásticos interesados y/o convocados etc. una muy cuidada documentación conteniendo/solicitando datos, consultas, evaluaciones, propuestas, estadísticas etc. Es la manera oficial de proceder en estos casos.

La publicación del Documento Preparatorio de la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de los Obispos (de contenido temático, sobre 'Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización') ha suscitado una inaudita expectación, siendo, en cuanto tal documento de convocación y consulta, algo normal y corriente, lo acostumbrado con motivo de estas asambleas sinodales. Lo novedoso es que, ya desde estos prolegómenos, el sínodo se gesta con impronta francisquista: Sensacionalismo, publicidad, discusión, declaraciones, desmentidos; todo eso que desde el pasado mes de Marzo se ha convertido en nuestro caldo cotidiano, el caldero donde bulle la actualidad oficial u oficiosa del Vaticano de PP Franciscus.

Del cuestionario me han llamado la atención especialmente las preguntas sobre la ley natural:

" a) ¿Qué lugar ocupa el concepto de ley natural en la cultura civil, tanto a nivel institucional, educativo y académico, como a nivel popular? ¿Qué visiones antropológicas se dan por sobrentendidas en el debate sobre el fundamento natural de la familia?

b) ¿Es comúnmente aceptado, en cuanto tal, el concepto de ley natural en relación a la unión entre el hombre y la mujer, de parte de los bautizados en general?

c) ¿Cómo es contestada, en la práctica y en la teoría, la ley natural en lo que respecta a la unión entre el hombre y la mujer en vista de la formación de una familia? ¿Cómo es propuesta y profundizada en los organismos civiles y eclesiales?"

Me han sorprendido porque, durante estos 50 años postconciliares, los moralistas (modernistas) católicos han bombardeado hasta casi erradicarlo el concepto de 'ley natural', sacrificado en el ara del relativismo antropológico-étnico-cultural. Los autores del cuestionario deben saberlo: No hay seminario ni centro académico eclesiástico católico que no haya sido testigo de la demolición del iusnaturalismo. Y los (pocos) que han mantenido y enseñado los postulados de la ley natural son testigos de esto. En cierto sentido, Juan Pablo II fue paladín de esta causa quasi perdida, con referencias e insistencias que se pueden rastrear en su abundante magisterio. Aunque en los seminarios y universidades católicas el tema en cuestión, si se enseñaba, se presentaba como polémica superada y/o sujeta a revisión, replanteamiento y reformulación.

Por eso las cuestiones del cuestionario me suenan irónicas, como si quisieran dejar en evidencia una obsolescencia.

Del resto de las preguntas, no diré nada. Sólo que me parecen la proclama de muerte y sepultura de la Humanae Vitae, por lo mismo, también con esa intención de evidenciar lo que nadie asume, ni obedece ni practica. O lo que todo el mundo acepta, admite, consiente, aprueba, comparte y tolera. Duro, crudo, acre, pero real como la vida misma.

Aquí mismo, en ExOrbe, he comentado más de una vez esa constante tendencia de la moral católica de estos últimos siglos: Al final, se termina aceptando lo que se vive en la calle, las prácticas, modas y usos sociales se imponen, con rendición de los últimos baluartes de resistencia. El que escribe esto conoció el tiempo en que las señoras, señoritas y niñas vestían obligadamente los manguitos, las medias y los velos para ir a Misa; ahora, en verano, en las playas, la gente acude a Misa en traje de baño. Es sólo un ejemplo entre mil, que da idea de la deriva.

Tocante a esos asuntos más graves de la moral y la pastoral familiar por los que pregunta el cuestionario, todos sabemos que todos estamos afectados, más o menos, directa o indirectamente. Y no hay familia que no tenga, dentro o cerca, algunos de esos 'desórdenes' o situaciones que hace cincuenta años eran impensables en un medio familiar o social católico: Separaciones, divorcios, parejas de hecho, uniones contra-natura, abortos, contracepción, medios artificiales de reproducción...

Tampoco existen parroquias indemnes. El número de familias irregulares canónicamente, crece. Cada año aumentan los casos de padres en situación irregular, por omisión o comisión, que piden el bautismo para su hijo. Sin aprobarlo, sin sancionarlo, sin poder controlarlo de manera pastoralmente efectiva (y caritativa), los fieles en situación canónica irregular por motivo de rupturas matrimoniales y/o nuevas uniones y/o cohabitaciones extra-canónicas y contra-morales se acercan a recibir la Comunión, sin consultar, sin reparar, sin conciencia (aparente) de pecado, algunas veces con implícita intención desafiante en cuanto encuentren algún tipo de admonición. Es raro el sacerdote con cura de almas que no se haya visto frente a alguno de estos casos, todos con una carga de circunstancias personales distintas, susceptibles de tratamientos espirituales y pastorales también distintos. Unos (los menos) buscan la asistencia o el auxilio del sacerdote, otros muchos son casos que sólo se conocen indirectamente, los más (cada vez más) son casos ignorados, o apenas vislumbrados.

Es de temer que el cuestionario recoja aun mayores y peores desórdenes, al hilo de las respuestas. El sínodo, finalmente, dejará patente la ruptura y desnivel de la Iglesia postconciliar. Discutir el hecho consumado y no reconocido de la high church/low church en el Catolicismo va siendo un tópico, tristemente confirmado. El sínodo será otra prueba.

El diario laicista El País publicaba hace unos días un artículo que, en parte, coincide con algo de lo que comento aquí (sin sintonizar ni compartir criterios ni supuestos): Las respuestas son conocidas

Desde el Papa San Calixto, lo habitual ha venido siendo afrontar las crisis sobre asuntos morales mitigando, no rigorizando. Francisco quizá dijera 'misericordiando'. O como se diga.

Si no fuera por la sospecha de que, en los temas del cuestionario, mitigar significaría, prácticamente, ceder, yo mismo también sería proclive - confiésolo - a la comprensión indulgente.

Pero también reconozco que la más mínima indulgencia se traducirá en una omnímoda aquiescencia. De hecho, sería el derrumbe de toda la moral conyugal-familiar católica, que habría que reformular según no sé qué criterios. ¿Los de los estados y sociedades post-modernas? ¿Los del zapaterismo aberrante? ¿Los del ideólogo a-moral del momento?

That's the question. O una parte de la cuestión.

Desde luego, la reacción ante el cuestionario es y será definitiva: Católica o des-católica



+T.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Inter Sanctos

 
Los Santos hablan de la Gloria y se imaginan en gloria. Es un tema que aflora, passim, en las actas martiriales, con timbre de emoción, también como una declaración desafiante. Del mismo tema de la glorificación hay documentadas otras conversaciones santas entre Santos, recuerdo, por ejemplo, la de Mónica y Agustín en Ostia:

"...nos encontramos ella y yo solos, apoyados en una ventana que daba al jardín interior de la casa donde nos hospedábamos, allí en Ostia Tiberina, donde, apartados de la multitud, nos rehacíamos de la fatiga del largo viaje, próximos a embarcarnos.

Hablábamos, pues, los dos solos, muy dulcemente y, olvidando lo que queda atrás y lanzándonos hacia lo que veíamos por delante, nos preguntábamos ante la verdad presente, que eres Tú, cómo sería la vida eterna de los santos...., y abríamos la boca de nuestro corazón, ávidos de las corrientes de tu fuente, la fuente de vida que hay en ti.

Tales cosas decía yo, aunque no de este modo ni con estas mismas palabras. Sin embargo, tú sabes, Señor, que cuando hablábamos aquel día de estas cosas..., ella dijo:

- 'Hijo, por lo que a mí respecta, ya nada me deleita en esta vida. Qué es lo que hago aquí, y por qué estoy aún aquí, lo ignoro, pues no espero ya nada de este mundo. Una sola cosa me hacía desear que mi vida se prolonga­ra por algún tiempo: el deseo de verte cristiano católico, antes de morir. Dios me lo ha concedido con creces, ya que te veo convertido en uno de sus siervos, habiendo renunciado a la felicidad terrena. ¿Qué hago ya en este mundo?'(...)"


Confesiones, lib.9º

Otra conversación de este género, también cargada de emociones humanas y sobrenaturales, fue la de Benito con su hermana Escolástica:

"...Con el interés de la conversación se hizo tarde y entonces aquella santa mujer le dijo: «Te ruego que no me dejes esta noche y que sigamos hablando de las delicias del cielo hasta mañana».

A lo que respondió Benito: «¿Qué es lo que dices, hermana? No me está permitido permanecer fuera del convento». Pero aquella santa, al oír la negativa de su hermano, cruzando sus manos, las puso sobre la mesa y, apoyando en ellas la cabeza, oró al Dios todopoderoso.

Al levantar la cabeza, comenzó a relampaguear, tronar y diluviar de tal modo, que ni Benito ni los hermanos que le acompañaban pudieron salir de aquel lugar.

Comenzó entonces el varón de Dios a lamentarse y entristecerse, diciendo: «Que Dios te perdone, hermana. ¿Qué es lo que acabas hacer?».

Respondió ella: «Te lo pedí, y no quisiste escucharme; rogué a mi Dios, escuchó. Ahora sal, si puedes, despídeme y vuelve al monasterio».

Benito, que no había querido quedarse voluntariamente, no tuvo, al fin, más remedio que quedarse allí. Así pudieron pasar toda la noche en vela, en santas conversaciones sobre la vida espiritual, quedando cada uno gozoso de las palabras que escuchaba a su hermano."
Diálogos de san Gregorio Magno, lib. 2,33

San Gregorio añade un comentario muy singular: "No es de extrañar que al fin la mujer fuera más poderosa que el varón, ya que, como dice Juan: Dios es amor, y, por esto, pudo más porque amó más."

Sin duda es una nota de santidad imaginar la Gloria, hablar de ella con deseo y expectación. Pero es conversación de Santos, entre gente adelantada en santidad. No es tema para charla entre pecadores, aunque sea un tema que se puede y debe exponer, propiamente, al predicar los novísimos. Pero no es conversación para pecadores, ni para incipientes, ni siquiera para proficientes. Sólo los que están muy arriba en la escala pueden pararse a tratar del Cielo imaginándose en él.

En privado, como meditación personal sí puede caber, con mesura, sin excederse.

Porque lo pobres viatores, los tentados, los que caemos, debemos aplicarnos en meditar, preferentemente, los otros novísimos: Muerte, juicio, infierno. La Gloria, como un postre exquisito, extraordinario, sólo nos debe ocupar la meditación cuando nos venga bien un respiro, de tiempo en tiempo. O cuando precisemos un estímulo, de vez en cuando. O si tuviéramos necesidad de un aperitivo que nos excite el apetito de la Gloria, si desfallecemos.

Es un refresco reconfortante, una brisa limpia y ligera en la cara del alma, pensar en la Gloria, vernos allí y hablar de aquello, que es nuestra meta.

Dios nos dé santidad de vida y Santos en el camino para tener y mantener conversaciones de Cielo y de Gloria.

Ad superna semper intenti !!!


+T.

jueves, 31 de octubre de 2013

También vuelve Teilhard


Teilhard es, quizá, el más seductor entre los teólogos del siglo XX. Aunque no sea propiamente teólogo, pues no expuso un tratado sistemático, sino que teoriza y especula en sus ensayos temas de cristología, de sacramentos, de eclesiología, de antropología. ¿Un filósofo? Un gran entusiasta con destellos de quasi iluminado. ¿Un místico? Un visionario, al borde del delirio exaltado. Si se le observa desde el prisma multi-facético del fenómeno modernista, es un solitario, muy original, en la órbita de la novedad, pero sólo en su nave. Es un peligro. Fascina con intuiciones vertiginosas que alejan de la Revelación y se pierden en la indefinición.

Teilhard, cuando se examina, es un peligro doctrinal, un descomponedor del dogma, un fantástico innovador de conceptos que al fin quedan reducidos a viejas tendencias y antiguas heterodoxias. Teilhard puede embriagar, y causar luego el bloqueo de una pesada resaca.

Por eso me asombró ayer enterarme de que vuelve, como una recaída delirante: En la Urbaniana, encuentro internacional sobre Teilhard de Chardin.


La Pontificia Universidad Urbaniana de Propaganda Fide es una de las más antiguas instituciones académicas de Roma. Se dedica, desde sus orígenes, a preparar al clero misionero y al que procede de las misiones católicas. Un cometido especialmente delicado, pues de la buena formación que imparta la Urbaniana dependerá la buena doctrina que lleven a sus respectivas iglesias los misioneros y el clero indígena.

¿Es Teilhard un autor/un tema apropiado para la Urbaniana? No, en absoluto. Ni tampoco para la Gregoriana.

Los ensayos de Teilhard - entiendo yo - conllevan actualmente un plus de peligrosidad, pues son fáciles de entreverarse con temas y tendencias de la new age. En cierto sentido, la obra de Teilhard podría entenderse como la exposición de un cristianismo new age, no con toda precisión, pero sí con toda su indefinición. Si me explico.

A no ser que se tratara de una exposición crítica de su obra, insisto en que no es conveniente la presencia de Teilhard en ningún centro de formación católico, mucho menos en una universidad como la Urbaniana, dado su original carácter misional.

La Compañía de Jesús nunca llevó bien la censura/condena de la obra del p. Pierre Teilhard de Chardín S.I. Si alguno pensara que la llegada de un jesuita a la Santa Sede ha podido favorecer esta rentrée, pudiera ser que acertara.

Pero es improbable que pueda ser recuperable la obra de Teilhard para la ortodoxia católica. Ni siquiera practicándole intensivamente una hermenéutica de continuidad.

Le probléme es que alguno también nos podría cuestionar retándonos a definir qué es/qué significa la ortodoxia católica. Y habría que reconocer que se trata de una cuestión difícil de precisar desde hace cincuenta años.

Y ahora mismo, incluso, especialmente.


+T.

lunes, 28 de octubre de 2013

A la periferia católica: Un saludo (cordial) con bendición en papel. Y poco más. Nada más.

 
El saludo de PP Franciscus a los participantes en la peregrinación-encuentro de Summorum Pontificum fue, apenas, un folio de despacho, de los que se expiden en Secretaría para cualquier cosa, pura cortesía de buró de curia. Un frio, seco y escueto saludo.

Todavía no aparece publicado en ningún sitio. Sólo he encontrado una foto del saludo, en formato pequeño, casi ilegible.



Quitando las fórmulas consabidas, las expresiones de forma/formato del sucinto documento, se saluda, se bendice y poco más. Sólo una alusión al fervor de los participantes:

"...que la celebración del Santo Sacrificio junto a la tumba de los Apóstoles suscite una fervorosa adhesión a Cristo celebrado en la Eucaristía y en el culto público de la Iglesia y conceda un renovado entusiasmo en el testimonio evangélico (...)"

Sólo eso. Nada más.

El saludo lo firma Parolín, que como sigue sin aparecer, convaleciente, no lo ha firmado Parolín. No sé quién lo habrá firmado. Cualquiera de Secretaria de Estado. Una rúbrica, un sello, y ya está. Un saludo cordial como el que se le mandaría a los asistentes de cualquier cosa.

El folio con el saludo lo leyó Monseñor Pozzo, el de Ecclesia Dei.

Así se hizo presente PP Franciscus entre el Populus Summorum Pontificum. Dicen que hubo más de mil presentes, entre clérigos y laicos. Pobres clérigos y pobres laicos, gente corriente, fieles humildes y devotos sencillos.

¿No son 'periferia'? Parece que no, que no se les considera pertenecientes a este apartado/fichero predilecto del francisquismo vigente. No. No merecen la atención papal. Ni la simpatía papal. Ni el aliento papal. Sólo el saludo cordial, formal, en un folio de la Secretaría de Estado firmado virtualmente por el ausente Parolín.

En los twitter, PP Franciscus pone más afecto que en este gélido saludo.

Si hubieran sido nuestros 'hermanos mayores' de Sión, habrían sido mejor saludados, más extensamente, con más afecto francisquista, con más ardor. Si hubieran sido hermanos luteranos, habrían sido recibidos en audiencia privada, con fotos y yutube. Pero como son católicos-católicos, fieles a la tradición, devotos de la liturgia más santa; como son quienes son, con un saludo mecanografiado basta. Es suficiente. Ni merecen más, ni se les concede. Lo justo y necesario...con cuentagotas, con parsimonia estricta. No vayan a desbordarse y/o excederse.

De la peregrinación no tengo más datos. Sólo lo poco que he visto. Tengo la impresión de que hubo menos asistentes que el año pasado, con ciertas diferencias muy apreciables. Por ejemplo, el celebrante en San Pedro, en el Altar de la Cátedra, ha sido el Cardenal Darío Castrillón, emérito; el año pasado fue el Cardenal Antonio Cañizares, prefecto de Congregación de Culto y Sacramentos. Un bajón notable. A parte de Mons. Guido Pozzo, el único prelado destacado ha sido Mons. Fernando Rifán, que celebró la Misa de Cristo Rey en Stª María sopra Minerva. También he leído que Mons. Fisichella  (supongo que de oficio) les acompañó durante el Via-Crucis por el Palatino y en la adoración al Santísimo celebrada en la Chiesa Nuova.

No está el ambiente para dejarse ver en compañía de devotos tradis. No sea que manchen y dejen huella delatable que sea hándicap para el curriculum. Vadete retro!

Mientras, en la misma Roma, en las mismas horas, estos mismos días, PP Franciscus se encontraba con las familias, también en el consabido y repetido 'marco del Año de la Fe'. De la crisis de fe, debería apostillarse.



En Piazza San Pietro, los Cardenales jugaban con globos de gas que se soltaban luego y subían, subían, subían, ligeros, volanderos, hasta que se perdían en el azul del cielo romano.



Algunos se empeñan en repetir que todo está bien. Que todo marcha.

En el marco del Año de la Fe, of course.

Aquel año que empezó Benedictus y ahora continua Franciscus.


+T.