Ayer comentaba a un comentante algo sobre una peli de Derek Jarman, y al rato alguien (un anónimo, porque los capullos suelen ser anónimos en directa proporción a su afección) re-comentaba: - "¿Derek Jarman? Te van a castigar", o algo así. Borré el comentario sin más, pero pensé escribir algo a propósito.
Derek Jarman es un interesantísimo artista contemporáneo. Además de cineasta, escenógrafo y un par de cosas más relacionadas. Filmó una peli sobre San Sebastián en la que todos los diálogos eran en latín. Una rareza y una provocación en su momento, porque la trama iba de amores homosex y San Sebastían como motivo. La peli es regular. Yo la ví con 17 o 18 años, recomendada por la profe de latín. No me gustó nada. A parte la temática, tan inverosimil, estaba rodada casi entera al sol (eso disculpaba que los actores estuvieran en pelota viva y demás todo el tiempo). Odio el sol y el calor, y me agobia pensar en el verano; conque una peli au soleil, me levanta ampollas por radiación ultravioleta imaginada. Lo del mariconeísmo intelectual-artístico, no me importa si no se me impone. La peli era una "propuesta vanguardista" de esas. Y se acabó. Ese es su mérito. Por el latín y el tema gay, saldrá cuando alguien quiera hablar de eso. Y ya está.
Olvidé al tal Jarman. Hasta que estrenaron su Caravaggio. El Caravaggio es una fascinante figura del Arte, insuperado e insuperable. De los que son detestados en vida y después de muerto son remedados. De él arrancan corrientes. Es Arte neto. Además es católico destilado en alquitara. Y un tope en la evolución del repertorio iconográfico cristiano. No tiene igual.
Pues rara vez una peli atina con un personaje y su obra como Jarman y el Caravaggio. La peli tiene un formato y ritmo peculiares. Una intención para ese contenido, o se expresa con una adecuación en sintonía más o menos alegórica/reinterpretativa, o resulta un adefesio. Jarman logra un todo, desde el guión, hasta la fotografía, pasando por caracterizaciones-tipos y color-iluminación, extraordinarios. El culmen es una escenografía-decorados minimalistas, trasunto de los propios cuadros caravaggiescos, y un fondo musical estudiadamente original y de calidad.
Una escena en particular descubre que el tal Jarman es un esteta indicutible: Un muchacho posa con unas alas de plumas, y en un ángulo el lienzo conocido como "Amor Victorioso", del Staatliche Museen de Berlin ; la cámara capta planos del modelo y el pintor, con los objetos; el joven hace una especie de ejercicio gimnástico, y el pintor fuma un cigarrillo; las miradas y sonrisas son mitad ingénuas mitad característicamente insinuantes; mientras suena de fondo una serrana, cantada y acompañada por una guitarra.
Y es una escena entre las demás (la peli es una sucesión de cuadros animados en secuencia ilativa), y todas son sugerentes. Los figurantes evocan algunos de los cuadros más célebres del Caravaggio, desde el Martirio de San Mateo de San Luigi dei Francesi, al Tránsito de la Virgen del Louvre (la patética imagen central que cuentan que era una ahogada) pasando por la Magdalena de la Doria-Pamphili y el San Girólamo de la Galería Borghese, para culminar en el Entierro de Cristo de la Chiesa Nuova, hoy en la Pinacoteca Vaticana. También, extrañamente, sale el Marat asesinado en la bañera de J.L.David, que no desentona si el que ve la peli se somete a la páuta del director, tan evidentemente caprichosa a la par que magistral. Los recursos de cine y arte están indiscutiblemente en manos de un privilegiado creador de imagen.
Es también interesante ver a actores ingleses interpretando en un medio cinematográfico intencionadamente passoliniano, tan extraño al cine británico. Igualmente la referencia a Passolini es tan patente como la autonomía y originalidad de Jarman, mejor que el italiano al administrar los recursos cromático-fotográficos (Passolini es blanco y negro).
.
Un detalle más: Si hubiera visto la peli sin saber que era de Jarman y me engañan diciéndome que es de un nuevo y genial cineasta andaluz, me lo creo: La peli exuda profundo Sur por cada fotograma.
.
Y esto era. Un comentario a propósito de una película excepcional, que no es de mis favoritas, pero que es de las mejores entre las de su género. De las recientes, una de su misma calidad es "La joven de la Perla"; y de las antiguas, "La Kermesse Heróica" (tan diferentes cada una de las tres de las otras dos).
.
Et peractum est!
.
&.