jueves, 1 de enero de 2009

Director del Concierto del Año Nuevo, dirigiendo

Le tengo simpatía a Baremboim desde cuando teníamos más pelo, él y yo. No recuerdo bien cuántos años hará, pero yo tendría 15 ó 16, y él el doble o más, con una pelucona rizada rubia, tocando al piano las sonatas de Beethoven, que las ponían en la tele, en blanco y negro, para rellenar espacios entre programas, y los sábados por la mañana.

Esta mañana ha dirigido el Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, en la Musikverein. Estupendamente bien, como un consumado maestro. Y para rematar la faena ha publicado esta carta, a propósito de la barbarie criminal que los canallescos dirigentes políticos y militares de Israel están perpetrando contra los palestinos de Gaza:


Carta Abierta del director de orquesta hispanoargentino Daniel Baremboim ante los bombardeos de Israel en Gaza.


Sólo tengo tres deseos para el próximo año. El primero de ellos es que el Gobierno israelí se dé cuenta de una vez por todas de que el conflicto en Oriente Próximo no puede ser resuelto por la vía militar. El segundo es para que Hamás tenga presente que sus intereses no se imponen con la violencia, y que Israel está aquí para quedarse. El tercero es para que el mundo reconozca que este conflicto no tiene parangón en la Historia. Es complejo y delicado; es un conflicto humano entre dos personas profundamente convencidas de su derecho a vivir en el mismo y minúsculo pedazo de tierra. Es por esto que ninguna diplomacia o acción militar puede resolver este conflicto.

Los hechos de los días pasados me preocupan en exceso por muchos motivos humanos y políticos. Es evidente que Israel tiene el derecho a defenderse, que no puede y no debe tolerar los continuos ataques con misil en contra de sus ciudadanos, pero el incesante y brutal bombardeo del Ejército israelí en Gaza me ha despertado algunas interrogantes.

La primera pregunta es ¿tiene derecho el Gobierno israelí a culpar a todos los palestinos por las acciones de Hamás? ¿Debe ser culpable toda la población de Gaza por los pecados de un grupo terrorista? Nosotros los judíos, debemos saber y sentir más agudamente que otras poblaciones lo inaceptable e inhumano del asesinato de civiles inocentes. El Ejército israelí ha argumentado pobremente que la franja de Gaza está tan superpoblada que es imposible evitar la muerte de civiles durante los ataques.

La debilidad del argumento me lleva a formular nuevas preguntas: ¿Si la muerte de civiles es inevitable, cuál es el propósito del bombardeo? ¿Cuál es -si la hay- la lógica de la violencia y qué espera lograr Israel a través de ella? Si el objetivo de la ofensiva es destruir a Hamás, la pregunta más importante es si esto es una meta alcanzable. Si no, los bombardeos no son sólo crueles, bárbaros y reprensibles, sino también absurdos.

Si, por otro lado, es realmente posible destruir a Hamás con operaciones militares, ¿cómo imagina Israel la reacción en Gaza después de ello? Un millón y medio de residentes de la Franja no se arrodillarán reverencialmente ante el poderío del Ejército israelí. No debemos olvidar que antes de que los palestinos eligieran a Hamás, Israel los apoyaba en una táctica para debilitar a Arafat. La historia reciente de Israel me lleva a creer que si Hamás es bombardeado hasta su desaparición, otro grupo ocupará su sitio, una formación más radical, más violenta y más llena de odio hacia Israel.

Israel no puede permitirse una derrota militar por miedo a desaparecer del mapa, pero la Historia ha probado que toda victoria militar ha debilitado políticamente a Israel por la aparición de grupos radicales. No subestimo la dificultad de las decisiones que debe de tomar el Gobierno israelí a diario, ni subestimo la importancia de la seguridad de Israel. No obstante, me aferro a mi convicción de que el único plan viable para la seguridad de Israel es ganarse la aceptación de todos sus vecinos. Deseo que en 2009 regrese la inteligencia siempre atribuida a los judíos. Deseo el regreso de la sabiduría del rey Salomón para que aquellos que toman decisiones en Israel la usen para entender que los palestinos e israelíes tienen los mismos derechos humanos.

La violencia palestina atormenta a Israel y no sirve a la causa; la venganza militar de Israel es inhumana, inmoral y no garantiza la seguridad. Como he dicho anteriormente, los destinos de dos personas cuyos destinos están relacionados inextricablemente, lo que les obliga a vivir lado a lado. Son ellos los que deciden si quieren hacer de esto una bendición o una maldición.
(No he puesto el enlace a El Pais porque no me gusta poner enlaces al periódico emblema de la piara, pero allí está la carta y de allí la toman otros medios)

Me anima ver y saber que hay hombres de buena voluntad y recto juicio por encima de los agresores dementes que matan cien de los otros por cada uno que les matan a ellos.

Es buena señal, y convincente, empezar el año con una batuta dirigiendo armonía, y no con un cañón disparando discordia.

Pax super Ierusalem!

p.s. Por cierto, que también desencanta ver lo que piensan los israelitas rabiosos sobre Baremboim.


+T.

Mañana del 1

Tengo un especial respeto por las Misas tempranas de Domingo y Fiestas, entre otras cosas porque son un muestrario del beaterío de primera calidad. A otras horas, la devoción tiene concomitancias y adherencias de diversa etiología y tipo. Pero las Misas primeras son sinceridad piadosa, mayormente. Reconozco que es un buen recurso para insomnes, pero así y todo el insomne impío compra el periódico y se va a la cafetería, no se mete en la Iglesia a oir la primera Misa.

Esta mañana es una mañana extraña, con demasiadas ausencias de esos elementos definidores de la mañana: No hay ruidos de coches rodando, ni de camiones descargando (inequívoca señal del dia de fiesta urbano); pero no había ni kioskos de prensa ni bares abiertos, inusitadas y puntuales ausencias, rarísimas en el decurso del año y sus festivos. Lo que sí había por las calles era un rastro de petardos quemados, botellas rotas y alguna que otra asquerosa vomitona en alguna esquina. ¿Qué dia es?, ¿qué mañana del año? ¡La primera!

La primera en la frente, nos decían en el cole para enseñarnos a persignarnos; después en el instituto el profe de latín nos repetía la frasecita cuando marrábamos la declinación, la conjugación o la traducción: ¡La primera en la frente! Pues con frente señalada con toda la basura urbana de los excesos de una noche crapulosa, así se despereza el primer dia del año. Del Año Nuevo que amanece sucio y desastrado como si llevara consigo toda una vida arrastrando. Qué bonito, qué ilusionante.

En la Misa de 9'30 habrían veinte personas. La Iglesia amplia y espaciosa con un salpicado de fieles, passim, entre los bancos. El cura, muy en su oficio, ha predicado a los veintipico devotos-as su sermón, cortito, que tampoco era cosa de ponerse a emular a Bossuet o al beato Diego José.

Después de Misa, nos hemos ido el cura y yo a tomar un café, en el bar de detrás de la Parroquia, que estaba abierto...o no había cerrado. No sabría decirlo porque, entre las caras de los cafeteros mañaneros, había unas pintas estragadas, con tipo resacoso, ropa que no pegaba (deslucida, un pelo extravagante) y mal aspecto indefinible. Concluyo que el bar o no había cerrado, o había abierto (me parece que era esto) para recoger restos del naufragio, y hacer negocio extra con cafés cargaditos para la resaca. Una mañana de resaca, la mañana del primero de Enero. Perfecta alegoría sin palabras de cómo estamos y a dónde hemos ido a parar.

El jefe de la piara, por cierto, se desmarca del común y pasa unos dias de descanso, apartado del mundanal ruído en ese otro finisterre que es Doñana, allende las Marismas donde Gerión criaba caballos y toros. No sé si se habrá despertado con resaca, pero puedo asegurar sin comprobarlo que a Misa no ha ido.

Con la falta que le hace una buena Misa con un buen sermón que le saque los colores y le remueva la poca vergüenza que le queda. Y para el alma, claro.

Pero como los de la piara no creen en el alma, pues huelgan remedios.

Tampoco creen en España, y huelga todo lo demás (ellos mismos los primeros).

Y dicho esto, señores que concurrís por esta esquina del Pasquino: ¡Santo y Feliz 2009 tengan todos ustedes! (que no será feliz el año si no son santos sus dias, ya se sabe).

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