El recuerdo del Cardenal Merry me vino con nostalgia hace unos días, cuando leí la penosa noticia de la detención en Hawai del Cardenal Levada, por conducir bebido (ver aquí). Levada, como Merry, fue el cardenal que estuvo al frente de la Congregación de Doctrina de la Fe (aunque con Merry todavía era Santo Oficio, ¡ay!). Viendo la foto de Levada, sentí la preocupación por la doctrina de fe que estuvo bajo su custodia. La foto de Levada, tomada tras su detención por la policía de Hawai, es patética:
También podría valer como caricatura satírica, quasi-alegórica, cruelmente realista: Así es, o así llega a ser, el rostro de nuestra Jerarquía Católica, la actual. Sin púrpura, con pectorales baratos, sintiéndose incómodos con sus ornamentos propios, los tradicionales, viviendo en el desnivel de una socialización que confunde sencillez y humildad con vulgaridad y degradación...de formas y de esencias.
Han asumido el papel de gestores, agentes de relaciones y publicidad, hombres de mundo. Se han olvidado de que son sacerdotes y príncipes, los príncipes de una Nación Santa, los príncipes del Pueblo Santo que camina en el mundo y no es del mundo, que dirige sus pasos a la Patria Celeste, al Reino de Dios.
Qué lejos estamos de paradigmas como el del gran Cardenal Merry del Val, y cuánto necesitamos que vuelvan.
Pro bono fidelium et ad gloriam Dei.
+T.