sábado, 29 de noviembre de 2014

El Castillo

Como nos debatimos entre fidelidad a lo que creemos, combate contra lo que odiamos y prudencia omnibus rebus, pues al fin somos rien; porque no pretendemos - en suma - herir lo que está tan herido, por todo eso y plus, no comentamos, ni decimos, ni escribimos todo lo que nos llega, sea viento apestoso o tufo hediondo.

Pero el panorama es tremendo: PP Fcus. y Castillo, compañeros (de la Compañía)

Que PP Franciscus escriba, se cartee, se informe por conducto de Castillo, que Castillo (¡ J.Mª Castillo !!!) sea hombre de confianza de PP Franciscus...

¿Qué diremos que no tinte más el horizonte retinto...?

Llega el punto en que a uno le asalta la duda de si no sería mejor tornar a aquellos días de los Borgia y las cantáridas, que eran veneno físico, pero nada más.


+T.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Nuntio vobis donum magnum !!

Se me han adelantado los Reyes más de un mes, porque un buen amigo (un munífico amigo) me ha hecho, inmerecidamente, un regalo espléndido: La Historia de los Papas de L. von Pastor completa (39 volúmenes; Buenos Aires 1948, edit. G. Gili, 2ª edic.), en un estado de conservación estupendo. Un sueño.

Cuando estuve en Roma, en el Colegio Español, ya utilicé el v. Pastor (y creo que leí casi completa la obra). Mis años romanos fueron más de lectura intensa y extensa que de aplicación académica. El p. Lobato me dijo una vez -"Eres un estudioso idealista, no eres práctico"; tenía razón. Sin embargo, a casi cinco lustros de aquellos tres cursos en la Urbe, con la arrogancia petulante del calavera, en vez del 'Que me quiten lo bailao', yo podría decir 'Que me quiten lo leído'.

Conque he recibido el von Pastor con emoción leyente, como quien recoge un legado que alguna vez deseó sin esperar tenerlo. Deo gratias. Y gracias al generoso y desprendido donante. Hay cosas que uno no sabe cómo agradecer.

En la obra monumental del Barón von Pastor late una tesis que conviene recordar: Los Papas, hombres de su tiempo, enmarcan sus pontificados en su respectiva época, marcados por las circunstancias del momento, también con vicios y deméritos que, cuando aparecen, siendo personales, son imputables al sujeto, nunca a la institución del Papado, cuya esencia permanece, a través de los siglos, incólume en su santidad, integrada en la Santidad de la Iglesia y su misterio salvador, que es del mismo Cristo.

Ludwig von Pastor es un historiógrafo veraz, erudito, imparcial en la exposición, inteligente en la interpretación, ferviente católico siempre y doctor inexorable en su cátedra. Su renombre no es vano.

Hace poco leí por ahí que conocer la Historia de la Iglesia es, a veces, una necesidad, un valioso medio para la fe del fiel católico. Y es verdad.


+T.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Niña María


Iba la Niña María,
preciosa, al Templo de Dios,
era su Presentación
al Señor, que le pedía
ofrecer su corazón
virgen en consagración
con todo su ser y vida.

Lleva el corazón intacto,
va trasminando pureza,
su paso reluce tanto
que cuando al Templo subía
la escalinata brillaba
como con chispas de estrellas.

Con sus manos de doncella
levantadas ante el ara
su sacrificio sencillo
fue dar a Dios su alma intacta,
sellada, impóluta, limpia,
integérrima, sin mácula,
llena de divina gracia.

Desde que fue concebida
fue el altar privilegiado
donde Dios se recreaba
y en la humildad de la Niña
su gloria excelsa irradiaba
luces de nueva alianza.

Bendita Niña María
que tanto agradaste a Dios,
más que ninguna
entre todas sus criaturas,
a nosotros que gemimos
entre culpas y entre penas,
danos, Bella entre las bellas,
el perfume de una rosa,
el destello de una estrella,
la blancura de azucena,
danos algo de tí
que nos pueda hacer subir
la escalinata celeste
con paso firme de amor
y presentarnos a Dios
al fin y entrar en su gloria.

Te lo rogamos, María,
te suplicamos, Bendita,
concédenoslo, Niña
Virgen de Presentación,
dulzura del alma mía.


Ex Voto

+T.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Pena por unos y alarma por otro

 
Lo de Granada es una pena. Como otras veces, la bomba pestilente le estalla al Obispo que se ve inerme para afrontar la arremetida de los predispuestos a arremeter. Lo que menos importa ad extra es el caso real, el trauma en sí con su víctima, ¡ay!; lo que interesan son las salpicaduras corrosivas anejas y consecuentes. Lo peor son las cornadas de propios, no las de extraños. Los de RD (que hacía ya unos cuantos años que lampaban por un pederastazo a la española) se han lucido y se están luciendo, con hambre atrasada de carroña de esta especie.

Pero entre todo lo que corre por el arroyo (sucio) de las noticias, lo que más me alarma es el rumor de que Castillo estuvo en Roma y fue recibido.

¿Así está Roma?

Los tiempos con sus circunstancias son tales, que el asombro nos acompaña como una sombra y respiramos perplejidad cada día.

Don Manuel Machado definía a Granada, con tanta sentida hermosura, "...Agua oculta que llora", que es una honda y andaluza manera de decir las cosas que duelen con vena de gracia y de pena.

Lo de Granada es una pena.

...Pero a mí lo que más inquietud me clava es el rumor que corre, el de Castillo.



&.

martes, 18 de noviembre de 2014

Aberraciones de allí y degeneraciones de acá

La consumación de la aberración de las obispesas anglicanas está aun paso de verse cumplida; dicen que las primeras pseudo-ordenaciones de episcopesas podrían ser por Navidad o Añonuevo. Sin entrar en otras consideraciones repugnantes, me pregunto cómo evaluarán los ecumenicistas cerriles de nuestra Roma decadente el estado de sus aproximaciones, dada la demencial huída hacia delante (hacia el abismo) de la 'jerarquía' anglicana. Dado que el ritmo de acercamiento, desde aquel encuentro de Pablo VI y Ramsey, ha sido frenético y sin freno, ¿cuándo se va a parar? Quien esto escribe, que es católico y se reconoce en la tradición católica, desearía - pues las circunstancias son oportunas - un acto magisterial como el de Leon XIII cuando publicó la Apostolicae Curae (1896) declarando las ordenaciones anglicanas 'absolutamente nulas y sin contenido ninguno', algo impensable hoy día, con PP Franciscus al timón.

Pero nuestras preocupaciones católicas no son ya esas que están derruyendo el anglicanismo desde su centro: Lo que nos preocupa a los católicos es lo que la aberración del pseudo-clero femenino pueda afectarnos a nosotros, pues la calentura ya existe, con sarpullidos localizados y hasta ahora sofocados, aunque el empecinamiento de las hembras más perversas no ceja. Una de las nefastas consecuencias del ecumenicismo ha sido que, sin llegar a unir nada, los malos ejemplos de los cismáticos y herejes han infectado a una parte considerable de los fieles católicos.

Bajo estas consideraciones, vean Uds. este reportaje emitido hace poco en TVE:

Las Trinitarias de Suesa. En Femenino y Plural

Se han quitado las tocas y visten tal cual los varones de la orden. En el video, durante los trabajos y actividades conventuales, salen con vestimentas de macho total. Menos la anciana, que ha conservado su dignidad monjil con la toca y el velo, las demás se han travestido en 'frailas'.

El reportaje es un florilegio de los tópicos (conceptos y formas) del estilo neo-conventual que ha sumido en el caos a los conventos y congregaciones religiosas femeninas de los EEUU, un estilo que también ha arruinado a muchos conventos en Europa. En España, la muestra de la degeneración la protagonizan las dos irreverendas catalanas que llevan ya varios años escandalizando e infectando por donde aparecen. La Forcades y la Caram (como si fueran un dueto de barriobajeras, con mote y mala fama) han puesto rostro a la indecencia des-católica. Pero estas dos no son las peligrosas, el peligro real está en ese perfil que representan las monjas del reportaje de TVE.

El programa en el que se emitió el video de las 'frailas' de Suesa es un espacio religioso de emisión semanal llamado 'Pueblo de Dios'.

Un pueblo de Dios tan desnortado como advertía hace poco el buen Cardenal Leo Burke.


p.s. Por un error, este articulete, estando aun en borrador, salió publicado; lo advierto para quienes lo hayan leído y se hubieran extrañado de su redacción.


+T.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Los talentos


Me inquietan las Parábolas que obligan a examinarse, son incómodas, nunca sé si me las aplico bien, si me juzgo con dureza o si peco por auto-indulgente. Tampoco entiendo algunos de sus pormenores.

Sobre la de los talentos me pregunto por qué no sale un cuarto personaje que hubiera perdido el talento entregado, una posibilidad que sucede continuamente en el mundo real, con hombres que lo perdieron todo y arruinaron su vida. ¿Es que esos talentos de la Parábola no se pueden perder, no los pierde ni el más incompetente, ni el más irresponsable, ni el más indolente?

¿Qué son los talentos? ¿Bienes, cualidades, oportunidades, medios, circunstancias...?

¿Cuál es el bien que no se pierde y que merece multiplicarse, crecer, para ser al fin devuelto incrementado, sin excusas?

Creo que ese talento sólo puede ser el amor de Dios: Se nos da y hay que devolverlo con creces, no es admisible que se devuelva lo mismo que se recibió.

También, en semejante sentido, la gracia y todos los dones que proceden de Dios: Sacramentos, virtudes, auxilios, perdón, vocación. No son cosas que se pierden como se malogran los bienes del mundo, aunque pueden quedar sin uso, sin aprovechamiento por nuestra parte.

Por eso es indigno excusarse por temor y acusar de implacable a Quien nos entrega su amor, el talento de su amor.

Que nadie olvide que el Amor merece amor y sólo se paga con amor.


+T.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Sobre Sodoma y Gomorra


Los que argumentan a favor de la aberración gay-lesbi insisten en que en los Santos Evangelios el Señor no condena, ni juzga, ni menciona siquiera ese pecado.

Olvidan (o eluden) el texto del Evangelio que se ha rezado en la Misa de hoy (N.O. Misal Pablo VI, Viernes XXXII, Leccionario Ferial ciclo año par):

"...Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste." Lc 17, 28-30

En mitad de un sermón escatológico (Lc 17, 20-35), el Señor cita la historia de Sodoma y Gomorra, dándola por muy sabida, muy conocida, y asumiendo la condena del pecado y los pecadores sodomitas y gomorritas, tal y como se narra en Gn 18.

Si el Señor hace esa referencia explícita, asume implícitamente la condena de los vicios de Sodoma y Gomorra, vicios que causaron el castigo terrible de las ciudades pecadoras y de sus ciudadanos.

Sólo escapó Lot, con su familia. Ni siquiera se le consintió a la mujer de Lot volver la cabeza para ver (fuera nostalgia, fuera curiosidad). E insiste el Señor: 'Acordaos de la mujer de Lot.' Lc 17,32

Yo lo veo muy claro, entiendo claramente el texto, las palabras del Señor, que al poner como ejemplo, como advertencia, el castigo tremendo de Sodoma y Gomorra alude también a aquello que se estaba condenando y castigando, el pecado nefando de los sodomitas y los gomorritas.

Por supuesto, esta breve exégesis que hago cree en el Evangelio, en que esas fueron las palabras del Señor, recogidas y transmitidas en ese texto del Santo Evangelio de San Lucas, un texto inspirado, con valor de revelación. Es decir, creo todo eso que siempre ha creído la Iglesia, todo eso que la exégesis modernistizante niega y explica contra la doctrina de los Santos Doctores y del Magisterio.

Sobre el caso de la moral des-católica que pretende exculpar y valorar las prácticas homosexuales, me pregunto: ¿Qué fue primero, la pérdida de fe en el Evangelio y la Doctrina o la perversión moral que justifica la aberración? ¿La increencia llevó a la inmoralidad, o la inmoralidad condujo a la increencia?

p.s.  Por si no lo leyeron, sobre lo mismo: Sed contra


+T.