miércoles, 25 de julio de 2012

Los demonios que atacan a la FSSPX


No suelo visitar ciertas webs ni ciertos blogs, por razones de higiene moral y mental, pero cuando surge algo 'picante' siempre hay algún compadre (con mejor o peor intención) que me da el aviso y me manda un link, confirmando mis buenas costumbres de abstenerme de estercoleros, nidos infectos y otros egidos. Ayer me mandaron este link, con este vomitivo articulete, digno de su repelente autor:

Lefevrianos del mundo uníos

Circunscribiéndose en su muy notoria ambigüedad, el articulete aparecía a la vez en dos medios tan dispares como Religión Digital y los blogs de Intereconomía, confirmando con este particular aquella sentencia común de que los extremos (algunas veces) se tocan. Si la bi-publicación se debiera a que el atacante cobra en uno y otro andurrial, le asistiría, al menos, una pragmática motivación para repetirse y/o bi-polarizarse en una y otra web. Pero si no es por interés material, si es táctica para hacerse ver con unos y con otros, si es por deliberada intención de poner un pie en cada frontera, el supuesto se enturbia más y deja al blogger suspendido, columpiándose en la poli-alternativa del ser y no ser con todas sus variantes. Un juego que puede ser una trampa.

El artículo, a primera vista, parece un exabrupto para desahogo de su autor, una fumarola de él sabrá (o no) qué tráuma, consciente, inconsciente o subconsciente. No merece la pena indagar. Sospecho que en el fondo pudiera latir un cierto complejo de 'quiero y no puedo', estilo a la moraleja de la fábula de La Zorra y las Uvas. O por el estilo.

El sujeto, tan equívoco en palabras y en obras (su blog es su caricatura) se perfila de la peor manera al auto-retratarse de forma en extremo desfavorable. Todo lo que dice, eso que escribe, tiene un sesgo, una huella, deja un rastro más que preocupante. Forma y fondo convergen, y esas formas dejan entrever un fondo inquietante.

Cuando un personaje que se ha ganado fama a costa de demonios, crónicas de exorcismos y fantasmagorias de grimorio se destapa sospechosamente agresivo y resentido contra quienes representan con rectitud, sin trampas, el catolicismo romano más cabal, hay algo que no cuadra, algo que rechina. No es imaginable un músico que abomine de Bach, tampoco es creíble un pintor que se burle del Greco, ni un arquitecto que odie al Partenón. Se descalificarían en el momento en que descubrieran sus antipatías, nada explicables.

Burlarse de la FSSPX es también reírse del Benedicto XVI que ha demostrado desde el comienzo de su pontificado cuánto interés le merece esa institución. Bromear a costa de los sacerdotes y los fieles de la asociación es tomarse a broma la gravedad del caso, un asunto que afecta a la propia conciencia de la Iglesia. Roma, desde el principio, nunca se ha tomado a la ligera, mucho menos a burla, la obra de Mons. Lefèbvre.

Lo que se piense sobre la FSSPX, sus tesis y sus decisiones, supone a la vez un pensamiento sobre la Iglesia, la deriva postconciliar, su situación actual y su previsible futuro.

Resumiendo, el insustancial pseudo-exorcista y presunto demonólogo desbarra porque patina (o viceversa). Diría yo.

Y eso era lo que ayer pensaba el que escribe esto sobre aquello que escribió el 'demonólogo' en sus blogs (el ubicado en la web de los des-católicos progre-radicales y el otro que tiene en la web de los cutre-neocones). Pero cuando esta mañana iba a rematar este articulete y busco el link para echarle otro ojo a la parida, me encuentro con este otro articulete, más virulento (también bipolar y re-publicado aquí), en tono más serio, en el que el afamado 'demonologista' al fin confiesa el quid de la cuestión. Hela aquí:

"...El más bello elogio a mi obra teológica (¡¡??!!) más conocida, Summa Daemoniaca, lo recibí de mano de los censores lefevrianos. Se trata de una loa que, desde hace muchos años, guardo en mi corazoncito como la más entrañable que he recibido nunca. En ella se decía, que quedaba prohibido leer mi libro, porque en él se presentaba una visión excesivamente misericordiosa de Dios y una enfoque exageradamente optimista de la Salvación (...)"

Conque lo que escondía la chanza burlona del articulillo de los 2 blogs era una vendetta, un odio por antipatía hacia quienes pusieron al peón en su sitio y evaluaron entre las paparruchas que el libruco del 'teólogo' (o 'demonólogo') hacía aguas por todos sitios y no se sostenía con rigor suficiente para estimarse ortodoxo. Es decir, que el autor exorcistólogo se resiente herido y dolido por el escobazo del censor de la FSSPX y se encuentra poseso por el feo espíritu inmundo de los celos envidiosos vengativos. Eso era. Ni más ni menos.


Concluyendo, por si alguno no advirtió suficientemente el tufo new age que desprenden las demonologías y angelologías del susodicho en cuestión, consideren en lo que vale la boutade a manera de pedrada que le lanza a la FSSPX en el articulillo de hoy. Dice:

"...Ellos lo saben en lo más profundo de su alma, y también ellos escuchan en su corazón una Voz Divina que les advierte en lo más interno de su conciencia: los budistas y los musulmanes os adelantarán en el Reino de los Cielos."

Eso dice el infausto. No sé si se lo cree. Si se lo creyera de verdad, la crisis de coco y psijé que trasluce es monumental con apéndice y dos corolarios.

Aunque no descarto que todo sea pose. Que puede ser que haya descubierto que con estos teatrillos gana aficionados y se mantiene en el candelero del blog-actualidad. Se le debe haber pegado el virus estadístico que infecta al blog convecino.

Desde luego es comprensible si se trata, otra vez, de la aplicación del sabio principio 'Primum vívere, deínde philosophare' en versión demonólogo-blogger-cafécantante.

Inquietante el porvenir de esta trayectoria, ¿no les parece a Uds.?


+T.

Botafumeiro para el Apóstol



Buscando algo que publicar para solemnizar al Santo Patrón de España (y las Españas), he preferido este youtube tan simpático, con el Papa y su séquito manifiestamente divertidos viendo mecerse al Botafumeiro delante del altar mayor de Santiago, en Compostela, el año del pasado Jubileo Compostelano.

Además, se canta el himno del Apóstol 'Santo Adalid, Patrón de las Españas' :

Santo Adalid,patrón de las Españas.
Amigo del Señor.
Defiende a tus discípulos queridos.
protege a tu nación.


Las armas victoriosas del cristiano
Venimos a templar
En el sagrado y encendido fuego
De tu devoto altar.
Firme y segura
Como aquella Columna
Que te entregó la Madre de Jesús,
Será en España
La santa fe cristiana,
Bien celestial que nos legastes Tú.


¡Gloria a Santiago,
Patrón insigne'
Gratos,tus hijos,
Hoy te bendicen.


A tus plantas postrados te ofrecemos
la prenda más cordial de nuestro amor.
¡Defiende a tus discípulos queridos!
¡protege a nación!
¡protege a tu nación!

¡¡¡ Santiago y cierra, España !!!




Ex Voto

+T.

martes, 24 de julio de 2012

No alabo al muerto (r.i.p.a.)


En todo caso lo encomiendo a la Misericordia, para que le perdonen sus pecados, que han sido (políticamente) muchos y muy graves. Y como lo político (que es general) tiene repercusiones concretas, deduzco que la culpa personal es también grande. ¿Se habrá arrepentido? No sé. Tocante a los finales soy optimista, no porque crea en la bondad de los hombres, sino porque confío y creo firmemente en la Gracia de Dios.

Pero, así y todo, tampoco olvido la sentencia, tan ajustada a la realidad, que reza 'Sicut vita mortis ita'; es decir, que se muere como se vive, como se ha vivido. Y este profesional de la política y el status superior, este socialista profesional, ha vivido odiando a la Iglesia, procurando su daño y excitando los ánimos en contra de la Iglesia Católica. Primeramente fue un taimado disimulador, apareciendo, allá en los años de la transición y la constitucionalización, como un sujeto moderado, incluso con el perfil de ese imposible ontológico del 'cristiano socialista'. Se mantuvo en ese falso perfil durante los años pan-corruptores del felipismo, abanderando moderaciones que eran, al final, traiciones.

El órgano oficioso de la piara sociata re-publica su última entrevista (2008), con juicios ponderados (las correcciones post eventum, agua pasada), pero incorregible en su odio contra la Iglesia y todo lo católico:

"...P. ¿Cuál sería su máxima preocupación sobre lo que debe hacer un gobierno de su ideología?

R. Tiene que seguir la política social e impulsar la laicidad. Tenemos que renegociar con la Iglesia católica. No hay que olvidar que esta Iglesia no está regulada por la legislación española, sino por un tratado internacional. La ley de la Libertad Religiosa no afecta a la Iglesia católica y esto es un poco fuerte. Cuanto mejor te portes con ellos, más crecen y más creen que pueden dictar lo que son las obligaciones del Estado como si fueran señaladas sólo por ellos y por sus planteamientos.

P. Le indignó la concentración del día 30 de diciembre.

R. No me indignó, porque no me sorprendió. Eso responde a que esta gente no acepta la modernidad, defienden lo que dejaron escrito en un documento de 1988, en el que afirmaban que ellos eran portadores de valores que estaban por encima de las coyunturales mayorías y de la soberanía popular. Yo me considero cristiano, pero no creo en esta Iglesia institucional. Valoro otras muchas realidades cristianas. Pero esta Iglesia se opone a cualquier ley que defienda la modernidad, no acepta la autonomía de la razón humana. Sigue defendiendo la idea de los justos y los pecadores.

P. Tampoco aceptan la Ley de Memoria Histórica.

R. Es que tienen una inocencia curiosa. No son responsables de nada. Y además tienen una malísima memoria. Incluso ha llegado a tener la poca decencia intelectual Rouco Varela de decir que la Iglesia es la defensora máxima y la autora de los derechos humanos. Olvidan.

P. ¿Le ha enfadado la Iglesia?

R. La institución, sí, pero intento templar."


La piara sociata hispánica mantiene la mala leche volteriana de la teta de perra marxista cruzada con zorra ilustrada, con esa ponzoña se nutrieron y mueren rabeando como los reptiles, agitando convulsos la consigna que llevan en los tuétanos: 'Écrasez l'infâme'

Es una mala jaculatoria in artículo mortis, como todos sus devotos practicantes habrán podido comprobar. El Señor nos libre.

Paz a los muertos, of course. Y requiescant in pace, por supuesto. Pero que le quiten lo bailao (y lo politiqueado).

&.

domingo, 22 de julio de 2012

Planes


Me han mandado por duplicado el libreto del Plan Pastoral local para el curso que viene y el 'Año de la Fe', ciento cincuenta y tantas cuidadas páginas impresas de lo mismo. Para hacer una idea, el esquema de cada plan de cada departamento de cada secretaría de cada oficina de cada ente diocesano es, resumiendo, de este tenor:

plan: 1-objetivos 2-acciones 3- calendario.

Por ejemplo, pongamos, la Delegación Intersectorial de Pastoral en Diálogo Interpoliédrico:

.1-objetivos: Plasmación a todos los niveles de recurso del programa del año de la fe en convergencia sistemática con las actividades de esta delegación

.2-acciones:  a) Potenciar la inserción pastoral del plan en coordinación con las actuaciones generales de parroquias, arciprestazgos y vicarías // b) Dinamizar la recepción ubícua de los diferentes estadios del plan en cada sector de todas las unidades de acción pastoral

.3-calendario: 16 de Octubre: conferencia-mesa redonda de exponentes objetivales // 1 de Enero: celebración de la jornada de la paz y el año de la fe en el marco del plan // 3 de Febrero: presentación del calendario de actividades y puntos referenciales // 14 de Marzo: programación abierta de talleres de planificación y temas  // 20 de Abril: jornada abierta de agentes dinamizadores // 27 de Mayo: evaluación final de objetivos y puntos de marcha del plan // 20 de Junio1: liturgia compartida vivencial y cierre del curso.

Como son 24 Delegaciones, 14 secretariados y 8 comisiones y media, a cuarto kilo de papel couché impreso por cada ente actuante emitente, el resultado es un quasi mamotreto infumable-insondable-imputable.

Contiene citas que pasarán al acerbo patrimonial de las pastorales postconciliantes. Algunas son híper-colapsantes en grado comprimido, verbigracia:

P.de la salud. Objetivo: Presentar la fe como valor eficaz para vivir sanamente, descubriendo a Jesucristo como 'Sanador'.

P. obrera: "...Interpelados por la invitación conciliar a descubrir llamadas de Dios en los 'signos de los tiempos' en P.Obrera continuamos abordando con mirada renovada..."

Del. de Liturgia: "Intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía (...) Que se vuelva a leer la Constitución 'Sacrosanctum Concilium' (...) y que sea conocida y asimilada como texto cualificado y normativo (...)

El grado de preocupación inherente a las sub-planificaciones del plan se incrementa al conocer los perfiles, obras y méritos de los respectivos agentes planificantes. Ellos y no otros.

Yo tengo pensado ofrecer un cirio con madroños a San Epafrodito Filipense y una Misa votiva a los Siete Santos Durmientes de Éfeso, para que todo pase pronto y sin más disgustos.

n.b. Como supondrán, el que esto redacta y comenta tiene por delante un estupendo y muy prometedor porvenir pastoral-curricular, con ascenso de escalafón vertiginoso y medalla de honor. Es obvio.

&.

miércoles, 18 de julio de 2012

Un amado hermano mayor, hijo de Sión, actuando con sensibilidad interreligiosa


A veces, entre la hojarasca confundente, asoma el leño puro y duro de la realidad. Como en este caso: Congresista israelí rompe y tira a la basura un ejemplar del Nuevo Testamento ;

aquí otra versión de la misma noticia

Confieso que eso mismo es lo que hago yo cuando me encuentro propaganda indeseable de sectas nocivas. Pero yo no soy diputado, ni alardeo en público de mi repugnancia, ni lo grabo en vídeo, ni me hago fotos interim. Tampoco soy un ocupante político-militar de un estado privado de sus derechos fundamentales por la opresión directa e indirecta de otro estado que profesa el insostenible credo político del exclusivismo mono-nacionalista, ocurriendo todo esto en el enclave geo-estratégico más sensiblemente peligroso del área Mediterráneo-Próximo Oriente.

Mientras rompía furibundo el Nuevo Testamento, el feroz indignado de kipá y gesto duro se ha acordado - un brote de memoria histórica made in Sion - de nuestra Santa Inquisición, curioso recuerdo, si de violencia y represión se trata, viviendo, como vive, entre el Líbano martirizado y la Gaza híper-atormentada. Cualquiera de los dos sangrantes escenarios le hubieran podido servir de ejemplo ilustrado si hubiera querido denunciar la actualidad de la sangre-dolor-lágrimas motivados por el odio y el fanatismo de hoy mismo, sin tener que recurrir a una historia de hace cinco siglos.

Pero lo más chocante es que el odio del energúmeno se ensañe contra el Nuevo Testamento, que son 4 Santos Evangelios más 23 Libros Santos que revelan el amor de Dios manifestado en Cristo Jesús. En estos Santos Textos, los más sagrados de la Biblia, los más venerables del mundo, la Víctima es el Hijo de Dios, y luego los perseguidos por su causa. Recurriendo a una paradójica acusación/confusión, el que se reconoce implícitamente como sucesor de los victimarios, abomina contra el Libro Sagrado por ser lo que es, el documento fundamental del Credo cristiano.

Si a los incautos propagandistas bíblicos (no-católicos) que han mandado a los diputados israelíes los ejemplares del NT habría que recordarles la cita de Mt 7,6 , a los entusiastas que sueñan con la Nostra Aetate debajo de la almohada habría que aggiornarles la prospección de los signos de los tiempos con estos sólidos incidentes que son pedradas de dura actualidad.

Mi respeto y admiración por la Santa Inquisición histórica no me lleva al delirio desatinado de pretender recuperarla para el siglo XXI. Por eso me extraña verla recordada por un vengador radicalizado que trasluce maneras de potro y hoguera.


Me dan miedo estas páginas de actualidad protagonizadas por imanes y rabinos de colmillo retorcido y lengua de metralleta, unos y otros, a cual más encanallados en la intención y la (temible) acción. Me dan horror.

Y me causa tristeza que el NT se vea como enemigo y sea odiado. Seguro que el rabioso Ben Ari no lo ha leído nunca (y si hubiera leído algo me preguntaría qué leyó y qué habría mal-entendido).

Por su parte, cada vez que sale a relucir uno de estos episodios de amarga realidad sin costra de azúcar, me admiro del entusiasmo iluminado de los Padres Conciliares que se decían atentos y abiertos al mundo.

No sé qué mundo verían, pero el mundo al que dirigían sus declaraciones y proclamas dudo que fuera el mundo real-real, el que habitan Ben Ari y todos los de su especie que en el mundo son (desde La Meca a Estambul, desde Nepal a Saigón, desde el Ártico al Antártico, el hemisterio boreal y el austral, quiero decir).

+T.

martes, 17 de julio de 2012

Los agentes activos (y los pasivos)


Una Misa televisada es un para-recurso pastoral comparable a un espejismo. Sin negar el vehículo de gracia que pueda llegar a ser (pienso en un enfermo, un anciano o un impedido circunstancial), la Misa televisada es un sucedáneo que no sustituye; sólo - y sólo en cierto sentido - complementa y compensa la devoción, virtulamente. De hecho, sería un buen ejemplo actualizado del ex ópere operantis, un sacramental en formato audiovisual para telespectadores.

Sin embargo, la retransmisión de un acto litúrgico puede tener un gran valor documental, y no es raro que se comente luego este o aquel detalle o particular de una Misa televisada. Hasta recuerdo algunas secciones de algunos periódicos que dedicaban una gacetilla criticando, para bien o para mal, la Misa televisada del Domingo. Un género articulístico pintoresco, cultivado por setentones de esos que mantienen un rincón de relleno en la prensa. Ahora el fenómeno blogerístico presta nuevas oportunidades a los interesados, como esta reciente publicación, que me ha llamado la atención:

La otra cara de la Misa dominical en televisión

No lo lean, que es un tostón. Si lo leen, verán que se parece a los comentarios del insufrible Andrés Pardo o a las acotaciones de los insoportables perpetradores litúrgicos de Phase o CPL. Ese estilo es el que fermentó en boca de la canalla liturgista que infecta las cátedras de los centros de de-formación teológica, passim. Mientras más provincianos y locales, más tocados por el síndrome.

Por curiosidad, para confirmar mi intuición (el olfato capta el hedor inconfundible de la pieza) me asomé al perfil del autor de la gacetilla, que resultó ser un bugninista histórico de primera. En manos de sujetos así estuvo la planificación y ejecución de la reforma litúrgica vaticanosegundista. Y si este ejemplar no hubiera colgado los hábitos y se hubiera casado, en sus manos, en algún organismo curial romano o diocesano, con mitra pastoral o con solideo de monsignore, seguiría estando el delicado asunto de la lex orandi-lex credendi, degenerando oficialmente.

La triste fatalidad es que, aun desde su exclaustrada posición desclericalizada, este sujeto (y muchos otros como él) sigue dictando, moviendo la férula del maestro de ceremonias, ordenando como deben ser las cosas de la celebración y las acciones del celebrante. Y me consta que hay despistados que se prenden al embeleco e incluso se admiran y apláuden al pseudo-liturgo y sus páutas post-conciliares.

En el articulillo que he enlazado usa expresiones/conceptos característicos:

"presbítero celebrante principal"..."presidiendo"..."escaso nivel de participación por parte de la asamblea"..."animadores de la asamblea"..."servicio a la comunidad eclesial reunida en asamblea para celebrar la eucaristía"..."canalizar debidamente la aportación(...) orientando adecuadamente el servicio (...)a la asamblea, no anulándola, sino impulsándola y animándola desde dentro."


La palabra 'Dios' aparece 1 sóla vez. A Jesucristo, ni se le nombra. Tampoco se dice 'Señor', ni 'Sacramento'. Pero sí se hacen citas netamente neo-litúrgicas como esta:

"... Los gestos del celebrante principal, como los saludos, la invitación al abrazo de paz, la elevación de los dones en la doxología al final de la plegaria eucarística y, sobre todo, el gesto emblemático de la fracción del pan, carecen, como casi siempre, de fuerza expresiva y de carga emocional. Resultan gestos rutinarios, insignificantes, chatos, incapaces de suscitar emoción alguna"

Su ideal sería que:

"...el alto nivel de participación y la fuerza expresiva de los gestos y palabras de la asamblea, fueran capaces de trascender y romper los moldes impuestos por las ondas, para que toda la comunidad de televidentes se sintiera involucrada y presente en la rica experiencia espiritual representada en las pantallas"

Y el colofón:

"...la misa de la Tele debe dejar de ser un espectáculo, para convertirse en una llamada imperiosa y conmovedora a la vivencia del misterio."

Se entiende que conceptos como estos degeneren luego, según la idiosincrasia de cada lugar, en "misas vivenciadas" como, por ejemplo, esta:




aquí otra del mismo estilo, un reportaje más extenso

En una tele-misa se pueden cometer muchos errores, de palabra (verbigracia el famoso caso del sermón indecente del perlado de Alcalá, un Viernes Santo), obra y/o omisión. Se corre siempre el peligro de contagio por imitación, en cierto paralelo con el efecto de la publicidad televisiva: Si sale en la tv es bueno. Y se imita, para bien o (más frecuentemente) para mal. La televisión es muy impresionante, y siempre hay un impresionable dispuesto a ser impresionado. Si es un caso de impresionable litúrgico, el daño suele ser proporcional a la mentecatez del impresionado.

Es solamente una muestra. Hay más y peor. Pero seguramente las excentricidades del celebrante y la participación vivencial de la asamblea serán del gusto del bugninista exclaustrado del articulete: Así es el culto católico segun la neo-liturgia post-conciliar.

¿Y la que algunos llaman "reforma benedictina", o, como dicen otros, la "reforma de la reforma"? Yo diría que, tal como transcurre, resulta bastante indefinida, lenta, insuficientemente promovida y estadísticamente insignificante. Y el efecto 'motu proprio' referido a la restauración de la Misa y la Liturgia Tradicional, lo mismo, o menos, mal que nos pese. Que nos pesa.

Interim, entre la culpabilidad indolente del episcopado juanpablista, la vieja guardia post-conciliar sigue demoliendo, degenerando y corrompiendo. Y la anarco-liturgia vive y reina, cada día más 'creativa' y menos católica.

Con las celebraciones del medio siglo del V-2º, se quiera o no, se entienda o no, se cometerán nuevos excesos, y se re-entronizará el bugninismo, con la coartada (?) y la excusa (?) de que las riquezas del Concilio están aun por profundizar y estrenar.

Todo ello enmarcado en el rutilante marco juanpablista del 'Año de la Fe'.

De la fe que se perdió por mal-celebrar los misterios de la fe.

Custos, quid de nocte?

+T

jueves, 5 de julio de 2012

Müller, sembrador de inquietudes


Es muy grave y anómalo poner al frente de un organismo garante de la ortodoxia a un teólogo con su ortodoxia sin garantizar. Se trata de un caso que no tiene satisfactoria explicación por mucho que se quiera explicar satisfactoriamente. Benedicto (salva reverentia) no ha escogido bien, ni ha escogido al mejor. Ni siquiera al menos malo. Aunque Mons. Nicola Bux salga, capote en mano, a hacerle un (discutible) quite: 'Se extrapola del contexto'.

El contexto - entiendo yo - es el mismo personaje: Müller, su obra y sus circunstancias. Es dificil, cuando no imposible, desprenderse de lo que uno ha sido y ha venido siendo. Haría falta una especie de declaración de conversión, al estilo de aquellas confesiones dogmático-doctrinales históricas, cuando se precisaban las cosas dichas o no dichas, con claridad meridiana, para no suscitar confusiones y/o erróneas interpretaciones.

Pero Müller no hace eso, al contrario, me parece (con permiso de Don Bux). Por ejemplo, de una entrevista que le hicieron poco después de hacerse público su nombramiento, entresaco dos inquietantes afirmaciones:

1)- "...La Congregación para la Doctrina de la Fe tiene la responsabilidad de promover, no sólo proteger (...) La idea es promover la teología y sus raíces en la revelación con garantía de calidad, teniendo en cuenta las novedades intelectuales de la época a escala mundial. No podemos limitarnos a repetir mecánicamente la única doctrina. Se debe ser sensible a la evolución de la época, los cambios sociológicos, el pensamiento de nuestros contemporáneos".


Fue uno de los postulados-tesis del modernismo esa revisión-reformulación de la fe y la doctrina, trasvasándola desde sus formas (que son fórmulas, palabras, doctrina, dogmas) originales (antiguas, tradicionales), al lenguaje, la cultura y las expresiones modernas, contemporáneas, actuales. Por ejemplo, pasar del concepto escolástico de la 'transubstanciación' al nuevo, más en consonancia con la filosofía contemporánea, de 'transignificación' o 'transfinaliación'. Así, explicaban sus autores, se discurría sin solución de continuidad entre Stº Tomás de Aquino y E. Schillebeeckx. Pero obviaban que en realidad se disolvía el dogma entre la doctrina recta de un Santo y la insuficiente y errada de un heterodoxo (aunque dominicos ambos). Así se ha escrito gran parte de la turbia teología del siglo XX post-conciliar y lo que llevamos del XXI tertiummilenarista advenido. Lo que piensa y escribe Müller sobre el Sacramento, parece ir en esta línea.

Lo segundo que dice y que me inquieta, en la misma línea que lo anterior, es esto:

2)- "... Uno no puede simplemente elegir lo que se ajusta a un determinado esquema (...) tiene que abrirse a la totalidad de la fe cristiana, toda la profesión de la fe, la historia de la Iglesia y el desarrollo de su enseñanza (...) la tradición viva (...) Cada época tiene sus propios desafíos...".

También el historicismo teológico es una vieja tesis del modernismo, explicando que toda doctrina tiene su razón de ser coyuntural, según el marco cronológico-cultural del momento en que se formuló. Ni existen verdades eternas ni la Iglesia puede pretender tales conceptos supra-cronólógicos que exceden su naturaleza y dimensión históricas: La Iglesia y la fe son devenir.

Desde esta tesis, todo el Credo cristiano, incluso las mismas Sagradas Escrituras, queda suspenso en el el éter de la indefinición, susceptibles de ser adaptadas según los cánones del pensamiento u orden social-cultural vigente. Los teologos como Müller serían los autores encargados de la re-formulación, manteniéndose atentos a los signos de los tiempos, en cada momento y lugar.

¿Me dirán Uds. que voy más allá de las mismas palabras de Müller? Les pregunto yo a Uds. si no ven en las afirmaciones de Müller la dirección en que apuntan.


Para remachar la inquietud que este nombramiento sorprendente nos suscita, Müller se auto-apologiza:

- "...Pero el Santo Padre me conoce a mí y mi trabajo teológico, no sólo como autor, sino también como experto en los sínodos de obispos en Roma o en la Conferencia Episcopal Alemana..."

Pues por todo eso - no obstante Don Bux - los católicos conscientes estamos agitados, desasosegados, disgustados.

Tanto que no salimos de nuestra perplejidad.


+T.