
lunes, 7 de julio de 2008
Bad influences

domingo, 6 de julio de 2008
Renovación de la corrupción

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viernes, 4 de julio de 2008
Tradition au jourd'hui

Me pregunta un amiguete que por qué no comento algo de los de la Fraternidad Sacerdotal de San Pio X. Y le dije que bueno. Y no sé por dónde empezar, porque necesito muchos considerandos para hacer un comentario que resulte a mi gusto.



jueves, 3 de julio de 2008
IV Cruzada

La Editrice Vaticana acaba de publicar las actas de un congreso internacional sobre la IV Cruzada (1204) celebrado en la isla de Andros, del 27 al 30 de Mayo del 2004. No sé por qué han tardado 4 años, aunque me temo que quizá las otras instituciones participantes no han podido y haya sido el Pontificio Comité de Ciencias Históricas el que gestionara con los editores la publicación de las actas en la Editrice. Por otra parte, cuatro años de demora para ocho siglos de distancia, es apenas nada.


En Roma, Inocencio III quedó horrorizado. Mandó severas cartas a Constantinopla, condenando lo ocurrido y anulando con su autoridad cualquier cosa que no se aviniera al bien de la Iglesia y el Estado, todo en vano. En el colmo de la estupefacción, supo que su propio legado, Pietro di San Marcello, desvinculó a los cruzados de su promesa de guerrear en Tierra Santa. La bárbara crueldad de los hechos era irreversible. Ya habían coronado un "emperador latino" de Bizancio (Balduino de Flandes) y un veneciano (Tommasso Morosini) había ocupado la cátedra del Patriarca de Constantinopla. Consumatum est.

La Cuarta Cruzada había servido para asestar un golpe letal al Imperio, la Cristiandad oriental, que resistía y hacía frontera al irrefrenable avance del Islám y los Otomanos por el Medio Oriente. El recién creado Imperio Latino fue una farsa feudal, con los mismos errores que se plantearon en Antioquía, Galilea y Judea por los primeros señores de la Cruzadas. Los latinos se mantuvieron en Oriente más de medio siglo, hasta la reconquista de Constantinopla por Miguel VII Paleólogo, en 1261.
Se comprende, casi intuitivamente, que las Cruzadas fueron gran parte de la ruina final de Bizancio. La historia de Roma termina en Bizancio , y con su decadencia declinaba el último sol romano por oriente. Y es lamentable cuánto le cupo de culpa a Occidente en aquel ocaso.
La conciencia política de Bizancio se pierde con la caída definitiva de Constantinopla en 1453. Pero la Iglesia Ortodoxa vinculada al Patriarcado de Constantinopla heredó la conciencia y la memoria del Imperio vencido. Y siguieron activas, con mucho dolor resentido. Y no perdonaron a Occidente. Y Occidente era Roma. A pesar de las tentativas in extremis de reconciliación-unión (Concilios de Basilea-Ferrara-Florencia), esta nunca llegaría.
El 4 de Mayo del 2001, en Atenas, el Papa Juan Pablo II se lamentaba por la IVª Cruzada y el saqueo de Constantinopla ante el metropolita ateniense Cristodoulos. En los monasterios del Athos, los monjes clamaban contra la visitas y los actos.
Me fascinan las Cruzadas, y los cruzados, y las cosas del tiempo de las Cruzadas. Pero cada vez estoy más persuadido de que fue un monumental error, que se pagó muy caro. Pero fascinante. Tanto que no me imagino una Historia sin la historia de las Cruzadas. En historia, soy "providencialista" porque soy cristiano. Pero la gran aventura de las Cruzadas, a pesar de sus entusiasmos heroicos, fueron finalmente (desde el principio?) inasumibles/ incompatibles en cuanto "proyecto cristiano".
p.s. Sobre otro congreso con el mismo tema celebrado aquel mismo año en Constantinopla-Estambul, interesa este breve artículo entrevista.
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lunes, 30 de junio de 2008
Hispania Paulina



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domingo, 29 de junio de 2008
Pseudo-cristología
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- La teología o es asunto de fe, o no es teología. Y la fe hay que enseñarla íntegramente: Exponer el Misterio de Cristo desde una perspectiva o intención reduccionista, parcial o minimalista, es falsear el Misterio de Cristo. Eso es lo que hace Pagola, tan errado no sólo por algunas cosas que dice, sino también por las muchas que calla. La verdad exige la integridad y es incompatible con una fe fragmentada en porciones a la que le faltan, deliberadamente, partes sustanciales y definitivas.
- Cuando se lanzan "sospechas" contra lo "nuclear" del Misterio, se está atentando contra la verdad del Misterio. La labor del teólogo es profundizar el conocimiento del Misterio, no ponerlo en duda o parcializarlo desde criterios subjetivos escudándose en una metodología que disimula la ofuscación o la falta de fe del autor.
- Los métodos histórico-críticos son pertinentes, pero no suficientes. El problema de Pagola y demás pseudo-teólogos de su estilo es que, obviando toda la tradición exegética de la Iglesia (y excluyendo el Magisterio) exponen desde una metodología muy limitada los Textos Sagrados; y al limitarlos, los falsean reduciendo su integridad desde los parámetros metodológicos que han escogido. No se puede saber qué son Las Meninas de Velázquez desde un análisis sólo y exclusivo de los pigmentos pictóricos o la textura de la trama del lienzo. Limitar su conocimiento a eso y trasmitir luego sólo lo deducido desde ese análisis, sería falsear la obra de arte y reducirla a un mínimo sacrificando un todo, la totalidad real y significativa de la obra/el cuadro en cuestión. Pues, en parecido sentido, lo mismo es lo de Pagola y demás falsos teólogos, con sus métodos y sus parciales y engañosas conclusiones.
- Eso es lo enorme, lo escandaloso, lo perverso de Pagola y los de su panda: Que siendo sacerdotes traicionen el Mensaje y disimulen la fe (una fe que quizá ya no tienen) parcializando-reduciendo la exposición del Evangelio excusándose en una metodología insuficiente y expresamente limitada. Si no creen, que se retiren, pero que no permanezcan emboscados en la Iglesia y envenenando con su increencia la fe de muchos creyentes de buena voluntad que darán crédito a los errores que elaboran y difunden. El pecado de escándalo de los sencillos se juzga con palabras muy duras por el propio Señor, y Pagola y cía. lo están cometiendo contínua y deliberadamente.