martes, 30 de octubre de 2007

Un cuento (incompleto) de Otoño


Ya las mañanas eran frescas, y había que salir con algo de abrigo. A las siete clareaba, con los gallos cantando en los corrales y algunos perros ladrando a lo lejos, que parecía que se escuchaban más porque el frio hace más silencio de fondo, y empezaba a notarse el frío.

Cuando fué a arrancar el coche, tuvo que repetir cuatro o cinco veces, porque la batería no iba a la primera. Los faros redondos del viejo Volkswagen, el primero y el único del pueblo, se encendieron poco a poco, con una luz amarillenta, tan perezosa como la mañana. Los cristales de las ventanillas y el parabrisas se empañaron nada más salir de la cochera; al bajar un poco el cristal, el aire frío se coló dentro con el olor de la retama que quemaban en el horno de la tahona de Dámaso.

Camino de la estación, vió el humo de los boliches encendidos en la cuesta; Manuel el cisquero y uno de sus hijos cargaban unos sacos de picón sobre dos borricos, y junto al chozo había dos montones de carbón.

Tomó un café con leche y una torta de aceite, con la copita de coñac que le sirvió Melitón sin pedírsela, mientras leía por encima el Abc, en la cantina de la estación. Al salir se caló la mascota y se subió el cuello de la gabardina. Fuera se había levantado una neblina que daba más sensación de frio. Recogió a los chiquillos en el andén; venían medio dormidos, la niña en brazos de la tata, que parecía más vieja con la toquilla que traía echada sobre la cabeza, tapando con un pico a la pequeña.

Al entrar con el coche por el corralón de atrás esperaron a que salieran Juan el Moreno y uno de los mozos, que llevaban una yunta de mulos a la herrería. En la cocina habían encendido la chimenea baja, y ya tenían los tazones puestos en la mesa, esperando el chocolate que se hacía en la hornilla. Olía a pan tostado y café.

Las mujeres entraron todas corriendo al oir a los niños, que echaron a correr abrazándose al cuello de las tías, que se los comían a besos.

En la calle, el de los calentitos pregonaba con su vocecilla ladina: ¡¡¡Caleeeen...titooo...calieeeenteeees...!!! Y los niños pidieron y una de las muchachas salió a comprar unas ruedas.

Cuando acabaron de desayunar, ya eran casi las nueve. En la torre tocaba el último para la Misa, y los mayores se fueron a la Iglesia. Las tatas se llevaron a los niños a la huerta alta, a cojer granadas

En el salón habían encedido el primer brasero, y toda la casa olía a alhucema, desde el zaguán al patio.

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domingo, 28 de octubre de 2007

Pulchra Victrix


El rey dijo a Ester: "¿Qué tienes, reina Ester? ¿Qué es lo que quieres?
¡Incluso la mitad de mi reino te será concedida!". Est 5,3.

Durante la semana pasada se ha estado leyendo en la secuencia del Oficio de Lectura el libro de Ester. Se trata de una de esas historias menores, anecdóticas, que se incluyen en un apartado de los libros históricos junto con los libros de Tobías y Judit . El tema de la narración es la peligrosa situación del pueblo judío a punto de perecer víctima de una persecución general, por instigación del primer ministro del rey Asuero de Persia. Por la intercesión de Ester, una joven israelita que ha llegado a ser esposa del rey, se destapa la trama criminal, el culpable es ejecutado y el pueblo hebreo se ve libre de la amenaza que pesaba sobre él.

La narración pondera en todo momento la belleza imponente de Ester, incluso apreciando la irresistible sensualidad de su porte, que llega a fascinar al poderoso rey hasta ese extremo de la cita, tan oriental "...la mitad de mi reino te daría...", que parece adelantar el escenario de las mil y una noches de Bagdad.

Lo impresionante, sin embargo, es descubrir cómo la belleza, la sensualidad, la gracia corporal, el exorno, la insinuante conversación, el gesto femeninamente estudiado...todo eso se hace instrumento de salvación inspirado y sostenido piadosamente, ofrecido religiosamente como un singular sacrificio a Dios.
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Y Dios lo acepta: El sacrificio de la reina Ester, con todo su envoltorio de sensual y femenina hermosura.

Los judíos celebran todavía la fiesta de los Purim que conmemora la novelesca hazaña de la bella Ester. Los cristianos (los católicos!) hemos ido más lejos:

Interpretando alegóricamente toda la narración y sus principales elementos y protagonistas, se entiende la historia como una preciosa profecía: El pueblo amenazado es la Iglesia; Amán, el ministro malvado, es el Demonio; el poderoso rey Asuero es figura de Dios; y la reina Ester es una imagen de la Virgen María, Reina intercedente, espléndida y de majestuosa belleza que alcanza con su poderosa súplica la protección para su pueblo y el castigo del perverso enemigo.

A mí me emociona.
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P.s. Lo de Judith Triunfans, para otro día: No se me adelanten.
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N.b. La pintura de rutilante escenografía es de Sebastiano Ricci, veneziano (1659-1734); la quasi porno, de Chasseriau (francés, claro); se titula "La toilette de Esther", que suena ya casi porno total (y eso que es de 1841); está en el Louvre.


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Dies Irae secundum Verdi

Para ir ambientando las próximas Fiestas y Conmemoraciones:





Iba a poner uno dirigido por Claudio Abbado, pero este otro de este señor con su batuta y su kippá tiene mejor calidad de sonido (recomiendo oirlo a todo volumen, si no no es lo mismo). Entre los cantantes está el desaparecido Luciano Pavarotti, q.e.p.d.A.

Uds. sabrán la historia, pero se la resumo por si acaso: Verdi pensó dedicarle una Misa de Requiem a Rossini, con motivo de la muerte del gran maestro en 1868; contaba con otros compositores italianos del momento para que cada uno compusiera una parte de la Misa; él se reservó el Libera me Dómine. Pero el proyecto se malogró, y sólo después de algunos años volvió Verdi sobre esta partitura con motivo de la muerte del novelista Alessandro Manzoni, al que quedó finalmente dedicado en 1874.

Es una pieza impresionante, especialmente este arranque de los coros en la secuencia Dies Irae.

P.s. Es la 1ª parte; si gusta, pongo la 2ª; si no gusta...es que tiene Uds. un mal gusto de muerte.

P.p.s. Bueno, todo esto si hay "ustedes", claro.

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viernes, 26 de octubre de 2007

Templarios (absolución y vindicta de)


Muchas veces me gusta considerar cuánto depende la actualidad del pasado; o cómo este insiste en aflorar recurrentemente; y también la de veces que se instala de manera casi habitual en nuestro presente.

El Archivo Secreto Vaticano - entidad dependiente de la Biblioteca Apostólica Vaticana (que permancerá cerrada por obras durante los próximos 3 años...que es es como decir un cuartito de hora tratándose de tan centenaria y sobre-temporal institución) - acaba de presentar una impresionante edición facsímil del célebre pergamino de Chinón, con la absolución de Clemente V a la Orden de los Caballeros del Temple. Se han reproducido sólo 799 ejemplares, que ya se disputan las más afamadas bibliotecas, universidades e instituciones del mundo; el precio de venta de cada uno de esos ejemplares en pergamino será de 5.900 euros (lo que vale en el mercado actual la reproducción en facsímil de un códice; un precio casi simbólico). En graciosa deferencia del Archivo Secreto Vaticano, vea el que quiera aquí el pergamino (gratis) :

Pergamino de Chinón (picar sobre visualizar en la pestaña superior)

El documento facsimilizado (una amplia hoja de pergamino plegado y enfundado en piel) es el acta oficial que cerraba la investigación eclesiástica sobre el Temple, con la absolución de las terribles acusaciones de herejía y brujería que pesaron sobre los templarios por instigación del rey Philippe IV de Francia. El pergamino fue hallado entre los fondos del Archivo Secreto Vaticano hace unos años, cuando se creía perdido o destruído. Las actas tienen la valiosa addenda de comentarios al margen hechos por el propio Clemente V, el papa que desde Avignon extinguiría de manera oficial a la envidiada y temida orden de caballería en 1312, con la bula Vox in Excelso y todo un Concilio, el de Vienne (1311-12), convocado ad casum.


De nada valió ni la absolución papal ni la supresión de la Orden del Temple, porque no era sólo eso lo que se buscaba. El rey Felipe IV le Bel (el hermoso), acuciado por grandes déudas de estado, estaba decidido a hacerse con las riquezas de la Orden y fraguó junto con sus eficientes y poco escrupulosos colaboradores la trama de acusaciones y presiones que acabarían con el Temple y sus caballeros. El capítulo final después del proceso exculpatorio de la Iglesia, lo consumaría el monarca francés en uno de los más inicuos procesos de la historia: sometidos a vejaciones, amenazas, cárceles y torturas, finalmente su gran Maestre Jacques de Molay junto con algunos de sus cofratres reconocieron todos los horrendos crímenes que sus torturadores les obligaron a confesar. El 18 de Marzo de 1314, fué quemado en la hoguera junto con su hermano de orden Godofredo de Charnay ; antes que ellos, varios centenares de templarios habían sucumbido también víctimas de las torturas, el cadalso y las llamas, todos a manos del regio victimario Philippe le Bel y sus agentes.

El cronista Geoffroy de Paris, narra así los últimos momentos y palabras del Gran Maestre Jacques de Molay antes de morir en la hoguera:

« Le maître, qui vit le feu prêt, s'est dépouillé immédiatement, et se mit tout
nu en sa chemise... Il ne trembla à aucun moment, bien qu'on le tire et
bouscule. Ils l'ont pris pour le lier au poteau, et lui, souriant et joyeux, se
laisse faire. Ils lui attachent les mains, mais il leur dit : « Dieu sait qui a
tort et a péché, et le malheur s'abattra bientôt sur ceux qui nous condamnent à
tort. Dieu vengera notre mort. Seigneur sachez que, en vérité, tous ceux qui
nous sont contraires par nous auront à souffrir »

(El maestre, que vió el fuego preparado, se desvistió enseguida, y quedó desnudo, sólo cubierto con la camisa...En ningún momento tembló...lo llevaron a atar al patíbulo, mientras él, sonriente y alegre, se dejaba hacer. Le ataron las manos, mas él les dijo: "Dios conoce quién es el que yerra y ha pecado, y la maldición caerá sobre quienes nos condenan. Dios vengará nuestra muerte. El Señor sabe en verdad que todos los que están contra nostros, por nosotros tendrán que sufrir").


Otra tradición cuenta que maldijo hasta la decimotercera generación a los tramadores de la conspiración y a sus condenadores, con la tremenda casualidad (?) de que aquel mismo año de 1314 morían el Papa Clemente V (20 de Abril) y el rey Philippe IV (29 de Noviembre).

El juicio de la historia baldona la memoria de los responables: La del Papa Clemente V - francés, el primer Papa del lamentable período de Avignon - merece que el gran Ludwig von Pastor le califique "el más servil de todos los pontífices del siglo".

La calificación de Philippe IV le Bel, resulta más equívoca: Todas sus terribles injusticias, vejaciones, abusos y atropellos se le disculpan bajo la consideración de ser el primer monarca que define el futuro concepto de "estado nacional" y "soberanía absoluta", inaugurando una tendencia que ya no cesará hasta la cumbre de las monarquías absolutistas del XVII-XVIII. En el fondo late la animadversión de casi toda al historiografía occidental contra la Iglesia: Ni el atentado contra el octogenario Bonifacio VIII, ni la amenazante presión sobre Clemente V, ni el inicuo y canallesco proceso contra los Templarios significan apenas nada; sólo ponderan la ferocidad de carácter, su versatilidad política, y la férrea voluntad con que este monarca dirigió los asuntos de su reinado.

Sus contempóraneos hicieron, sin embargo, otra lectura de los hechos, desde la fulminante muerte de este Felipe IV el Hermoso, hasta la deshonra y la tragedia de su familia durante el reinado de sus hijos, Luis X el Obstinado (su esposas y su cuñadas Margarita y Blanca de Borgoña, mantuvieron licenciosas relaciones adúlteras con los hermanos Philippe y Gaultier de Aunoy, siendo descubiertos y condenados todos a terroríficas penas), que darían materia para el drama folletinesco del gran Dumas La Tour de Nesle o la Torre de los placeres (si tienen paciencia, léanla...pero sin imaginar demasiado).
Además, todos sus hijos tuvieron efímeros reinados : Luís X 1314.16; Juan I el Póstumo 1316; Felipe V el Largo 1316.22; y Carlos IV el Hermoso 1322-28; y todos ellos murieron sin descendencia directa. Con ellos se extinguió la estirpe de los Capeto, sucediéndoles su primo Felipe VI, primer monarca de la Casa de los Valois.

Y, como terrible coda de la historia, la Guerra de los Cien Años.

Todo esto ha venido por la actualidad de los Templarios, que lleva aparejada la sabia y vieja moraleja sentenciosa: El que la hace, la paga (en esta vida...o en la otra). ¡Que el Señor nos libre!


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De Martíribus


Al término del segundo milenio, la Iglesia ha vuelto a ser de nuevo una Iglesia de Mártires.

Esta cita de Juan Pablo II aparece en el mensaje que la Conferencia Episcopal Española ha dirigido a todos los fieles de España con motivo de la próxima beatificación de 498 Mártires, víctimas de la violencia anticristiana desatada en nuestra patria durante los años de la Segunda República y la Guerra Civil.

Las duras circunstancias que vivió la Iglesia Española en aquel trágico período de nuestra historia, se sellaron con miles de martirios que revivieron la crueldad de las antiguas persecuciones, a la vez que reactivaron la extraordinaria vocación martirial que es, desde sus orígenes, uno de los sellos que marcan la identidad de la Iglesia de Cristo.

No hay, no ha habido, Iglesia sin mártires. En nuestra España reciente, un siglo de persecución y conflictos religiosos (desde la “Desamortización de Mendizábal” en 1835-36, hasta el final de la Guerra Civil en 1939) hicieron que la posibilidad del martirio se hiciera una realidad, vivida con la entrega en sacrificio de cuantos fueron expuestos al extremo de testimoniar con la vida su Fe.

Aunque el testimonio cristiano esté por encima de cualquiera consideración ideológica, el hecho del martirio evidencia la profunda confrontación-contradicción que la Iglesia de Cristo vive en medio del mundo, cuyos poderes se oponen, tantas veces, al Reino de Dios con una violencia deliberada. El odio a la fe y la persecución de los creyentes son un capítulo constante de la historia de la Iglesia, nunca cerrado, siempre re-protagonizado por nuevos cristianos.

La ocasión de la prueba fue también la oportunidad de la gracia. Con el recuerdo vivo de los que dieron su sangre por Cristo y su Iglesia, aparecen los ejemplos de virtud que les acompañaron: Hombres y mujeres de oración y Sacramentos, de Eucaristía y caridad, de humildad y abnegación, de trabajo y esperanza, de Iglesia y de familia, de compromiso y fidelidad, de valentía y sinceridad; constantes en la piedad y firmes en la adversidad; con la sencillez de sus vidas como medio, y una grandeza heroica en su final; todo un caudal de riqueza interior, espiritual, probada día a día y rubricada con sangre.

Así son los llamados, los elegidos por Dios para ser sal de la tierra y luz del mundo. De entre ellos, los Mártires con una particular vocación que manifiesta el Misterio de Cristo activo en la pasión de los miembros de su Cuerpo, que es la Iglesia.

En medio de la polémica suscitada por la parcial recuperación de la “memoria histórica”, la Beatificación en Roma de estos 498 testigos de la Verdad supone una llamada a quienes nos toca vivir el testimonio de nuestra fe en una sociedad manipulada en su conciencia, que renuncia a los ideales cristianos y apostata de la ley del Evangelio de Cristo.

Como hubo un tiempo para los Mártires, ahora hay una oportunidad para renovarnos en gracia y en fuerza, alentados por el valor de quienes supieron seguir a Cristo hasta la cumbre de su Pascua de sacrificio y de gloria.

Si la sangre de los Mártires fue siempre semilla de nuevos cristiano, nos cabe la esperanza de que germine en la Iglesia de España la sementera de santidad que plantaron con sus vidas todos estos que se verán proclamados por la Iglesia Mártires de Cristo y partícipes gloriosos de su Reino.


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Este es el artículo que un "confratello" ha redactado para el boletín sevillano de la Adoración Nocturna. A la altura de las circustancias, y diciendo entre líneas más de lo que explícitamente puede leerse.

Yo acotaría el texto con las siguientes notas:

1º No sabían que iban a ser Mártires. Hay épocas, momentos, en los que los fieles entrevieron el riesgo, pero en la España de 1931-39, la gente, nuestros cristianos, no sabían a qué se exponían. Los agresores sí sabían (las víctimas rara vez son conscientes de su destino). Sólo al final, en el último momento casi, supieron que sus vidas estaban llamadas al testimonio cruento.

2º Todavía hay una parte de la Iglesia (clero y fieles) que se resiste a reconocer los hechos; a veces por la errónea catalogación ideológica que identifica estructuras y circustancias del mundo con las categorías del Reino de Dios, que no son de este mundo; por otra parte, el mismo desenfoque desde otra posición política rentabiliza con un entusiasmo parcial un acontecimiento que es intra eclesial en sustancia y sólo extra eclesial en cuanto testimonio anejo a la misión y la evangelización.

3º Los herederos ideológicos de la persecución, ni han reconocido los hechos, ni se consideran histócamente implicados, ni han pedido perdón, ni garantizan a la Iglesia y a los cristianos que episodios similares nunca se repetiran (por lo que a ellos respecta).

Esta "garantía" cerraría, en cierta forma, ese período martirial. Si no llega, si no se expresa, si no se patentiza, toda legislación sobre memorias de la historia será una parcialización falseada, insuficiente y tergiversada.

Y no quiere eso decir que no esperemos más martirios, sino que queremos que se reconozcan los habidos. Los del porvenir llegarán también, con la certeza del signo inseparable que acompaña un Misterio que está en el mundo, pero que no es del Mundo. Y lo sabemos:

Adsumus!

+T.

martes, 23 de octubre de 2007

Enigmáticas Credulidades


A yer me pidió un im-prójimo que le escribiera algo sobre las profecías de San Malaquías, para un foro de inet. sobre temas de historia. El im-prójimo no es de mis íntimos y no merecía especial consideración, pero él sabía que me tocaba una tecla sensible de las que me provoca irresistibles irrefrenables pedanterías. Que gustosamente pongo aquí tal cual publiqué en el foro del susodicho.

Antecedentes: Se hablaba-trataba de las célebres profecias de San Malaquías, que son una lista de 111 lemas cada uno describiendo-pronosticando a un Papa; la lista comienza con Papas del cuarto final del siglo XII y sigue hasta que termina con una admonición sobre la persecución última, el fin del mundo, y el Juicio Final, que seguirían al último Papa. Como la lista y sus Papas correspondientes se han ido adjudicando desde esa fecha que dije más arriba, estaríamos en estos momentos viviendo uno de los últimos pontificados (el penúltimo?) antes del final anunciado, que dice así:


"In persecutione extrema Sacrae Romanae Ecclesiae sedebit Petrus Romanus, qui pascet oves in multis tribulationibus, quibus transactis Civitas Septicollis diruetur, et Judex tremendus iudicabit populum. Finis. "

(En la persecución postrera de la Santa Iglesia de Roma ocupará la sede Pedro Romano, que apacentará las ovejas enmedio de muchas tribulaciones, transcurridas las cuales, la Ciudad de las Siete Colinas será destruida, y el Juez tremendo juzgará a su pueblo. Fin.)
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Esto fue lo que escribí para el im-prójimo impertinente y su foro:

La credibilidad de las "profecias de san Malaquías" estriba en la fecha de su publicación y su publicitador: Arnoldo de Wion, monje benedictino, en Venecia, sobre el año 1590-95, publica una obra titulada Lignum Vitae. Se trata de una recopilación de noticias sobre la vida y las obras de los más eminentes miembros de la orden benedictina, desde sus orígenes.
En el Libro IIº se enumeran por orden alfabético todos los obispos que han pertenecido a la orden de San Benito; al llegar a San Malaquías, obispo de Armagh, diócesis primada de Irlanda, allá por la mitad del siglo XII, se dice esto:

" Él escribió algunos opúsculos: Yo, hasta el dia de hoy, no conozco más obra suya que cierta profecía sobre los Soberanos Pontífices. Como es corta y no ha sido impresa todavía, que yo sepa, y como muchos desean conocerla, reproduzco aquí su texto."


Y seguidamente aparece la lista de los 111 (ciento once) lemas-motes.

La crítica más contundente que se le hace a estas supuestas profecias se resume en estos tres puntos :

1º No figuran en ninguna fuente, ni sobre ellas existe ningún testimonio parcial, directo o indirecto, en toda la Edad Media, sino que sólo aparece sin más referencias en ese libro de Arnoldo de Wion.

2º Desde el primer lema (Celestino II-1143) hasta el que hace el número 75 (Gregorio XIV-1591), los lemas aluden a elementos, figuras o referencias contenidas en los escudos de los respectivos Papas, o bien sus apellidos familiares, u otras señas personales como lugar de nacimiento o circustancias conocidas de su vida-trayectoria eclesiástica. Sin embargo, desde los Papas que se suceden a partir de las fechas de publicación del libro de Arnoldo de Wion, los lemas ya no describen escudos, ni apellidos, ni otros elementos claramente identificables con los Papas correspondientes, sino que los motes deben ser intrepretados desde consideraciones más bien alegóricas o remotamente referenciales.

3º La supuesta profecía con la lista de motes-lemas papales incluye sin discriminar a los Papas legítimos y a la vez y junto a ellos, en la misma secuencia, a los Antipapas ilegítimamente impuestos o elegidos que usurparon la Santa Sede durante los períodos de crisis o controversias político-eclesiásticas del Medievo.

Durante algún tiempo gozaron de cierto predicamento, sobre todo en los años inmediatos a su publicación. El mismo Ludwig von Pastor refiere que en el Cónclave de 1590 del que salió elegido Gregorio XIV (de brevísimo pontificado), los partidarios del Cardenal Simoncelli sacaron a relucir las supuestas profecías de San Malaquías como argumento a favor de su candidato.

Después, cuando fué evidente la diferencia entre los lemas de los Papas de antes de 1590-95 y los posteriores a esta fecha (la de la publicación del libro de A.de Wion), la lista de los lemas fue cayendo en descrédito y sólo recordada como una rareza atractiva para los aficionados a los enigmas y las supercherías por el estilo.

Téngase en cuenta que los años en que se publica el libro de Arnolfo de Wion corresponde a la misma época y ambiente en que vivieron otros adivinos y prognosticadores como el famoso Michel de Nostradamus y su también afamadas "profecias".

Personalmente siento la fascinación que contienen estos capítulos de la historia, pero soy muy escèptico a la hora de considerar una posible verosimilitud en sus contenidos.

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Y hasta aquí lo que escribí sobre el caso.

¿Qué más? Pues que esas cosas encantan hoy con tanta o más fascinación que en su tiempo; con la diferencia de que en el siglo XVI las cuestiones de fe, religión y piedad se tomaban más en serio y primaban sobre estas "profecías", que tenían su específico valor insertas en ese medio que las aceptaba como tales "profecías" bajo la presunta autoridad de San Malaquías.

Lo curioso es que no hace mucho, en los años cincuenta, un reportaje-documental sobre Pio XII se publicó mundialmente con el título de "Pastor Angélicus", que es el lema que en la lista de las "profecías" le corresponde al Papa Pacelli, Pio XIIº. ¿Porque se creía, porque se buscó la anecdótica coincidencia, por ninguna de las dos cosas pero sin excluir las dos a la vez...un poco? A saber...Pero así fué.

También curiosamente, los lemas de los últimos Papas, sin describir exactamente sus stemmae-escudos pontificios ni aludir a sus apellidos o procedencia, sí resultan relativamente apropiados a estos personajes (o será que la ilusión hace la acomodación); pero, por ejemplo:

Benedicto XV, el Papa que vivió todo el drama de la 1ª Guerra Mundial bajo su dificultoso pontificado, tendría el lema de RELIGIO DEPOPULATA (la religión devastada-despoblada)

Pio XI, el Papa que tuvo que sufrir el comienzo y el áuge del nazismo en Alemania y el fascismo en Italia junto con la consolidación del régimen ateo del comunismo en Rusia, tendría el lema FIDES INTRÉPITA (la fe intrépida).

Pio XII, el Papa de la 2ª Guerra Mundial, el fin del nazismo y el fascismo, el dogma de la Asunción, la apertura de la Iglesia a la modernidad, tendría ese lema ya comentado, PASTOR ANGÉLICUS.

Juan XIII, el Papa del aggiornamento que convocó Concilio Vaticano II, sería PASTOR ET NÁUTA (pastor y navegante).

Pablo VI, el Papa que protagonizó los dias del Vaticano II y su realización en la vida de la Iglesia tendría el lema FLOS FLORUM (la flor de las flores).

Juan Pablo I, que ocupó la Sede tan pocas semanas, tendría el lema DE MEDIETATE LUNAE (de la media luna).

Al gran Juan Pablo II le correspondería DE LABORE SOLIS (del trabajo del Sol).

Y al actual Benedicto XVI, DE GLORIA OLIVAE (de la gloria del olivo).


...Y ya no hay más lemas: Ese es el último de los ciento once; después sigue el tremendo final.

Se comprende que el asunto de las profecías de San Malaquías siga siendo tan atractivo, enigmático y fascinante. Y estamos en tiempos de eso: Las bagatelas primando y lo fundamental preterido; en particular todo lo que tenga que ver con la Iglesia, lo Cristiano, la Fe. Ya lo escribí aquí hace poco.


¿Ustedes qué opinan? ¿Ustedes opinan? ¿Hay "ustedes" que opinen?

Sírvanse, please. No se Corten: Sin vergüenza.


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lunes, 22 de octubre de 2007

Memorias de África

Ayer fue el día del Domund. De chico he salido con las huchas de cabeza de chino, o de negrito, o de indio; a mí la que me gustaba llevar era la del indio, con sus plumas (si alguien tiene una, se la compro; también la admito de regalo). Ya no salgo a pedir, ya no soy niño; ahora sólo estoy en Misa y entrego el sobrecito para la colecta.

En la Misa de 12, el cura dió su sermón (consistente-contundente-conmovente: Una pieza cada Domingo, porque mi cura no predica en vano); cuando llevaba diez o doce minutos de prédica, nos anuncia que la Delegación Diocesana de Misiones ha mandado a unas misioneras para que ambienten la colecta del Domund; que una de ellas, la madre Amparo, misionera durante muchos años en África, nos va a dirigir unas palabras.

La madre Amparo - setentona, gordona, con su toca y su hábito gris - se presentó: Había estado cuarenta años de misionera; cuando llegó, el país se llamaba Alto Volta, cuando lo dejó era Burkina Faso. Le pillaron allí los últimos años de la colonización, los años de la independencia, y desde entonces hasta que volvió, hace cinco años.

Comenzó a hablar sobre las doce y veinte (la Misa empezó a las doce); a la una menos diez seguía la madre Amparo, misionera, contando cosas del Alto Volta y Burkina Faso. El cura se removía en el sillón, se quitaba las gafas, se tapaba la cara con las manos, dijo tres "...ejem, ejem, ejem...!!!" desde su sillón, y la madre Amparo, impertérrita, seguía al micrófono.

A la 1 menos ocho minutos ( a continuación había otra Misa a la 1 ) el cura tomó medidas drásticas: Mandó a un monaguillo - ocho años, vestido de colorado, gafitas, tímido, chiquiturro - a decirle a la madre Amparo que acabara ya ; terminantemente. El monaguillo se fué junto a la madre Amparo, se plantó junto a ella, y muy suavito le tiraba de la falda a la monja. A estas alturas de la plática de la madre Amparo, con el cura a punto de la apoplejía y la escenita del monaguillo, la gente se lo estaba pasando bomba...pero deseando que acabara ya la reverenda con su relato.

Extracto del relato de la madre Amparo hasta que el monaguillo que le mandó el cura la interrumpió:

- Llegó al Alto Volta con treinta años

- vivió con otras misioneras en una choza de un poblado; tuvieron que dispersarse para abarcar más territorio de misión; a ella le tocó vivir en un pobladito de unas cincuenta familias, donde compartía media choza con una familia de padre, madre y cuatros chiquillos que habitaban media choza; la otra mitad era para la madre Amparo, una cabra y dos gallinas

- enseñaba a los niños francés; curaba en un dispensario; ayudaba a las ancianas del poblado; iba con las mujeres a recoger agua a 12 kms. del poblado; daba catequesis a los niños; rezaba

- se tuvo que venir de la misión porque, al poco de cumplir setenta años, enfermó y su Congregación religiosa le mandó venirse de vuelta a España y dejar su puesto en Burkina Faso a otras misoneras más jóvenes

- desde que llegó a España pertenece a una comunidad de su misma Congregación, en un asilo de ancianos y enfermos de alzheimer, en Sevilla

- todos los dias se acuerda de su gente, sus hermanos, que dejó en su aldea de Burkina Faso, y reza por todos

- necesitan recursos para mantener abierta la misión

.............. (y llegó el monaguillo) ....................


Era el relato de una vida, toda una vida; tan dificil de resumir y trasmitir en menos de una hora, enmedio de una Misa de Domingo, un dia del Domund.

Eran sus memorias de África. No era un relato de aventuras, ni de amoríos; tampoco había paisajes fascinantes, ni fauna salvaje. Eran las memorias de un África tan verdadera como la pasión de la madre Amparo: Un testimonio que no cabía en tres cuarto de hora porque se desbordaba desde un corazón que se había entregado a una Misión.

Lo pequeño unido a lo infinito (que es eterno) suma infinito (y lo eterno).

El monaguillo que mandó el cura a la madre Amparo estaba intentando parar una infinita eternidad de pasión hecha misión.

Ayer, el Domingo de la colecta del Domund para las misiones, en mi Parroquia.

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