Recuerdo el cuadro de Santa Catalina colgado en el muro encalado, el del lado de la casa del santero (que ya no existe), el de la nave de la Virgen del Consuelo. Allí está todavía, con esa fijación inmemorial que vuelve a poner las cosas en el sitio de siempre, su sitio, como piezas que encajan en sus micro-coordenadas, donde estuvieron siempre.
Un catálogo-inventario que hicieron dos animosos iletrados define así el cuadro:
Los muy indoctos parece que desconocían la tradicional, popularísima y muy difundida iconografía de Santa Catalina de Alejandría, y, cual si fueran bíblicistas luteranos muy leídos, incurren en el imperdonable error de confundir a la valiente viuda veterotestamentaria, heroína de Betulia, con la íntegra virgen, docta doncella y entregada mártir Sancta Catharina Alexandriae, que es la representada en el cuadro.Tipología: Pintura.
Denominación: Judit.
Autor: Desconocido.
Firma: No.
Cronología: s. XVII.
Estilo: Barroco.
Escuela: Sevillana.
Descripción: Representa a una joven de pie, adelanta la pierna izquierda mientras se sostiene con la derecha. Viste ricos ropajes en tonos tierras, beige y rojo; sobre su vientre lleva un cíngulo decorado en la parte central por un broche. Su brazo izquierdo lo cubre con un manto en tonos pardos con adornos vegetales. Lleva sandalias. Su rostro es ovalado, con nariz y boca pequeña, sus cabellos son castaños, sobre su cabeza lleva una diadema, su mirada la dirige al espectador. Con la mano izquierda sostiene una palma y con la derecha una espada que clava en la barba de una cabeza cortada que se ubica a sus pies. En el ángulo inferior derecha aparece una escena envuelta en nubes y luminosidad, donde aparece una mujer sentada con un niño pequeño en su regazo y al mismo personaje central del cuadro, arrodillada ante dicha aparición. En el ángulo superior derecho aparecen dos cabezas de ángeles, uno de ellos porta una corana con flores, mientras otro sujeta la parte superior de la palma.
El fondo esta realizado a base de ocres y tierras.
Posee marco en color pardo.
Iconografía: El libro cuenta la historia de una viuda hebrea, Judit hija de Merari, en plena guerra de Israel contra el ejército asirio. De bellas facciones, alta educación y enorme piedad, celo religioso y pasión patriótica, Judit descubre que el general invasor, Holofernes, se ha prendado de ella. Acompañada de su criada, la viuda desciende de su ciudad amurallada y sitiada por el ejército extranjero -Betulia- y, engañando al militar para hacerle creer que está enamorada de él, consigue ingresar a su tienda de campaña. Una vez allí, en lugar de ceder a sus reclamos galantes, lo embriaga. Cuando Holofernes cae dormido, Judit le corta la cabeza, sembrando la confusión en el ejército de Asiría y obteniendo de este modo la victoria para Israel.
Medidas: 162cm. x 105cm.
Intuyo - sospecho - que la confusión vino por la cabeza, que es de filósofo vencido por la palabra inspirada de la virgen alexandrina, y no la del Holofernes seducido y decapitado por la Judith bíblica. Como la cabeza (un monumental cabezón con turbante (las alusiones de la iconografía hispana a la morisma vencida no son sutiles, todo lo contrario)); como la cabeza - iba diciendo - es lo que más se ve, los ignorantes catalogadores hicieron de ella la premisa equívoca que les llevó a la errónea identificación.
Por razón de la cabeza, también me figuro que los muy agudos autores del inventario estarían en un tris de haber escrito que la gruesa testa era la de Goliat, y la Stª Catalina era el mozo David, con talar en vez de pellico y con palma en vez de honda (la espada, obviamente, era para despistar).
En fin, que ese es el error y así aparece todavía en el catálogo inventario del patrimonio mueble e inmueble de la antigua Ermita de San Bartolomé.
Conque, para remediar la confusión, y siendo hoy el día de la Gloriosa Santa de Alejandría, enmiendo aquello que malescribieron los de marras y digo que:
El cuadro representa a Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir, estante, con la cabeza alegórica del filósofo pagano vencido a sus pies. La figura de la Santa lleva veste larga (color pardo-rosado) y sobreveste corta (color jacinto-carmesí; el brazo dchº asoma enfundado en camisa blanca de puño ceñido); sobre el hombro izquierdo, lleva un manto de brocado, plegado al brazo. Un ángel parece estar dándole la palma simbólica del martirio, que la santa toma y porta en su mano izquierda; otro ángel pone sobre su cabeza una corona de rosas blancas, símbolo de su virginidad; la Santa porta una espada, instrumento final de su martirio, en la mano diestra, con cuya punta hiere en la lengua al sofista pagano vencido.
En un plano menor, en la esquina inferior izquierda del cuadro, abierto en un claro de celaje/gloria, se representa la escena de los Deposorios Místicos, también característica de la iconografía caterinista: El Niño Jesús, entronizado en el gremio de su Madre, Reina Vírgen las Vírgenes, coloca el anillo del místico esponsal a Catalina, arrodillada, reverente y extasiada. El detalle iconográfico se inspira en un modelo murillesco muy reconocible (la pequeña figura de la Virgen y el Niño, inconfundible).
La imagen estante de la Stª Catalina parece más de gusto zurbaranesco, por su solemne apostura y el volumen del ropaje; incluso se podría decir que el anónimo pintor conoce y mantiene la iconografía más arcaica y preceptista de Francisco Pacheco (el detalle de la vestimenta, por ejemplo, corresponde a los dictados del viejo maestro hispalense), cuyos prototipos quedaron muy arraigados en la escuela sevillana. Con cierto efecto buscado, la imagen conecta su mirada con la del espectador, un recurso muy usado en los modelos de 3/4 de perfil, típico en las representaciones retratísticas.
Los ángeles, son de inspiración también murillesca (dos cabezas de querubines incorpóreos en el ángulo superior izqdº, y en el derecho los otros dos susodichos).
Las joyas del ceñidor, collar y diadema corresponden a la dignidad principesca que algunas tradiciones (la Leyenda Áurea la considera hija del rey Costo) atribuyen a la Santa alejandrina. Su atributo principal, la rueda dentada rota (la usaron en el tormento aplicado a la Mártir), sin embargo, queda poco sobresaliente, apenas se ve asomando por debajo del vuelo de la túnica, en el ángulo inferior derecho del cuadro.
La pintura es claramente devocional, muy del estilo de las obras demandadas por la piedad popular, prolijas a la hora de buscar y acumular en las figuras del Santoral todos los elementos identificativos del icono.
Conque valga esta pequeña corrección como ofrenda a Santa Catalina de Alejandría, patrona de los filósofos católicos - et in Arcadia ego! -, a la que le tengo y mantengo devoción por lo que me toca.
Y porque fue una de las expurgadas del Misal de Pablo VI, que en las nuevas ediciones, gracias a Dios, ha reaparecido. Aunque le han variado (¡cómo no!) su antigua oración, tan bella, que es la que yo rezo, y la que pongo aquí:
Orémus
Deus, qui dedisti legem Moysi in summitate montis Sinai, et in eodem loco per sanctos Angelos tuos corpus beatae Catharinae Virginis et Martyris tuae mirabiliter collocasti: praesta, quaesumus: ut eius meritis et intercessione, ad montem, qui Christus est, pervenire valeamus:
Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus per ómnia sǽcula sæculórum.
R. Amen.
Ex Voto
+T.
Puede que ayudara a la confusión que el filósofo vencido tenga toda la cara de Osama Ben Laden. Eso cabría interpretarlo como que nos han contado mal la historia: la que acabó con el líder de Al-Qaeda fue Catalina, no Obama ( o sea, Fray Escoba).
ResponderEliminarEn cualquier caso loor a Catalina.
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Yo nunca supe que los protestantes quitaron 7 libros completos de la Santa Biblia, Judith, Tobías, Macabeos 1 y 2, Baruch, sirácides y eclesiatés. Nunca me dijeron eso en la Iglesia, lo tuve que aprender por mi mismo, ante el embate de las sectas de los hermanos herejes protestantes separados.
ResponderEliminarAdemas SS Paulo VI descartó legiones de santos del santoral, recuerdo que fue una hecatombe. San Jorge entre ellos, san Andreas de Trento, sta. Filomena, etc. Eso todavia requiere un estudio completo. 98% de los católicos no sabemos ni papa de catecismo ni de historia sagrada. Saludos, páter.
Bueno, creo que de Santa Catalina hay una iconografía extensa. Obviamente esta figura es de ella. Cantan los hechos pintados, pero hay que añadir unas concrecciónes sobre la cabeza cortada.
ResponderEliminarA Santa Catalina se la representa muchas veces aplastando el cuello del emperador que la mandó decapitar. Un ejemplo es este de Claudio Coello:
http://img15.imageshack.us/img15/3891/0santacatalinadealejand.jpg
De ahí que en algunos lados se haga alusión a la cabeza cortada como la del emperador. De hecho, en algunas alusiones la cabeza lleva claramente una corona y el armiño propios de la realeza y no un turbante, como en este ejemplo del Bergognone:
http://www.museopoldipezzoli.it/sites/default/files/imagecache/size_width_250px/1119%20Ambrogio%20Bergognone.JPG
Es obvio que su interpretación, padre, hace alusión a la leyenda que habla de los sabios pagnaos mandados traer por el emperador ante la santa para rebatirla y que al fracasar ante su elocuencia fueron ejecutados. En la iconografía de la santa eso se ha representado normalmente como una serie de libros a sus pies o aún representándola con un libro entre sus manos en actitud de enseñar. En esto tenemos en ella a una antítesis de la cacareada pagana Hipatia. Una ilustración interesante es esta del siglo XIX donde la santa disputa con los doctores ante el emperador y donde se ha orientalizado el ambiente tanto que parece que el emperador es un beduino
http://www.preguntasantoral.es/wp-content/uploads/2010/11/Disputa-Messina.jpg
¿Será un intento de explicar las cabezas con turbante bajo la santa?
En realidad la cabeza con turbante y a veces también con corona y turbante como rey moro, es una tradición española que arranca en la reconquista y cuyo protagonista es otro santo: el rey Fernando III, que pudo tomar la ciudad de Jaen gracias a la intercesión de Santa Catalina que se le aparece en sueños animando a mantener en sitio. La leyenda tiene una versión más fantástica donde la santa se aparece ante el castillo (hoy de Santa Catalina) y llama al rey moro por su nombre, que asomándose a la ventana es decapitado por las cuchillas de la rueda en que fue martirizada la santa. Esto último sin duda obedece a esas explicaciones populares que corren siempre paralelas a la realidad: el triunfo de la santa sobre el infiel y cuya relación con la anterior iconografía de la santa donde se la ve aplastando al emperador debe tener su relación. No en vano Santa Catalina, al ser tan popular, es una santa que se presta a todo este juego. Curiosamente en una pintura de Caravaggio de la santa se ha descubierto que en principio iba a incorporar una cabeza a sus pies, pero que luego decidió borrarla ¿Será uno de los primeros intentos de depurar el santoral o más bien indecisión ante que atributos darle a la cabeza?...
En fin, que es muy rica su iconografía y que los animalitos que la confundieron en esa ilustración deberían hacer penitencia estudiando algo sobre los santos.
De la Santa tengo otras entradas en el blog (y alguna más que no encuentro):
ResponderEliminarCatharina in Sínai
Catharina Alexandriae
Catharina Novembrina
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D. Terzio: ¿el cuadro de Santa Catalina está en la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción en Cantillana?
ResponderEliminarD. Terzio: ¿y qué hacemos cuando el postulado a ocupar el cargo de Inquisidor, niega el dogma de la virginidad de María - virginidad en el parto -?
ResponderEliminarhttp://infocatolica.com/blog/sacroprofano.php/1111240114-la-doctrina-del-obispo-muelle#comments
Para todos los del blog:
ResponderEliminarhttp://www.mediafire.com/?nc8ya7ygirlfinf
Pues esperando a ver que dice D. Terzio mientras tanto le podemos alabar su excelsa doctrina desde el mismo portal...
ResponderEliminarhttp://infocatolica.com/blog/conversando.php/1111190539-mons-gerhard-ludwig-mueller-y
CITA: Conocí a Mons. Müller hace unos años en un breve encuentro en la Iglesia Nacional Española de Roma. Entonces destacaba como brillante teólogo. Advertí rápidamente que tenía una cabeza muy bien mueblada. Buena prueba de ello es su espléndida obra de síntesis de teología dogmática. Cabeza clara, mente católica y fortaleza. Excelente.
Yo les daba tormento a todos hasta que dijeran claramente a qué juego juegan.
Gracias, Miles: Un regalo precioso que me ha transportado a los años en que disfrutaba con los comics de Edit.Novaro. Esos de Vidas de Santos me venían con otros de Periquita, y me hice bastante adictos a ellos.
ResponderEliminarRespecto a los turbios de fe, ya diré algo, en cuanto me reponga del shock nuestro de cada día.
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Don Terzio, por favor, una pregunta:¿los dos animosos iletrados e indoctos que han realizado el inventario no serán, por casualidad, el rvdo. sr. cura párroco de su pueblo y la aprendiz de pelo largo que ha limpiado (porque lo que le ha hecho es limpiar en lugar de restaurar) a la imagen del apóstol San Bartolomé, titular del templo? Espero que me conteste y perdone las molestias pero estoy interesado en saberlo. Gracias.
ResponderEliminarQué bella época de los comics. Había series como "Epopeya", "Vidas Ilustres" y otros, todos edificantes y que educaban divirtiendo. Hasta éso se nos fué quitado, sustituído por la literatura erótico-porno que inunda como una plaga los hogares.
ResponderEliminarNo sé si Miles Dei lo escaneó o lo sacó de algún web-site. Gracias y un saludo.
Y no hay que afanarse en cuanto al prelado Mülla. El secreto de los progresaurios es redactar todos los documentos en un estilo nebuloso, para que al no estenderlo nuestras mentes primitivas, ellos lo interpreten a su retorcida manera y sigan su lenta labor de zapa. El 98% de la grey ni se ha enterado lo que se ha venido cocinando.
Aparte de todo lo de Santa Catalina de Alejandría, que muy bueno, por cierto, ¡me encanta enterarme de que usted también leía esas Vidas de Santos (comic)y Periquita!!!!
ResponderEliminarYo no veo la rueda donde usted dice. Claro que la foto es mala, pero mucho me temo que se haya perdido en la restauración. Usted la recordará por conocer el cuadro de antes. Porque fue restaurado en 2007. Y si los restauradores no sabían que era una Santa Catalina, malamente podrían reconocer una figura tan artificial como su rueda. Supongo que es la misma razón por la que la espada pincha en la barba de Holofernes. (Mucha audacia para atribuir la cabeza a Holofernes pero no se mojan sobre la mujer con el niño en el regazo: ¡ni tanto ni tan calvo!) Si te metes a restaurar un cuadro sin saber si es San Antón o la Purísima Concepción, pasan estas cosas: que le pones barbas a la Purísima.
ResponderEliminar"De la Santa tengo otras entradas en el blog (y alguna más que no encuentro):"
ResponderEliminarPor favor, querido Pater, ponga usted en su blog un buscador de google.
@ Torrijitas
Padre por favor, ¿me podría decir quienes son los dos animosos iletrados e indoctos que hicieron el inventario que no supieron reconocer a Santa Catalina? Muy agradecido por su parte.
ResponderEliminarPadre por favor, ¿me podría decir quienes son los dos animosos iletrados e indoctos que hicieron el inventario que no supieron reconocer a Santa Catalina? Muy agradecido por su parte.
ResponderEliminarQué poca formalidad: Se presentan sin identificarse, anónimos, y piden indiscretamente conocer la identidad de terceros. Con detalles, incluso.
ResponderEliminar'
La verdad muy sorprendido y realmente contento al ver una parte iconográfica que no sabía de mi Santa y Bellísima Patrona, lo de la cabeza en los pies no lo sabía, solo la veía pero me preguntaba ¿por que?, muy buena la reseña histórica y verdaderamente pobres las mentes ingenuas que confudieron a Santa Catarina aún viendo el desposorio místico detrás de la misma. muchas gracias †
ResponderEliminarHe encontrado esta entrada buscando el Google para identificar dos imágenes.
ResponderEliminar¿Podrían ustedes ayudarme?
Las imágenes están en dropbox:
https://www.dropbox.com/sh/8pbkmq52ifey3kn/FG6QdN1ndu
https://www.dropbox.com/s/y4va42m1nzduzhq/_DSC0476.jpg
https://www.dropbox.com/s/olq82ctggce3tyj/_DSC0479.jpg
Dicen que son Santa Catalina y Santa Apolonia. La primera muestra en la mano izquierda un corazón; hay una cabeza de rey a sus pies (No parece muerto).
La segunda lleva en un plato-bandeja dos ¿ojos?, ¿muelas?, ¿pechos?
Sí: La primera es Stª Catalina de Alejandría, con la cabeza del rey a sus pies y la espada instrumento de martirio; la rueda debe estar también, aunque no se distinga en la foto (aunque debajo de la figura asoma algo que podría ser la rueda).
ResponderEliminarY la segunda parece Stª Lucia, con los óculos en la bandeja (no son pechos, serían en extremo pequeños); y si fuera Stª Apolonia, las muelas las ostentaría en el extremo de unas tenazas, no en bandeja.
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Interesante, en mi Parroquia existe una imagen con las características del cuadro, y siempre dudé si era Santa Catalina. Pero ahora ya la identifico.
ResponderEliminarEn mi Parroquia existe una imagen con los detalles similares al cuadro y siempre tuve la duda de si era Judith, por la cabeza del moro. Ahora ya se que es Santa Caralina de Alejandría.
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