Cierto protestantismo de corte americano lleva aneja una estampa sectario-charlatanera que yo no digo que sea tal cual y representativa, pero la lleva. Un predicador evangelista ultramarino no es un grave doctor luterano con talar negro y gola blanca almidonada. No. La estampa del pastor evangelista made in America es la de un tipo más o menos vulgar, en mangas de camisa, con corbata ordinaria y discurso reaccionario-neocon. Caben variantes, pero el perfil que esbozo es el patrón-modelo. De esta laya, con una estampa estudiadamente grave y magistral, se nos asentó en los medios españoles un representante sagaz, un avispado que aprovechó circunstancias y oportunidades (y vacíos) para ocupar un micrófono privilegiado, todavía muy escuchado.
La pacatería infra-política de los católicos de serie, pperos y afines, se suma a una incultísima información, bastante común entre el pperío, que se encanta y se rinde en cuanto nombran, como un mantra, tres o cuatro tópicos sazonados con peregiles históricos, dos guindas confitadas de manual de filosofía elemental, y una retahila de embelecos político-panfletarios con malabares de locutor de tómbola de feria.
Ese es el personaje. Y su fortuna haberse embarcado con el Federico, un periodista con personalidad arrolladora y tracción en las 4 ruedas; al día, el más carismático con diferencia de toda la galería periodística hispánica. Le duela a quién le duela. Y conste que nunca le he tenido afición a J. Losantos, más bien lo contrario. Pero las cosas como son.
Volviendo al protestante, los católicos marujones que se tragan sus chácharas doctorales de hoja de almanaque, no saben (y no quieren saber) que el César Vidal es un anti-católico rabioso. Se contiene porque come de la audiencia. Pero en cuanto se descuida asoma el rabo y apunta las garras, muy afiladas. De vez en cuando recuerdo que uno de los libruchos más blasfemos que se han escrito contra la Virgen Ntrª Srª, lo escribió ese tal. El libelo corre por ahí, distribuido por una de esas editoriales con nombre aparentemente cristiano, difundiendo peste protestante.
Pues de ese tal me han mandado esta mañana un articulillo, por mail. El articulete rebosa baba envidiosa en cada párrafo. Todo porque el Papa ha canonizado al converso Newman, una gloria católica. En su articulucho, el petulantísimo C.Vidal se cierne como arpía ávida de presa, diciendo cosas como esta:
"...la iglesia católica sufre una especie de obsesión con la iglesia anglicana..." Yo le diría que la misma que se le supone al pastor que busca a la oveja descarriada. Como los anglicanos han estado y están más cerca (del catolicismo) y como tantas veces estuvieron y estarán en el peligro de caer en simas peores (del protestantismo), la Iglesia Católica se ha preocupado por los anglicanos. En España, por ejemplo, tuvimos unos cuantos colegios ingleses donde se preparaban para la misión y el martirio los valientes sacerdotes católicos que la Iglesia enviaba a mantener y alentar el catolicismo perseguido en la Gran Bretaña. Pasado el tiempo, dos o tres siglos después, el bombazo de Newman, el Tractarismo, y el Movimiento de Oxford mostraron las latentes virtualidades católicas que corrían aun por las venas anglicanas, a pesar de todos sus errores y ofuscaciones. Si a la caridad pastoral y a la misión martirial se le llama "obsesión", se entiende muy mal y se explica peor lo que es virtud y no anomalía. Todo lo contrario.
Del equívoco sumario con que despacha la crónica de los Tudor y su "catolicismo cismático" (una charleta del tipo de las que usa para impresionar a los pazguatos que le escuchan), pasa el Vidal a una también equívoca alusión a Stº Tomás Moro, soltando la andanada de que su Utopía estuvo en el Index Librorum Prohibitorum. En el Index - el locuaz protestante debe saberlo - estaban algunas obras por precaución. Incluso algunas obras de algunos místicos de nuestro Siglo de Oro, por precaución. Y la Biblia, las versiones en vernácula de la Biblia, y las ediciones sin notas. Por precaución. Además Thomas More no fue canonizado por o a pesar de su Utopía, sino por su íntegridad de católico fiel y su testimonio valiente hasta la muerte martirial. Sospecho que el Vidal debe entender todo esto, aunque no lo diga. También, en su caso, por precaución, comprensiblemente. O - diríamos, quizá - hipocresía de género.
Del terrorismo de los jesuítas que también saca a relucir de paso, como una coz, no digo nada porque, como buen filo-jesuita que soy, me defino también muy afín al terrorismo de hábito negro, y suelo portar un cuchillo disimulado en el crucifijo del pecho, y llevo una ampolla con veneno letal de cantáridas en la faltriquera de la sotana, y escondo una bomba en el fajín, y debajo de la birreta un estilete emponzoñado. No digo cuántos actos terroristas (con víctimas) cometo a la semana porque esos particulares sólo se los cuento a mi confesor (jesuita, of course). Ustedes se harán cargo de que no dé más detalles, por si Rubalcabra me cela y me pilla. No me denuncien, please.
Después se mete con Newman. Como si padeciera cierto trauma personal que descarga con resentida ironía, traza una caricatura componiendo una abreviada contra-figura de lo que no fue/no es el gran J. H. Newman. Y lo mismo hace con su obra. Descalificando con puya, extrapola una cita del Development y vuelve a ironizar con aguijoncillo de avispa "...Quizá el texto tranquilice a algún católico instruido, pero desde una perspectiva protestante constituye un argumento poderosísimo para no ser católico...". Parece (quizá buscaba inconscientemente el efecto) como si reviviera la saña acomplejada y reactiva del clérigo Charles Kingsley, el antipático racista que provocó involuntariamente que Newman se decidiera a escribir la memorable Apología pro Vita Sua (que imagino excitará la más amarga atrabilis del C. Vidal). A continuanción sigue con un breve alegato pro-reformista, muy propio.
Pero lo más lucido se lo reserva para el final: Cierra su caricaturesca suma de la historia anglicana con una secuencia crítico-literaria, poniendo en entredicho, minimizando o ridiculizando, una supuesta influencia de Newman en otros famosos conversos católicos ingleses.
1º) Dice de Chesterton que su obra Ortodoxia la escribe cuando era todavía anglicano. Pero se calla y no concluye la evidencia de que después se hizo y se mantuvo católico, que es lo bueno. ¿O es que no sabe que la conversión es un proceso en el que aflora la verdad y se enciende la luz antes de llegar a la verdad plena y a la plena luz? De esto, precisamente, sabía y enseña mucho el gran Newman que tan mal le sienta al palabrero Vidal. Por otra parte, la displicencia con la que trata la obra de Chesterton le descalifica escandalosamente como crítico: El Padre Brown no es una cuchufleta.
2º) De Tolkien eructa algo que se merece un bastonazo: "...optó por el catolicismo por influencia materna, pero cuesta trabajo encontrar un ápice de su religión en sus libros...". Justamente es esa una de las polémicas que mantuvo el genial JRR Tolkien con su amigo el anglicano C.S. Lewis, a quien criticó la demasiado evidente carga simbólico-cristiana con la que mechó y rellenó toda su narrativa, al punto que su serie de Narnia termina siendo una muy subjetiva y enrevesada alegorización, bastante equívoca, a veces. El resultado y sus consecuencias son clamorosas: Tolkien es un maestro de la literatura universal, creador de un género nuevo, y Lewis un escritor de mediano rango, cada vez más encasillado dentro un muy determinado público lector, re-lanzado por ciertos intereses editoriales, pero a años luz de la fama y el éxito de Tolkien. Además, niego la mayor: En Tolkien, el lector atento y sapiente descubre una fina y brillante huella católica, con pasajes que evocan temas y realidades católicas sutilmente apreciadas y admirablemente encajadas. Que C. Vidal no lo aprecie, no me extraña.
3º) De Graham Green pondera su novela El Poder y la Gloria, lo que no es raro, ya que se trata de la deprimente historia de un cura renegado y forzado circunstancialmente a una especie de martirio indeseado. Seguro que C.Vidal se divierte mucho con un cura caído, sacerdotalmente arruinado. Por otra parte, la inquieta personalidad de Green no podía dar curso a una vida ordenada de virtudes apacibles y morigeradas costumbres. Pero conste, en contra de lo que dice Vidal, que el gran Graham Green vivió como un católico consciente y practicante sus últimos años, con la estrecha amistad de un sacerdote que le asistió piadosamente hasta su muerte. Desde luego, ni apostató ni se declaró protestante ni se re-convirtió anglicano.
4º) Al simpático Evelyn Waugh le ataca también con argumentos ad hominem: Como no puede con el personaje y su fama, arremete contra el hombre y sus cosas. Dice que era gay, como si no hubiera maricones anglicanos, bujarrones protestantes o sodomitas calvinistas. ¡Qué risa! De todas formas, resulta repugnante que un supuesto maestro moralizante se atenga a semejantes descalificacions para despreciar a un literato reconocido y admirable. Cuando alude a Brideshead Revisited, la encantadora novela de Waugh, trasluce otra vez su pobre pesquis literaria, pues
da la impresión de que no ha captado casi nada. Por cierto que hubiera servido él mismo para inspirar a un personajillo de la novela, el antipático y pedante Mr. Samgrass, bastante ajustado a su perfil y sus posibilidades, yo diría.
Y no sé por qué no ha sacado también a relucir, para criticarles, a Manley Hopkins o a Ronald Knox, que le hubieran servido también muy bien para blanco de sus alfileretazos de puritano envidiosillo apulgarado y resentido. Porque se trata - es mi impresión - de eso, justamente: La envidia de un resentido que no quiere admirar al gran Newman. Lástima que no tenga la altura de miras de aquellos mismos anglicanos que elogiaron en su momento al amable Newman.
Del título que le he puesto al presente articulillo, he dejado la alegría para el final. Ha sido doble: Una simpática amiga me ha traído de regalo todo el material (folletos, guías, devocionario, guión de la Misa, estampas, pegatinas) que se repartió a los asistentes a la Misa de beatificación del Cardenal Newman en Birmingham.
Y la segunda es esta: Ringraziamento e Memoria del Beato Newman
Un amigo filipense, desde Londres, me ha envido esa página con el propio para la Misa y el Oficio del nuevo Beato. La oración colecta es una deliciosa composición newmaniana, miren ustedes:
Oh Dios que diste al Beato John Henry Newman, sacerdote,
la gracia de seguir tu amable luz y hallar la paz en tu Iglesia;
concédenos, por su intercesión y ejemplo,
que podamos pasar de las sombras y las imágenes
a la plenitud de tu verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
un solo Dios, por lo siglos de los siglos. Amen
Bello, ¿verdad? En una fórmula eucológica de cuño netamente romano, han engastado dos joyas de Newman: la cita de su famosa composición "Lead me Kindly Light" (Guíame Amable Luz) y el epitafio que marcó su tumba humilde en Rednal, como un resumen lapidario de toda su vida, "Ex umbris et imaginibus in veritatem" (de las sombras y las imágenes a la verdad).
Una delicia, una de esas suaves consolaciones que el Señor concede en la Comunión de los Santos.
Lástima que lo que a nosotros nos sabe a gloria a otros se les vuelva rencorosa envidia.
¡Pobrecitos!
p.s. Aunque cónsteles que tienen la puerta abierta (et Newman intercedente) para pasar de la oscuridad y las fantasías a la verdad luminosa. ¡Ánimo!
+T.
Usted es demasiado duro con César Vidal, y demasiado condescendiente con el Beato Cardenal Newman (ora pro nobis) Sin poner en duda la sinceridad de una fe que inspiró un acto heroico como fue abandonar la confesión anglicana en condiciones tan particulares, está visto que el pensamiento del Cardenal no está exento de lagunas ni flancos débiles. Trabajó in umbris et imaginibus hasta llegar a la verdad pero sin sospechar que, en el camino hacia la “amable luz”, lo acompañaba una nube de testigos: los medievales que forjaron la metafísica y la teodicea. Es una desventaja que condiciona los esfuerzos de cualquier pensador, por original que sea. Por lo que se refiere a César Vidal, considero que es lo mejorcito que hay en los medios. Para algunos puede resultar dañino, pero el mayor enemigo de la Iglesia viene siempre de su interior (Benedictus dixit)
ResponderEliminarVaya un gilipollas el Vidal, y me permitirá este insulto en su blog. No hay nadie con dos dedos de frente que no admire la talla intelectual de Newman, aunque no comparata sus ideas. Menudo zopenco.
ResponderEliminar¿Duro con ese repugnante desecho de tienta? Por mi gusto estaría quemado e incinerado en una hoguera; una lástima que no esté en funciones la Santa Inqusición que sabía cómo tratar a las sabandijas herejes como ese farsante emboscado. Sospecho que tú serás, Joaquinita, una de las ilusas pperas que te has tragado el anzuelo, ¡pobre petarda! Y lo que dices de Newman magino que lo habrás leído por ahí sin saber lo qué has leido. Tú verás, ilusa. Pero cuanto antes te espulgues de la sarna del Vidal, mejor para tí (para tu alma, quiero decir).
ResponderEliminar'
Pues sí, Agus, un zopenco con envidia elevada a la enésima potencia. El dia que le tuviste a mano deberías haberle arrancado el tupé teñido, como hacía nuestro conocido el jefe Cicatriz.
ResponderEliminarPor cierto que estos días de la beatificación de Newman te he recordado varias veces, y he vuelto a disfrutar con el The Oxford of Newman que me regalaste.
Salutem!
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Ya que cita a varios literatos ingleses, sólo recordar que la afición de Pablo VI a las novelas de Agatha Christie, permitió, a finales de 1971, obtener el indulto para celebrar según el Misal anterior, ya que entre otras consideraciones, "English Catholics had a particular attachment to the Tridentine Mass, as the Mass which had been celebrated by the English martyrs of the Reformation and by priests in the years in which Catholicism had been subjected to sometimes severe persecution."
ResponderEliminarSaludos cordiales.
http://www.traditio.com/tradlib/agatha.txt
http://en.wikipedia.org/wiki/Agatha_Christie_indult
César Vidal tiene mala leche, y quizás de tanto escribir (entre 2004 y 2007 se cuentan sesenta publicaciones suyas, Wikipedia dixit) ya no le queda tiempo para leer a fondo los autores que cita.
ResponderEliminarEs el peligro de los malos divulgadores, que al final acaben proclamando clichés y tópicos simplistas.
Y en mi opinión "excelente cum laude" para el post de Terzio, y con un vibrante epílogo como es la oración colecta de la Misa de beatificación digna sin duda de ser objeto devocional.
Así como J. Losantos, políticamente me gusta y lo oigo cada vez que puedo, a C. Vidal lo detesto, o sea, noooo lo soporto y no lo escucharía JAMÁS. Tiene un muy mal yogur hacia los católicos que no va conmigo.
ResponderEliminarY digo yo, Joaquina, algo tendrá el Beato C. Newman, cuando la gran intelectual, santa Teresa Benedicta de la Cruz, aunque fueron los escritos de santa Teresa de Jesús quienes la llevaron a la conversión, se sirvió también de los del Beato C. Newman a quien profesaba una gran admiración por su gran preparación cristiana e intelectual. Pero, ¡claro! Benedicta de la Cruz, aunque judía de nacimiento, supo leer y comprender la palabra de Cristo para llegar a Él, César Vidal nunca llegará a nada por su escasez de mente, su prepotencia y su envidia.
Yo, que soy "tolkieniano" desde hace décadas, me quedo como una piedra cuando leo este párrafo:
ResponderEliminarJ. R. Tolkien (...) pero cuesta trabajo encontrar un ápice de su religión en sus libros. Es más la trilogía del Señor de los anillos fue definida por él mismo como la descripción del mundo del hombre natural previo a la Revelación. Ya es discutible ese concepto, pero es que Tolkien(...), no permitió que su fe se filtrara en sus obras salvo la visión bucólico-pastoril de la comarca que encaja con un catolicismo agrario de pésimas influencias para la economía.
Tolkien dixit: "El Señor de los Anillos es una obra fundamentalmente religiosa y católica".
Señor Vidal, le tenía cierta simpatía, pero como católico que soy, desde ahora cuenta con mi repulsión. Que Dios le ilumine.
Este “pollo” Vidal, me da grima. Aún le recuerdo en unos escritos sobre la Virgen Santísima en los que blasfema e hiere la sensibilidad de cualquiera. Es un pisaverde, soplagaitas, majadero, engreído, búfalo presuntuoso y cerebro aerostático con una fatal borrachera teológica no digerida convenientemente. Se recomienda no leerlo. Pronóstico grave.
ResponderEliminarEs muuuu pesao, el Vidal. Circulan leyendas urbanas sobre el número de negros que escriben sus libros ¿20? ¿40? ¡quién da más !.
ResponderEliminarQue Dios le oiga, D. Terzio, y el Vidal et alii abandonen la envidia al gran Newman por una sana emulación siguiendo a N.S. Jesucristo en su Iglesia, y se dejen de sectas protestantes.
Dejo aquí un enlace a una versión de "lead, kindly Light" que tengo en mis favoritos. La interpreta el coro de la catedral de Gales. También sale si se pone en google "lead kindly light wells cathedral choir". Quizá a alguien también le guste.
http://www.youtube.com/watch?v=_QSG1ymbEzs
Yo tenía previsto viajar a Oxford y Birmingham esos días, pero me lo impidió otro viaje profesional.
ResponderEliminarTengo pendiente escribir algo sobre Newman estos días. Estoy leyendo ahora la biografía de Ian Ker y retomé los sermones universitarios sobre fe y razón. Vaya crack el Cardenal "de las lagunas y los flancos débiles".
Sobre el mamarracho Vidal poco hay que añadir;tal vez que no ha escrito 60 libros,sino que ha escrito el mismo libro 60 veces.
ResponderEliminarSobre el Beato Cardenal Newman,me permito poner unos enlaces a 3 fragmentos de uno de los mejores oratorios de todos los tiempos:The dream of Gerontius,con letra(inspiradísima,profunda)de Newman y música(inspiradísima,emocionante)de Elgar,otro católico inglés.
1-Gerontius(tenor),poco antes de morir.
http://www.youtube.com/watch?v=cnetzvlwrgQ&NR=1
2-El sacerdote(bajo),final de la 1ªparte.
http://www.youtube.com/watch?v=hghskHrzl3M&NR=1
3-El ángel(mezzo-soprano),final de la 2ªparte.
http://www.youtube.com/watch?v=Z1Czo0BSHvw
Añado la página de la sociedad Elgar relativa al oratorio.
http://www.elgar.org/3geront.htm#panel
También el libreto completo.
http://www.elgar.org/3gerontl.htm
P.D.:D.Terzio,últimamente está que se sale.Qué bien le ha sentado el verano.
Lo más despreciable del tipo es que sea un farsante emboscado como muy bien le ha llamado Vd. En la radio disimula de forma que mucha gente de orden le tiene por un hagiógrafo, y así pilla a sus lectores desprevenidos del veneno. Yo llegué a juntar media docena de ejemplares de su libro de San Pablo, todos regalos de gente piísima que pensaba hacerle un bien a mi alma. Todos fueron a la basura rellenos de nocilla, que es mi forma de deshacerme de libros así ya que no tengo dónde quemarlos (modernuras de la vida urbanita poscatólica y postagraria).
ResponderEliminarSenyores Ex Orbe,
ResponderEliminarLos 'progresistas', dentro de la Iglesia en paises donde se habla el idioma ingles, por muchos anyos han distorcionado el papel del Cardinal Newman, sacerdote muy ortodoxico y tradicional.
Hay dos contempraneos de Newman en la "Gran" Bretanya que contribuyeron tanto para la Fe en su apostatado pais que el Dr. Newman. Me refiero 1) al Cardinal y Dr. Henry Edward Manning
(1808-1892) igual que Newman un sacerdote anglicano y gran escritor de sermones y otras obras que convertio al Catolicismo; y 2) al Cardinal y Dr. Nicholoas Patrick Stephen Wiseman
(1802-1865), un sobresaliente hombre de letras e idiomas, de una familia Catolica.
El Cardinal Wiseman fue la influencia principal de la conversion de Manning and Newman.
Wiseman en 1854 escribio la clasica novela historia de las persecuciones en la Roma antigua FABIOLA.
Me soprende que el ilustre y eminente critico y cabron Vidal no sabia nada de los grandes escritores Manning y Wiseman.
De los autores catolicos ingleses que el gran critico literario VIdal puso en su lista, demuestra una honda ignorancia de su tema. ?Por que? Porque no menciono el apologista, teologo y sobresaliente hombre de letras -- que tuvo mas influencia con los lectores ingleses que cualquier otro escritor catolico, cualquier.
Me refiero al Monsenyor ROBERT HUGH BENSON (1871-1914) el hijo menor del Arzobispo de Canterbury Rev. Edward W. Benson.
Me da risa y desden la superficialidad e ignorancia de Mr. Vidal, que ni sabe del autor mas influyente que todos que menciono. ?Y donde estaba Hillaire Belloc?
La actividad pastoral y la huella de Manning fueron excepcionales y duraderas, me refiero al ámbito pastoral-eclesial, porque el ultramontano Manning fue uno de los más destacados impulsores de la pastoral social y la defensa/promoción de los obreros, con todo lo que eso significaba en la Inglaterra victoriana. La misma cordial simpatía que le tengo a Mannig (sus escritos sobre el sacerdocio son de una calidad admirable) se la reservo también a Wiseman, con el plus de sentirle todavía más cercano por ser sevillano, como yo. Porque Nicolás Wiseman nació, se bautizó y creció en Sevilla, donde transcurrió una feliz infancia que nunca olvidaría. Sevilla le dedicó una calle, la de su casa natal, titulándola con el mismo nombre de su novela magistral 'Fabiola'.
ResponderEliminarp.s. Otra vez, Anónimo, ten la corrección de dejar huella, o nombre, por lo menos.
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Aclaracion para Don Terzio,
ResponderEliminarEs la unica comunicacion que he enviado. En el futuro no UsarE "anonimo". De Ud., a. y s. servidor
¿Otra ocasión? Podrías haber aprovechado esta misma.
ResponderEliminar'
Jajajaja, escena fordiana posmoderna (esto es, en blog).
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