Una noticia de la sección internacional "Oriente Medio" me ha erizado el vello: "Rabino israelí publica una obra dando licencia para matar a niños 'no judíos' ". Merece la pena leer el breve artículo.
De entrada, uno se pregunta qué diría la prensa (qué extensión y difusión le dedicaría) si un cura católico disparatase con semejante enormidad. Comparen Uds. la noticia con el "impacto" de las declaraciones negacionistas del lefevbrista Mons. Williamson, por ejemplo. Y saquen conclusiones (conclusiones "críticas").
La evidencia es que en nuestros medios (los medios de comunicación occidentales) lo judío-israelí preocupa y se mantiene como sección fija en casi todos los diarios impresos y virtuales. Pero ciertas noticias "escandalosas" se pasan por alto; sin embargo lo católico-cristiano se mira con lupa y se repasa con microscopio. Y cualquier "suceso" se magnifica con súper-megáfono global.
¿Han leído - o han vuelto a leer - lo del caso de los rabinos judíos implicados en el tráfico de órganos humanos (de niños también); ¿leyeron ustedes algunas de las breves noticias sobre las escalofriantes acusaciones que hacían los palestinos de Gaza, sobre este tema de las extracciones y tráfico de órganos? Son esas noticias que aparecen en la esquina de la prensa, nunca en titulares, ni siquiera en medios titulares. Será para no alarmar. Supongo.
Cuando escribo sobre el tema israelí, acostumbro a hacer un parón cuando llevo un par de párráfos escritos, para aclarar: No soy anti-semita ni aliento ninguna clase de judeo-fobia; me duelen los palestinos y su injusta suerte, condición y estado; pero no soy pro-islamista, ni filo arábigo. La única afición "arábe" que me reconozco es que me gusta pegar los papeles con goma arábiga; sólo eso. Al contrario, estimo que las fronteras españolas deberían estar hermeticamente cerradas a la penetración (emigración lo llaman) de elementos islámicos los que sean, que serán un problemazo dificilmente resoluble dentro de poco. Por lo pronto ya hay un partido islamista movilizándose para las próximas municipales. A ver qué pasa.
Pero, volviendo a Israel: El caso/problema israelí no hay por dónde cogerlo. Es un atascadero en las relaciones internacionales, un peligro a nivel planetario, y una flagrante injusticia contra un pueblo-una nación (los palestinos de Palestina) que dura ya más de medio siglo merced a la pasividad hipócrita de "las democracias" y los "estados de derechos" occidentales. Un baldón histórico.
Si además en lo "israelí" (que es un caso/problema político-estratégico) se implica lo "judío" (que es un hecho religioso), el combinado resultante es un explosivo súper-peligroso híper-sensible.
El boletín de la agencia Zenit trae también hoy un artículo de un italiano de ascendencia sefardita implicado en el avispero palestino-israelí: La importancia de las comunidades de paz en el conflicto palestino-israelí. No comparto algunas de sus apreciaciones, pero sí le doy razón en la tesis de fondo: El Cristianismo en Tierra Santa es un elemento pacificador (aunque el autor del artículo no lo remarca suficientemente).
El Cristianismo es pacífico no por "circunstancias" sino por esencia. Si las circunstancias han determinado en algunos momentos de la Historia la beligerancia del Cristianismo (o la Iglesia), la misma esencia cristiana ha vuelto a postular la paz y a retomar el "beati pacifici" como una referencia moral vinculada al mismo Cristo el Señor. Tan absoluto. No entender esto es no entender casi nada.
No así en el caso de los musulmanes: El Islam lleva en su médula la guerra santa, y ha guerreado "santamente" ab orígine. ¿Y el Judaísmo? Desde otras perspectivas, también. El judaísmo no es proselitista ni expansionista ni misionero, pero es ferocísimo cuando tiene que defenderse, terrible como los Jueces y los Macabeos del Antiguo Testamento; o resistentes hasta el fanatismo enloquecido de los resistentes de Massada. Todo eso late en la doctrina tremenda del rabino que enseña la matanza de los niños goyim.
Cuando el rabino Yitzhak Shapiro reconoce como "religioso" el deber de aniquilar a los niños de los goyim (los no judíos) no está reversionando en judío el perverso concepto de la "guerra preventiva" del criminal ex-presidente Bush jr. Lo que enseña el rabí Shapiro está en la Biblia, se reza en los Salmos: "...filia Babilonis misera...beatus qui tenebit et adlidet parvulos tuos ad petram / míserable hija de Babel, dichoso quien agarre a tus niños y los estrelle contra las piedras de tus murallas" Sal 136, 8-9.
La cita debe leerse con el Salmo 136 entero, el Salmo de los desterrados, el del coro "Va Pensiero" del Nabbucco de Verdi: Los desterrados de Sión se lamentan junto a los canales de Babilonia; y al final claman contra sus opresores con esa terrible imprecación: ¡Felices quienes estrellen a tus niños en la piedras de tus murallas". Los versículos suenan tan crudos, que el Papa Pablo VI los mandó quitar de la Salmodia de la Liturgia de las Horas del Novus Ordo; supresión comprensible, pero absolutamente discutible, ya que a Iglesia no reza esos versículos con el sentido tremendo del original hebreo, sino con el sentido alegórico que expresa la lucha contra el mal (Babilonia-opresión-pecado) y "sus hijos".
Hasta la semana pasada se ha estado leyendo en la lectio contínua del Leccionario Ferial del Tiempo Ordinario la Epístola de San Pablo a los Romanos. Una sección particularmente señalada de este texto paulino es aquella en la que el Apóstol reflexiona y enseña sobre Israel y su destino. San Pablo en esa carta dice: "...secundum Evangelium quidem inimici propter vos secundum electionem autem carissimi propter patres sine paenitentia enim sunt dona et vocatio Dei / según el Evangelio, son enemigos por causa de vosotros, pero segun la elección son amados por causa de los patriarcas, ya que los dones y la vocación de Dios son irrevocables" Rm 11, 28-30. Hay que leer toda la sección para empaparse bien de la esclarecedora palabra de San Pablo al respecto.
Juzgo muy poco "apostólico" negar (o discutir) la necesidad de la predicación a Israel; ciertamente su destino es un misterio que se dilucida en paralelo con la Iglesia, con una profetizada convergencia final; pero el anclaje del Judaísmo en el Viejo Testamento es una "enemistad" con el Evangelio que se traduce en consecuencias y hechos tan terribles como el libro del rabino Shapiro. Por ejemplo.
Predicar a Cristo es una necesidad para Israel. Hoy de manera muy significativa, con renovada urgencia. Porque si persiste la cerrazón de Israel, la enemistad con el Evangelio de Jesucristo se traducirá en hechos tan temibles como los que se extraen del libro de ese rabino.
p.s. A veces digo que el peor enemigo del Pueblo Judío es Israel mismo (o por lo menos parte de ese Israel que representan el "Estado de Israel", los rabinos como Shapiro y los colonos de los "territorios ocupados").
Pax super Ierusalem!
&.
¿Cree usted, Don Jose, que ese libro de rabí Yitzhak Shapiro excederá en algo a los mandatos del Antiguo Testamento?
ResponderEliminar¿Cree usted que los eclesiásticos españoles se preguntaron alguna vez si era lícito matar a niños para defender al pueblo del comunismo?
Pequeños matices. Lo del tráfico de órganos es un mito y un bulo. No en este caso concreto, sino en todos los casos. Es una supervivencia de un mito muy antiguo y realmente desafío a cualquier a demostrar un solo caso. No en Gaza, sino donde se quiera. Creo que fue en el 94 que le dieron un premio en España a una periodista brasileña por un reportaje sobre esto, y se lo tuvieron que retirar uno o dos años después. Son los turcos (que no son árabes) los que han popularizado la idea de que en Israel hay "redes de tráfico de órganos". Y lo mismo se dice de la cárcel de Abu Grhaib, que el objetivo era extirpar órganos. Si esta noticia ha llegado a la prensa lo ha hecho como todas las noticias importantes de Israel: a través de los medios israelíes, o de las ONGs israelíes. Y si lo ha hecho ahora, es porque hay un tensión brutal entre la sociedad laica y la sociedad religiosa. Tensión que no existe en España, ni tiene en España un caso o un parámetro de referencia. El asesinato de Rabin creó un precedente que hace que se miren con lupa todas estas cosas. Y este ha sido un verano muy, muy caliente en Jerusalén en la división entre religiosos y laicos y todo el mundo está a la que salta. Especialmente en los territorios y los asentamientos, como Yitzhar, de dónde es este hombre. Y de ahí que haya saltado la noticia y todo el mundo se haya tirado en bloque a la yugular de este señor. En este tipo de asentamientos hay cuatro soldados por cada residente. Soldados que no entienden muy bien qué hacen hay y que por lo general detestan a los colonos, que son la gente más maleducada que se pueda imaginar. Estos colonos, en la mayoría de los casos, son norteamericanos. Al estilo de Kahane, el terrorista que entre esta gente minoritaria y zumbadísima, sigue siendo un referente. Convertir a este hombre y sus tonterías en un reflejo del mundo judío o la espiritualidad judía no es tomar el todo por las partes; es reflejar la visión cristiana de Oriente Medio: ninguna. Justo ayer hablaba con un árabe sobre este asunto. Y todos parecemos estar de acuerdo en la necesidad de encontrar soluciones entre árabes y judíos y dejar a los cristianos con sus cosas fuera de la sala y ahorrarnos muertos. La perspectiva, digamos y sobresimplificando, cristiana, es legítima, pero no aporta nada real porque lo desconoce todo sobre Oriente Medio. Y le es ajeno. Citas la Biblia, y lo haces en latín. Tu Jerusalén celeste de santos lugares no se parece mucho a la Jerusalén en la que viven personas de carne y hueso. Si el Cristianismo fuera una religión de paz, no habría un Estado de Israel. En cuanto a esa "raíz íntima" de "fanatismo" de la que hablas en el Judaísmo, tiene guasa. Mucha. De verdad. Artículos como este, escrito sin mala intención, desde una perspectiva educada, son los que precisamente confirman la necesidad de un Estado de Israel hoy más que nunca. "Institucionalmente" los cristianos tenéis tanto que decir sobre Oriente Medio como Israel sobre los pasos de la Semana Santa de Sevilla. Lo que queráis, pero sin demasiado fundamento. Y artículos como este son una confirmación porque, realmente, ni el autor es antisemita ni nada que se le parezca. Pero "eso" contra Israel está en el aire y se filtra por ósmosis.
ResponderEliminarTus comentarios, estimado MBA, son siempre apreciados, comprendidos y bien valorados. Entiendo y sigo tu discurso y hasta me sumo a él en algunos puntos. Sin embargo excluir a los cristianos del "caso" es un patente absurdo que deja en evidencia a ese "tertium in discordia" que continuamente se obvia (se desprecia) por israelíes (judíos) y palestinos (musulmanes). Al final son los cristianos la minoría más desfavorecida por el "caso" palestino-israelí. Todos tienen su "foro", hay pro-palestinos y pro-israelies, pero los que se tienen que marchar de su tierra y vender sus casas son los cristianos, desamparados y acosados por unos y por otros.
ResponderEliminarPor lo demás, históricamente, la presencia de la Iglesia y los cristianos en Jerusalén y los Santos Lugares es tan antigua como la de los otros pobladores de Tierra Santa, sin solución de continuidad desde el siglo Iº de nuestra era, seis siglos antes que los musulmanes. Cuando intervenimos (cuando nos dejan) no lo hacemos como un "extraño" al caso, sino como un "afectado" que también debe ser reconocido como "protagonista".
p.s. Lo del tráfico de órganos y los rabinos detenidos por su implicación no es un "mito". Ha sido uno de esas noticias que salen en prensa un día y desaparecen el dia después.
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En relación con el tráfico de órganos, ¿cuáles son sus fuentes?
ResponderEliminar(A ver si ahora hay suerte y responde.)
http://www.anajnu.cl/traficonewjersey.htm
ResponderEliminarp.s. Conste que no "respondo", sólo "ilustro".
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¿Nos seguirán diciendo los curas complejados que Dominguito del Val, Simoncito de Trento, Huguito de Lincoln, etc. fueron mitos antisemitas?
ResponderEliminar¿Se imagina lo que me duele ver utilizadas por un católico contra los judíos exactamente las mismas técnicas difamatorias que contra la Iglesia?
ResponderEliminar¿Serán diferentes víctimas y victimarios?
Me extraña, porque tú no eres judío; y me extraña más porque (si te refirieras a mí) no es "difamación": Relata refero; sólo he comentado (y de forma muy "considerada") noticias que están publicadas y que protagonizan otros. Incluso en el link que te he puesto he procurado utilizar una fuente judía (con comentarios colaterales muy "curiosos").
ResponderEliminarDeberías tomar ejemplo de este caso, en todo caso.
Y contener tus reacciones, o moderarlas según el tenor del articulete. En eso, MBA es ejemplar en cuanto a su correcta y razonada intervención.
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Ha puesto una noticia que afecta a particulares siguiendo a otra que afecta a una comunidad entera. Eso es tendencioso.
ResponderEliminarMuy especialmente si esa es una de las técnicas que históricamente se han empleado para atacar a esa comunidad.
Y no se preocupe usted por la moderación, ya que este es el último comentario que escribo en su blog.
Pues yo contradigo a MBA en todo. Lo que tendríamos que hacer los católicos, si nos quedara algo de sentido, sería reconquistar Tierra Santa, devolver los Santos Lugares a Cristo y poner paz de una vez en esa zona. El que nuestros caballeros se tuvieran que ir de allí (turcos, malditos sean) es lo que ha ido sumiendo aquellas tierras en la cada vez más penosa situación en la que se encuentra. Por otro lado, el Estado de Israel es una invención fanática, nacida en la mente de un perturbado, Teodoro Herzl, con ideas ajenas a la tradición rabínica, nacidas en la Europa de los nacionalismos, puro mimetismo de las corrientes políticas occidentales del momento. Lo que en cristiano podríamos definir lisa y llanamente como una herejía. Eso es el Sionismo, que ha sido el origen de muchísimo sufrimiento y muertes, y no sólo musulmanas o judías. Y ya metidos en recordatorios, no está de más acordarse de vez en cuando del Santo Niño de la Guardia. Todos nos entendemos, si de dejar fuera a los cristianos se trata, amigo MBA.
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