lunes, 25 de abril de 2016
Colecta para Ucrania
Cuando nuestros feligreses - siempre generosos - se esperaban el anuncio de una colecta para los damnificados del terremoto del Ecuador, en vez de eso hemos tenido que explicar que la colecta de las Misas de este Domingo eran, por voluntad expresa del Papa, para Ucrania. Como la guerra de fronteras entre Rusia y Ucrania ya es un casus belli quasi añejo, era difícil exponer a los fieles qué motivo animaba esa colecta pro-Ucrania, salvo decir, sin más palabras, que había sido mandada por el Papa, que es lo he hecho yo, simplemente, sin más palabras, porque no quería decir más.
Si me hubiera extendido sobre el particular, tendría que haber referido el malestar de los greco-católicos ucranianos con Roma, con PP Franciscus, es decir. Tampoco pongo yutubes en Misa y, lo más breve e ilustrativo, hubiera sido ver la noticia tal y como se publicó:
El encuentro de PP Fraciscus con el Patriarca de Moscú, les removió la atrabilis a los jerarcas greco-católicos ucranianos, víctimas desde tiempos de San Josafat, mártir, de la implacable hostilidad de los ortodoxos rusos. Si el Papa, histórico protector de los ucranianos católicos de rito bizantino-eslavo, se aviene con el Patriarca moscovita, su histórico perseguidor, es comprensible el disgusto de los pacientes y sufrientes ucranianos.
No se callaron, por cierto. Su metropolita, el joven arzobispo Sviatoslav Shevchuk, que ha sido, durante un par de años, eparca en Buenos Aires, Argentina, le expresaría a PP Franciscus el justificado malestar del Sínodo greco-católico ucraniano. Su aproximación a Kyril de Moscú se entendía en Ucrania contraria a los intereses de los greco-católicos, por tantas y muy dolorosas razones.
Personalmente, no entiendo que el muy discutible y defectuoso ecumenismo vaticanosecundista ponga en crisis el verdadero ecumenismo que encarnan históricamente los greco-católicos ucranianos: La recta razón ecuménica, la única válida, es la reintegración de la comunión con la Iglesia Católica Apostólica y su Cabeza el Papa, sin más ambages (o sólo los mínimos necesarios).
Conque la colecta de este Domingo parece haber sido un parche de PP Franciscus a la herida de Ucrania. O un caramelito para endulzar el amargo trago, según se vea.
Aunque recuérdese el dicho de que, muchas veces, con azúcar sabe peor.
Oremus!
+T.