PP Franciscus - como antes Benedicto XVI - usufructúa las poderosas estructuras globales de Juan Pablo II, el verdadero inventor de la pastoral de masas: Audiencias, concelebraciones, encuentros, jornadas, años temáticos. Aquella Iglesia en perpetuum móbile festivo-celebrativo sigue suministrando clamorosos éxitos. Desconozco el ánimo con que se entrega a estos jubilosos momentos PP Franciscus, no siendo su perfil, ni de lejos, comparable al de JPIIº, pero es evidente que sabe aprovecharlos para plantar su mensaje, o sus inquietudes. El lema del 'hagan lío' es apropiadísimo para estas ocasiones de entusiasmo multitudinario.
Los participantes de las jotamejotas, jóvenes sacerdotes y jóvenes laicos, son, en gran número, veteranos jotamejoteros, con experiencia de otras jmj o encuentros similares. O son hijos de familias surgidas en los encuentros de la primeras jmj, o sacerdotes treintañeros (o mayores, incluso) que recuerdan el despertar de su vocación con ocasión de la JMJ. En esta de Cracovia, se reviven todas aquellas jornadas pasadas que marcaron vidas jóvenes con el sello de una consagración religiosa o un matrimonio cristiano.
Y así y todo, sigo sin encontrar una explicación satisfactoria para esa institucionalización del entusiasmo.
La crisis de la iglesia, no para. Las tragedias del mundo, no cesan. Aunque cada época haya tenido su depósito de tribulaciones, dudo que existan razones para que la Iglesia del siglo XX-XXI se haya instalado en una feria continua, estando en un mundo tan profundamente atormentado, que sobrevive, casi sin esperanzas, un doloroso conflicto, interno y externo.
La verdadera alegría cristiana es interior, del alma, y es escatológica, futura y celestial, no terrenal. El regocijo pasajero se corresponde con el entusiasmo engañoso incompatible con la verdad de la santidad, del Evangelio, de la Iglesia. Quizá por eso - como en otros fenómenos de pastoral de masas - los frutos de la jmj son endogámicos: Crean adeptos a las jmj que vivirán parcialmente su fe en y para otras jmj, o similares.
Mi esperanza es que eso pueda servir para que unos pocos reaccionen y pasen del tedio desencantado a otro nivel más alto de vida cristiana, de vocación eclesial, sean sacerdotes, religiosos o laicos.
Pero la impresión es que se fueron y volverán con la misma sonrisa sellada en rictus de 'siempre es fiesta', la sonrisa de todos mil veces retratada en selfies y en videos. Y retornarán adictos a concelebraciones, confesiones, comuniones, oraciones...todo según el estereotipo masivo, entusiasta, intensivo del modelo.
Algunos no se ven, no lo aprecian, pero ya no tienen edad para estas expansiones. Otros, más bisoños, no advierten la deformidad con que estas expansiones marcarán su fe.
Me pregunto si PP Franciscus advierte estas circunstancias. Y temo cómo puedan evolucionar estos modelos pastorales. Sobre todo porque los días confusos de PP Franciscus no son aquellos años de Juan Pablo IIº, tan recientes y lejanos, en que se sentía - a pesar de los pesares - otra firmeza en la Roma de Pedro.
Paradójicamente, el martirio de l'abbé Jacques Hamel mostraba, cuando comenzaban las JMJ, el rostro, más real, de una Iglesia sufriente que recibe en la vieja y católica Normandía el golpe que no cesa de martirizar a los católicos en todo el mundo.
No sé si ese eco de batalla templará en sensatez las sonrisas entusiasmadas de esos chicos, 'la juventud del Papa', que harán fiesta en Cracovia.
+T.
Juan Pablo II lleno estadios y vacio las iglesias
ResponderEliminarNo se pierda esto don Terzio
ResponderEliminarhttps://youtu.be/L9uoh48tJhU
de vedette a neocona..(jajaja)
This WYD is a nonsense, especially after the barbaric act in Rouen, I know many young people who wento to years ago, and they grew up without being better Christian, some of them don't even go to Mass anymore, so what does this serve for?
ResponderEliminarEn un todo de acuerdo, surge esta reflexión: la Iglesia en un momento también hizo suya la fatídica dialéctica: "esto, para los jóvenes; esto otro, para la tercera edad; lo de más allá, para laicos consagrados", etc., etc., etc. Como si la Fe fuera diferente. Perdón si no me explico bien. Y para "los jóvenes" sólo la "fiesta", las risas (¡vacías! ¡oh, cuán vacías!), la guitarra, la jarana, Jesús el "amigo".
ResponderEliminarSacrificio, oración, penitencia, ¡martirio!, no, por favor, esa idea es medieval, está superada; todo eso no atrae a los jóvenes del siglo XXI, de la era del éxito personal y la excelencia.
Ya lo dijo Chesterton: No necesitamos una Iglesia que se mueva con el mundo, sino que conmueva este mundo. Una Iglesia que lo aparte de muchas cosas hacia las que ahora se inclina.
Pero vemos todo lo contrario.
De todos modos, sigo creyendo que la sangre de mártires como la del P. Hamel dará su fruto, por supuesto, algún día.
P.D.: No sé si vieron unas monjas de la congregación de Sta. Faustina Kowalska bailando al son de la música de las JMJ... http://www.republica.com/2016/07/26/el-baile-de-las-monjas-polacas-se-hace-viral/#
Josefina: Te explicas muy bien, y estoy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarHoy tenemos un catolicismo suavito y ñoño, sensiblero, adaptado a cada edad, sin doctrina y sin piedad, y con un grado de idiotismo que es aún más intenso para los menores y adolescentes.
El problema se agrava porque estamos bajo el pontificado del papa Francisco.
Pero el Señor tiene la última palabra.
Yo creo que la mayoría de los que dicen haber descubierto su vocación sacerdotal o religiosa en una JMJ ya se ha venían planteando de antes. No digo que la JMJ no les sirviera para confirmar esa llamada, pero una vocación no surge en dos o tres días que duran estas Jornadas.
ResponderEliminarPor lo demás, el ambiente de alegría que se ve en las JMJs resulta muy mundano, que es lo peor.
Yo también me pregunto si realmente la JMJ tiene alguna influencia en la fe de estas personas o solo es un reclamo publicitario. Recuerdo en la única que fui, como a cientos se marchaban antes de empezar la Misa... ¿si no se quedaban a lo principal? Ahora en Polonia, cuentan los desencuentros del Papa con los obispos, bien empezamos. Mientras, la fe va a menos... ¿Y qué podemos hacer? Orar, confiar, y buscar la perfección evangélica. Ojalá Dios nos mande los santos que sean capaces de cambiar todo esto.
ResponderEliminarLa vieja y católica Normandía estará para hacérselo ver. Sólo en medios muy minoritarios y de soslayo aparece que el sacerdote martirizado fue responsable de la cesión de terrenos de la Parroquia para la construcción de la mezquita en Saint-Etienne-du-Rouvray
ResponderEliminarCurioso que este primer martir francés haya encontrado su palma en estas circunstancias. Da para reflexionar...
Santi
Anónimo que escribe en inglés y ni le cuento el costo económico de esas aberraciones juanpablistas, en Brasil una diócesis tuvo que vender hasta un cementerio por las deudas que le generaron, y así también los viajes millonario$ e inconducentes, por lo retóricos y poco evangélicos, del nefasto woytila.
ResponderEliminarhttp://www.periodistadigital.com/religion/juventud/2013/09/08/la-diocesis-de-rio-vende-un-hospital-y-un-cementerio-para-pagar-la-jmj-religion-brasil-papa-francisco-bancarrota-dios-.shtml
http://www.periodistadigital.com/religion/vaticano/2014/01/04/el-papa-dona-5-millones-de-dolares-para-saldar-el-deficit-de-la-jmj-iglesia-religion-arquidiocesis-rio-vendio-inmuebles-para-pagar-deuda-francisco-favela.shtml
Debo confesar que he participado en tres JMJ, la última la de Madrid, ya como voluntaria. Debo decir que la experiencia me sirvió para tomarme más en serio mi Fe al darme cuenta de que yo sobraba allí y que no era esa la manera en que debía vivirla. Coincido con usted en que la alegría, la fiesta y el jolgorio no me parecieron muy católicos. Todo era como muy impostado, obligatorio y apenas había tiempo para el silencio y la oración, todo era un continuo "hacer cosas".
ResponderEliminarDe las tres a las que fui, la que más ilusión me hizo, fue la de Colonia, por ser con el Papa Benedicto XVI, aunque siempre recordaré la adoración en Cuatro Vientos en la JMJ de Madrid, el silencio tras la furiosa tormenta. Con el tiempo, casi me parece una metáfora del pontificado de Benedicto XVI.
Con todo esto, sólo quería confirmarle que hay jóvenes que participan en las JMJ, pero que no se quedan en esa espiritualidad condescendiente e infantiloide.
Con todo esto, sólo quería confirmarle que hay jóvenes que participan en las JMJ, pero que no se quedan en esa espiritualidad condescendiente e infantiloide.
ResponderEliminarAhhh ¿sí?..¿cuantos? tres o cuatro como mucho...por favor.
el silencio en Madrid fué porque se profanaron hostias que se mojaron con la lluvia por no haber tomado las precauciones necesarias señorita yavembar.
S. Felipe Neri, el santo de la alegría.
ResponderEliminarS. Juan Bosco, siempre alegrando y divirtiendo a los demás.
En verdad que un cristiano triste es un triste cristiano y termina siendo un sepulcro blanqueado.
No, en absoluto, el silencio que yo viví en Cuatro vientos después de la tormenta y antes de la celebración de la santa Misa por el Papa Benedicto XVI fue de máximo recogimiento y concentración en Dios.
Mal camino es elegido por los que ceden este mundo al príncipe de las tinieblas.
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ResponderEliminarMadri-Leño: Vale tu alegato. Pero dí lo que no se dice (y tú tampoco lo dices): La alegría cristiana de Felipe Neri y de Juan Bosco y la de tantos Santos era fruto de una vida intensa de penitencia y oración, justo lo que no suele ser 'lema' de ninguna jmj.
ResponderEliminar-
Penitencia y disciplinas.
EliminarExorbitado.
Gran criterio de los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud. Sor Cristina interpreta la canción erótica de la irreverente y blasfema Madonna.
ResponderEliminarUna canción de Madonna, la cantante que tuvo que cancelar su gira rusa tras burlarse de la crucifixión de Nuestro Señor, es lo que ha elegido Sor Cristina Scuccia, la monja que ganó La Voz Italia, para interpretar en el festival de la JMJ. Pero no una canción cualquiera, sino aquella en la que Madonna relata cómo es penetrada por un hombre tan dotado que la hace sentir “como una virgen”. Gran criterio de los organizadores de la JMJ.
http://infovaticana.com/2016/07/30/jmj-una-monja-canta-like-virgin-madonna/
muy buen comentario de Lucas en infovaticana
ResponderEliminarLucas dice:
30 julio, 2016 a las 1:40 pm
La reiterada carnavalada de las JMJ que se han celebrado, debaría valorarse a la luz del Evangelio: “Por sus frutos los conoceréis”. Aparte un reclutamiento importante, con también importantes defecciones posteriores, para los kikos y el incensamiento papolátrico ¿qué frutos se han cosechado? Un movimiento emotivo, masivo, fruto de histeria colectiva, ¿sirve para algo en la Iglesia de Jesucristo? Yo tengo clara la respuesta, viendo lo visto desde la perspectiva de los años; alguien con sentido común debería replantearse el tema. Los jóvenes son generosos porque pagan sus padres, son espontáneos porque su fuerza física y vital bloquea la oposición, son alegres y espontáneos porque no han vivido lo suficiente como para saber que un pesimista es un optimista bien informado; la juventud no es un valor en sí mismo, como no lo es la madurez ni la senectud (la vejez no da sabiduría, sino oportunidad para adquirirla, generalmente desaprovechada). Basta de papolatría y juniolatría. Mientras los templos se vacían y acogen a jubilados más o menos rutinarios, más o menos resignados, como yo mismo.http://infovaticana.com/2016/07/30/jmj-una-monja-canta-like-virgin-madonna/
y un via crucis y rosarios todos los días Madri leño
ResponderEliminarY los Domingos ir a todas las Misas que se celebren y los días de diario también y vivir permanentemente dentro de la iglesia y dormir a los pies del Santísimo y no despegarse del confesionario y solo alimentarse de la Eucaristía.... Menos mal que Cristo, Nuestro Señor nos dejó Su Iglesia para guiarnos en lo que debemos hacer, por qué lo debemos hacer y por Quién lo debemos hacer.
ResponderEliminarEste mensaje es para anónimo por alusión directa.
Ps: Tengo cilicios de esparto, de chinchetas y de clavos de varias longitudes a buen precio. Dios no los necesita pero alguno por aquí parece que sí.
Las JMJ sin duda eran una idea muy buena pero mucho me temo que, al compás de los tiempos, se hayan degradado y evolucionado hacia las JMB, es decir Jornada Mundial del Botellón, una ocasión más para la orgía del sexo, droga y alcohol. No es una exageración; los seminarios continúan vacíos.
ResponderEliminarMe agradaría más una Jornada Mundial de la Oración y el Ayuno, y cada uno por su cuenta, en su aposento y con la puerta cerrada, sin que nadie le vea. Todo lo demás es comedia y quizá una grave ofensa colectiva al Señor.