Cuando en el Jubileo del MM JPII pidió perdones hasta por las Cruzadas, abrió una vena de complejos auto-inculpatorios difícilmente justificable para todo aquel a quien se le pueda suponer una conciencia eclesial de cierto nivel. Al Papa, verbigracia; precisamente por ser el Papa, en primerísimo y sin par lugar entre todos los fieles de la Iglesia. En aquella ocasión, de todas formas y por encima de buenos consejos (que los tuvo) el voluntarioso Papa Wojtyla se empeñó y pidió perdones universales, en San Pedro del Vaticano, el 1er. Domingo de Cuaresma del MM, ante el miracoloso Crocifisso de San Marcello. Se hicieron fotos muy bonitas del Papa abrazado al Cristo. Todo muy wojtyliano.
Se preparó todo con cuidado. Hasta la Comisión Teológica Internacional elaboró un documento ad casum. Y se cuidó especialmente la ceremonia a celebrar en la Basílica de San Pedro (ver aquí documentos). Se marcaba no sólo un hito sino que se argumentaba su eventual continuidad, presumiendo próximas ocasiones de lo mismo.
Con su desmañado estilo, pobre dicción y vulgar formato, PP Franciscus ha protagonizado en Turín otra escena de los perdones con los Valdenses, los herejes cismáticos sedicentes discípulos de Pedro Valdo. Simplemente, escenifica, esta vez en la propia casa de los viejos herejes, la ceremonia ya estrenada por su predecesor.
Me temo que con la efemérides del quinto centenario de la herejía luterana a la vuelta de la esquina, el mea culpa ante los valdenses haya sido sólo un pequeño happening, para ir ambientando lo que se esté preparando.
Quizá a Uds. que me leen les pase lo que a mí, que esto escribo: No me siento inserto en la escena del perdón. Ni yo he descalabrado nunca a un valdense (jamás he tenido esa oportunidad) ni me echo encima la culpa de ningún valdensinófobo. Muchísimo menos le echo la culpa de los pecadores a nuestra Santa Madre la Iglesia, ni comparto la ocurrencia de que el Papa pida perdones.
Pero lo que más me inquieta de la escena de los perdones con los valdenses son estas palabras que PP Franciscus pronunció:
"...ha sucedido y continúa sucediendo que los hermanos no acepten su diversidad y terminan por hacer la guerra uno contra otro".
El resumen de Zenit lo empeora porque dice (¡¡¿lo dijo el Papa?!!) que - "...Por otro lado, el Papa ha recordado que la unidad que es fruto del Espíritu Santo no significa uniformidad." (ver aquí).
Es para leer y no creer (o dejar de creer).
Si esto sigue así, tendrán de introducir un equipo permanente de correcciones ortodoxas en la AAS.
+T.
Padre, realmente él dijo eso y no es la primera vez: http://denzingerbergoglio.com/la-armonia-de-todas-las-confesiones-cristianas-es-la-finalidad-del-ecumenismo-el-misterioso-poliedro/
ResponderEliminarAceptando que lo de Francisco es espantoso, es muy justo Don Terzio que haya comenzado su comentario recordando que el primero que multiplicó los perdones infames fue (san) Juan Pablo II (aunque ya algún anticipo de este “masoquismo histórico” se había visto con Juan XXIII y Paulo VI). Siempre recuerdo lo que me dijo una persona comentando con inteligencia esa nefasta fecha del 12 de marzo del 2000: “Con esto el papa Juan Pablo II ha confirmado todos los lugares comunes con que machacaban los enemigos de la Iglesia (masones, librepensadores, iluministas, racionalistas, ateos, comunistas) y los tópicos de la leyenda negra anticatólica y ha destruido en un solo gesto todo el trabajo apologético que hicieron los Belloc, Chesterton, Pernoud y cía. durante todo el siglo XX para refutarlos”.
ResponderEliminarAugusto del Río
Como dicen los ingleses: "no coments!". ¿qué más se podría comentar? Es todo muy triste...
ResponderEliminarPABLO Z
ResponderEliminarcreo que es hora del retiro, porque no parece muy cuerdo el hombre o nos esta tomando el pelo a todos.
También el pasado 16 de junio celebró en San Pedro una "liturgia de reconciliación" para pedir perdón por la muerte de Jan Hus (algo, por cierto, en lo que también le precedió a su manera Juan Pablo II).
ResponderEliminarAl final con Francisco es siempre lo mismo: la dichosa política eclesiástica de por medio, aunque implique jugar con las cosas de comer...
P.D.: quienquiera que busque un antídoto contra el buenismo irenista zapateril-de-la-memoria-histórica que nos anega, debería leerse la Mortalium animos de Pío XI. Nada más opuesto al francisquismo que esa encíclica, tanto en espíritu, como en contenido, como en longitud.
Y ahora otro tema más (bajo el aplauso colectivo): semana santa en fecha fija.
ResponderEliminarDeseoso de leer algún análisis que realice
Santi
El valdense debió responderle: -No te perdono, eres insoportable -dicha esta respuesta con mucho cariño-.
ResponderEliminarCon todos estos perdones lo único que se consigue es dar aliento a las imposturas históricas puestas a rodar por los enemigos de la Iglesia al tiempo que se reniega de sus glorias. Combatir la herejía (valdense o la que fuere) apelando aún a la fuerza es gloria de la Iglesia, de una Iglesia que, con Santo Tomás de Aquino, pensaba que adulterar la fe es mucho más grave que adulterar la moneda y si quienes adulteran la moneda merecen la muerte ¿qué no merecen los que adulteran la fe? Por cierto la Iglesia apeló siempre en primer lugar a la misericordia y sólo como ultima ratio a la fuerza.
ResponderEliminarPero hoy se ha eclipsado y oscurecido la conciencia católica a tal punto que la sola idea de defender la fe frente a las herejías suena a blasfemia y locura. Francisco habla de "las diferencias" que han de ser aceptadas. Pero esas "diferencias" vulneran el depósito de la fe y comprometen la salvación de las almas. ¿En qué piensa el Papa? ¿En salvar almas o en custodiar el pluralismo masónico nuevo orden?
Mario Caponnetto
http://nacionalismo-catolico-juan-bautista.blogspot.com.ar/2015/06/nueva-religion-ecologista-alberto.html
ResponderEliminarhttps://youtu.be/x4f15RXSFEQ
ResponderEliminarPadre Calvo en La Ratonera 16 de abril
Pedir perdón por algo que no cometiste es algo postizo, falso, hecho para la galería, en este caso, para el aplauso del mundo, que es lo que este hombre, que es Pedro para nuestra desdicha, hace.
ResponderEliminarEn realidad, más que una petición de perdón este señor nos quiere hacer ver que la doctrina de Cristo no es tan relevante como para que nos la tomemos en serio, y que todo lo que se nos transmitió durante siglos es una fe trasnochada y superada.
Lo peor de todos es el colegio cardenalicio que votó por este hombre como vicario de Cristo, digno secretario de Naciones Unidas, ONU.
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ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Veo en Francisco el animo incansable de admitir la reforma junto con la contrareforma. Tan digno le parece Lutero como Santa Teresa. Es un modo de acabar con la Iglesia muy astuto. Tanto le parece la Fraternidad de San Pio X como los musulmanez. Igual le da. Somos hermanos , no? Pues queramonos mucho. Asi es.
ResponderEliminareso son los hegelianos kantianos quieren conciliar los opuestos como si la luz tuviese algo que ver con la tinieblas, Jesucristo con belial...
ResponderEliminarhttps://youtu.be/eUZZGMp_M6U
ResponderEliminarEL VIDEO QUE EL LOBBY GAY NO QUIERE QUE SE VEA