Hace tiempo que siento simpatía por los viejos creyentes rusos, los raskólniki que se mantuvieron fieles a las viejas prácticas piadosas de la ortodoxia rusa cuando el patriarca Nikón reformó algunos pormenores litúrgicos y canónicos, a mediados del siglo XVII, bajo los primeros Romanov. Encontrarse hoy con los tipos humanos y las escenas piadosas y litúrgicas de los viejos creyentes, nos transporta al ambiente espiritual de la Rusia de Andrej Rublev y Teófanes el Griego, tal cual una veta del siglo de Iván el Terrible en nuestro tiempo. Su constancia y supervivencia bajo la implacable persecución de los Romanov, son heroicas, casi milagrosas, aunque sean sólo una pieza descosida de la gran Ortodoxia Rusa. Un cisma relativamente inconsistente por la poca profundidad de sus argumentos, de razón de piedad popular cerrada, casi nada más. Lo demás, persecución incluida, fue, como tantas veces, más efecto y consecuencia de pasiones y políticas humanas que de la pura ortodoxia.
Metropolitano Korniliy de Moscú y toda Rusia, cabeza de la Iglesia del Viejo Rito |
En un artículo de Wanderer, interesante e inteligente, como todos los del blog, se compara aquella reacción de los viejos creyentes con las actitudes y formas de algunos grupos del catolicismo tradicional post-conciliar. Y se extiende la comparación particularmente con un grupo cismático dentro de los raskólsniki, los Bezpopovtsy, que rechazan el sacerdocio jerárquico-ministerial y subsisten con sólo el bautismo, sin más sacramentos, divididos, además, entre ellos mismos en varias tendencias y sub-confesiones más o menos activas. Los cismáticos sin-curas son un palmario ejemplo de la tendencia históricamente bien documentada de que los cismas degeneran en cismatismos cada vez más alejados de la situación original que movió el cisma primero, reduciéndose finalmente a una aberrante contradicción consigo mismos. Así hasta su paulatina degradación, incluyendo su probable extinción.
El tradicionalismo post-conciliar anti-conciliar se enfrenta a parecidos peligros. Las mismas 'sospechas' contra Roma predicadas, repetidas y aumentadas (sin entrar en discutir razones) concluye reduciendo todo a un sistema fundamentado en la desconfianza que, tendiendo a ser cada vez menos crítica y más pseudo-dogmática, termina afectando a la misma confesión tradicionalista y sus jerarcas, derivando en la aparición de un 'anarco-tradicionalismo' que, antes o después, degenerará en modelos de catolicismo autárquico a-jerárquico semejantes a los de los bezpopovtsy. Creo que en América, de hecho, ya existen, con más o menos nivel de identidad y/o conformación.
Dudo seriamente de que semejantes derivas puedan corresponder a una 'fe madura y responsable', como dice Wanderer con ironía.
Me parece evidente la responsabilidad en tal degeneración que cabe atribuir a grupos reales o virtuales que parecen alentar estos derroteros, pongo por ejemplo a la conocida 'Radio Cristiandad' y sus contumaces reverendos disidentes de la disidencia de los primeros disidentes, tres o cuatro clérigos que se ven abocados a la extinción de su especie o a la comisión de nuevas disidencias degenerantes y a propiciar nuevos y más radicales desengañados que volverán también la espalda a los mismos sacerdotes que hoy todavía admiten. Aun más peligrosa, por gravedad de procedencia, son las dudas que desde grupos tradicionales católicos y en comunión tácita con Roma se enseñan, predican o sugieren sobre la validez del Novus Ordo, con lo que ello implica tocante a la validez de ordenaciones y jerarquía.
Por no extenderme, al hilo de lo dicho, concluyo:
El Señor quiso e hizo a su Iglesia jerárquica, no anárquica.
La comunión con/en la Iglesia no es un particular obviable, sino parte sustancial del Credo y de la profesión de fe necesaria para cada uno de los fieles.
Las heridas de la Iglesia se pueden sanar en la Iglesia, pero nunca desmembrándose de la Iglesia.
Y la Iglesia no es un mini-clan de diez católico-lunáticos reñidos con toda la Communio Sanctorum, que les suscita sospechas omnímodas de heterodoxia.
+T.
Extraordinario. Lo firma un pobre clérigo de Buenos Aires, sin ninguna relevancia pero con varias décadas de ministerio.
ResponderEliminarOtro ejemplo claro de esa degeneración del cisma lo tienen Uds en los "veterocatolicos" que surgieron por Centroeuropa tras el Vaticanum primum y la definición de la infalibilidad por el beato Pío IX...
ResponderEliminarHa dado en el clavo.
ResponderEliminarEn definitiva don Tercio, que hemos de aguantarnos con lo que tenemos.
ResponderEliminarYo también lo pienso así: Con Pedro y bajo Pedro.
Pero, ¿no me diga que no hay que tener fe para semejante cosa?
Escribí un comentario en la página de Wanderer, que no sé por qué (y lo digo en serio: no sé por qué, a veces la misma página de blogger los hace desaparecer), así que escribo acá, por si a alguno le interesa. Yo no creo que los bezpopovtsy sean un buen ejemplo. En primer lugar, Nikon no "reformó" nada en la iglesia ortodoxa rusa, simplemente hicieron algunos pequeños arreglos en cosas de la liturgia rusa que eran diferentes a la de las demás iglesias ortodoxas. En segundo, los raskolniki, y principalmente los bezpopovtsy, rápidamente dejaron de ser solo cismáticos y se volvieron herejes, surgiendo sectas muy semejantes al protestantismo occidental, y hasta a los cuáqueros (como los dukhobor). Y yendo más lejos aun, algunas sectas directamente perdieron la cordura, como las que rechazaban el matrimonio y se mutilaban para mantener la castidad. Las doctrinas de pacifismo extremo, rechazo del estado y de toda forma de organización institucional, y oposición a cualquier tipo de actividad sexual fueron enormes influencias en el pensamiento del escritor Lev Tolstoi, que fue excomungado con mucha razón de la iglesia ortodoxa.
ResponderEliminarUn caso prácticamente idéntico al de los Bezpopovtsy es el de la "Pétite Église" en Vendée y al norte de Lyon. Un grupo que se negó a aceptar el Concordato de 1801 con Bonaparte y que se quedó sin sacerdotes a mediados del siglo XIX. Todavía subsisten sin sacerdocio sacramental. Han degenerado en unas comunidades herméticas con problemas de salud a causa de los matrimonios endogámicos.
ResponderEliminarParadójicamente, su hostilidad a la Santa Sede les hizo tomar partido en ocasiones por el jacobinismo masónico republicano en sus conflictos con la Iglesia Católica.
Me ha parecido muy clarificador e iluminador, sobre todo para los que nos sentimos cercanos al tradicionalismo y confusos ante ciertas posturas de la Iglesia: no hay más camino que Jesucristo, y la Iglesia Católica Jerárquica es su esposa.
ResponderEliminarLo de "extra ecclesia nulla salus" también vale para lo tradi.
Gracias, y mis más sinceras felicitaciones por "pastorar" desde este blog, en el lunes después de la Domínica del Buen Pastor.
Estimado P. Terzio: creo que la comparación que hace W. perjudica un poco la realidad que quiere mostrar. En Argentina hay grupos de laicos que se organizan por sí mismos. Me parece que, desde el punto de vista canónico, sería lo más cercano a una asociación privada de fieles. No prescinden del sacerdote. Por el contrario, andan buscando sacerdotes que le presten atención. Pero sacerdotes doctrinalmente ortodoxos, que generalmente no están en sus diócesis.
ResponderEliminarSi Ud. fuera su párroco, probablemente estaría encantado de contar con muchos ellos, y ellos encantados de estar en su parroquia.
Cordialmente,
Hernandarias.
A mi en conciencia no me parece imprudente ni peligroso ni desleal a la Iglesia —al contrario— advertir sobre el riesgo que veo de que la actual deriva doctrinal, litúrgica y pastoral llegue a afectar incluso a la validez del Orden Sagrado. No digo por un defecto de forma en el rito sino porque, al desdibujarse completamente la diferencia esencial entre el sacerdocio ordenado y el común de los fieles, y por tanto la necesidad del Sacramento, llegue a faltar la intención de conferir algo al sujeto. Tenga o no razón, no creo que sea malo hablar de estas cosas.
ResponderEliminarSantiago el gardiner
ResponderEliminarhttp://www.elcorreogallego.es/santiago/ecg/flores-esconder-matamoros/idEdicion-2006-06-16/idNoticia-55744/
"El Señor quiso e hizo a su Iglesia jerárquica, no anárquica."
ResponderEliminarAgrego: "y visible".
Agrego también: "extra Iglesia nulla salus" es verdadero, "extra lingua latina nulla salus" no.
En Japón el catolicismo sobrevivió más de 200 años sin sacerdote.
ResponderEliminarEs cierto que cuando Japón volvió a abrirse en 1830 quedaban muchos católicos ocultos, pero también durante ese tiempo se habían desviado de la doctrina en algunos aspectos. Conservaban bastantes verdades de la fe, pero en otras cosas estaban algo confusos y hubieron de ser reeducados. Algunas prácticas ya no tenían nada que ver con el cristianismo.
ResponderEliminar¿y quién dijo esto que ud afirma "extra lingua latina nulla salus" ?? deje de boletear...y lea veterum sapientia a pesar que el mismo que se supone que la escribió luego la borró con el codo.
ResponderEliminarQue no hayan entendido el post de Wanderer se debe a algo muy simple:
ResponderEliminar-no han tenido experiencia de ninguna comunidad de este tipo, que no es más que un grupo de amigos, familias, que se juntan a rezar con nostalgia de la Tradición perdida.
-por ello ustedes buscan mentalmente los casitos donde encuadrarían la categoría wanderiana, y se asen a lo primero que les viene a la mano. Veanse los comentarios del post: se compararon a estos jovenes a los lefes, opus, y aquí hasta con los cátaros.
-insisto, no entienden, lo sabio sería callar o preguntar.
-Carlo: siguiendo su lógica, si los raskolniki son malos y derivaron en bezpopovtsy, y estos en mutiladores de miembros viriles; la Iglesia es mala porque de ella salieron cátaros, musulmanes, liberales, ortodoxos, ortodoxos rusos, raskolniki, etc???? quién pone el límite?
-respecto al anticlericalismo de estos grupos, ustedes tampoco lo entienden, no se trata de suprimir al sacerdocio o a la jerarquía como hacen las sectas "protestantes" que mencionaran más arriba. Se trata de dolerse por la falta de padres sensatos, saber que no podemos acercarnos a sus consejos porque están enfermos. se entiende?
Un bezpopovtsy ofuscado.
Sí, entendemos que el que no entiendes eres tú: Tus árboles no te dejan ver el bosque.
ResponderEliminar-
Conozco a la gente que iba dirigida el post. Me consta por mi amistad con el autor.
EliminarEstimado Terzii, en este caso, mi árbol es el bosque.
Bulgarov: yo lo que hice fue explicar la historia de los raskolniki, con trazos genéricos y muy superficiales. "Raskolnik" en ruso significa cismático, que es lo que son. Fue todo un caso de histeria colectiva cuando el patriarca de Moscú, no reformando o cambiando un rito, sino corregiéndolo (o sea, haciendo como siempre se hizo en las demás iglesias ortodoxas, y que en Rusia, que había sido por siglos una periferia subpoblada y subdesarrollada de la ortodoxia y con el paganismo persistiendo varios siglos después de la conversión oficial en 988), muchos creyeron que el patriarca Nikon era el Anticristo y se separaron de la iglesia ortodoxa rusa, aferrándose a los antiguos ritos. No hay nada exactamente igual en occidente, pero creo algo más o menos parecido son los viejos católicos que no aceptaron el Vaticano I y se separaron de la Iglesia en el siglo 19, recusandóse a aceptar dogmas perfectamente ortodoxos como la imaculada concepción y la infalibilidad papal.
ResponderEliminarVolviendo a los raskolniki: como suele suceder en la mayoría de esos casos, separados de la comunión de la fe (y acordándonos que, a pesar del cisma con Roma, la iglesia ortodoxa mantuvo el depósito de la fe), y especialmente entre los bezpopovtsy, de cismáticos pasaron a herejes, seguidores de herejías cada vez más graves, que fue lo que traté de explicar. En situaciones extremas de persecuciones (como sucedió en Japón, un ejemplo dado por otro comentarista) los fieles no tienen otra opción sino tratar de mantenerse fiel a la fe sin sacerdotes, pero no es el caso presente en los países occidentales.
O sea, el ejemplo del Wanderer es inadecuado. Si quiere decir otra cosa, que no use los raskolniki o los bezpopovtsy como ejemplos. Delante de los tremendos abusos que vemos por parte de la mayoría de sacerdotes y jerarcas de la Iglesia (que no los niego, de ninguna manera), estaríamos en una situación mucho peor separándonos de Roma (que es lo que significa "raskolnik"), ya que eso a la larga lleva casi inevitablemente a la herejía. Yo no me considero lefe, pero hace varios meses solo voy al templo de ellos en Buenos Aires, me parece la mejor opción para mí, que vivo en Capital. A los que no tienen la opción de acudir a una misa vetus ordo, o ni siquiera a una novus ordo mínimamente decente que vean qué pueden hacer. Que se reúnan para estudiar el catecismo y el magisterio para por lo menos entre ellos contrarrestar los abusos, pero que sigan tomando los sacramentos regularmente (pues Cristo sigue estando hasta en las malas misas) Pero hacerse cismático sin sacerdotes (que, repito, es lo que significa ser "raskolnik bezpopovets") es una pésima opción.
la confusión está en que lo que Wanderer describe es una realidad concreta, una táctica lícite de supervivencia; ustedes yerran al trasladar esta táctica circunstancial, efímera, contigente, al campo de los principios teológicos.
ResponderEliminarÉsto sí que sería peligroso.
No lo considero 'táctica lícita' sino una peligrosa tendencia con ciertos equívocos teológico-pastorales implícitos.
ResponderEliminarPor otro lado, tales actitudes denotan una resignación derrotista. Los católicos conscientes deben batallar e insistir una y mil veces ante sus obispos. La claudicación ante las degeneraciones supone la rendición y ceder el paso a los malos.
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