Estrellitas del cielo,
luz de diamante
poned junto al pesebre
del Dios Infante;
vengan mil soles
que alumbren como el día
la Santa Noche.
Florecitas del campo
ricos olores
llevad al portalito
con mil colores;
y con romero
sahumad al Niño,
Dios Verdadero.
Pajaritos del bosque
trinad loores
y haced con suaves plumas
almohadones
para el pesebre
donde yace dormido
Quien nunca duerme.
Pececitos del río
labrad de espuma
una cuna de plata
y luz de luna;
conchas de nácar
trabajad con finura
de filigrana
a Quien aguas divide
y aguas separa.
Criaturitas del cielo,
el mar y la tierra,
contemplad al Creador
que todo crea,
recien nacido
es eterno en su Gloria,
Dios infinito.
+T.