La noticia de la campaña se publicó ayer mismo en varios medios, en ABC, El Pais, y la cadena RomeReports. Entre los comenatrio de la kaleborroka laicista habitual en esos sitios, aparecía este comentario:
"Me parece genial el video. Por lo que habla y por lo que no habla: Habla de ciencia, pintura, música, arquitectura, de Newton, de Da Vinci; habla de abogados, médicos, políticos, empresarios, etc. Y no habla de la concepción inmaculada, la resurrección, el pecado, la rendición, el infierno, la obediencia, Jesucristo, el Espíritu Santo, la fe ciega etc. Se podría decir, que han excluido con toda conciencia cualquier referente al lo genuinamente católico, y han incluido todo lo humanístico en sus facetas de ciencia y arte. Casi diría que es un anuncio de genuino espíritu laico. ¿Qué pensáis?"
¿Qué piensan Uds.? Porque yo pienso - desde mi distancia radical con el laicista-marxista que hace el comentario - quasi lo mismo: Que los argumentos del profe-guay del youtube puede ser cualquier cosa menos una definida y determinada exposición de la asignatura de religión y moral católica. Se justifica la formación religiosa como un mero complemento sui generis para captar, interpretar, comprender la cultura, la sociedad, la historia occidental. Nada más. Sólo eso.
La formación religiosa-católica en un medio político liberal-neomarxista como el español, es un problema. Nunca se ha impartido bien, nunca ha tenido unos contenidos sólidos y bien definidos, nunca ha dispuesto de un profesorado católico bien instruído y conscientemente motivado. A estas alturas, con todo el desgaste por los ataques socialistas y la despreoupación ppera, la clase de religión se tambalea, a punto de derrumbarse y desaparecer con una patada del primer socialista que se envalentone (o el primer ppero que se canse). Es un problema, somos conscientes. Lo mismo que también sabemos de la mala gestión de los obispos. Salvo excepciones.
Desde luego, con una campaña como la del video (que habrá costado una millonada) no se arregla nada. Con la truculenta apariencia, además, de que se está haciendo algo.
Comprenderán ustedes que mis amigos se pregunten si no sería mejor dejar a sus hijos fuera de la clase de religión, para que no sufran la de-formación de un mal profesor de una mala asignatura de religión des-católica y moral contra católica, que es lo que suele haber y lo que suele pasar. Aunque en otros muchos casos, no hay nada: Una hora de clase de contenido indefinido/indefinible impartida por un profesor o profesora de bajo nivel académico que piensa, prioritariamente, en salvaguardar su puesto bien remunerado. Y poco más. Ya he dicho que hay excepciones, pero son excepciones.
Si alguno me dice que por qué no aporto soluciones, le respondo que yo no soy experto, ni tengo ese encargo. Los expertos bien pagados, a sueldo de la CEE y nuestras burocracias diocesanas, son los que organizan campañas con materiales y mensajes publicitarios como los del vídeo. Y eso no vale para nada (aunque nos cuesta un pastón).
Por eso todavía no sé qué aconsejar a mis amigos.
+T.