viernes, 27 de septiembre de 2013
Don Georg
El tiempo y las cosas golpean y modelan, impactan y tallan, tiñen, dibujan, marcan rostros, cuerpos, movimientos, voces, estilos. Hay dos personajes a los que los acontecimientos vividos estos últimos meses se les nota llamativamente. Monseñor Georg Gänswein y Mons. Guido Marini estaban en ese segundo plano, discreto y competente, de los hombres eficaces y serviciales. Aunque continúan los dos en los mismos puestos, no son ya los mismos de antes: El pelo se les ha vuelto cano, las arrugas se han multiplicado, el rictus grave, taciturno, les distingue con una estampa nueva. Y sin embargo han mantenido la impronta 'benedictina', no se han rendido al estilo barato francisquista. Profesan fidelidad pero conservan sello. Son dos banderines de esperanza, dos hitos bien visibles.
Para mí ha sido una agradable sorpresa encontrar este reportaje de su reciente vista a Urbisaglia, su sede titular. Con bella y solemne impronta 'benedictina', Don Georg ha demostrado su respeto por lo que es honrando a sus fieles presentándoseles tal y como un obispo debe mostrarse ante su pueblo, como un obispo: Sotana filetata con faja y solideo, hábito coral, mitra preciosa y ricos ornamentos litúrgicos. No ha perdido un punto de sencillez, ni un ápice de humildad. No se ha gastado un doblón en ropajes. No ha dejado de ser accesible y simpático ni un sólo momento. Ha estado felizmente agradecido todo el tiempo. Todo el tiempo con dignidad, solemnidad, sacralidad. Todo eso que parece haberse perdido recientemente y que él conoció y sirvió de otra forma. La forma que él mismo demuestra saber apreciar y conservar.
No es vanidad, es sentido.
En las fotos ya no aparece el Bello Giorgio que titulaban las portadas de las revistas de frivolidades. Ahora el tiempo y los hechos le han remodelado eso que los griegos decían 'prósopon', la máscara de la persona/personalidad/personaje, con las huellas de la acción del tiempo y las cosas trasluciendo la sal del dolor. Los ojos de Don Georg se han vuelto viejos, y la mirada más profunda, quizá por el efecto forzado de enfocar para ver el lejos y no el cerca, preferentemente. No sé si me explico.
Dicen que lo van a hacer próximamente arzobispo de una importante sede alemana, Múnich, me parece. Si es cierto, se irá de Roma, pero se llevará un tesoro de gracias compartidas ayer y hoy suyas, bienes muy personales que son no sólo glorias romanas (oropeles) sino espinas (coronas preciosas) y cruces (trono del Rey).
Quienes le profesamos entonces simpatía, hoy le reconocemos virtudes.
Donde esté, será un sacerdote valioso para la Iglesia.
Es nuestro pronóstico. Y nuestra esperanza.
p.s. Por cierto, se me olvidaba esta cita, una extraña cita, de Gänswein en Urbisaglia:
“Transmitiré vuestro saludo tanto al Papa Benedicto como al Papa Francisco, porque convivo con el primero pero trabajo con el segundo”
Dos Papas.
¿Habrá sido lapsus o consciencia?
+T.
Que buena observación Don Terzio. Yo siempre me pregunté que podrían estar sintiendo los fieles pastores ante tanto ultraje al Cuerpo Místico y creo que como bien Ud. observa, sus rostros son la más elocuente respuesta.
ResponderEliminar¿Cómo puede hablar de dos papas a los fieles?
ResponderEliminarthat is the question soldado de Dios.
ResponderEliminarMiles, quizá nos esté pasando un mensaje cifrado, que es lo único que le queda por hacer. Si estuviera consciente de una situación gravísima en la Iglesia... ¿qué otra cosa podría hacer? ¿salir a denunciarla a viva voz? No sería prudente, nadie le creería y saldría eyectado automáticamente.
ResponderEliminarPerdón, me olvidé de firmar. Florentino.
ResponderEliminar“Transmitiré vuestro saludo tanto al Papa Benedicto como al Papa Francisco, porque convivo con el primero pero trabajo con el segundo”
ResponderEliminarDos Papas.
¿Habrá sido lapsus o consciencia?
Pues sí, tenemos dos Papas hoy, Benedicto XVI, que al RENUNCIAR pasó a ser Papa "emérito", emérito sí, pero también Papa, porque no es cardenal, es Papa...por eso no decimos cardenal Ratzinger, sino Papa emérito Benedicto XVI, y el Papa Francisco, que es Papa "en activo" elegido a causa de la renuncia de Benedicto XVI.
Cosa muy rara.. pero es así, ...
y lo bueno del caso es que los dos son Papas verdaderos, y ninguno de ellos es falso Papa o anti-Papa.
¿Porqué?, pues porque el Derecho Canónico dice que la renuncia de Benedicto XVI, es VALIDA.
Mire, don Terzio, subrayaría el texto que ha tenido a bien dejarnos, enterito, porque escribe usted muy bien, y no es halago gratuito, es la verdad; pero, y pese a todos los pesares (que el buen hombre los llevará consigo) ni aunque pasaran por sus ojos y su sonrisa cien años más, dejaría de ser il bello. El que tuvo, retuvo. Y, así como las piedras de una catedral van cambiando con el pasó del tiempo, matizando sus colores, redondeando a veces sus aristas o perdiendo algún trocito por efecto de miles de circunstancias, añadiendo a ellos aún más belleza y encanto si cabe, así algunas personas conservan, matizada, su propia belleza y más, sí cabe, si las virtudes permanecen consigo, donde siempre estuvieron, en su espíritu, para mayor gloria de Dios y admiración de los hombres.
ResponderEliminarVi el reportaje, leí la homilía, y tiene usted más razón que un santo en todo. La impronta de Benedicto marca. Y eso se nota y se agradece.
"Donde esté, será un sacerdote valioso para la Iglesia.
Es nuestro pronóstico. Y nuestra esperanza."
Sin lugar a dudas.
Saludos.
usted porque no vió nuestras caras jeje...
ResponderEliminarAdversus Haereses dijo:
ResponderEliminarA ver si ahora no omite mi comentario
«¡Sed fuertes! No se debe ceder donde no hay que ceder... Se debe combatir, no con términos medios, sino con coraje; no en oculto, sino en público; no a puertas cerradas, sino a cielo abierto!».
(San Pío X)
ResponderEliminarhttp://vasquesconceta.blogspot.com.ar/2013/09/una-carta-que-debemos-difundir.html
Carta al papa francisco de la ex directora de catholic net.
Blog: "hacia la verdadera cristiandad"
Padre, es libre de publicar mi comentario, ya que está fuera de éste tema, pero le sugeriría que la lea, pues señala mucho de lo que nos preocupa a casi todos.
que pesados con esa carta dentro de poco la canonizan a esa neocona
ResponderEliminarel que no canoniza a bergoglio canoniza a esa señora...... que poco criterio
Me gustaría que me respondan sin altanería y sin agredir(que es como me han respondido usualmente los "tradicionalesperonodelostiemposapostólicos")
ResponderEliminarQuieo entender como razonan uds, que al fin son mis hermanos.
Si en tiempos de los apóstoles no usaban indumentarias "de apóstol" ¿Por qué se han vuelto tan importantes para uds, los encajes, terciopelos, "las sotansa filetatas con faja y solideo, los hábitos corales, las mitras preciosas y los ricos ornamentos litúrgicos"? que no son "de siempre", ni de los primeros cristianos sino accesorios posteriores (digo accesorios en cuanto a no se escenciales, porque, de serlo los apóstoles los hubieran utilizado).
me gustaría añadir que no soy 2del enamigo" sino una señora de comunión diaria (desde hace muchoa años).
En lo persolnal la estética que prefiero es la del císter, despojada, austera, digna y tampoco me gustan los carnavales litúrgicos, pero el empeño de uds, confieso que se le hace inisteligible.
Buen día del Señor, Teresa
Una "señora de comunión diaria" no razonaría en esos términos. Algo le falla a su sedicente "señoralidad comulgante cotidiana" si no es capaz de discernir la distancia que va de los tiempos apostólicos a los actuales. Por medio hay veintipico siglos de usos y costumbres que, cuando se saltan por capricho, si no se reciben reverentemente, si se desprecian, denotan una insatisfacción síntomática de un anómalo malestar.
ResponderEliminar¿Por qué debe parecernos justo que un obispo se sienta incómodo con los paramentos que los obispos, desde hace varios siglos, vienen usando con piedad y reverencia?
No responda, Doña Srª comulgante diaria, no hace falta. Pero piense y reflexione, que le servirá (si no se obceca) para corregir su yerro.
'
Comento ocasionalmente en este blog desde hace algunos años y siempre he firmado con mi nombre, que es Teresa. No puedo evitar que otra persona coincida conmigo en nombre pero si quiero aclarar que estoy en total desacuerdo con lo que ha escrito y que comparto enteramente, como siempre, lo que escribe D. Terzio.
ResponderEliminarVeo que no era el único que había notado el cambio en la mirada de los obispos, Guido y George.
ResponderEliminarRaúl Colombia
Sí señor, la mirada lo dice todo.
ResponderEliminarDe Guido, y e George.
Raúl Colombia
Se dice que Mons. Gänswein aprovechó de su cercanía a Benedicto XVI para, es de suponer que de buena fe, favorecer nombramientos de ciertas personas que realmente no eran de la mejor línea. ¿Alguno de vosotros podría agregar algo a este respecto?
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