jueves, 20 de junio de 2013
La sospecha de San José
Timeo dánaos et dona ferentes, Laocoonte dixit. Con toda razón, porque de la panza del caballo regalado salieron, con nocturnidad y alevosía, Ulises y sus socios, que abrirían las puertas de las murallas de Troya a los griegos, impacientes por tomar la ciudad largos años sitiada.
La cita virgiliana se me ha venido a la cabeza cuando han anunciado que el Papa manda mentar a San José en las plegarias eucarísticas IIª, IIIª y IVª del Misal de Pablo VI. Y he recordado la prudente admonición del pío Laocoonte, sacerdote de Apolo, al ver el Caballo de Troya, porque la introducción de la memoria de San José en el Cánon Romano fue el comienzo del fin de la Liturgia Romana tradicional, la punta de espada que abrió el boquete por donde entraron a saco los impíos, con el Patriarca como excusa y devota coartada. Escrito está que lo hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la luz.
La piedad de los devotos es a veces muy indiscreta. La falta que hacía San José en el cánon todavía no me la explico, porque nunca me lo he podido explicar. Si querían meter a San José en la Misa, en las oraciones de pre-misa, las de la preparación del sacerdote celebrante, ya hay unas preciosas preces josefinas, preciosas de verdad, íntimas y sacerdotales como pocas. Pero postular a San José en el cánon fue una indiscreta intervención sobre algo que jamás debió tocarse.
Los promotores fueron - si mal no recuerdo - matrimonios franceses miembros de los Equipos de Nuestra Señora. En el ambiente híper-devoto de los años '50 de postguerra, imagino que incubaron aquella ocurrencia, de meter a San José en el commemorantes, junto a su Esposa. Y como las beaterías de los beatos suelen colar, la ocurrencia coló, San José se metió y el Cánon Romano, intacto durante siglos, se alteró. Piadosamente, pero se alteró, se intervino en él, se le embutió el nombre del Patriarca para satisfacción de los devotos indiscreto-insaciables...y para regodeo de los que tramaban entrar a saco por aquella brecha que el nombre de San José abrió. Si el venerable eucologio, el más sagrado, la oración del Sancta Sanctorum, se había tocado, intervenido, reformado una vez ¿por qué no dos, o tres, o cuatro...o ciento? Y si se había podido añadir, ¿por qué no, también, quitar?
El asalto del Cánon con San José como Caballo de Troya ocurrió durante la primera etapa del Vaticano IIº. El 13 de Noviembre de 1962, bajo Juan XXIII, la entonces Sacra Congregación de Ritos publicó el decreto "Novis hisce temporibus", formalizando la inserción de San José, detrás de la Virgen y antes de los Santos Apóstoles. Etc.
Pocos años después, ya clausurado el Concilio, con la confusa, flexible y maleable Sancrosanctum Concilium como 'constitución programática', el tristemente célebre Consilium ad exsequendam Constitutionem de Sacra Liturgia, con el lamentable Cardenal Lercaro presidiendo y el nefasto Monseñor Annibale Bugnini actuando, perpetraban el saqueo, descomposición y reformulación del Canon Romano (¡¡alteraron hasta la fórmula de la consagración!!) y se inventaron la nueva misa del novus ordo con tres plegarias eucarísticas nuevas, más la antigua (con San José recién metido).
Ahora, cuando Roma mete por decreto a San José en el espacio que Pablo VI no le concedió, los pacatos píos de la devoción neo se estremecen de regocijo josefino, ¡oh nubes de algodón de azúcar y virutitas doradas del taller de Nazaret!
Quien esto escribe - que reza a San José todos los días - recuerda aquella inserción primera y siente que le rehelea esta neo-metedura de San José.
Por lo mismo, por lo de aquello de entonces, temo este regalito-coartada de San José, no vaya a ser que traiga sorpresita (post eventum).
Sancte Ioseph, terror demonum! Ora pro nobis; contra fidei inimicis, adiuva nos.
+T.
Don Terzio:
ResponderEliminarMe temo que las peticiones vienen de mucho antes: 1883 al menos.
http://infocatolica.com/blog/historiaiglesia.php/1211200912-el-dia-en-que-san-jose-entro
Saludos.
Sí, sabíamoslo. Y las arremetidas contra la liturgia católica estaban activas desde el Sínodo de Pistoya; el tiempo es lo de menos: Lo importante es el atentado.
ResponderEliminar1- cuando la tumba de Juan XXIII estaba en las grutas, a un lado y otro del sepulcro, había dos coronas de flores de plata, regalo de los Matrimonios de Ntrª Srª agradeciendo la inserción de S.José
2- No quiero que pongan en Ex Orbe enlaces a la página de los iraburritas
'
Querrá usted decir de los iraburrísimos, pater Terzio. Algo apesta a podrido en Dinamarca, con estos cambios. Saludos.
ResponderEliminarSu sospecha la hago mía también. Da yuyu pensar que el retoque del canon con San José fue el preludio del retoque de toda la liturgia de la Santa Misa.
ResponderEliminarPero a mi lo que me da más yuyu es que en la imagen que he visto del decreto (copia de la Conferencia episcopal Yanki) no aparece firmado por Papa alguno, sino por Cañizares y en el texto se habla tanto de aprobación de Benedcito XVI como de confirmación de Francisco. De nuevo un doble juego papal.
Mucho se ve que no ha podido hacer San José por la iglesia desde que lo pusieron en el cannon, en eso se ve que fue razonamiento humano.
ResponderEliminarAparentemente f le habria dicho a una asociación de curas latinoamericanos:
ResponderEliminar"Uds sigan adelante no importa lo que diga la Congregación para la Doctrina de la Fe".
Esta afirmación sobre el desdén a la CDF ya fue rebatida. También se escribió sobre esto en Wanderer. Asumo que Ud. ya lo sabía, Padre. El Anónimo está meramente pegando algo que se dijo en otro lugar, pero tarde...
ResponderEliminarAdemás, es un ANÓNIMO.
El Juglar.
Un eco anónimo, traído por el viento (austral, presumo).
ResponderEliminarYes.
'
Estoy de acuerdo con Ud.D.Terzio. Algo gordo se está tramando ya que sólo hay que ver quienes son los mandamaces de esta Neoiglesia:
ResponderEliminar“Ustedes aman a Dios, nosotros amamos a Dios y Él es el mismo Dios”, dijo el cardenal Timothy Dolan sobre las religiones católica y musulmana.
http://eccechristianus.wordpress.com/2013/06/21/cunde-el-mal-ejemplo-cardenal-dolan-visita-mezquita-en-nueva-york/
Desde que canté misa no he dejado de nombrar a san José en la plegaria, salvo por descuido. Pero un algo en mí me decía: say the black, do the red, y basta!
ResponderEliminarQue ahora sea norma me alivia, pero me sugiere otra pregunta: ¿se obedecerá como la corrección del pro multis?
Y aún otra más: ¿y si empezamos a hacer fuerza para que se reintroduzcan las oraciones del ofertorio, tan propiciatorias ellas?
No sé, quizá disparate...
Desde que canté misa no he dejado de nombrar a san José en la plegaria, salvo por descuido. Pero un algo en mí me decía: say the black, do the red, y basta!
ResponderEliminarQue ahora sea norma me alivia, pero me sugiere otra pregunta: ¿se obedecerá como la corrección del pro multis?
Y aún otra más: ¿y si empezamos a hacer fuerza para que se reintroduzcan las oraciones del ofertorio, tan propiciatorias ellas?
No sé, quizá disparate...
Desde que canté misa no he dejado de nombrar a san José en la plegaria, aun con cierto remordimiento por hacer -a lo beato- lo mismo que los progresaurios, que quitan y ponen.
ResponderEliminarQue ahora vaya a ser rúbrica, me alivia, pero me suscita otra pregunta: ¿se obedecerá como la corrección del pro multis?
Y aún otra: ¿será lícito y eficaz hacer campaña por restaurar elementos perdidos con el novusordismo?
No sé, todo es tan incierto, tan nebuloso...
Y esto juglar
ResponderEliminar¿ya lo rebatieron también?
Mis queridos compinches de Página Católica han transcrito un artículo que escribió sobre el Papa el Excelentísimo Señor Arzobispo Titular de Tiburnia y actual Rector de la (ex) Universidad (ex) Católica (ex) Argentina, Monseñor “Tucho” Fernández, Seleccioné este párrafo:
“Por favor, los que queremos estar con la gente no dejemos de reconocer los valores que encarna este papa Francisco. Hoy estos valores no son tan frecuentes. Dejémonos de joder. Podemos detenernos a encontrar el pelo en la leche, y lo vamos a encontrar. Pero en este mundo no existe la pureza absoluta, y creo que estamos ante una oportunidad inmensa para volver a poner en el centro a Jesucristo y al pueblo que Dios ama”.
“…Bergoglio no cagó a nadie, no fue cómplice de la dictadura, no dejó de ayudar a ocultarse o a escapar a quienes se lo pidieran, e intercedió por algunos en la medida en que podía, porque ni siquiera era obispo”.
http://www.pagina-catolica.blogspot.com.ar/2013/06/bergoglio-visto-por-el-arzobispo-tucho.html
Si alguno dudaba de la decadencia y de la degradación de la UCA, el lenguaje plebeyo del rústico “Tucho”, es otro indicio claro de cuán bajo ha caído la institución. (Y la foto es no menos ilustrativa).
Y como yo puedo permitirme algunas licencias, digo que si hubo alguien que jodió y cagó a la Universidad Católica Argentina, fue el Gran Canciller Jorge Mario Bergoglio, secundado eficazmente por el ex Rector Alfredo Horacio Zecca, quien después de dejar tierra arrasada, fue designado Arzobispo de Tucumán.
Como pasó con Zecca, pasó con “Tucho”: para hacer carrera en la Iglesia argentina, nada mejor que ser un vándalo.
Fuente catapulta.
ay juglar..como es cuando se quiere defender lo indefendible ¿no?
que importa si austral o como sea, ese no es el punto.
Esa es la gente de bergoglio
y el no es diferente, son sus discípulos, se nota que usted no tuvo que sufrirlos.
Y Juglar, sea anónimo o como sea si don Terzio decide publicarlo a usted que le importa.
En el Communicantes.
ResponderEliminarComo lo comparan los medios y la neoconía con JXXIII, quizas se lo cree y convoca a otro concilio. Liberanos Domine!
ResponderEliminarQué jaleo he armao!
ResponderEliminarDon Tezio, por caridad, deje sólo uno. Que yo escríbía, parecío que desaparecía, y volví a escribir.
Albrit tecnoconfuso
El decreto Paternas Vices (prot. N. 215/11/L), firmado por el Cardenal Prefecto Antonio Cañizares y el Arzobispo Secretario Arthur Roche, manifiesta así la decisión del Papa Benedicto XVI de acoger las numerosas peticiones recibidas desde muchos lugares en este sentido, una decisión confirmada por su sucesor, el Papa Francisco.
ResponderEliminarParece una decisión de Benedicto XVI "en respuesta a numerosas peticiones" que fue confirmada por el Papa Francisco I.
Pequeños detalles como éste pueden enriquecer la devoción y la liturgia sin desvirtuarla: ésta es la opinión de dos papas.
Tamil