miércoles, 27 de febrero de 2013
Quasi Sede Vacante
Tras la muerte queda la esperanza sobrenatural, que consuela porque se abre al Misterio y la Gloria. Pero ¿qué resta tras una renuncia? Sólo el vacío de la decepción, el desconsuelo de la ausencia, la inquietud por lo que vendrá, la vaga y doliente sensación de haber sido abandonados por el que se va y nos arrastra con él, debilitados con su debilidad, desencantados, desmotivados, envueltos en la penumbra de una sombra que se retira dejando vacante su sitio, su sede. Hemos abierto los ojos y los hemos entornado para no ver la roca vencida, vuelta ceniza, polvo llevado por el viento. Caer luchando hasta el final alienta y enardece a todos los combatientes, pero irse en mitad de la batalla desalienta hasta a los más recios capitanes.
Cuando un Papa moría, el cónclave, más allá del dolor por el Papa muerto, se abría con el aplomo consciente de haber concluído un tiempo, un capítulo de la gran Historia de la Iglesia. Con esta renuncia, el Cónclave se convoca con la aprensión insatisfecha de estar viviendo en mitad de una incierta crisis, que ni se reconoce ni se define, ni se declara ni se desvela, como una enfermedad sin diagnóstico ni tratamiento.
No he visto casi nada de la patética audiencia de esta mañana, algunas imágenes, unos pocos planos e instantes en el televisor, solamente. A pesar del sol en el cielo raso y despejado, la Plaza de San Pedro estaba gris, sin brillo, deslucida. La restauración del brazo derecho del Colonnato afeaba todas las perspectivas con las mamparas y los tableros que tapan los andamios de las obras. La edícola del estrado del Papa parecía más desafortunada que nunca, un antiestético parapeto moderno-funcional que resaltaba la soledad decrépita de Benedicto.
Ni los vítores ni los aplausos sonaban sinceros, parecían un eco rancio de otros vivas y otras palmas de otros días, de otras audiencias del Papa en el sagrato de San Pedro. El único sincero parecía ser el propio Benedicto cuando reconocía la gravedad de su renuncia -"Ho fatto questo passo nella piena consapevolezza della sua gravità (...)" Las otras palabras de la alocución me han parecido tópicas, forzadas por las circunstancias y el momento.
En un momento, mañana, 28 de Febrero, en un segundo marcado por el reloj, a una hora exacta, Benedicto XVI habrá pasado, dejando vacante la Santa Sede, pasando a ser, en un instante, el primer Papa sedevacantista motu proprio. Una extraña figura, un insospechado final, un telón nunca visto para el finiquito de un Pontificado que, por buenos signos e importantes hechos, merecería haber tenido un punto final como los otros, sin esta 'grave novedad'.
Sin luto, pero con la pena de sabernos en quasi-Sede Vacante, por grave voluntad consciente del (todavía) Papa renunciante.
Dios bendiga, en fin, a Benedicto.
...bella premunt hostilia, da robur, fert auxilium, Dómine!
+T.
Animo, querido y bienamado don Terzio, todo esto ha sido fríamente calculado. Nadie se las olía. Y tronó como el rayo que cayó en San Pedro. La agenda ya no la maneja el Pontífice, sino los hombres tras bambalinas. La Santa Sede se ha convertido en una transnacional, para efectos prácticos. Y como toda empresa, el presidente puede renunciar o ser renunciado, se ha sentado el peligroso precedente. Además, según el catecismo juanpabliano, la "iglesia solo subsiste", quiere decir que está en otros lados diferentes, sólo parte de un todo.
ResponderEliminarY quien quita y ganemos el concurso del "aplauso más largo " para el libro Guiness de récords. Es el caramelo sobre el pastel. No, no sufra. Infoneocónica y demás medios afines están contentos. Quizá sepan algo que nosotros no sabemos. El papa se despachó 5 días de retiro con Ravasi y despúes una conferencia de más de una hora sin parar. Y yo que pensé que estaba muy enfermo. Tonto de mí. Un abrazo, don W+.
«Tras la muerte queda la esperanza sobrenatural, que consuela porque se abre al Misterio y la Gloria. Pero ¿qué resta tras una renuncia? Sólo el vacío de la decepción,...»
ResponderEliminarPater, la esperanza sobrenatural permanece. No se desanime.
Cordialmente,
Odysseus.
¿Que opinión les merece?
ResponderEliminarhttp://eccechristianus.wordpress.com/2013/02/27/un-acto-juridico-nulo-extranas-faltas-de-latin-en-la-renuncia-de-benedicto-xvi/
Don Terzio, mire este artículo a ver qué le parece...
ResponderEliminarhttp://rsocial.elmundo.orbyt.es/epaper/xml_epaper/El%20Mundo/28_02_2013/pla_11014_Madrid/xml_arts/art_13308063.xml?SHARE=6C23C0F29C6C4F158F7CA6264B48630520AFA9A8A5E7BF50C9570825AB17224766A938A797F5F1139CEE76CA41CA38C77C20B72555F96D79D6568662CF34C78016D4FF4E0CD7303EC089F7B2AC081ED03C7D29AC13AFF8CE0E78118F970C5DFE
Un saludo
Excelente artículo. Estamos, por mucho que se trate de disimular, en un momento jamás conocido por la Iglesia. Es más, pienso sinceramente que todos los acontecimientos ocurridos desde el CVII no son más que los cimientos y los fundamentos de una nueva Iglesia, obsérvese cuántas veces se añade la palabra "nuevo/a" a elementos eclesiales:
ResponderEliminar-nueva evangelización
-nueva liturgia
-"novus" ordo
-nuevo espíritu
-nueva Iglesia
-nuevo catecismo
-nuevo código de derecho
Por eso, éste no es más que un nuevo acto que sentará precedente y, en alguna medida, pasará a norma en la nueva Iglesia. Mi alma sufre porque ésta no es la Esposa de Cristo. Saludos en Cristo Rey y María Reina, que Ellos no abandonan.
Es un desastre para la Iglesia, Don Terzio. Hoy lo he visto clarísimo, novedad y gravedad admitidas por el autor. Una banda satánica de rock que lleva años en este Pontificado (desde 2008) con la figura del Papa Eméritus como lider... Para colmo y a riesgo de ponerme en plan Santa Teresita, la terrible tormenta de esta noche y el frío glacial.
ResponderEliminarY como era de esperar, ya asoma el cisma: que si el Papa erró con el latín en el acto formal de renunica... Y eso que todavía no ha aparecido el nuevo Papa haciendo nuevas y graves novedades.
Veremos que ocurre.
Sólo el vacío de la decepción, el desconsuelo de la ausencia, la inquietud por lo que vendrá, la vaga y doliente sensación de haber sido abandonados por el que se va y nos arrastra con él, debilitados con su debilidad, desencantados, desmotivados, envueltos en la penumbra de una sombra que se retira dejando vacante su sitio, su sede. Hemos abierto los ojos y los hemos entornado para no ver la roca vencida, vuelta ceniza, polvo llevado por el viento. Caer luchando hasta el final alienta y enardece a todos los combatientes, pero irse en mitad de la batalla desalienta hasta a los más recios capitanes.
ResponderEliminarSe ha hecho mucha burla y mofa, de la Revelación Privada que con todo lujo de detalles nos iba explicando todo esto y en general no se hizo caso y se mofaron y persiguieron a los profetas, los ningunearon y condenaron sus mensajes del cielo, algunos intentamos difundir algunos mensajes en foros católicos, pero borraron y pisotearon los mensajes, eliminaron los enlaces a las fuentes y sufrimos las burlas y condenas de directores y moderadores.
Hechos, 2,17-18
17 "En los últimos días, dice el Señor, derramaré mi Espíritu sobre todos los hombres y profetizarán sus hijos y sus hijas; los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños proféticos.
18 Más aún, derramaré mi Espíritu sobre mis servidores y servidoras, y ellos profetizarán.
Pues sí, Don Terzio, las Escrituras se tienen que cumplir y todo lo que se nos ha dicho en la Revelación Privada también:
Isaias,55 10-11
10 Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven a él sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y hecho germinar, para que dé la semilla al sembrador y el pan al que come,
11 así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.
San Pedro 1,21
21 Porque ninguna profecía ha sido anunciada por voluntad humana, sino que los hombres han hablado de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.
Sigue ...
(Viene del anterior…)
ResponderEliminarMe recuerda Vd. Don Terzio a los discípulos de Emaus, que iban tristes y decepcionados de vuelta a casa porque pensaban que se había acabado todo, ellos también
pensaban como Vd. ahora, pero Cristo iba con ellos como va con nosotros con el Espíritu Santo.
San Lucas, 24,13-21,25-26
13 Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén.
14 En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido.
15 Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos.
16 Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran.
17 El les dijo: «¿Qué comentaban por el camino?». Ellos se detuvieron, con el semblante triste,
18 y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!».
19 «¿Qué cosa?», les preguntó. Ellos respondieron: «Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo,
20 y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron.
21 Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas.
25 Jesús les dijo: «¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas!
26 ¿No será necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?»
Pero los pocos católicos que hemos creído en la Revelación Privada, no tenemos duda ninguna, estamos tranquilos porque sabemos que Benedicto XVI es nuestro Papa, el que ha entrado por la puerta del redil de las ovejas y sabemos que el que entre por otro sitio es ladrón y asaltante que no viene sino a robar y destruir.
Entendemos lo que pasa, porque el cielo así nos lo ha revelado, por don gracioso.
San Mateo, 11,25-26
25 En esa oportunidad, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
26 Sí, Padre, porque así lo has querido.
Santiago,4,6
6 Pero él nos da una gracia más grande todavía, según la palabra de la Escritura que dice: Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes.
Has puesto palabras a todos los sentimientos y sensaciones que apoderan mi corazón, por suerte veo que mis amigos religiosos poco a poco estan despertando de los animos exaltados de agradecimiento de la juventud del Papa, de los animadores de la fe, y se estan dando cuenta lo dramatico que es esto.
ResponderEliminarEn su momento vi la pelicula Habbemus Papam, no la recomiendo, la vi en la carrera que cursaba en su momento para ver como aplicar el psicoanalisis, lo lúdico, la ética dialogica, etc y todas esas modas actuales de manipulacion humana, y en la pelicula plantean a un Papa miedoso que finalmente gracias a una terapia psiconalista descubre que no es lo suyo ser Papa, que solo queria ser un tipo común y el fin renuncia a pesar de todas las presiones de los religiosos para permanecer y todos estallan en un llanto digno de la culminacion de la ópera "Il Pagliaccio", dicha final de ópera retrata a la perfección lo que estamos viviendo, una cosa entre extremadamente trágica y ridicula, trágico para la gente religiosa y conciente, que ama la Iglesia con todo su ser y que ella es su pulmon y vida, y ridículo para ese populacho que ve las noticias y la situación como una cosa curiosa pero parte del espectaculo que brindan los medios de comunicación.
Gallardo dijo...
ResponderEliminar¿Que opinión les merece?
http://eccechristianus.wordpress.com/2013/02/27/un-acto-juridico-nulo-extranas-faltas-de-latin-en-la-renuncia-de-benedicto-xvi/
jueves, 28 febrero, 2013
Esto es sólo un pequeño aperitivo,
yo espero marranadas mucho más gordas que se irán descubriendo...
...a los que tengan ojos para ver y oidos para entender porque muchos católicos, viendo no ven y oyendo no entienden, ..son ciegos que guian a otros ciegos...
¿Quieren conprobarlo? dense un paseo por los foros conservadores de la Iglesia..y ya verán...
y otro paseito por los foros modernistas...verán que algarabía y aplausos...
Sé que igual la cosa es exagerada, pero no soy capaz de quitarme de la mente el artículo de Radaelli sobre la imposibilidad de la renuncia papal. Todo esto del Papa "emérito" y demás novedades... a mí también me huele la cosa a cisma. Y la erección de una "Neoiglesia-colegial" parece avanzar a marchas forzadas.
ResponderEliminar¿Y qué será de la mayoría de los fieles?
Oremus pro Pontifice nostro Benedicto.
Kyrie eleison
A Miles:
ResponderEliminarYa había oído lo de los fallos de latín en la renuncia, pero ¿en qué medida puede invalidar eso su renuncia?
Me ha dado mucha pena ver a Benedicto sentado en el trono pontificio de la sala Clementina, con aire desvalido pero tan sereno, tan digno. Me ha recordado a esas imágenes de León XIII, de San Pío X, con la muceta de terciopelo ribeteada de armiño, la estola, y el solideo ciñendo la cabellera blanca... y mucha pena, e indignación, cuando el cardenal Sodano, después de su discursito de circunstancias, se ha acercado a saludar al padre santo y le ha dado un amago de abrazo, sin más. No le ha besado el anillo, ni con mucha ni poca devoción: No se lo ha besado. Ni una ligera inclinación de cabeza. Y este fulano es uno de los "grandes" electores del vicario de Cristo.
ResponderEliminarSanta María, ruega por ellos y por nosotros.
Lo del latín es una pavada porque en el mismo acto formal leyó además en otro idioma, quedando claro lo que decía. Pero no es tan pavada porque es un elemento más del problema que acarrea la abdicación papal. Todo en ella se presta a un desastre cismático por mucho cuidado que se ponga y la unidad de la Iglesia vale mucho más que el descanso de Benedicto XVI, que para empezar era un Papa aceptado por todos sin problemas.
ResponderEliminarLo del latín es una pavada y no lo es. Lo es porque la declaración de la abdicación fue leída en dos idiomas como formalización de la misma y el texto original no sabemos en que idioma está escrito, probablemente no en latín.
ResponderEliminarPero a su vez no es tan pavada porque forma parte de los problemas que nacen y crecen entorno a la abdicación de un Papa. Un acto que ha de ser evitado si no es sin grave necesidad. La unidad de la Iglesia vale más que lo que piense Benedicto XVI sobre su capacidad y descanso en su vejez. El que hasta ahora era un Papa aceptado y no contestado como tal puede dar lugar a un Papa que sí lo sea. En fin. Un desastre que no es para ir dando palmas.
No me había dado cuenta del enlace de Gallardo. No sé, a día de hoy, hasta qué punto sigue vigente la cuestión de la invalidez por errores en el latín; en cualquier caso es algo muy a tener en cuenta.
ResponderEliminarY tiene razón Miguel: esto tiene pinta de ser sólo el principio. Oremus.
Kyrie eleison
Perdón por repetir el mensaje pero me dio un error y no sabía si había entrado. Borren el que gusten.
ResponderEliminarDesconocía lo de la renuncia en otra lengua. Por lo que respecta en qué se escribió el texto en un principio, hasta donde sé no tiene mayor importancia que la de un "borrador".
ResponderEliminarPor otro lado, es precupante esto de que se le mantenga el tratamiento de Papa: tal vez alguien pueda aclararme esto, pero me resulta inconcebible que pueda haber DOS Papas. En fin, la "Iglesia conciliar" sigue luciéndose.
Kyrie eleison
Es lo que vengo diciendo hace mucho el vaticano es una multinacional y el Papa con la curia la dirige como un gerente. Es decir con solo criterios humanos.
ResponderEliminarPío V lo del subsiste también esta en un documento del vedos.
Qué día más triste... ¡y la gente hablando de que Benedicto XVI ya no usará zapatos rojos ni capa blanca!
ResponderEliminarSeñor, ten piedad.
Comparto tanto la entrada D. Terzio como lo escrito en los comentarios. Desde el anuncio de la renuncia lo único que tengo claro es que no estoy de acuerdo con que un papa renuncie (a pesar de que BXVI no me dejó contento); lo demás, es una espantosa y extraña sensación que impide crearme una opinión sobre este acto, pontificio?.
ResponderEliminarEl circo montado en torno al atroz acontecimiento es nauseabundo, tanto la cobertura periodística como la eclesiástica. Me he negado por escrito ante mi obispo a participar de los "actos de agradecimiento" y lo único que hago, no es rezar por BXVI que en definitiva se retira calentico a su convento, sino por mi que sigo con la responsabilidad de tres parroquias, por mis feligreses y por la Iglesia; que si ha llegado la hora de la prueba final, nuestro Señor apure el momento y nos de fortaleza para la perseverancia final.
Muy triste, con desasosiego, expectación, incertidumbre. Solo espero en Dios. Todo esto me supera, no puede entender nada de lo que ha pasado. La Roca se debilita y el mundo bate las palmas.
ResponderEliminarDios me ilumine y nos guarde.
Ayer seguí por la tele la salida del Vaticano del Papa y sentí pena y desazón. Hoy sigo con la sensación de que todo es extraño e incomprensible. Siento que todo va a cambiar y no para bien.
ResponderEliminarInteresante análisis:
ResponderEliminarhttp://www.secoloditalia.it/2013/03/cardini-la-rinuncia-del-papa-e-un-atto-rivoluzionario-dobbiamo-leggerne-la-carica-simbolica/
Por lo menos es sincero y perspicaz cuando dice que estamos "en un momento de transición, de crisis, peligrosísimo, dificilísimo, alarmante, inquietante...".
ResponderEliminarOremus!
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