jueves, 14 de febrero de 2013
Júbilo indiscreto, regocijo absurdo
El cardenal José Policarpo, arzobispo-patriarca de Lisboa, es un no-brillante prelado que ha dado más de un campanazo; uno de los más sonados y escandalosos fue cuando comentó que la ordenación de féminas era un asunto abierto, con posibilidades de futuro. Ahora, el brillante prelado lisboeta vuelve a batir su bronce hueco, a propósito de la renuncia del Benedicto XVI, con este comentario:
El acto de renuncia de Benedicto XVI rompe el 'tabú' de que el Papa es inamovible
El término 'tabú' fue (y sigue siendo) una palabra comodín muy usada en el discurso de los vanguardistas post-conciliares, teólogos, moralistas, pastoralistas, liturgistas. La exótica palabra polinesia apareció originalmente en textos de fenomenología y antropología de la religión, y después se acomodó impropiamente en textos de toda clase, con un valor e intención casi siempre peyorativo y descalificativo, tal y como lo usa el cardenal Policarpo.
El tono con que lo dice es, también, eufórico, una especie de exclamación victoriosa, como un ¡por fín! que expresara un arraigado anhelo por muchos ansiado y en todos sitios esperado. Por lo menos, esa es la impresión, entiendo.
Lo que sigo sin entender es el regocijo que la renuncia del Papa ha provocado en tanta gente. Ayer me sorprendieron con la ocurrencia de una hermandad-archicofradía; me proponían organizar un Te Deum la tarde del 28, en 'acción de gracias' por Benedicto XVI. Discretamente, he rehusado; gracias a Dios tenía en mi agenda unas predicaciones fuera de la ciudad, conque me resultaba imposible poder estar en el tedeum (que he desaconsejado).
Rezar es necesario, sí, muy especialmente en estas circunstancias penosas y extrañas. Hace seis siglos que un Papa no renuncia, y esta es la primera vez que se hace con una determinación semejante. El hecho no es feliz, no son días de júbilo los que vive la Iglesia.
Sentir con Benedicto XVI, débil y anciano, no significa alegrarse por lo que ha hecho.
El semblante de Mons. Georg Ganswein en la Misa de Cenizas (¡memento homo!) en San Pedro serviría muy bien para ilustrar lo que digo (el del propio Benedicto, también):
+T.
Apreciado don Terzio:
ResponderEliminarParece que el arzobispo de París es de la misma idea que su colega portugués.
Mi imaginación persiste desde hace dos días, en ver un cónclave tremendo de consecuencias actualmente imprevisibles para la vida de la Iglesia, visto lo que el cardenalato más influyente piensa sobre la subsistencia del Papado y lo que los animaría a hacer, justamente, la nueva economía de la institución papal inaugurada por esta inusitada renuncia.
Casi me animaría a pensar que el hecho de mantenerse vivo el "emérito", cuya implícita aprobación podrían extraer o hacer creer fraudulentamente, es un acicate de excepcional valor.
Por lo demás, como Benedicto XVI repuso las reglas antiguas para el Cónclave -necesidad de los 2/3 de los votos para la validez de la elección- mi imaginación vuela hacia un papado "a plazo fijo", o un "sínodo a cargo" o cualquier majadería modernista que quite el peso de la Piedra de las espaldas de los revolucionarios.
Pero para el día 28 falta mucho tiempo y Dios es el Señor.
I. D.
L. b-C.
Bueno, monseñor Ganswein pasa de la portada de la Vanity Fair a la calle, es normal que llore.
ResponderEliminarEl tema es que no se percibe el inmenso daño que supone la renuncia de Benedicto XVI. El juanpablismo se aplica a esto y hace espectáculo sentimentaloide de todo en lugar de centrarse en las causas.
El capitán salta del barco medio hundido y los aplaudidores compulsivos quieren agradecer jaja ..
ResponderEliminaraunque es más bien para llorar
ayayaya todo les viene bien y si algo no, lo diluyen o reducen, faltaba mas.
San Juan 16, 20-28, 30-32
ResponderEliminar20 Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.
21 La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo.
22 También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.
23 Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre.
24 Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta.
25 Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre.
26 Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes,
27 ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios.
28 Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre».
32 Se acerca la hora, y ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no, no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
33 Les digo esto para que encuentren la paz en mí. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo».
Amén, justo lo que estamos viviendo.
En este año 13, la renuncia de Benedicto XVI y la abdicación de la Reina Beatriz de los Países Bajos, puede ocasionar un efecto contagioso o dominó en la Reina Isabel del Reino Unido y en el Rey Juan Carlos de España.
ResponderEliminarDe todos los Soberanos del Almanaque de Gotha (que incluye a Nuestro Señor Jesucristo), el Papa es el único cuya sucesión se realiza por elección, auxiliada, eso sí, por el Espíritu Santo.
http://www.almanachdegotha.org/id245.html
http://www.almanachdegotha.org/id132.html
http://www.almanachdegotha.org/id296.html
Como publicación:
http://www.gotha1763.com/
Saludos,
Fortu
Lo políticamente correcto, la cínica diplomacia, la defensa de lo indefendible,las verdades a medias, la mentira en definitiva, es la el mal de nuestro tiempo y los curas no están al margen de esta corriente que ha dominado durante todo el siglo XX y se perpetúa para el futuro.
ResponderEliminarDe alegría nada de nada, se alegran y dicen elogios todos los que no entienden el cristianismo, los que no saben lo que es el sacrificio, la humildad, la entrega y huyen de cualquier tipo de sufrimiento.
Siento un gran cariño por el Santo Padre y sufro por lo que ha tenido que pasar para llegar a tomar esta decisión. Tan solo me alegro de que una vez tomada, espero que pronto acabe su sufrimiento, pero su decisión me preocupa terriblemente.
Es una noticia que me ha hecho sentir miedo. A la Iglesia hace años que, permítanme la expresión, el negocio se la va de las manos, y ahora el futuro se ve muy negro.
http://www.ambito.com/noticia.asp?id=675669
ResponderEliminaruf....sonamos esto no cambia ni por asomo.
El texto del Papa esta mañana trae novedades. Sería bueno leerlo.
ResponderEliminarEl Cardenal Kasper, nos informa de que el Papado se desacraliza:
ResponderEliminarhttp://www.abc.es/sociedad/20130214/abci-terremoto-ambiente-vaticano-papa-201302132039.html
Una gota más que añadir a la tristeza que me ha supuesto la renuncia del Santo Padre, ha sido escuchar en tv y leer en internet, declaraciones de respeto, adhesión y cariño hacia el Papa, por parte de algunos miembros de la jerarquía que durante años, se han negado a traducir correctamente el "pro multis", como Benedicto ha ordenado. Y este es sólo un ejemplo.
Que el Papado se desacraliza, se humaniza, dicen... ¿llegará la dirección por objetivos al ministerio petrino? El Papa que no tenga fuerzas físicas para ir a una JMJ a Nueva zelanda _hipótesis_ ¿debería dimitir? Que Dios nos libre.
Oremus pro pontifice nostro Benedicto.