domingo, 4 de noviembre de 2012
Un disparate 'ecuménico'
Hace ya unos años que se sabía la intención que parecía imponerse entre el clero católico de Tierra Santa: Abandonar el calendario católico-romano de la Semana Santa-Pascua para adoptar el viejo e incorrecto calendario mantenido obcecadamente por el rito bizantino y las iglesias orientales. Me pareció entonces una necedad y hoy, cuando se confirma la noticia para las celebraciones de la próxima Pascua del 2013, sigo opinando que es un disparate.
Las polémicas sobre el ajuste del calendario pascual, el que rige las fechas de las solemnidades cristianas, son tan antiguas como la Iglesia misma, remontables, probablemente, a la mismísima era apostólica. Para subsanar y corregir la imprecisión del Calendario Juliano que iba retrasando la fecha de la Pascua, alejándola del equinoccio primaveral, el Papa Gregorio XIII emprende las labores que concluirían con la fijación de un nuevo calendario universal, conocido en su honor como Calendario Gregoriano, mediante el cual se computan el ciclo del año civil y el correspondiente Año Cristiano desde su entrada en vigor, el mes de Octubre de 1582. Los países que por motivos religiosos no quisieron adoptar el calendario reformado promovido por el Papa, fueron, poco a poco, reconociéndolo, con la intransigente negativa de los patriarcados bizantinos y otras iglesias orientales, que mantuvieron cerrilmente el desajustado calendario juliano. De ahí proviene la distancia de fechas que actualmente separan las celebraciones de católicos y ortodoxos, de unas dos semanas mensuales (por eso - p. ej.- la distinta fecha de celebración de la Navidad, que entre los ortodoxos ocurre cuando los católicos celebran ya la Epifanía) y, más llamativamente, al incluirse en el cómputo pascual el calendario lunar, las celebraciones de Semana Santa y Pascua de Resurrección, con más de un mes de diferencia entre el calendario católico y el ortodoxo (diferencia que, con el paso del tiempo, irá en aumento, separando la fecha de la Pascua ortodoxa cada vez más de su fecha estacional original).
Con un razonamiento descabellado, bajo la excusa de convenir en las fechas por razones festivas, sociales y familiares (así lo explica fray Pizzaballa, el custodio franciscano de Tierra Santa), el Patriarcado Católico de Tierra Santa abandonará el correcto Calendario Gregoriano y se pasará al incorrecto Calendario Juliano, un disparate sólo asumible desde la disparatada argumentación que parece animar muchas de las iniciativas del tantas veces desconcertante 'ecumenismo' católico.
Un acuerdo como este parece desdecirse de la verdad para asumir el error, ya que al ser un acto que teniendo como objeto algo relativamente secundario, como un calendario religioso-festivo, podría interpretarse (muchos lo harán) como extensible a otras cuestiones doctrinales, pastorales, teológicas y morales, que podrían postular un 'arreglo' mediante un 'desarreglo' semejante al del calendario, con la apariencia de que Roma cede ahora en esto porque Roma está y estuvo siempre equivocada. El mismo youtube de la agencia Rome Reports que he puesto como cabecera, parece presentar la reforma del calendario como un capricho de Gregorio XIII, dando la razón prevalente al desajustado calendario juliano de los ortodoxos, y comunicando la decisión de los católicos de Tierra Santa como algo obligado en razón del bien pastoral común, según el sentido que parece descubrirse en las palabras del custodio Pizzaballa. Disparatado, como digo.
Además tengo la sospecha, más que probable, de que todo el problema no existe en la mente de los católicos de Tierra Santa, la población autóctona real, sino que ha sido un falsa problemática suscitada por el clero católico extranjero, como los mismos franciscanos, con ridículos tintes irenistas, afectando particulares que, seguramente, no están en la consideración de los católicos palestinos de rito romano, ortodoxo, armenio etc. que hace siglos (casi 500 años) que conviven con esas diferencias en su calendario.
En el colmo del disparate, la adopción del calendario viejo por los católicos romanos de Tierra Santa no estará vigente ni en la Basílica del Santo Sepulcro ni en la Basílica de la Natividad de Belén, cuyo delicado status a la hora del turno de las diferentes iglesias y ritos para el culto en estas dos Basílicas desaconseja la alteración de los calendarios, cuya reforma haría mucho más conflictivas las celebraciones respectivas.
Todo para fomentar la ilusión de una unidad inexistente, de hecho, por falta de la voluntad de las partes (que a su vez forman varias y múltiples partes más). Entender el ecumenismo como un empeño católico, exclusivamente casi, con la patente, probada y reiterada renuencia de los Patriarcados Orientales, es una frustrante experiencia, un camino falso abocado a decisiones patéticas, muy equívocas, casi ridículas, como esta de la vuelta atrás del calendario pascual y la sustitución del calendario correcto por el incorrecto.
Los responsables de esta errónea elección podrán decir que, en suma, se trata de caridad. Habría, pues, que hacerles comprender esa sentencia paulina que enseña que la caridad no suplanta a la verdad, sino que, precisamente, en razón de la propia virtud, la exige: 'Veritatem facientes in caritate' (Ef 4, 15).
Al margen de la condescendia ecumenista, como resultado de la brillante ocurrencia, sucederá el disparate mayor, como efecto colateral del cambio de calendario: Cuando lleguen a Tierra Santa los peregrinos católicos del mundo entero, si es Semana Santa, se sorprenderán que allí todavía no, y si llegan un mes después, se asombrarán al ver que alí todavía están celebrando los días santos de la Pasión y la Resurrección.
Pero los católicos no importamos, sino que, por encima de nosotros mismos, importan más nuestros hermanos equivocados, a cuyo error feliz y caritativamente nos unimos. Para que todos seamos uno en el mismo error. Por lo pronto, un error de calendario, después, pian piano, ya nos iremos uniendo en todo lo demás. Esa parece ser la páuta.
+T.
Ciertamente es un disparate. De ser así en Tierra Santa los católicos celebrarán la Semana Santa de 2014 35 días después que en el resto del orbe católico.
ResponderEliminarAquí de fiesta de Pascua y en Tierra Santa en plena cuaresma... Una aberración litúrgica que supone un paso atrás en los decretos que instauraron una fecha única.
Me temo que esto no es sólo ecumenismo, aquí hay algo más oculto. ¿Será quizás el aviso de cierre del Santo Sepulcro por la deuda de agua? ¿Algún trapicheo oculto con las autoridades israelies? ¿Tendrá que ver que la pascua judía cae en el domingo de Ramos en 2014? A saber, pero normal no es, desde luego que no.
con la venia, mas tontos que picio.
ResponderEliminarsi san francisco viera éstos y otros hijos suyos, como san ignacio, don bosco... se hubieran repenaado la fundación. no sé còmo se empecinan en quedar en ridiculo y cerrar el chiringuito por flta de relevo...
Bueno ahora he visto la razón que dan: una pastoral.
ResponderEliminar“El ecumenismo en Tierra Santa no es un problema teológico, es un problema pastoral. Porque todas las familias son mixtas, una parte ortodoxa y otra católica. Y tenemos dos calendarios diferentes: el gregoriano y el juliano”.
Que bien, aquí como las familias son mitad paganas y descreidas podemos hacer más cosas. De hecho ya las hacemos: se celebra navidad y se van a las salas de fiestas como los paganos y se celebra epifanía y se hartan de gastarse pasta en regalos y juguetes y engaños a los niños.
En cualquier caso el calendario gregoriano es una necesidad de ciencia. La obstinación de la Iglesia Ortodoxa en negarse a adoptarlo muestra su mala fe en todo lo que venga de Roma, por cuanto todas las naciones cristianas ortodoxas lo han aceptado como calendario civil, por lo que es absurdo ceder en eso y sigo pensando que hay algo oculto que no nos dicen. ¿por qué sólo en la pascua y no también en Navidad? Las familias allí no deberían tener más problema que nosotros aquí.
Se tendría que revisar por estos ecumenologos las graves acusaciones de los profetas a Israel por cambiar el calendario de la Pascua del solar al lunar en su estancia en Babilonia. Ahora podemos estar en otro punto más de la vida de la Iglesia tipificada en el AT cuando se accede a volver a usos que nos alejan de la primitiva pascua original de Cristo y su fecha en el calendario como si las fechas sagradas no importaran tanto.
Bueno, a mí no me preocupa mucho el asunto mientras sean temas de fechas, calendarios ..etc..
ResponderEliminarPorque en resumidas cuentas, no es asunto de moral, ni de Fe, ni de dogma...
Aunque sí que es verdad, que lo que un Papa ató, atado está y solamente otro lo podría desatar.
Porque pienso que en una FUTURA UNIDAD ECLESIAL con los ortodoxos, algún calendario litúrgico y fechas tendríamos en común, (digo yo)
A modo de curiosidad, el tema de la FECHA COMUN DE LA PASCUA, es citado en las (supuestas) revelaciones o mensajes dados a Vassula Ryden, (cristiana ortodoxa griega); según esta vidente, Cristo pide que unamos la fecha de la Pascua..
Peeeroooo...lo de siempre, resulta que a la tal Vassula, le han dado estopa de lo lindo, tanto la autoridades católicas como sus propias autoridades ortodoxas..
Aunque también tiene partidarios en ambas Iglesias.
Bueno, como he dicho antes en otro post, por la Revelación Privada, nadie da un céntimo en la Iglesia, por lo que será mejor ir a la fuente doctrinal: la Escritura
San Juan, 17,21-23
21 Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
22 Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno
23 –yo en ellos y tú en mí– para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.
Vásula es un timo.
ResponderEliminarEl calendario común es el gregoriano, que ya comparten civilmente todos los paises civilizados del mundo. Lo debían haber aceptado como otros han hecho.
Y es aberrante que a día de hoy haya católicos que celebren la Pascua 35 días después que el resto. ABERRANTE. por eso se promovió la unidad de la Pascua en la Iglesia primitiva. La unidad del calendario en la fecha que lo funda es mística y no una mera formalidad. Y es tan mística que la Iglesia primitiva tomó medidas para que jamás la pascua cristiana coincidiera con la judía.
Dejando a Vassula en paz, que ya bastante leña le dan,
ResponderEliminar(por cierto Miles, ¿sabias que el obispo indio Felix Toppo, le dió el imprimatur a sus mensajes?)
voy al tema que nos ocupa.
Los ortodoxos, son muy celosos defensores, de su Liturgia, doctrina, eclesialidad,..etc. yo diría que son iglesias rígidas e inamovibles.
El mundo usará el calendario que quiera (dirán ellos) nosotros el Juliano, el tradicional, y menos van a aceptar el calendario de un Papa católico.
No, un calendario litúrgico común y la unificación de la fecha de la Pascua, será obra de la Gracia, del Espíritu Santo, lo que hagamos y digamos nosotros no vale para nada, humanamente no se puede convencer a esas Iglesias tan cerriles.
La prueba, es que se ha creado una comisión mixta, católico-ortodoxa, para llegar a la tan deseada unidad..y..nada, todo se estancó a la hora de aceptar el primado REAL, de Pedro...incluso el Papa Juan Pablo II, les concedió una especie de "rebaja", en el primado, con tal que aceptaran el Primado de Pedro, al nivel que estaba cuando ocurrió el cisma ya hace casi mil años,..y ..nada..
No, doblegar a esos cabezones, será obra de la Gracia:
San Juan, 10,16
16 Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor.
Vasula:
ResponderEliminara)Es hereje y cismática.
b) Los imprimatur de hoy valen menos que el papel higiénico comprado en un chino.
c)Para que su mensaje unitario haya sido rechazado por la jerarquía de la Iglesia posconciliar ya ha debido decir chorradas.
Por eso y muchas cosas más no la dejo en paz cada vez que la sacan. Es más, ella entra dentro de esa categoría de mujeres pseudoprofetas que componen la corte profética del anticristo. Una de las tantas Jezabel, como la llama la Biblia.
Y en cuanto a la cuestión científica no se si la entiendes.
Tras Nicea Oriente y Occidente acordaron celebrar la fecha de la pascua conjuntamente, de hecho se trabajó siempre en esa dirección, aceptando todos el calendario juliano.
El problema es que el pequeño desfase del calendario juliano respecto al año trópico, había introducido en el siglo XVI 10 días de diferencia. Luego los cristianos del siglo XVI celebraban la pascua al menos 10 días después que los cristianos de la antiguedad. A día de hoy (siglo XXI) el calendario juliano hace que los cristianos de hoy celebren la pascua al menos 15 días después de cuando la habrían celebrado los cristianos de la antiguedad. En realidad y porque se cuenta la epacta, son 35 días después.
El calendario gregoriano fue un ajuste científico de la medición humana al año solar trópico que es creación de Dios. Así resulta que ahora sólo se atrasa 1 día cada 3.000 y pico de años y quizás menos. Junto con su implantación se recuperó la unidad de la fecha de pascua NO DE MODO HORIZONTAL Y SINCRONICO SINO DE MODO TRADICIONAL Y DIACRONICO. Esto es: los cristianos de hoy celebran la pascua en las mismas fechas que los primeros cristianos.
Renegar de eso porque unos atrasados en ciencia debido a su obstinación antiromana prefirieron seguir con el desfase que los aleja de la tradición recibida, pues me parece ABERRANTE. Impropio y contra el fundamento de la liturgia, que es alabanza cósmica (junto con toda la creación) y no solo de ritos y cantos bonitos como gustan a los refinados.
Y con eso no creo que haya discusión posible. El año litúrgico cristiano no es una mera formalidad, sino que está unido de alguna manera al dogma de una forma mucho más profunda que la mera convención humana.
Y en breve sacaré un artículo donde expondré como Dios en su Revelación pidió esto mismo a los israelitas y lo dejaron pasar de modo que se ganaron el reproche de Dios mismo cuando cambiaron su calendario de la pascua por convenciones humanas que los alejaban de la fecha tradicional.
Páter:
ResponderEliminarLe adjunto este enlace del "Institute de Mécanique Céleste et de Calcule des Éphémérides" para el cómputo de la fecha de la Pascua (incluyendo la ortodoxa y judía).
En francés:
http://www.imcce.fr/fr/grandpublic/temps/dates_paques.php
En inglés:
http://www.imcce.fr/en/grandpublic/temps/dates_paques.php
Saludos,
Fortu
D. Terzio:
ResponderEliminarEn su entrada y algunos de los comentarios, observo que no tienen en cuenta que, por suerte, de tanto en tanto, ambas fechas pascuales coinciden (en 2014, 2017, 2025, 2028, 2031, 2034, 2037, 2038, etc.), por lo cual en estos años, los que visiten los Santos Lugares "reformados" o mejor dicho, "reinstaurados" no notarán ninguna diferencia (esto lo digo con un poco de sorna).
Le adjunto el enlace del "The United States Naval Observatory" (de la Navy) para el cálculo, al modo occidental, del Miércoles de Ceniza y la Pascua:
http://aa.usno.navy.mil/data/docs/easter.php
Saludos,
Fortu
El Papa puede atar o desatar pero sin modificar el Deposito de la Fe o como es el tema. Por que tampoco es cuestión de que hagan lo que se les ocurre.
ResponderEliminarIndagando en la red la estadística de ambas Pascuas, resulta que desde el año 1583 (en que evidentemente fue la misma) hasta la que será la última vez en suceder (si Dios N.S. no lo remedia antes), el 24 de abril de 2698, habrán coincidido en 271 ocasiones o años.
ResponderEliminarComo curiosidad, resaltar que del año 1583 al 3000, la ortodoxa se pospone en una semana en 699 ocasiones; en dos semanas en 2; en tres, nunca; en cuatro, 27; en cinco, 370 y en seis (desde el año 2437), 49 veces. Todo esto, como he anotado anteriormente, si N.S. no lo arregla antes.
http://www.smart.net/~mmontes/Eastdiff.html
En un texto de 2007 (P/F sobre la fecha de la Pascua) del Consejo Mundial de Iglesias (¡349! casi como los días del año) se expone, referente a los intentos de unificación de la fecha, lo siguiente:
P. ¿Por qué no se ha puesto en práctica esta solución?
R. Del lado ortodoxo se siguen reiterando hasta el día de hoy los argumentos presentados en 1977 y 1982 en las llamadas conferencias preconciliares.
El problema reside en que, aunque la utilización del cálculo astronómico no entrañaría prácticamente cambio alguno para las iglesias que emplean el Calendario Gregoriano, las experiencias muy dolorosas que han tenido las iglesias ortodoxas a lo largo de la historia, debido a los cismas que se han producido a causa de la reforma del calendario, las inducen a ser ahora muy prudentes al respecto. Por otra parte, la propuesta de que las iglesias occidentales cambien la fecha de la Pascua para que coincida con la de la Pascua ortodoxa tendría poco apoyo del lado occidental.
http://www.oikoumene.org/es/documentacion/documents/comisiones-del-cmi/comision-de-fe-y-constitucion/i-unidad-la-iglesia-y-su-mision/preguntas-frecuentes-sobre-la-fecha-de-la-pascua.html
Saludos,
Fortu